martes, 17 de mayo de 2022

Fiesta clandestina

En la entrada hay un cartel que invita a la trasgresión: "No pasar". Para llegar a la finca abandonada hay que alejarse del casco urbano de la gran ciudad y atravesar un enorme descampado. Allí se va a celebrar una rave party, free party o fiesta clandestina y, por eso mismo, libre y gratuita. 
 
El evento de música y baile dura toda la noche y a veces se prolonga aún más, bien entrado el amanecer. En medio de paredes derruidas, grafitis coloristas, montañas de botellas vacías, algún triste condón usado por el suelo, recuerdo de un polvo rápido y urgente, un quiqui o quickly domesticado, profiláctico y sumiso, la música electrónica clandestina sonará todo el fin de semana en las ruinas del viejo caserón abandonado. 
 
Además de la bebida alcohólica,  habrá drogas o fármacos cuyos efectos son imprevisibles, a diferencia de los medicamentos, que son drogas predecibles. El uso placentero de las drogas se convierte así en consumo,  y el tiempo libre, de ocio o diversión en mercancía. Entre speed, pastillas, coca y tripis, circulará un "mejunje de brujas" hecho con estramonio, una planta sedante y farmacológica que se ha puesto últimamente de moda porque sus efectos son parecidos a los de los hongos alucinógenos y que ya ha causado algún estrago mortal: dos jóvenes madrileños murieron a consecuencia de su consumo. 
 
 
De la planta «Datura stramonium», que es como se llama técnicamente el estramonio,  se obtenía en la Edad Media un ungüento afrodisíaco que las brujas se aplicaban, mezclado quizá con belladona y mandrágora,  impregnando el palo de una escoba que se introducían en la vagina a guisa de fálico consolador o con el que se frotaban los labios de la vulva. El grabado de Francisco de Goya "Las brujas en sus escobas" muestra a dos mujeres desnudas frotándose la entrepierna con el palo de una escoba. Así lograban unos orgasmos desenfrenados y unas poderosísimas alucinaciones que las sacaban del quicio de sí mismas, liberando a las mujeres de su función reproductora, y que hacían que, efectivamente, “volaran” sobre sus escobas, prácticas pecaminosas que, siendo placenteras no estaban destinadas a la procreación y  que la Inquisición, por lo tanto,  perseguía y castigaba con denuedo. De ahí que al estramonio se lo haya llamado también “berenjena del diablo” o “higuera del infierno”. 
 

Una bruja vieja lleva en una escoba consigo a otra más joven a la que está enseñando a volar.

 
El alcalde ha indicado que está considerando la posibilidad de derribar el siniestro edificio, como si él fuera el culpable de lo que haya sucedido: "Le he dicho a la concejala de Obras que inicie un expediente de vigilancia de la situación en que se encuentra la edificación por si fuera motivo de un posible expediente de ruina para demolerlo y hacer el lugar mucho menos atractivo (para este tipo de fiestas)". 
 
Pero este tipo de fiestas, como dice el regidor, se seguirá celebrando en otros lugares no menos clandestinos, donde los jóvenes seguirán festejando sus ritos de Baco, entregándose a una música frenética que los trasporta y coqueteando con la muerte, que parece la única válvula de escape de una situación insostenible como es la presión que el actual sistema ejerce sobre ellos, destinados como están a sacrificarse en aras del futuro a tumba abierta. 
 
Algunos jóvenes coquetean con la muerte, decía, y lo que hacen es adelantar ese destino fatal que el Estado y el Capital les imponen y con el que se los amenaza, ese futuro que nunca está aquí, porque por definición es tiempo venidero, no presente, pero al que ellos quieren precipitarse porque no soportan la idea de que ese y no otro sea su final.

lunes, 16 de mayo de 2022

Teletipos (6)

Un eslogan recurrente de la campaña del recién reelegido presidente de la república francesa ha sido (para echarse a temblar): “Los niños serán mi prioridad”. 

 Atrincherados y acomodados en el patio de butacas de la caverna platónica frente a la gran pantalla donde se proyecta la película de ficción que es la realidad. 

 

Para nosotros la palabra virtud conlleva sin querer connotación negativa mojigata y puritana, pero para los griegos la areté era la búsqueda de la excelencia. 

El actor Bartosz Bielenia mostró su solidaridad con el pueblo bielorruso ante el hemiciclo del parlamento europeo aullando, con el aplauso de los eurodiputados. 

 


El monoteísmo, pese a la proclamación de la muerte de Dios que hiciera Nietzsche, no ha muerto, resucita en nuestros días en el culto al yo y la personalidad. 

