viernes, 7 de junio de 2024

Ante la impostura de los comicios europeos

Publicamos el comunicado remitido por el Partido In-Existente ante la convocatoria de elecciones europeas que se celebrarán en España, si Dios no lo remedia, que probablemente no lo remediará, el próximo domingo 9 de junio de 2024. 
 

     Votar en estas elecciones, como por otra parte en cualesquiera otros comicios, por alguna de las fuerzas concurrentes, sean del signo que sean, tanto de las llamadas izquierdas como de las derechas, tanto extremas como más afines al centro donde unas y otras se encuentran y dan la mano, no tiene ningún sentido político si lo que se pretendía ingenuamente con el depósito del voto en la urna fúnebre de la democracia era que cambiasen las cosas, si lo que se pretendía era contestar el orden establecido del imperialismo neo-liberal y del capitalismo progresado, ya que todas las fuerzas que concurren, incluidas las que se declaran de oposición, no ponen mínimamente en cuestión el funcionamiento del sistema que gira en torno a esos dos polos que probablemente son uno solo y el mismo en el fondo del asunto. 
 
 
    Otro gallo cantaría si se presentase alguna fuerza política antagonista que pusiera en tela de juicio al menos uno de los dos -ismos, bien sea el capitalismo progresado, o bien sea el imperialismo neo-liberal imperante, o, mejor aún, entrambos dos. Podría tener algún sentido el voto en este supuesto si no fuera porque el mero hecho de participar en una impostura lo convierte a uno en impostor.
 
    Votar en estas elecciones, y en todas las demás, equivale a elegir un naipe de una baraja en la que todas las cartas sin excepción son la misma y están marcadas, por lo que la elección resulta trivial e indiferente. Recordamos, en este punto, lo que escribiera certeramente Theodor W. Adorno: Freiheit wäre, nicht zwischen schwarz und weiß zu wählen, sondern aus solcher vorgeschriebenen Wahl herauszutreten. (Minima moralia 85)."La libertad consiste no en elegir entre blanco y negro, sino en escapar de toda alternativa preestablecida." 
 
 
    No votar, por el contrario, significa eximirse de la vulgar rechifla y tomadura de pelo que suponen estos comicios. Votar pensando en que así se pueden modificar las cosas significa no haber comprendido la tomadura de pelo y prestarse por lo tanto a dejar que se rían de nosotros a la puta cara, como suele decirse, aunque sea con las mejores y más respetables intenciones. 
 
    Escribía Giorgio Agamben recientemente a propósito del engendro de la Unión Europea en Europa o la impostura: dal punto di vista del diritto costituzionale, l’Europa non esiste: quella che chiamiamo «Unione europea» è tecnicamente un patto fra stati, che concerne esclusivamente il diritto internazionale. El hecho de que Europa, desde el punto de vista constitucional, no exista, como dice Agamben, podría animar al Partido In-Existente a votar por ella, si no fuera porque con nuestro voto precisamente estamos contribuyendo a dar existencia y consistencia a la impostura que denuncia el filósofo italiano. 
 
El rapto de Europa, Francisco de Goya (1772)
 
     Y más adelante añade: È allora perfettamente comprensibile che una entità politica senza una costituzione legittima non possa esprimere una politica propria. La sola parvenza di unità si raggiunge quando l’Europa agisce come vassallo degli Stati Uniti, partecipando a guerre che non corrispondono in alcun modo ad interessi comuni e ancor meno alla volontà popolare. L’Unione europea agisce oggi come una succursale della NATO (la quale NATO è a sua volta un accordo militare fra stati). En ese sentido, el Partido In-Existente y que no tiene ninguna pretensión de existir en el futuro ni de participar en su diseño, quiere denunciar estos comicios y la propia Unión Europea, que sólo existe gracias al cheque en blanco de nuestro voto, que sea el que sea, le otorga, aun sin pretenderlo, legitimidad. 
 
    Gane quien gane, es indiferente, porque nosotros, los habitantes de la vieja Europa raptada por el toro del Zeus norteamericano y atlantista,  siempre perderemos.  

jueves, 6 de junio de 2024

Propaganda electoral para las masas

    Entre los mensajes de la propaganda electoral para las masas que se pueden oír y leer estos días previos destaca uno que reclama “MÁS EUROPA” y "MÁS TERESA". ¿Qué quiere decir ahí ese topónimo 'Europa'? Quiere decir: Más de lo mismo. Igual que el antropónimo 'Teresa', que es el nombre propio de la candidata de sonrisa serena y brazos cruzados. Dos nombres propios, en definitiva,  para un eslogan básico: El adverbio de cantidad “más”, que decía la gramática tradicional, que está escrito con letras supermayúsculas para que destaque y para no ser menos, cabe suponer, que los demás. A continuación, en letras supermayúsculas también, el mensaje principal: VOTA + PSOE / 💗. El mensaje principal es "vota" obviamente. Y el secundario: PSOE, que son las siglas del Partido ¿Socialista? ¿Obrero? Español, precedido del signo matemático equivalente del adverbio de cantidad: “+”. A continuación una barra y, oh sorpresa, ya no aparece la antigua rosa que brotaba de un puño cerrado, sino un moderno emoticono: un corazón rojo. Más, más de lo mismo es lo que piden, y eso significa más UE, más OTAN, donde nos metieron de cabeza, y más Euro, que es la moneda del antaño llamado Mercado Común Europeo. En definitiva más leña al fuego, o más leña al mono, que es de goma, y más candela por lo tanto.  como dicen otros, muchísima candela. 

