Dice la prensa nacional que el empuje de la gripe hace que vuelvan las mascarillas. No es la gripe estacional la que lo hace, sino la ignorancia, por una parte, de las autoridades políticas y sanitarias que creen y nos hacen creer que los bozales frenan las enfermedades víricas respiratorias estacionales, y la oportunidad, por otra parte, de hacer otra vez un inmenso negocio con su venta y promoción, fomentada no ya por la recomendación, que puede caer en saco roto, sino por la obligatoriedad en centros sanitarios y lugares públicos.
Y así resulta que la venta de mascarillas en farmacias ha subido hasta un 500% en algunos reinos de taifas del Ruedo Ibérico, lo que según la susodicha prensa se debe al “vertiginoso avance de la gripe”, y no de la ignorancia y el oportunismo. Ha vuelto, por lo tanto, el boom -léase 'bum', que suena más a pelotazo- y la pesadilla de las inútiles mascarillas.
Como cada comunidad autónoma es un reino de taifa, unas recomiendan el uso en los centros sanitarios y espacios cerrados, y otras, como Cataluña, lo declaran obligatorio.
Se trata de la gripe A, variante K, producida por el virus H3N2, que, aunque no provoca cuadros más graves que otras gripes, “incorpora mutaciones en la hemaglutinina que permiten evadir parcialmente la inmunidad previa, facilitando un aumento precoz y más amplio de contagios”, según los expertos. La gripe de este año, que se ha adelantado, es peor que el cóvid, dice un titular que deleita a los redactores periodísticos de todo el mundo, ávidos de 'noticias'.
Se recomienda, por lo tanto, a todas las personas que tengan síntomas gripales o similares que se queden en su casa, y que, si tuvieran que ir a algún centro sanitario, lo hagan convenientemente embozados, por supuesto.
¿Por qué es peor el virus de esta gripe adelantada que el virus coronado? Pues por nada en especial, porque aquel ya pasó, y este es el que hay ahora y nos toca padecer. Esta gripe 'sin precedentes', al parecer, no puede distinguirse por desgracia de otras cepas de gripe basándose únicamente en los síntomas porque todas ellas se parecen y se sienten muy similares.
Al mismo tiempo se oye por ahí la monserga de los provacunas-a- toda-costa de que «las vacunas salvan vidas», aunque también, reconocen, puede que no y haya excepciones que se llevan a algunos que se someten a ellas, como la Parca, al otro barrio.
Y así la UNICEF, que es el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, nos felicita la Navidad de este año 2025, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, con los Reyes Magos que no son tres, sino cuatro según ellos: Melchor, Gaspar, Baltasar y... Vacunar.
¿Quieren realmente hacernos creer que una persona no vacunada representa una amenaza para la persona vacunada porque puede infectarla con una enfermedad contra la cual la persona vacunada está vacunada y supuestamente - y es mucho suponer- inmunizada?
Han vuelto, cinco años después, las recomendaciones de los inútiles pinchazos y mascarillas. Todo resulta muy vintage, muy retro..., nos retrotrae al cóvid, pero esto es peor que el virus coronado, que ya pasó y es historia. Para los votantes y contribuyentes la gripe que preocupa actualmente es idéntica a otras gripes, por lo que no es más peligrosa que las otras y puede que incluso no sea más contagiosa que las otras, así que no se entiende a qué se debe todo este alboroto. Recuérdese, además, el clásico: La gripe con médico y farmacia dura siete días, y sin farmacia ni médico una semana.
También ha aumentado, como no podía ser menos, otro producto estrella: la demanda de test de antígenos en las farmacias, sobre todo los combinados que permiten el autodiagnóstico de SARS.CoV-2, el viejo virus coronado, la gripe A y la gripe B.
Casa de citas:
1ª) En fin, como decía el Eclesiastés: Nihil novum sub Sole.
2ª) La política es el arte, decía Groucho Marx (1890-1977), de buscar problemas, encontrarlos en todas partes, diagnosticarlos erróneamente y aplicar los remedios equivocados.
3ª) Y argumentaba H. L. Menckem (1880-1956) criticando el afán de salvar a la población -o a la humanidad, como se decía antes- porque era la falsa fachada tras la que los 'salvadores' ocultaban su afán de gobernar: El objetivo de la política práctica es mantener a la población alarmada (y por lo tanto clamando por ser llevada a un lugar seguro), amenazándola con una serie interminable de espantajos, la mayoría imaginarios.



No sé si has visto lo que publicaba Agamben en su página el otro día a propósito de la última cita que das:: "Vivir o sobrevivir. Quienes nos gobiernan hoy buscan organizar la supervivencia de la humanidad; es decir, buscan transformar a los vivos en supervivientes. Pero lo que sobrevive ya no está vivo; solo quienes no sobreviven a su propia forma de vida y a su propio mundo viven verdaderamente. La vida desnuda no existe; es meramente una abstracción de la ley y el poder. Los supervivientes que nos rodean no tienen boca ni oídos; no hablan ni escuchan; solo cuentan. Hablar con ellos es inútil. Los poetas y los filósofos han muerto; por eso podemos hablar con ellos". ¡Un saludo!
ResponderEliminar