¿Una idea feliz? No vale la pena concebir ninguna, lo mejor que se puede hacer con las ideas es abortarlas y desembarazarse de una vez por todas de su lastre. 

 

Una vieja y entrañable canción susurra Who knows where the time goes, quién sabe a dónde va el tiempo, y la pregunta queda flotando en el aire sin respuesta. 

Se llamó “real” en España a una moneda acuñada por orden del rey, confundiéndose así realeza con realidad: dinero, que da realidad a las cosas que idealiza. 


Ucrania gana el festival de Eurovisión; ya sólo queda entrar en la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte en su carrera al estrellato. 

Balenciaga, la firma española de alta costura, saca, dentro de la tendencia de moda de 'disfrazarse de pobre sin serlo', su nueva línea de calzado deportivo.

 

domingo, 15 de mayo de 2022

¡Sigue a tu líder!

    Se oye a veces decir a los psicólogos, esos psicagogos o modernos embaucadores de almas, que hay líderes  negativos y positivos. Al calificar a unos de buenos y a otros de malos estamos dando por sentado que los líderes son intrínsecamente neutros, o sea que no son de por sí ni buenos ni malos, sino todo lo contrario, y es mentira, porque eso es mucho suponer y dar por supuesto. 

   La matanza de los inocentes, Rosario de Velasco (c. 1936)

     Es curioso cómo palabras en principio vacías se impregnan de connotaciones positivas o negativas según el caso. Por ejemplo, si cotejamos dos clases de líderes distintos  "pedagogos" con "demagogos", vemos que la primera palabra significa etimológicamente en griego conductores (-agogos) de niños -pedagogo era el nombre del esclavo griego generalmente que llevaba al patricio romano al colegio, es decir, al matadero de almas-  y la segunda, conductores del pueblo, pero cualquier hablante del español sabe que la connotación del pedagogo es positiva (a pesar de que el más célebre sea el culpable de la matanza de los inocentes, Herodes, según sugirió Mairena) y el matiz que tiene el demagogo es claramente peyorativo: el político que, elegido por el pueblo en régimen democrático representativo, engaña fraudulentamente al pueblo no representando su voluntad soberana, lo manipula y lo lleva por el mal camino de la sumisión, del palo y tentetieso, es decir, como hacen todos los políticos profesionales.


    La palabra líder, como se sabe, es un anglicismo, proviene del inglés leader “conductor”, y este término procede, a su vez, del verbo to lead “conducir”. En alemán se dice Führer, que es el calco semántico de “leader”, y ya sabemos todos, por el ejemplo histórico que conocemos, que no puede haber un Führer, o sea un líder, bueno. Los líderes son, por definición, negativos, esencialmente perversos porque no saben a dónde nos conducen, porque no saben a dónde van, y sin embargo ellos creen saberlo a pie juntillas y estar en posesión de la verdad. En el colmo de los colmos, llegan a decirnos que el mal que nos infligen es por nuestro propio bien. 


   Sigue a tu leader, sigue a tu Führer, y, haz como dicen que hizo él, suicídate. No esperes al Mesías que ya vino una vez y lo crucificaron. No hay Maestros, sólo psicólogos de poca monta, fúnebres psicompompos que nos dejan peor que estábamos, pasándonos encima la factura de sus honorarios. No hay guías espirituales ni gurús, gurúes o guruses válidos.  No hay salvación: la única salvación es no esperar ninguna salvación: una salus uictis: nullam sperare salutem, que cantó Virgilio en latín. Sólo hay una salvación para los vencidos: no esperar ninguna salvación.

sábado, 14 de mayo de 2022

Ocurrencias ajenas de las que me apropio.

 

 Cabe pensar que la democracia es la máscara sonriente del capitalismo mundial. Máscara y sonrisa. Es lo que hay. (Antonio Gamoneda, poeta).

Cabe resaltar que es la máscara y la sonrisa boba las que tanto juego le proporcionan al espectáculo, ante el que nos postramos embobados.

 oOo 

¿Qué es mayoría? 


oOo
-Entonces, papá, ¿todo es un decorado?

-Todo, hijo mío.

(El Roto)

oOo

Copérnico se equivocó. El mundo gira alrededor del dinero.

(Primo de Banksy)

oOo

Diseño gráfico expresivo de la edición inglesa de 1946 en siete tomos del clásico de Edward Gibbon : "Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano".

viernes, 13 de mayo de 2022

Del adoctrinamiento escolar

    Adoctrinar es inculcar a alguien determinadas ideas, opiniones o creencias que, mentirosas como son, contribuyen al sostenimiento del sistema por su propia falsedad. No es menester enseñar todo el paño, ya que de un solo botón como muestra se deduce lo demás.