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    El PP, Partido ¿Popular?, por su parte. se presenta con el eslogan que repite hasta la náusea: TU VOTO ES LA RESPUESTA. El problema es que no sabemos cuál es la pregunta. Y si hay muchas preguntas sin respuesta, aquí nos encontramos con algo más triste: una respuesta sin pregunta. ¿Porque cuál es la pregunta? Si la pregunta fuera ¿quieres que te gobierne el PP? La respuesta del pueblo sería un voto negativo: no. Ergo, el voto positivo no puede ser válido como respuesta. Nos recuerda el Partido ¿Popular? inicialmente la fecha de los comicios. Debajo nos pone las dos banderas: la rojigualda nacional y la azul estrellada, nunca mejor dicho, de la UE. y debajo las siglas del Partido ¿Popular?, el Pepé, bajo lo que antaño era una gaviota (o más exactamente un charrán, ave más estilizada que la gaviota, elegida como símbolo de la "libertad" que representan las aves frente al puño cerrado y la rosa del P¿S?¿O?E, y ahora no se sabe muy bien en qué ha quedado, pero parece que en un corazón que unas veces pintan de blanco y otras de azul. La multitud de fondo con banderas nacionales se supone que representa al pueblo que quiere representar el Partido ¿Popular?

 
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    Pero si un mensaje propagandístico merece un análisis más pormenorizado es sin duda: Mándales a la mierda. Vota Sumar el 9 de junio. Disfruta las vacaciones." Obsérvese la poderosa aliteración inicial y el contundente mensaje: "M(ándales) a la m(ierda)". La palabra malsonante ha sido difuminada, pero se entiende perfectamente, que es de lo que se trata. En otros carteles, tras el mensaje inicial, añaden: a los que insulta, recortan y roban: ya sabéis adónde mandarles. El resto: votad y disfrutad de las vacaciones.  Yo propondría que reformularan la segunda parte del mensaje así: " v(ota) y v(ete) luego de v(acaciones), insistiendo en la aliteración de los fonemas iniciales, en este caso oclusivos labiales sonoros que le dan un énfasis expresivo fuerte al mensaje. Es una propaganda tan burda que no se da cuenta de que puede volverse enseguida al menor descuido contra quien la ha lanzado, como el bumerán. El pueblo puede mandar a la mierda a los que mandan o aspiran a hacerlo, y a los que marcan el rumbo (MARCA EL RUMBO es el mensaje no malsonante pero significativo de la coalición). Encima, difuminan la palabra como si a la hora de hablar dijeran finamente, como hacen algunos: vete a la eme...ve para que se entrevea lo que quieren decir: a la mierda, sí señor, es a donde hay que mandarles a todos y a todas, si se empeñan en que usemos el lenguaje inclusivo. Por lo demás: vota y vete de vacaciones, si tienes la suerte de tenerlas y puedes pagártelas, ya que son como el engañabobos del fin-de-semana, que no es sino el trampantojo del señuelo para que la semana no se acabe nunca y  se caiga en la trampa de volver al redil y al cercado consabido. 


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Otro mensaje también personalista: Vota Irene Montero (nombre y apellido de la candidata). Vota PAZ. vota DERECHOS HUMANOS, vota FEMINISMO. vota JUSTICIA SOCIAL. vota IRENE MONTERO. vota Podemos. Y asociado a su nombre propio el mensaje más ambicioso y multicolor: paz, derechos humanos, feminismo, justicia social... Pero lo primero de todo la fecha: 9 de junio, no vaya a ser que se nos olvide ir a votar ese día, que es cuando toca y cuando nos mandan, a esta mujer empoderada y sonriente, acérrima defensora de los valores que dice defender.

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VOX se presenta con eñ eslogan:  NOS VAN A OÍR (como si los dos caballeros sonrientes que aparecen fueran a llevar la voz -que eso es lo que significa el nombre del partido en latín-  del pueblo al parlamento cuando lo que llevan es la bandera rojigualda nacional y el crucifijo cristiano en el cuello del candidato). El problema es que, como dice el latinajo atribuido a Alcuino, VOX POPULI, VOX DEI: la voz del pueblo es la voz de Dios, pero también se podría decir VOX POPULI, VOX DIABOLI: la voz del pueblo es la voz del Diablo. Y no deberíamos confundir en ningún caso la voz con el voto.  Pero lo peor de todo es el segundo lema que llevan algunos de sus carteles: El futuro es nuestro. Pues si el futuro es suyo,  para ellos es, que se lo queden, que nosotros ni regalado lo queremos.

