viernes, 31 de mayo de 2024
La vejez, según Belli
domingo, 19 de mayo de 2024
L' ammalato magginario, de Belli
Se hace eco aquí Giuseppe-Gioachino Belli de la burla popular que recae sobre el enfermo imaginario, haciendo un guiño a Molière. El poeta da consejos a un amigo hipocondriaco basados en el sentido común: que coma, que beba, que salga a tomar el aire y a pasear, y el consejo explícito y cómico de que se saque el enema, lavativa o clisma que se ha introducido en el recto y el colon a través del ano "para curarse". En los tercetos finales del soneto le anima a que deje de tener miedo a la enfermedad (y a la amenaza de muerte que conlleva), y de que viva con alegría, no apesadumbrado, para lo que debe tirar al río y deshacerse de todas las medicinas que toma, porque el tratamiento, o el remedio, como decimos nosotros, es peor que la enfermedad.
Lo crederò
pperché mme lo ggiurate
c'un antro po' nnun ve trovavo
vivo.
L'aspettito però mmica è ccattivo:
io ve vedo com'erivo
st'istate.
Volete guarì ssubbito? Maggnate,
bbevete quarche
bbon ristorativo,
levateve dar culo er lavativo,
e usscite in
ste bbellissime ggiornate.
Fora, fora: un po' d'aria de campaggna:
quello sce
vò ppe vvoi: moto, alegria,
e ppoi ggnente pavura de magaggna.
Sù, a ffiumaccio spezziale e spezziaria.
L'omo
campa cquaggiù dde quer che mmaggna;
e 'r curasse è la peggio
ammalatia.
5 settembre 1835
El ENFERMO IMAGINARIO
Le creeré porque jura y perjura
que a poco más y no lo encuentro vivo.
Pero no tiene aspecto llamativo:
viendo yo su veraniega figura.
Coma bien si quiere rápida cura,
bébase un buen tónico digestivo,
sáquese del ojete el lavativo
y salga a disfrutar de la natura.
Fuera, y tome el aire de la campaña;
lo que necesita: alegría, andar
y no le tenga miedo a la guadaña.
¡Botica y boticario al río al par!
El hombre vive de lo que rebaña,
y el curarse es peor que el enfermar.
viernes, 10 de mayo de 2024
Judit y Holofernes
He aquí un nuevo soneto de Giuseppe-Gioachino Belli, de temática bíblica en esta ocasión. Se titula La bbella Giuditta, "La bella Judit", y narra el episodio en el que Judit, una rica viuda de Betulia, libra a su ciudad del asedio del general asirio Holofernes acostándose con él y, después de hacer el amor, cuando él se hubo dormido, cortándole la cabeza de un tajo con la cimitarra.
Los once primeros versos del soneto resumen el capítulo 13 del Libro de Judit, y en la última estrofa el poeta reflexiona cómo se puede matar por la fe, como sucedía en la Roma papal, tal como hacía el verdugo Mastro Titta, que aparece mencionado en el verso séptimo, que era el apodo de Giovanni Battista Bugatti (1799-1869), el último sayón del Estado Pontificio, quien entre 1796 y 1864, según comenta Luigi Giuliani en su traducción de Belli, ejecutó a 516 condenados a muerte "por la fe", es decir, por no tenerla.
Llama la atención el verso octavo, donde se dice que Judit mandó a Holofernes después de haberle cortado la cabeza -la decapitación, más que un símbolo de la castración como quieren los clásicos del psicoanálisis, es la suma castración- a "joder coños eternos". En otro soneto de Belli "La madre de las santas" se equipara la vulva con la sepultura del hombre (la fica è seportura).
La bbella Gbiuditta
Disce l'Abbibbia Sagra che Ggiuditta
doppo d'avé ccenato con Llionferne,
smorzate tutte quante le luscerne
ciannò a mmette er sordato a la galitta,
che appena j'ebbe chiuse le lenterne
tra er beve e lo schiumà della marmitta,
cor un corpo da fìa de Mastro Titta
lo mannò a ffotte in ne le fiche eterne,
e cche, agguattata la capoccia, aggnede
pe ffà la mostra ar popolo ggiudio
sino a BBettujja co la serva a piede.
se pò scannà la gente pe la fede,
e ffà la vacca pe ddà ggrolia a DDio.
- La bella Judit
-
- Diz' la Santa Biblia que Judit, bella,
- tras haber con Holofernes cenado,
- habiendo las lámparas apagado,
- metió el canario de él en jaula de ella (1),
-
- que a penas hubo el ojo el rey cerrado
- tras el polvo y vino de la botella,
- con tajo de verdugo lo degüella,
- a joder coño eterno encomendado,
-
- y que, arrancada la cabeza, fue
- para mostrársela al pueblo judío
- hasta Betulia con su sierva a pie.
