Los relojes antiguos no se limitaban como hacen los
modernos a decirnos la hora exacta que es, cosa que, por otra parte, nunca
podremos decir ni saber con precisión matemática ni exactitud, porque
nada más decir la hora, ya habrá pasado, ya ha dejado de ser. Una hora bien contada nunca se acaba de contar, como nos enseñó Machado.
Estos toscos relojes antiguos -horologia o cuenta horas, ya sean de arena, de agua o clepsidras o bien cuadrantes solares- nos hacen reflexionar con su
sabiduría. Contienen a menudo una frase lapidaria en latín, nuestra entrañable lengua muerta, una máxima generalmente mínima, compuesta por pocas palabras que sugieren
muchas cosas de índole filosófica o poética, sobre la realidad y simultáneamente falsedad
del paso del tiempo que pretenden contar, la fugacidad de la vida y nuestra
condena a muerte, es decir, sobre la inminencia de nuestra hora, esa hora
siempre futura sin embargo y nunca presente todavía y tan nuestr que pende sobre
nosotros como una espada de Damoclés.
Cotidie
morior (Cada
día muero. Lo dice el reloj solar en primera persona, que muere sin el sol para
renacer al día siguiente, y que sugiere un poco lo que nos pasa a todos y cada uno de nosotros)
Dum loquimur fugit irremeabile tempus
(Mientras hablamos huye sin retorno el tiempo, variación sobre verso de
Horacio)
Dum quaeris hora fugit (Mientras preguntas por ella, la hora huye)
Dum spectas fugio, sic vita
(Mientras
me miras, huyo, así la vida. Es decir, mientras me estás mirando porque
pretendes saberme y atraparme con tu mirada, yo -habla el reloj, o sea el tiempo- he
huido; me he escapado; luego es imposible que me detengas. Lo mismo sucede con la vida, y con toda la realidad. Si nos hacemos, llegados a este punto, la pregunta crucial de qué es el tiempo, podremos decir, como san Agustín, que «Si no me lo preguntan lo sé. Si quiero explicárselo a quien me lo pregunta, ya no lo sé»)
Fugit
irreparabile tempus (El tiempo huye irrecuperable). Está tomado de un hexámetro de
Virgilio: Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus. "Pero se va entre
tanto el tiempo imparable marchando"
Hora pro
nobis (Que
la hora sea para nosotros, juego de palabras con el ora pro nobis (ruega
por nosotros) de la liturgia católica)
Lente hora,
celeriter anni (Lentamente la hora, rápidamente los años, sobre la relatividad del paso del tiempo que hace que la hora transcurra lenta y los años raudos y veloces)
Me lumen, uos
umbra regit
(A mí me gobierna la luz, a vosotros la sombra. Habla el cuadrante solar, que se rige por los rayos del Sol, y que nos reprocha a los hombres que nos rijamos por las tinieblas)
Meam non tuam
noscis (Sabes
la mía, no la tuya)
Praeteritum nihil, praesens instabile,
futurum incertum (Nada el pasado, inestable el presente, incierto el
futuro. Se muestran aquí, con terminología gramatical, el pasado, el presente y el futuro, las tres cabezas del Cancerbero, el monstruo que es el Tiempo, guardián del infierno, es decir, de la realidad)
Quae sit quis
scit? (¿Quién
sabe cuál es?)
Sol me regit, vos umbra (El sol me gobierna a mí, a vosotros la sombra, variante del que empieza Me lumen...)
Solarius nobis comminuit articulatim diem (El reloj solar nos ha partido el día en pedazos, verso modificado y tomado de Aquilio, también atribuido a Plauto)
Sua cuique
hora (Cada
uno tiene su hora, hora que, como dice a veces la gente, es la 'hora de la verdad', una hora que no puede ser otra más que la del descubrimiento de la mentira constitutiva)
Tempus fugit
(El tiempo huye. Si hubiera que elegir un lema clásico de los relojes
sería este, sin duda: El tiempo, en efecto, huye, pero eso no quiere
decir que pase: el tiempo no pasa, pasan las cosas, incluidos nosotros,
las personas, entre las cosas. Y sin embargo el tiempo se nos escapa siempre, huye de nuestra ideación, de la idea que nos hacemos de él)
Vivere memento (No está mal esgrimir,
frente al clásico Memento mori -acuérdate de que eres mortal- este epicúreo
"acuérdate de vivir", cosa que a menudo se nos olvida)
Vulnerant
omnes, ultima necat (Hieren todas, la última mata; se sobreentiende "hora", claro)




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