 

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USA TU VOTO, nos dice la propia Unión Europea en la lengua del Imperio que es el inglés,  U OTROS DECIDIRÁN POR TI, cuando la cosa es bien al revés: si usas tu voto y votas, estás delegando en otros para que ellos decidan efectivamente por ti y en tu lugar. Si votas, no te quejes luego cuando descubras que no te representan.

miércoles, 5 de junio de 2024

Álbum de cromos con mensajería

Un día te encuentras bien y al día siguiente te ves afectado y diagnosticado asintomáticamente de la terrible y muy letal Enfermedad Equis, aún inexistente. 
 

Tenemos que estar preparados para salvar a la humanidad de la próxima pandemia, dice la Organización Mundial de la Salud, que sabemos que va sin duda a suceder. 

 

 
 La guerra está a las puertas, pero se nos presenta torticeramente como defensa de la paz; nunca antes el dios Marte había osado camuflarse así y transfigurarse.
 
 
 España deja de aplicar, según el mandato de la OTAN, el Tratado sobre Fuerzas Armadas en Europa que ponía límite al armamento que se podía poseer. 
 
El reino de España subvencionará la guerra de Ucrania suministrándole armamento por un valor de mil cien millones de euros, una ayuda militar sin precedentes.
 
 
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; y es, por el contrario, el mayor mal que pueda venir el cautiverio.

 Aplican al turismo el adjetivo de "sostenible" y lo repiten hasta la náusea cual mantra tibetano para que no parezca, por arte mágica, lo que es: in-soportable.
 
Cuando pidas una cita médica o necesites una operación quirúrgica y te den fecha para dentro de un año, recuerda a qué fines destina el gobierno tus impuestos.  
 

¿A quién le interesa un futuro sostenible? ¿A quién que el diseño del futuro se sustente y sostenga?¿A quién le interesa el trampantojo engañabobos del futuro?


martes, 4 de junio de 2024

Hasta los mismísimos...

    "Hasta los mismísimos..." es expresión que denota hartazgo y al mismo tiempo enfado e irritación ante una situación intolerable, que, siendo como es una elipsis, suele omitir por delicadeza la mención del esperado sustantivo "cojones" o "huevos", su metáfora testicular. La frase "Señores, ya no aguanto más. Voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros" se atribuye generalmente a don Estanislao Figueras, que fuera primer presidente de la primera república española, por lo que, de ser cierta la atribución del dicho, se remontaría al año 1873 por lo menos, cuando dimitió de su cargo en una sesión del consejo de ministros que presidía. El autor de la frase se sentía harto de todo el mundo, por lo que, como no podía ser menos, también estaba harto hasta de sí mismo, es decir, de ser el que es, uno más del conjunto "todo el mundo", del que, sin embargo, formaba parte. Pero ¿quién es ese yo que es capaz de decir que está harto de sí mismo? Quizá, podríamos decir, haciendo nuestra la frase: yo mismo, o sea, cualquiera de nosotros.  
 
  
    Merece la pena, a propósito,  escuchar al cantautor milanés Francesco Tricarico (1971-...), conocido simplemente como Tricarico, otra voz que dice lo mismo, y que en el año 2000 alcanzó un gran éxito en Italia con su canción biográfica Io sono Francesco, y que desde entonces ha venido componiendo grandes temas, como este último que sacó el año pasado cuyo largo título es el estribillo mismo de la canción Mi state tutti immensamente e profondamente sul cazzo 1 ("Me tenéis todos inmensamente y profundamente hasta los cojones 1” -literalmente 'hasta la polla'), donde se despacha a gusto contra todo y contra todos, incluido él mismo, no faltaba más, desde las redes sociales, que son tóxicas, hasta el festival de Sanremo presentado por Amadeus, que da asco, pasando por lo políticamente correcto, los gobiernos de los banqueros, los que usan a los hijos para hacer dinero, los concursos de canto, de baile, de cocina y los concursos todos en general, y un elenco infinito de temas de actualidad. Al final, como el catálogo es largo, anuncia que la canción tendrá sucesivas actualizaciones o diversas secuelas.
 

 Sanremo 2023, Amadeus, Fiorello, Ferragni, Fedez, Zelenski, los ecologistas, la Green Economy, Greta -no-sé-su-apellido, los que no estuvieron cerca de Sanremo y están de él hasta los cojones, 
 
Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
 
Hombres, mujeres, homosexuales, lesbianas, travestidos, quien usa a sus hijos para hacer dinero, el que es inclusivo, el que es exclusivo, el que es sostenible, los que hacen trap, los raperos, los influencers, las máquinas eléctricas, los concursos de canto, de baile, de cocina, los concursos en general,
 
Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
 
El que vende su enfermedad, los millonarios filántropos, microchips en el cerebro, los satélites, las ondas electromagnéticas, el sobrecalentamiento del planeta derretirá los glaciares y nos matará a todos, el calentamiento global, la globalización, 
 
Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
 
los pacifistas que vendieron las armas, belicistas que llevan la paz, los que si no te vacunas, te enfermas, mueres, o haces morir a un banquero que se convierte en primer ministro, los bancos de negocios, el POS ('point of sale', el terminal que acepta los pagos), el ya que estás haciendo las prácticas no te pagamos, 
 
 Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
 

 lo políticamente correcto, 'maricón' no se dice, 'negro' no se dice, la ironía y la inteligencia pisoteadas, muchachos que no podían practicar deporte si no se vacunaban, pero siempre inclusivamente buenos pisoteando los derechos, la maldad del bien y el miedo de la muerte del occidente, 
 
Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
 
las mujeres acostumbradas a salir con hombres que les pagan la cuenta, el código ético de la community, los lobbies de cualquier clase, el Jova Beach Party, Microsoft, todas las redes sociales, y toda la tecnología entera y yo mismo, también yo. Pero alguno salvará a la humanidad, no he comprendido todavía quién, pero alguno salvará a la humanidad, a los hijos, sí, los míos, los tuyos, los nuestros, 
 
Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
 
Así como es larga la enumeración, chicas y chicos, tengo miedo, es más estoy seguro de haber olvidado muchas otras cosas, pensamientos, acciones, personas, que me tienen profundamente, inmensamente hasta los cojones, y también a vosotros, también vosotros, creo que las habéis olvidado, así llamamos a esta la primera parte de la canción, la parte uno y sucesivamente saldrá la parte 2, la parte 3, 4, 5, 6 etcétera, porque 
 
Me tenéis todos inmensamente, profundamente hasta los cojones (bis) 
y ahora me marcho, me voy.
 
 

lunes, 3 de junio de 2024

Bajo el arco iris

    El viejo modelo heterosexual y familiar, propio de la sociedad burguesa decimonónica capitalista y del siglo XX, se resquebraja, y se sustituye ahora por un nuevo modelo igualmente capitalista de persona unisex y posfamiliar, que se declara no-binaria, en el que lo que más cuenta es la realización personal del individuo que se hace a sí mismo asignándose el género que quiera, al margen si así lo siente de su sexo biológico, portador de un valor de cambio que le permite hacer todo lo que desee en la medida de sus posibilidades económicas y según sus propios caprichos consumistas. 
 
    Una de las características definitorias de esta nueva etapa es el rechazo del binarismo. Muchas personas se declaran no-binarias. Pero para entender esta declaración negativa, es preciso comprender antes qué es ser binario, que el diccionario define como “compuesto de dos elementos, unidades o guarismos”, y que habitualmente se refiere a que hay dos sexos biológicos: masculino y femenino, por lo que ser binario significaría que uno cree que eso es verdad, y no ser binario, que no lo cree: que cree que hay un solo sexo, por ejemplo, o varios e incluso muchos, pero no dos como dice la biología... 
 
 
    En ese sentido, a las personas binarias se las denomina cisgéneros, cisexuales o simplemente cis (adaptación de la lengua del Imperio cisgender, cissexual), porque coincide su identidad de género (su alma, digamos para entendernos, utilizando este viejo concepto religioso) con el sexo con el que han nacido (digamos con su cuerpo), y se denomina transgéneros, transexuales o simplemente trans (adaptaciones de transgender, transsexual) a los que se sienten identificados con el otro sexo biológico, con el sexo contrario, y adoptan estereotípicamente sus atuendos y comportamientos, sometiéndose a tratamientos hormonales, bloqueos de la pubertad cuando son niños o adolescentes e intervenciones quirúrgicas para adquirir los caracteres sexuales del sexo opuesto. Resulta curiosa desde un punto de vista meramente lingüístico la cotización que han adquirido los viejos prefijos latinos cis- y trans- en manos de una lengua tan monosilábica como es la del Imperio y cada vez más, influida por ella, lo va siendo la nuestra.
 
    Hemos asistido a la expansión del ya viejo acrónimo LGTB que agrupaba a homosexuales tanto femeninos (lesbianas) como masculinos (gays), bisexuales y transexuales, que ha acabado convirtiéndose en LGTBQIA2S+, sumando a las etiquetas anteriores ahora las de queer y/o questioning (aquellos que se cuestionan su identidad y orientación sexual), intersexuales, asexuales, y 2 espíritus y el signo más que representa a todas aquellas personas que no están comprendidas en las etiquetas anteriores como los pansexuales o fluidos de género, es decir a todas aquellas personas que no son heterosexuales ni cisgéneros. 
 

     Desde las altas esferas, en nombre de la tolerancia y de la corrección política, se imponen estas etiquetas que debemos aceptar so pena de ser considerados, en caso contrario, "malos ciudadanos", o incluso "malas personas". Pero a poco que nos asomemos a lo que hay detrás de esta corriente no dejamos de ver los intereses de la codiciosa industria médico-quirúrgica y farmacéutica que se apresuran a ofrecer soluciones químicas y quirúrgicas para toda la vida, como si la transición fuera una cosa sencilla y sin graves consecuencias. 
 
    Frente a lo que se ha dado en llamar disforia de género, que el diccionario de la lengua de la RAE define como “angustia o malestar persistente en una persona causados por la falta de correspondencia entre su sexo biológico y su identidad de género”, podría contraponerse no ya una euforia de género, que sería todo lo contrario, la perfecta adecuación entre el sexo biológico y la identidad de género, sino el rechazo de toda identidad de género, que no es más que un estereotipo sexual impuesto al sexo biológico, criticando la idea o imagen comúnmente aceptada tanto de “hombre” como de “mujer”, tanto el estereotipo masculino como el femenino.

domingo, 2 de junio de 2024

Pareceres IL

241.-Víctima y verdugo: Una pintada en una estación de metro en Dortmund, Alemania, atribuida a Banksy, dice en la lengua del imperio: The irony of becoming what you once hated ('La ironía de transformarse en lo que un día odiaste'), y viene acompañada de una estrella de David convertida en una cruz gamada con los colores azul y blanco de la bandera de Israel. Habría que preguntarse lo primero que por qué en inglés. La respuesta es sencilla: para que así se haga más internacional su mensaje, dado que la lengua del Imperio es la lengua no solo de la Unión Europea sino la segunda lengua, donde no es la primera, de prácticamente todo el planeta. Y lo segundo que habría que preguntarse es por qué es una ironía que la víctima se convierta en victimario, si ya nos lo advirtió Friedrich Nietzsche en Más allá del bien y del mal: "Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también este mira dentro de ti". La conversión gráfica de la estrella de David en esvástica nazi sugiere que los judíos (identificados por dicha estrella y los colores de la bandera israelí) que fueron víctimas de los nazis (los monstruos del aforismo), han acabado por transformarse en verdugos de los palestinos, con los que están practicando el genocidio u holocausto. No hay nada de irónico en ello, sino más bien de trágico. La víctima no ha encontrado otra forma de liberarse de su antigua condición que convertirse en verdugo. 
 
242.- Nuestro granito de arena. Nosotros como individuos personales colaboramos genéticamente, queriendo o sin querer, ya que nuestra voluntad importa bien poco en el proceso, con nuestros descendientes y con nuestros antepasados, todos a una, quienes lo hacen a su vez con sus antecesores y sus herederos, poniendo en marcha ahora mismo este proceso de odio, guerra, miedo, codicia y desgracia que se ha dado en llamar Historia Universal. Todos nosotros ponemos nuestro granito de arena, pequeña contribución, a la desdicha del mundo, que es nuestra propia desdicha. 

 

 
243.- Real y virtual. Con la llegada de interné a nuestras vidas el mundo virtual se ha impuesto al mundo real, la realidad queda opacada por la virtualidad del entretenimiento y la distracción, la propaganda inunda permanentemente la realidad del día a día de modo que se hace difícil discernir los acontecimientos y las noticias relevantes. La información de interés queda a merced de la clase gobernante que levanta cortinas de humo de forma continúa para su ocultación. El triunfo de la modernidad es el triunfo también de la virtualidad con la Revolución tecnológica como máximo exponente. Ya lo dejó escrito el llorado Guy Debord: "Allí donde la realidad se transforma en simples imágenes, las simples imágenes se transforman en realidad". 
 
 
 
 244.- Vaqueros manchados. Acostumbrados como estábamos a la comercialización de pantalones vaqueros nuevos que se vendían abiertos simulando rotos por las rodillas, lo que permitía llevarlas al aire, o lavados y deslavados que simulaban ser viejos, nos ha sorprendido ahora una marca comercial que ha presentado un modelo con una mancha en la entrepierna que imita un cerco de orina como parte de su colección de su temporada otoño/invierno 2024, desafiando así lo que se daba en llamar el buen gusto. Jugamos a las apariencias. Parecen viejos y no lo están. Parecían rotos y resulta que eran así. Estos parecen meados, y resulta que no lo están. Jugamos a confundir con las apariencias, y a simular un proceso biológico que habitualmente se oculta so pretexto de luchar contra los prejuicios y la estigmatización existente en torno a los fluidos corporales. Ignoro si se han atrevido ya a sacar unos vaqueros dirigidos en principio a las mujeres con una mancha roja en la entrepierna que recuerde la sangre menstrual, o un modelo unisex que muestre manchas fecales producto de una diarrea en el culete de los jeans. El éxito de estos vaqueros y su alto precio -se han llegado a pagar quinientos euros por ellos- sugieren que la moda de la transgresión no es tan transgresora como parece. 
 
 
245.-La realidad y la verdad. El Maestro se despertó ayer sobresaltado de la siesta. Había tenido una pesadilla. Un sudor frío bañaba sus sienes plateadas: había soñado que la realidad era verdad y no el trampantojo ideal que siempre había creído que era.
 

sábado, 1 de junio de 2024

El discurso del Rey

    El discurso del Rey de España, que publica por escrito la Casa Real en su página güeb, en el almuerzo oficial ofrecido al presidente de Ucrania en el Palacio Real de la villa y corte no tiene, se mire por donde se mire, desperdicio. 
 
    Después de rendirle la pleitesía de darle la bienvenida al sátrapa ucraniano (o ucranio, como prefiere el Periódico Global), el monarca le dice que es para él un honor poder dirigirse “a quienes continuáis defendiendo la soberanía, la libertad y la democracia de vuestra patria, Ucrania, ante la brutal agresión armada de Rusia.” ¿Soberanía, libertad y democracia? ¿Qué son Ucrania y Rusia sino dos nombres propios y no comunes de dos estados constitucionalmente en guerra contra sus respectivos pueblos en primera instancia, y el uno contra el otro, en segunda y no menos importante, porque la esencia misma del Estado en general y de los estados en particular es la guerra, tanto interna o civil como la externa que se basa en el ataque y en la legítima defensa del contrataque?
 
 
     A continuación le dice, leyendo el discurso que otros han escrito para que él lo lea, repleto de falsedades: “Desde hace más de dos años el mundo entero es testigo del heroísmo, la entrega, valentía y resistencia del pueblo de Ucrania, de su Gobierno, y de sus Fuerzas Armadas.” El heroísmo, la entrega, valentía y resistencia del pueblo de Ucrania a que hace alusión el monarca borbónico son sinónimos eufemísticos de su sacrificio en aras de un Gobierno, alentado por otros gobiernos, como el norteamericano y el británico, que exige a sus súbditos que den su vida por la realidad ideal de su país, enfrentándose así a la potencia que les hace sombra sin tener ellos que intervenir directamente.
 
     En ese momento el Rey de España, hablando en nombre de todo el reino, le dice al títere de Guásinton que seguirá contando con la realidad ideal de España durante el tiempo que sea necesario, entrenando a miles de soldados ucranianos para morir y recibiendo la ayuda material para que Ucrania “pueda continuar ejerciendo su derecho a la legítima defensa. Esta ayuda ha incluido carros de combate Leopard, vehículos acorazados, sistemas de defensa antiaérea HAWK, y munición de artillería de diverso calibre, entre otros suministros diversos como material sanitario y de protección.” De todo ello se ha hecho obsceno alarde en Oviedo el pasado fin de semana celebrando el Día de las Fuerzas Armadas. El apoyo español que promete el rey se basa en el firme principio de “el rechazo al uso de la fuerza armada en las relaciones internacionales”, por lo que le promete que la ayuda material de España se mantendrá hasta que cese ese ataque “no sólo contra Ucrania, sino contra la Comunidad Internacional en su conjunto”. 
 
 
    Es decir, se considera el ataque ruso contra Ucrania no como algo particular, sino como una agresión contra la Comunidad Internacional, en la que está incluida España, no faltaba más, que se siente herida en su amor propio como ofendida damisela. Y lo mejor de todo el discurso es este párrafo contradictorio en sus términos: "El apoyo a Ucrania tiene un objetivo claro: lograr la paz en el país. Una paz integral, justa y duradera, para lo que es esencial la retirada completa, inmediata e incondicional de todas las fuerzas rusas del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras internacionales."
 
    Solo le faltó decir al monarca borbónico a propósito de Rusia y de su malvado zar aquello del matón callejero: Si no lo hace por las buenas, tendrá que hacerlo por las malas.
 
    Se le llena y se le hace agua la boca al Rey de las Españas, triste vasallo de Guásinton, hablando de paz una y otra vez, paz justa, y fomentando la guerra: "Señor Presidente, sepa que España apoya plenamente los objetivos y principios de su Fórmula para la Paz, la única propuesta que se basa en el respeto al Derecho internacional y a la Carta de Naciones Unidas. Juntos, señor presidente, trabajaremos sin cesar para que la paz que tanto merece y necesita su pueblo se consiga cuanto antes, para que todos los ciudadanos ucranianos puedan vivir seguros y protegidos, sin temores ni amenazas". 
 

    El retrato del Rey ha costado 88.000 euros del erario público, o sea, catorce millones seiscientas cuarenta mil novecientas sesenta y ocho de las antiguas pesetas (14.641,968), para que yo me aclare. Hay que reconocer que refleja bien lo que es la monarquía del siglo XXI: un ejecutivo moderno con traje y corbata sentado en una silla a modo de moderno trono, que no hace nada más que posar para el pintor, Hernán Cortés, considerado, según el Periódico Global, uno de los mejores retratistas del panorama pictórico español.

 
    Sepa, Su Majestad, que las naciones (Ucrania, España, Rusia... y todas las demás de la Comunidad Internacional esa que menciona) son el resultado de las guerras, de la misma forma que las guerras son el resultado de la existencia  de esas naciones que han establecido fronteras donde no las había para que hubiera guerras y naciones como las que ustedes rigen (España y Ucrania). Y la verdad es que son mentira, aunque por desgracia no dejen de existir en la realidad. Pero denunciando su falsedad acaso -nadie lo asegura, pero por si acaso- podamos lograr que deje de haber guerras y naciones, reyes y presidentes como ustedes, reinos y repúblicas porque los únicos reinos que hay, como nos enseñaban en la escuela de pequeños, son el animal, el vegetal y el mineral, y los únicos reyes y reinas somos todos y cada uno de nosotros: los animales, vegetales y minerales, sin ninguna jerarquía, sin que nada ni nadie sea más ni menos que nada ni nadie.      

viernes, 31 de mayo de 2024

La vejez, según Belli

    Alejémonos un poco hoy de las cuestiones de rabiosa actualidad para adentrarnos, por el camino de la poesía satírica romanesca del gran Belli, en cosa de más hondo calado y seriedad como es la vejez -eso que ahora llaman con ridícula metáfora "el otoño de la vida", la "tercera edad" o "los mayores" en vez de "los viejos"-, gravedad que, a su vez, habrá que contrarrestar con una cómica sonrisa.
  
