
miércoles, 19 de noviembre de 2025
Maldición del turismo

martes, 18 de noviembre de 2025
Quince estelas de condensación
La ciudad en que naciste ya no es la que era, cada día se parece menos a sí misma y más a las demás; todas las ciudades, en plural, son ya la misma en singular.
El turismo, maldito sea, está desalojando a los vecinos de toda la vida para alojar a turistas eventuales que, vayan donde vayan, se topan siempre con lo mismo.
¡Adelántate al black friday, que comienza antes de tiempo, no esperes hasta la fecha señalada: ya hay, aquí y ahora, ofertas y descuentos -exclusivos- para ti!

Dice Paul Ricoeur que la identidad es un relato; mejor, quizá, la máscara (persona, en latín) de un actor que pone en escena en el teatro del mundo su papel.
Si yo me llamo como me llamo, o mejor, si me llaman como me llaman, es porque no tengo propio nada más que mi nombre para existir, compartido con algunos otros.
Hay algo engañoso en la expresión “muerte natural” que no está tanto en el sustantivo “muerte” como en el adjetivo “natural”; no hay muerte (ni vida) naturales.
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La lucha contra el poder, que no tiene ideología política -o tiene cualquiera-, no tiene nada que ver con la pugna electoral entre la izquierda y la derecha.
El neopontífice, que carece del carisma del anterior, invita a celebridades del séptimo arte al Vaticano, impregnando de agua bendita el jolivudense putiferio.lunes, 17 de noviembre de 2025
Sobras de ortografía y esmárfones
Y así uno puede leer, por ejemplo, entre tanta morralla y bazofia gritos desesperados y desgarrados en menos como: HABER SI ME MUERO (sic). Que en seguida recibirá la adhesión de varios “like”, “me gusta”, “fav”, o lo que sea, porque de lo que se trata es de permanecer atentos a la pantalla y de reaccionar ante lo que airean los demás dentro de la Time Line.
domingo, 16 de noviembre de 2025
Lo que cuentan los relojes
Dum quaeris hora fugit (Mientras preguntas por ella, la hora huye)
Sol me regit, vos umbra (El sol me gobierna a mí, a vosotros la sombra, variante del que empieza Me lumen...)
Solarius nobis comminuit articulatim diem (El reloj solar nos ha partido el día en pedazos, verso modificado y tomado de Aquilio, también atribuido a Plauto)
sábado, 15 de noviembre de 2025
Elementos mnemagógicos
En mi caso, las notas musicales del Canon en Re Mayor de Pachelbel son, como algunos aromas, un potente motor que libera los recuerdos más insospechados e inconscientes de un pasado que puede que no haya pasado nunca todavía porque no ha acabado de pasar. Quizá la música sea un buen antídoto contra el mal del olvido, capaz de liberar nuestras emociones y nuestros más recónditos recuerdos.
viernes, 14 de noviembre de 2025
Pareceres XC
444.- Para dar ejemplo. Tanto el ejército francés como el de las otras naciones participantes en la que se dijo que iba a ser la última de las últimas guerras mundiales (la der des der, la llamaron los franceses: la dernière (guerre) des dernières (guerres), algo así como si nosotros dijéramos “la ulti de las ultis”), y que ha pasado paradójicamente a la Historia como la Primera Guerra Mundial (1914-1918), pasando de ser la última a la primera de la serie, tuvieron que enfrentarse a los primeros rechazos de la obediencia debida a los superiores, lo que llevó a muchos soldados a la rebelión y a la deserción. Poco a poco iban multiplicándose los actos de insumisión y de rebeldía individuales y colectivos según se sucedían las derrotas militares, los errores de mando, y el número de muertos en los campos de batalla. Las autoridades militares decidieron entonces frenar los casos de indisciplina con diferentes sanciones que iban desde condena a trabajos forzados a ejecuciones frente a un pelotón de fusilamiento “para dar ejemplo”. La estupenda película Senderos de Gloria (1957) de Stanley Kubrick, que trata magistralmente el tema de los amotinamientos y de los fusilados para dar ejemplo, no pudo exhibirse en Francia hasta 1975. Los generales y mariscales no murieron en el frente de combate, sino en sus lechos de muerte.
jueves, 13 de noviembre de 2025
El zorro en el gallinero (remasterizado)
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| ¿? |
La principal preocupación sanitaria es que el virus pueda mutar o recombinarse para transmitirse fácilmente entre humanos, lo que podría originar una pandemia, otra pandemia más como la que tuvimos, suma y sigue, o peor aún, si cabe. Por eso se mantienen estrictas medidas de vigilancia y control en granjas y aves silvestres, por eso el terrorismo informativo de RTVE, el Ente Público que difunde para configurar el monstruo de la Opinión Pública, proclama urbi et orbi: España refuerza sus medidas contra la gripe aviar con la prohibición de criar aves de corral al aire libre.Y el resultado es esto:

miércoles, 12 de noviembre de 2025
Citas previas
Para saber lo que es bueno, no hace falta haberlo catado previamente: cualquiera sabe que lo bueno es bueno y, al primer sabor de boca, sabe bien, se reconoce.
La Educación Secundaria Obligatoria española, la ominosa ESO, nomen omen, es 'corrupción de menores al por mayor' en palabras de un amigo, profesor desesperado.
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martes, 11 de noviembre de 2025
Creer y pensar: no es lo mismo
Creer viene del latín 'credere', un término compuesto de dos raíces indoeuropeas: *kerd- 'corazón' (presente en el latín cor cordis, en el griego y derivados modernos cardía y en el inglés heart) y *dhē 'poner', cuyo significado primitivo sería, por lo tanto, 'poner el corazón', en el sentido de confiar, con un claro componente afectivo, mientras que 'pensar', que es el doblete culto del término patrimonial 'pesar', deriva del latín 'pensare', que significaba en principio valorar, medir, sopesar, aludiendo a una operación, como si dijéramos, más objetiva que se basa precisamente en la desconfianza de poner en tela de juicio lo que se cree.
Pensar, igual que razonar, es esencialmente repensar, revolverse contra el propio pensamiento: reflexionar, negarse a creer, es decir, desconfiar, no confiar en lo que uno cree. Cuando pensamos, pesamos y sopesamos, pero no emitimos opiniones personales, que no dejan de ser una interrupción del pensamiento que permite el afloramiento de las creencias.
El pensador, lejos de adherirse inmediatamente a sus opiniones, por el contrario, las cuestiona: no sólo piensa por sí mismo, sino también contra sí mismo. No solo debe desconfiar de los demás, sino también de sí mismo en primera instancia. ¿Es placentera esta lucha contra uno mismo? Es más fácil y por tanto más agradable aferrarse a las propias creencias que andarse cuestionando uno siempre a sí mismo y a los demás.
El hecho es que llamamos “verdadero” a lo que “creemos” que es verdad. Pero la verdad sólo es accesible por la vía negativa si el individuo piensa, reflexiona, es decir, si se cuestiona. Si el individuo deja de pensar, cree saber, pero podría ser que lo que él cree que es verdad sea, de hecho, falso. Por lo tanto, debe permanecer vigilante, continuar dudando, diciendo que no a sus propias opiniones.
Por un lado, “decimos que sí”, y tenemos más que pensamientos, ideas ya constituidas y fijadas, que ya no nos tomamos la molestia de cuestionar; tenemos ideas, pensamientos enquistados, encapsulados, es decir opiniones, pero precisamente ya no pensamos: creemos. Por otro lado, decimos que no, pensamos, reflexionamos y, con ello, empezamos a mover, cuestionar, de nuevo, creencias y opiniones, las de los demás, pero también las nuestras.
Hay que oponer, por lo tanto, “pensar” y “creer” y reconocer que la creencia es el único y verdadero adversario del pensamiento, y llegar a formular clara- y concisamente que pensar es dejar de creer. Poca gente entiende una formulación como esta, tan clara y sencilla como es sin embargo, porque la gran mayoría, e incluso aquellos que parecen despojados de toda religión, busca en las ciencias oráculos en los que puedan creer y depositar su fe, una fe religiosa a la que puedan adherirse.
El verdadero pensamiento o reflexión sería el escéptico que no renuncia a la búsqueda de la verdad, sino que la examina ("skeptomai", en griego, significa : "examino"). Por el contrario, la creencia sería “dogmática”: quien cree, no sólo afirma, sino que rechaza todo cuestionamiento. En otras palabras, el pensamiento (verdadero) sería el pensamiento “vivo”, el que está siempre en movimiento, el que se cuestiona constantemente. De nuevo, por el contrario, la creencia sería el pensamiento "muerto", el que está congelado, el que "se detiene" en una idea, es decir sobre una opinión, la considera verdadera, y por lo tanto no la cuestiona más.
Creer, en este sentido, es pues dejar de pensar. Y pensar es algo que uno debe hacer por sí mismo, sin dejar que otros piensen por uno porque esta función no puede delegarse democráticamente en la mayoría y en el fetiche fantasmagórico de la opinión pública, que no deja de ser una imposición estadística, esto es, del Estado y del capital, pero al mismo tiempo debe hacerse en común con los demás y contra ella. Creer que uno puede pensar, solo, es una ilusión; obviamente necesitamos a otros para ayudar a que nuestro pensamiento evolucione, a que nos ayuden a pensar contra nosotros mismos, es decir, contra nuestras creencias y opiniones personales.
lunes, 10 de noviembre de 2025
El cáncer como metáfora (y II)
La propia Sontag padeció la enfermedad tres veces, o mejor dicho, padeció tres cánceres distintos: cáncer de mama en los años setenta (que inspiró La enfermedad y sus metáforas), luego sarcoma uterino en los ochenta, y finalmente la leucemia que causó su muerte. A lo largo de su vida defendió que no debía pensarse el cáncer como un enemigo moral o un castigo, sino como un hecho biológico que debía afrontarse sin carga simbólica.






