-
- Aquí tienes cómo, Paolo mío,
- se pue' matar en nombre de la fe
- y darle gloria a Dios con puterío.
- (1) Literalmente dice "metió el soldado en la garita", aludiendo con ambos términos al pene y a la vulva.
- Judit decapitando a Holofernes, Artemisia Gentileschi (1613)
viernes, 19 de abril de 2024
Otro soneto del Belli (Er confortatore)
jueves, 11 de abril de 2024
Secretos de confesionario
viernes, 27 de enero de 2023
Más versos de Daniel Lima
El poeta brasileño Daniel Lima nos ha dejado versos memorables como los de este pequeño poema que reivindica la duda que nos libera de todas las certezas: Antes, vivia na certeza, / como uma águia aprisionada na gaiola. / A dúvida me libertou / deixando-me voar no espaço livre, / não mais certo de nada / senão da importância do voo.
Antes vivía en la certeza, / como un águila atrapada en una jaula. / La duda me liberó / dejándome volar en cielo abierto, / no seguro ya de nada / más que de la importancia del vuelo.
Entre los Sonetos quase sidos destaca este Alma simultânea, que, con sus catorce hendecasílabos blancos -sin rima- agrupados en dos cuartetos y dos tercertos, dice así en versión original:
Tenho qualquer idade em qualquer tempo: / velho agora e menino logo adiante; / aqui jovem e depois homem maduro; / às vezes nem nascido, às vezes morto.
A idade em mim rebenta impetuosa / não do tempo existido, mas das coisas / que me criam, e também que são criadas / pelo que sou e sinto em face delas.
Menino e velho sou, não sucessivo, / mas simultâneo a cada sentimento /- múltipla idade de uma alma múltipla.
Às vezes já estou morto há muitos anos, / muito depois e frio; mas às vezes / sinto que vou nascer, sinto-me antes.
Tengo cualquier edad en cualquier tiempo:/ viejo ya y niño luego en adelante;/ joven aquí y después hombre maduro; / a veces no aún nacido, a veces muerto.
La edad en mí revienta impetuosa / no del tiempo que fue, sino de cosas / que me crean y son también creadas / por lo que soy y siento frente a ellas.
Niño y viejo soy, mas no sucesivo, / simultáneo en cada sentimiento / -una edad múltiple de un alma múltiple.
A
veces muerto ya hace muchos años,/ mucho después y frío; pero a
veces / siento que voy a nacer, me siento antes.
martes, 18 de octubre de 2022
Un soneto imperfecto
El teólogo, poeta y sacerdote católico brasileño, además de profesor de psicología y filosofía, Daniel Lima (1916-2012) es autor del precioso soneto "Nao existas -te peço. -Nao existas" incluido en sus "Sonetos quase sidos", publicados al año de su muerte en 2013.
Compuesto en perfectos hendecasílabos, carece de rima. Se trata, sin embargo de un poema redondo que culmina con el mismo verso con el que empieza y ofrece una profunda reflexión sobre la vida y la existencia.
-¡No existas! -te suplico. -¡Tú no existas!
Mas siempre aléjate de mí, en el sueño;
lejos de lo que fueras, si existieses:
que el existir degrada al ser más puro.
Hasta el fin, consérvate soñada
criatura, inexistente cuanto puedas,
si sin querer existes, si tocada
de presencia real ya tienes vida.
Así y todo existiendo, sé soñada,
no te dejes tocar por la existencia
que impurifica todo y todo mancha
y te pone más lejos, más te aparta
de tu ser verdadero, inexistente.
¡No existas -te suplico-, tú no existas!
martes, 11 de octubre de 2022
El coño
Se ha hecho viral recientemente un vídeo de 2019 titulado, #AMATUCHOCHO, que alguien subió a las redes atribuyéndoselo falsamente al Ministerio de Igualdad del Gobierno de las Españas, cosa que las agencias de verificación progubernamentales han desmentido enseguida. En realidad se trata de un challenge (sic, por el anglicismo), es decir, un reto o desafío o quizá provocación de la cantante Mónica Naranjo, que presentaba un programa de divulgación sexual llamado "Mónica y el Sexo" en una cadena de televisión privada que se emitió durante 2019 y 2020.
Bajo el susodicho lema amoroso, aparecen dieciséis de los nombres vulgares del coño como este mismo de "chocho", incurriendo en el 'caca, culo, pedo, pis' escatológico e infantil, y dieciséis mujeres distintas abocinando su boca como si fuera su vulva. Finalmente la propia Mónica hace lo mismo sacando la lengua a modo de burla dentro de lo que parece una campaña dirigida al empoderamiento de las mujeres que se declaran amantes de su coño, del que se sienten dueñas y señoras, porque es esencialmente "suyo" y de nadie más. La voz de Mónica nos dice que hay muchas formas vulgares de llamarlo pero solo una de liberarlo, que es amarlo: un mensaje insulso e insustancial si no fuera, además, falso. El amor a lo sometido, si no quiere convertirse en amor a la sumisión misma, debe conllevar la denuncia de aquello que lo somete.
¿Qué diríamos si saliera un tipo diciendo #AMATUPOLLA y haciendo un gesto fálico como levantar el dedo corazón o medio doblando los dedos de cada lado, o dándonos un corte de mangas? ¿No nos parecería, además de grosero y políticamente poco correcto, un mensaje intolerablemente machista?
Me ha parecido, sinceramente, de pésimo gusto y bastante ordinario, pero me ha traído enseguida a la memoria el soneto con estrambote de Belli "La Madre de las Santas", mucho más inteligente y gracioso que el challenge de Mónica, donde se mezclan los nombres cultos y los vulgares, que traduje, o hice una versión, mejor dicho de él, porque la traducción en sentido estricto es en cualquier caso muy difícil, y en este imposible. En él aparecen cuarenta formas diferentes de referirse a lo mismo. Algunos de los términos del soneto han quedado obsoletos en el italiano actual, y se echa de menos uno moderno, que es la "gnocca". Fue escrito en dialecto italiano romanesco por Giuseppe-Gioachino Belli el 6 de diciembre de 1832 en Roma, y se lo dedicó al coño, como complemento del
dedicado a la picha, "El padre de los Santos", .
Chi vvò cchiede la monna a Ccaterina
Pe ffasse intenne da la ggente dotta
Je toccherebbe a ddì vvurva, vaccina,
E ddà ggiù co la cunna e cco la potta.
Ma nnoantri fijjacci de miggnotta
Dimo scella, patacca, passerina,
Fessa, spacco, fissura, bbuscia, grotta,
Freggna, fica, sciavatta, chitarrina,
Sorca, vaschetta, fodero, frittella,
Ciscia, sporta, perucca, varpelosa,
Chiavica, gattarola, finestrella,
Fischiarola, quer-fatto, quela-cosa,
Urinale, fracosscio, ciumachella,
La-gabbia-der-pipino, e la-bbrodosa.
E ssi vvòi la scimosa,
Chi la chiama vergoggna, e cchi nnatura,
Chi cciufèca, tajjola, e ssepportura.
Recitado del soneto de G.G. Belli.
martes, 26 de octubre de 2021
'El Padre de los Santos'
miércoles, 22 de septiembre de 2021
El durmiente del valle
Un soneto de Rimbaud me fascinó desde la primera vez que lo leí. He intentado varias veces traducirlo al español y tratado de reproducir su ritmo, su música. En cuanto a la letra, me he separado a veces mucho del original (ya se sabe: traduttore, traditore: 'traductor, traidor'); por ejemplo, en el verso 12, donde el poeta de Charleville dice: Les parfums ne font pas frisonner sa narine ("los perfumes no hacen estremecerse la ventana de su nariz"), yo, obligado por el alejandrino partido en sus dos hemistiquios y la rima en "ío" que me había impuesto hice este hallazgo: "No le dan los perfumes ningún escalofrío".
De verdor hay un hoyo
donde un riachuelo canta
Añadiendo a las hierbas locamente desmayos
De plata; donde el Sol, de la montaña tanta,
Brilla; es un vallecito que hace espuma de rayos.
Boquiabierto, un soldado joven,
casco caído,
Y bañándose en fresco berro azul su testuz,
Duerme; en la hierba, al aire libre, está tendido,
Blanco en su lecho verde, donde llueve la luz.
Los pies entre los lirios, duerme.
Está risueño
Cual sonreiría un niño enfermo, echa un sueño:
Naturaleza, mécelo cálida; tiene frío.
No le dan los perfumes ningún
escalofrío;
Está durmiendo al sol, la mano sobre el pecho
manso. Dos hoyos rojos tiene en costal derecho.
El hombre herido, Gustave Courbet (1840)
La traducción, a veces,
nos obliga a crear, o, mejor dicho, a recrear lo que otros han creado
antes. En este caso se trata de un espléndido poema con un final inesperado: En el último verso del soneto descubrimos que el soldado que creíamos vivo, durmiendo plácidamente al sol tal
vez una siesta en mitad de una naturaleza idílica con la mano sobre el pecho, está en realidad muerto, como el hombre herido que pintó Courbet treinta años antes de que Rimbaud escribiera este espléndido soneto a los dieciséis años, como
cualquiera de nosotros mismos, muertos en vida.