    Ha llegado a mi conocimiento una unidad didáctica, como llaman ahora a las viejas lecciones de los libros de texto, preparada para el curso que viene según el currículo de la nueva ley de educación, la LOMLOE, que se impartirá en los cursos impares a partir de septiembre (quedando para el año siguiente la implantación en los cursos pares). ¡Qué negocio redondo el cambio constante de los currículos académicos, los viejos temarios de los libros de texto, para las editoriales!

    La susodicha lección corresponde al progrma de Diversificación Curricular del ámbito Científico y Tecnológico I de 3º de ESO, de la editorial Bruño. 

       Se les propone a los alumnos, lo primero de todo, que vean un video didáctico y respondan a continuación a unas preguntas sobre su contenido, como, por ejemplo, qué significa virus en latín, y por qué los dichosos virus no son seres vivos, cuestión interesantísima esta última sobre la que no se profundiza. ¿Son seres vivos o no lo son los virus? Se afirma que no lo son y santas pascuas. Pero si no son seres vivos, ¿qué son? ¿seres muertos? Este ejercicio fomenta que los alumnos deban prestar atención a los medios audiovisuales como si fueran fuentes oraculares, convirtiéndolos en espectadores pasivos atentos a pantallas. A continuación se les propone, que investiguen los distintos víruses que causan el SIDA, la gripe, etc., para lo que deberán acceder a los contenidos de la Red Informática Universal.

    Y finalmente, después del vídeo y de la investigación, se organiza un debate con toda la clase, y esto es lo más interesante: Copio literalmente del libro de texto: “Hay personas que han optado por no vacunarse contra la COVID-19, poniendo en riesgo su salud y la de aquellos que les rodean. ¿Debería ser obligatoria la vacunación o debe ser responsabilidad de cada uno y, por lo tanto, voluntaria?” La pregunta, maliciosa y capciosa donde las haya, da a entender que los sueros experimentales contra la COVID-19, que se ha visto que fallan más que una escopeta trucada de feria, son seguros y eficaces, y que no hacer uso de ellos es una gravísima irresponsabilidad que pone en riesgo la salud de uno y la de los demás, cuando parece que la cosa es justamente al revés: es cuando te ponen la inyección cuando ponen en riesgo tu salud (y quizá la de los que te rodean) porque la vacuna no te protege del contagio, luego vas a enfermar y vas a contagiar. Sin embargo la pregunta tiene un sesgo tendente a favor de la vacunación obligatoria, que en España, y hoy por hoy, no lo es.


     Sería preferible, para organizar un debate más enriquecedor y más honesto, modificar el enunciado de la propuesta en este sentido: “Hay personas que han optado por vacunarse contra la COVID-19, poniendo en riesgo su salud y la de aquellos que les rodean. ¿A qué crees que se ha debido? ¿Han jugado las autoridades sanitarias y los gobiernos algún papel en esto? ¿Y los médicos? ¿A qué crees que se ha debido el miedo exagerado y fomentado por los medios de comunicación?

    Esta pequeña muestra sirve para ver el modelo de formación con el que las autoridades educativas, al servicio de las sanitarias que, a su vez, obedecen a los dictados de la Gran Farmacia y de la Organización Mundial de la Salud, que so pretexto de organizar la salud propaga las enfermedades creando los monstruos que pretende destruir, quieren adoctrinar en escuelas e institutos. 

    Así están algunos libros de texto, propagando la doctrina de la Santa Madre Iglesia de la Ciencia de la Vacunología. No se propone un tema de debate libre, sino que se realiza una exposición simplista y maniquea del tema para que sea mucho más difícil (quizá imposible) razonar y decir algo que no sea lo que está mandado que se diga y que se piense.

      El texto es éticamente peligroso porque puede promover el acoso escolar al señalar, como personas que ponen en riesgo a otros, a aquellas que han decidido no inocularse.

    La educación en España, tanto la pública como la concertada y la privada, está lastrada por los intereses de los políticos, ávidos de manipular el filón de la educación, convertida en la panacea del adoctrinamiento ahora que ya no se enseña ni se aprende nada en las instituciones académicas. ¿Eso es lo que enseñan en la escuela, en el instituto y en la universidad?

jueves, 12 de mayo de 2022

La sudadera de Zelenski y las casas ataúd de Joncón.

La sudadera de Zelenski
El presidente ucraniano recauda fondos benéficos para la Guerra vendiendo por noventa mil libras su icónica sudadera marrón acreditada con su firma fehaciente. 

 La última moda de disfrazarse de pobre la diseñan marcas de lujo, que no se plantean las verdaderas razones por las que alguien puede llevar dicha vestimenta. 

