miércoles, 31 de diciembre de 2025

Jaicus de invierno

Un frío que pela / bajo estrellas que titilan / y la luna nueva. 

Doce campanadas / daba el reloj del salón, / doce puñaladas.

Huyendo de Herodes / sobrevive hasta Pilatos / hecho un cristo el hombre. 


 ¿Hubo alguna vez / verdadera de verdad / una Navidad? 

¿Qué es del niño que hay / en el corazón, que no / quiere ser mayor?

La luna se esconde, / vergüenza el mundo le da, / no se sabe dónde. 

Por esta estación / del ferrocarril ya no / pasa ningún tren.

Aterecedor / por el rostro y la piel, / el viento glacial. 

Ya se acaba el año, / concluye sin conclusión / otro calendario.

Jinete y corcel / al galope no son dos, / sino un solo ser. 

¿Dulce Navidad? / Empalaga el paladar, / más agria que hiel. 

Otra navidad / vanidad de navidades / todo falsedad. 

Esta noche paz, / mañana vuelta a empezar / la guerra otra vez.

 Un jaicu invernal: / La punta de la nariz, / helada, y los pies.

 Maldito reloj, / guardián del tiempo feroz, / monstruo sin piedad.

Carcelero soy, / funcionario de prisiones, / prisionero yo. 

Siempre vivirá, / en los centros comerciales, / vana navidad. 

Sueña el minotauro / que puede del laberinto / escapar volando. 

Llegan las rebajas / de las cosas y nos dejan / solo las migajas.

Hace mucho frío. / Bajo un sol que no calienta, / se congela el río.

Tictac, el reloj, / bomba de relojería, / pronto estallará.

Las migas de pan / sacudidas del mantel / son para el gorrión.


 La bomba cayó / en un pesebre, en Belén / como acto de fe.

Cortocircuitó / el árbol de navidad: / se carbonizó. 

Cuánta indigestión: / el turrón y el mazapán / y el regio roscón.

Al amor del fuego, / fría la noche, y la luna, / frío el universo.

Luce el astro rey, / pero no calienta ya; / se ha resfriado el sol.   

El año concluye / y vuelve a empezar de nuevo, / pero el tiempo... huye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario