La empresa armamentista se jacta en el Periódico Global de crear más de treinta mil empleos. El narcotráfico y la prostitución también crean puestos de trabajo.
Desde el río Jordán hasta el mar: ¿Un Estado? ¿Israel? ¿Palestina? ¿Dos Estados, uno israelí y otro palestino? Ningún Estado. El Estado nunca es la solución.
¡Si este año cumples los dieciocho, dice el Gobierno, tienes el Bono Cultural Juvenil! ¡Cuatrocientos euros dan para mucha Cultura! ¡Solicita tu Bono Cultural!
Todos los políticos profesionales sean de la ideología que sean, tanto de izquierda como de derecha, desempeñan bien su función, trabajan pero no para nosotros.
A buenas horas, mangas verdes: La Comisión Europea admite ahora que aprobó las inyecciones contra la enfermedad del virus coronado sin datos de total seguridad.
Finalmente han acabado por admitir que inyectaron a la población del viejo continente, sin completar todas las fases de seguridad, un fármaco experimental.
Por algo será. Hemos pasado del “algo habrá hecho” al “algo habrá dicho” y pronto, de seguir así, pasaremos al “algo habrá pensado (que no tenía que pensar)”.
Decir que algo parece una bandera falsa presupone que puede haber banderas verdaderas, lo que es radicalmente falso porque falsas son todas las banderas.
Entre las virtudes de la vacuna contra el herpes zóster, vulgo culebrilla, destaca el poder proteger contra un ataque cardiaco y un accidente cardiovascular.
¿Es necesario el sexo prematrimonial durante el noviazgo? Cada cual tiene su opinión, pero a mí me parece que no son necesarios ni el matrimonio ni el noviazgo.
El calentamiento global generado por el hombre causó este verano en Europa dos de cada tres muertes por el calor provocado por los gases de efecto invernadero.
La exposición a las noticias nacionales e internacionales a través de radio, televisión y redes sociales tiene sobre nuestra salud mental un impacto negativo.
Si la dictadura te tapa la boca, la democracia te deja largar todo lo que quieras por la mui, porque hace caso omiso, sorda como una tapia, digas lo que digas.
“Lo que das cuando pagas impuestos vuelve a ti, vuelve a todos”. Lo que se va no vuelve, y, además, ni tú ni yo somos todos, a pesar de la Agencia Tributaria.
Pese a las gafas que llevamos para ver mejor, estamos más predispuestos a creer a pies juntillas y a ciegas que a ver: somos los perfectos ciudadanos ideales.