Una sudadera marrón con capucha, unos pantalones vaqueros y la barba de varios días convierten a cualquiera en un combatiente, resistente y heroico presidente. 

La última tendencia de los influencers es lo que llaman “poverty cosplay”, o sea disfrazarse de pobre para parecer más auténticos, ellos que ganan pastizales. 

La creciente popularidad de “uno de los líderes más increíbles de los tiempos modernos” hace que su estilo de vestir cree tendencia dentro del mundo de la moda.

(Publicidad) Hoy todo el mundo admira a un hombre que lleva una simple sudadera polar con capucha. Ponte tú una sudadera marrón, y, como él, siéntete admirado.

oOo

Las casas ataúd de Joncón

De la serie "Atrapados", Benny Lam

Doscientas mil personas viven en «casas ataúd» o cubículos de escasos metros cuadrados en Joncón, cuyo mercado inmobiliario es uno de los más caros del planeta.

Miles de jonconeses malviven en habitáculos diminutos que son a la vez cocina, retrete y dormitorio donde apenas pueden desenvolverse con la más mínima soltura.

El fotógrafo Benny Lam denuncia en su conmovedora colección fotográfica «Atrapados» las misérrimas condiciones de habitabilidad de las casas ataúdes jonconesas. 

De la serie "Atrapados", Benny Lam 
 
El café descafeinado, la leche desnatada, el agua deshidratada, la vida desvitalizada y el hombre deshumanizado, absurdos lingüísticos como la propia realidad.

miércoles, 11 de mayo de 2022

¿Por qué miente la OMS?

        El jueves 5 de mayo, la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba que casi quince millones de personas habían muerto en el mundo entre los años 2020 y 2021 a causa de la pandemia que ella misma declaró, queriendo justificar así a posteriori la gravedad de la misma, y consolidar a priori su autoridad, es decir, su poder, sobre los gobiernos en materia de salud en futuras pandemias. No hace falta decir aquí que esa cifra es falsa. 

        El número que proporciona la OMS supera con creces los informes oficiales de los gobiernos, que han estimado el total de muertes durante esos dos años en casi seis millones (y suma y sigue, porque aunque ya no se hable tanto de la pandemia y la hayan dado por concluida, la gente se sigue muriendo con la exitosísima etiqueta de covid-19). Algunos periódicos subvencionados por el Estado y por el capital privado, como Le Monde, reciben sin empacho esta cifra con devota fe que es credulidad: "Estas cifras, muy esperadas, permiten dar una idea más realista de los efectos devastadores (incluidos los indirectos) de la peor pandemia en un siglo, que sigue cobrándose miles de vidas cada semana."

        Lo curioso de los casi quince millones de muertos que se saca de la manga la organización terrorista al servicio de la Gran Farmacia para justificar las medidas que impuso al universo mundo es que se atribuyen tanto a la enfermedad en sí causada por el virus coronado cosecha del 19, la covid-19, como a la incidencia indirecta del impacto de dicho mal en los sistemas de salud y sociedad, lo que no deja de ser una hiperbólica exageración que puede justificar cualquier muerte como por ejemplo la de muchísima gente que no fue tratada de otras patologías por negligencia médica impuesta por las autoridades sanitarias respectivas, o la de aquellos que se suicidaron ante un panorama tan desolador como aquel que nos pintaban.

Nadie ha muerto de esto, dibujo de PrimodeBanksy.
  
        No hace falta decir una vez más que las estadísticas están sesgadas, dado que la etiqueta “muerte de covid-19” se ha aplicado a cualquiera que hubiera fallecido después de haber dado positivo a una prueba masiva y fraudulenta de detección del virus, a la que tantísima gente se ha sometido tantísimas veces, sin tener en cuenta la causa objetiva de la muerte. Sólo un mínimo porcentaje de las muertes atribuidas al virus se debe, si se debe, a él. Si yo ahora mismo, por ejemplo, doy positivo y muero víctima de un accidente de tráfico, voy a ser considerado una víctima más de la pandemia del virus coronado, aunque estuviera conviviendo tranquilamente con el virus en amor y compañía.

        Da a entender la OMS que todo se debe a la monarquía del virus coronado y a sus efectos secundarios o indirectos. El comunicado de prensa indica que el número de muertes fue mayor en hombres que en mujeres, y mayor en ancianos que en jóvenes, y que la mayoría de esas muertes se concentraron en el sudeste asiático, en Europa y en América, zonas del mundo que son ¿paradójicamente? las más inoculadas. ¿No sería lógico, cabe pensar, que estas regiones del mundo fueran las que tuvieran menor cantidad de muertes si era verdad lo de que aquellos sueros que les metieron salvaban vidas?