LA VECCHIAGLIA 
Bboccetto mio, ggià cche ttu’ mojje morze
 e vvòi ’na stacca pe ssiconna mojje; 
si la prima da té ppoco ariccorze,
 cuesta che ppijji mó ccosa ariccòjje? 
 
Tre ccose all’omo vecchio Iddio je vorze
 fà ccresce, e ttre ccalà: trist’a cchi ccojje!
 In primi e antonia crescheno le vojje
 de fà er crestoso e ccaleno le forze.
 
 Pe ssiconna ppartita de la lista,
 sor Giammatista mio, c’è lo strapazzo
de cresce er naso e de calà la vista:
 
 e pell’urtima bbuggera der mazzo,
 (e cquesta fa ppe vvoi, sor Giammatista)
 crescheno li cojjoni e ccala er cazzo. 
11 febbraio 1832
 
Monumento a Giuseppe-Gioachino Belli (Roma)
 
 
     En la primera estrofa, se nos presenta a un viejo que se ha quedado viudo y se enamora de una jovenzuela. El poeta le plantea que si su fallecida esposa obtuvo poco de él, qué va a obtener esta segunda, mucho más fogosa.
 
    En la segunda cuarteta, se sentencia que Dios concede al hombre viejo que le crezcan tres cosas y que le disminuyan otras tres. Y se enumera la primera de estas cosas: crecen ("in primis et ante omnia" en latín macarrónico: en primer lugar y ante todo) las ganas de ser un bravucón, un gallo de pelea, pero fallan ya las fuerzas.

    En el primer terceto se enumera la segunda de las tres cosas: crece la nariz y se pierde la vista. Aquí se da en el original italiano el nombre del destinatario: "sor Giammattista mio" (mi querido Juanbautista), que ya en el primer verso aparecía citado como "bboccetto mio"(mi querido vejete), con un posesivo afectivo.

    Y en el segundo y último terceto, se saca la última carta de la baraja, dedicada como una flecha hiriente al amigo Giammatista: un hendecasílabo malsonante que en italiano presenta una feliz aliteración de la "c" crescheno li cojjoni e ccala er cazzo, cuya última palabra venía esperada por las rimas precedentes, y que con su comicidad derriba el mito sexual del poderío masculino, y que vendría a ser en castellano, algo así como: crecen los cojones, cuelga el carajo. 
 
 
LA VEJEZ
  Muerta tu mujer, vejete pendejo, 
quieres por segunda una joven jaca; 
 si tu esposa sacó poco festejo,
esta que tomas hoy ¿de ti qué saca? 
 
Tres cosas quiso Dios hacer al viejo
 crecer y tres menguar, ¡pobre al que ataca!
 En primer lugar crece la alharaca
 de hacerse el gallito, y falla el forcejo.
 
 En el segundo puesto de la lista,
 está, colega, lo que escachifolla:
 ver crecer la napia y mermar la vista.
 
 Y por último ingrediente de la olla,
 (y esto va por ti, amigo Juanbautista)
 crecen los cojones, mengua la polla.

jueves, 30 de mayo de 2024

Biométrica (y II)

    Quizá resulte instructivo ver el vídeo musical  "Cathy, don't go", que data de finales de los ochenta por lo profético que ha resultado ser. "Caterina (o Catalina), no vayas" es una canción creada por Heaven's Magic, una organización o secta, si se prefiere, cristiana evangélica que utiliza música, danza y teatro para difundir su mensaje de valores religiosos, fundada en los años setenta del pasado siglo por miembros de la Familia Internacional “Los Niños de Dios”.
 
    El vídeo comienza con un mensaje publicitario: un nuevo código de barras -666 número apocalípticamente satánico de la Bestia- permitirá que no sea necesario llevar encima dinero en efectivo ni tarjeta de crédito para efectuar compras, porque ahora se puede hacer con identidad digital. Un sistema rápido y sencillo. 
 
 
    Cathy sale de su casa con la cesta de la compra y entonces comienza la canción: Cathy, no vayas, no vayas, por favor, no vayas al centro comercial hoy. Hay un personaje muy siniestro en la caja y un escáner láser donde tienes que poner tu mano. No hay modo de pagar sin una identidad digital en forma de código de barras con el número diabólico grabado en la frente. El estribillo se repite constantemente a lo largo de la canción rogándole a Catalina que no vaya al supermercado, pero ella se dispone a ir, atraída por las ofertas especiales de arroz y de frijoles, utilizadas como reclamo publicitario para atraer a los clientes. Un programa especial en la televisión la noche anterior había explicado a los televidentes cómo había que hacer estas cosas correctamente. 
 
    La canción advierte de que es una nueva forma de control, pero lo que no se decía es que iba a costarte el alma. Cathy no sospecha todavía el peligro que corre ante la nueva moda, pero, cuando ve que hay hombres armados a la puerta del centro comercial y cámaras de vigilancia, barrunta que detrás de todo esto no puede haber nada bueno sino un intento diabólico de convertirnos en más esclavos aún de lo que somos.  Permanece entonces en la puerta dudando si entrará...
 
 
    Aparece entonces un chico que la anima a huir con él  mientras están a tiempo tendiéndole la mano. Ambos salen corriendo, perseguidos por los hombres armados y el cajero. Se juntan con otros dos amigos y los cuatro desaparecen perdiéndose en la naturaleza. 
 
      El tema, que se adelantó casi cuarenta años al futuro que ya está aquí, era entonces ciencia-ficción distópica y hoy resulta una ¿triste? realidad. Recuerdo una entrevista que le hicieron al psicoanalista Lacan, de la que escribimos en A ver si vas a saber tú más que la Ciencia, en la que venía a decir que la ciencia había sustituido a la religión, y que para él la única ciencia seria que había que tener en consideración era la ciencia-ficción. Algunas de sus obras son un espejo impagable en el que podemos reflejarnos: Un mundo feliz, 1984, La naranja mecánica, Fahrenheit 451, El cuento de la criada...
 

miércoles, 29 de mayo de 2024

Carne de cañón

    Leo en uno de esos periódicos gratuitos que pululan en lugares públicos de paso como estaciones de trenes y autobuses un anuncio publicitario de las Fuerzas Armadas patrocinado por el Ministerio de Defensa (entiéndase el eufemismo: de la Guerra, como se decía antes cuando se llamaba a las cosas por su nombre) del Gobierno de las Españas, un derroche gráfico a toda página, en color, con seis fotografías donde se ve claramente a soldados españoles con el pendón rojigualdo en el brazalete, sonrientes en diversos escenarios internacionales: Centroamérica (1990), Bosnia-Herzegovina (1994), Haití (2004), Líbano (2006), Chad y Afganistán (2008): 20 años, que no son nada según la copla. En la enumeración se oculta cuidadosamente la misión de Iraq, como si no hubiera existido nunca, como si no hubieran estado también allí las huestes carpetovetónicas. 


Bella matribus detestata, Jiri Anderle (1936-...)
 
    Son las “misiones internacionales” (sic) de estos nuevos misioneros que ya no van con la Cruz a cuestas sino con la Espada a defender la paz y los derechos humanos, la democracia y la libertad, mercenarios a sueldo del Estado dispuestos a violar sistemáticamente esas cosas para defenderlas, provocando conflictos –ellos nunca dicen “guerras”, sino conflictos, que suena más light y políticamente correcto como la tolerancia-cero que practican- para desfazer entuertos, porque el ejército, cualquier ejército en particular y el ejército en general, es más peligroso que un mono neurótico con dos pistolas al cinto rebosantes de munición en el cargador. Y máxime si se presenta como una hermanita de la caridad de abnegado espíritu de servicio,  cristiano sentimiento del deber y entrega a los demás, amante de la vida aventurera y del lado arriesgado y peligroso de la vida. 

    Más cifras para la reflexión y el escalofrío: 100.000 soldados hispánicos repartidos por 4 continentes del universo mundo en 50 misiones humanitarias (eufemismo políticamente corregido que disfraza los conflictos). Y todo esto bajo el lema de “el valor de servir”.

    Preguntémonos: ¿Para qué o a quién tienen el coraje de servir esos soldaditos españoles de plomo, soldaditos valientes? Sirven en primera instancia a las armas que portan. Las armas, lejos de ser un instrumento del que las empuña, convierten al soldado que las lleva en una herramienta a su servicio: el soldado servirá para apretar el gatillo. También sirven a los Señores de la Guerra que las fabrican y que se frotan las manos vendiéndoselas a países democráticos y genocidas como, por ejemplo, Israel, por no hablar de otras rancias teocracias como Arabia Saudí.

Bella matribus detestata, Georges Rouault (1871-1958)

    ¡Tienen el valor de aprovecharse de la crisis económica para atraer a incautos jóvenes sedientos de novedades con el señuelo de la aventura, con el anzuelo de la estabilidad mercenaria de un sueldo fijo para toda la vida y con el trampantojo del servilismo a ultranza como si se tratara de una inocente ONG! ¡Señora Ministro de la Guerra, y digo bien Ministro porque me resisto a decir Ministra, puesto que la Guerra siempre ha sido cosa de hombres, y si ahora, desgraciadamente, también es asunto de mujeres, es porque se igualan en lo peor a los varones! Señora Ministro, usted que ha sido madre de cuatro hijos, no conoce seguramente el verso de Horacio “bella matribus detestata” que expresó de una vez por todas lo que sienten las madres, a poco que se dejen llevar por los sentimientos de su corazón, por las guerras: aborrecimiento, las aborrecen, deberían aborrecerlas con toda su alma porque las guerras les arrancan a sus hijos de sus entrañas -y ahora podemos también decir a sus hijas- en la flor de la vida.

    Vd., señora Ministro, como madre debería detestarlas también si se dejara llevar por sus sentimientos. Claro que las aborrece, dirá, y se declarará pacifista. Y llegará a decir, en el colmo de los colmos, que el Ministerio que Vd. regenta no es el de la Guerra sino el de la Paz. Y es que hemos llegado a la confusión orgüeliana de llamar a la guerra paz, y a la mentira verdad: el mundo al revés. Seguramente, además, sus hijos no tendrán nunca necesidad de ser carne de cañón, y alistarse en el ejército profesional y mercenario para sobrevivir en la jungla…