        Según recientes declaraciones de la señora Ursula von der Leyen, otra que tal canta, todavía estamos lejos de haber superado la pandemia que decretó la OMS. Una mayoría de los europarlamentarios, 432 de los 705 que componen el parlamento y representan a los veintisiete países miembros de la Unión Europea han votado extender el certificado covid-19 o pasaporte 'sanitario' hasta el mes de junio... del año que viene.  

 "El miedo es un microscopio que todo lo agranda".

     Próximamente, además, se reunirán en Ginebra todos los países con la Organización Mundial de la Salud para firmar el tratado por el que cada país firmante le cederá su soberanía en materia sanitaria a dicha organización terrorista, otorgándole plenos poderes para tomar decisiones sanitarias que afecten al conjunto de la gente (confinamientos, vacunación obligatoria, etc). 

    La OMS no sólo miente, por lo tanto, para justificar el alarmismo que desató en todos los gobiernos declarando la pandemia universal, sino también para justificar el alarmante futuro que uno de sus mayores patrocinadores, el señor Bill Gates, ese gran filántropo que quiere tanto a la humanidad que la hace sufrir con un odio tan acendrado como su amor, pronostica y desata con su libelo: ¿Cómo prevenir la pandemia que viene?  

     
     Como dice un aforismo acertado del poeta Alberto Basterrechea: Los monstruos se aparecen a quienes creen en ellos.

martes, 10 de mayo de 2022

¡Santiago y cierra, España!

    El Ministerio de la Guerra, que es como se llamaba el hoy sedicente Ministerio de Defensa antaño, cuando al pan se le decía pan y al vino vino, ha llenado de golpe y sopetón el calendario nacional y las plazas de juras de bandera para civiles hasta junio para conmemorar el Día de las Fuerzas Armadas 2022. A comienzos de año sólo tenía prevista una de estas ceremonias de exaltación del militarismo y el nacionalismo que confluyen en el culto a un trapo ensangrentado de tantas vidas como se ha llevado por delante, pero ahora se prodigan por toda la curtida península, islas y ciudades autónomas de Ceuta y de Melilla.

    Una vez finiquitada la pandemia, han vuelto las Juras de (Fidelidad a la) Bandera de personal civil, uno de los eventos más solemnes que existen según el citado ministerio del Gobierno de las Españas, que quiere recordarnos así que no es un acto exclusivamente militar, sino que cualquier ciudadano o ciudadana españoles y mayores de edad que lo desee puede en él participar. 

 

     ¿Qué conlleva el juramento que se toma? Según el Ministerio de la Guerra, la Jura civil es la expresión cívica, pública e individual de lealtad hacia España y hacia los españoles. Se trata de un compromiso de defender los intereses colectivos en que el ciudadano decide por voluntad propia mostrar ante todos que está resuelto a contribuir a alimentar el fetiche del Bien Común.

    La tarde del pasado sábado, en la Plaza Porticada de Santander, se caldeó el ambiente ofreciendo un concierto de música militar -marchas militares para amenizar desfiles militares- a fin de que santanderinos y visitantes disfrutaran, según la prensa local de campanario, “de este ambiente regio y solemne previo a la Jura” que se realizaría a mediodía del domingo 8 de mayo.

 

    En el acto solemne celebrado en la misma plaza declararon su lealtad a la bandera 400 'jurandos', como les denomina el Ministerio, entre los que se encontraba la alcaldesa, varios concejales de la corporación y varios ciudadanos. Una vez tomado el juramento o promesa pública, los 'jurandos' desfilaron ante la Enseña Nacional. Las normas sanitarias desaconsejaban besar la Bandera, pese a que en la mili nos inculcaron que había que besarla (besadla como si estuvierais morreando a vuestra novia, coño, nos decía el sargento chusquero a los quintos de 1985). Bastaba ahora con una leve inclinación respetuosa de cabeza y contact-less al hallarse ante el pendón de la nación. La leve reverencia de los cuatrocientos 'jurandos' no restó emoción al acto, según la prensa local, en el que hombres y mujeres, jóvenes y viejos, expresaron de manera pública y voluntaria, su compromiso con la defensa de España y los valores constitucionales -hablamos de la constitución ontológica de la idea del ser nacional- que unen a todos los españolitos. 


      El Ejército de Tierra, cuyo emblema estilizado está compuesto por un águila rojigualda, que son los colores de la bandera, con corona que representa la monarquía, y con la cruz de Santiago*, que es a la vez una espada con los extremos de los brazos flordelisados, quizá porque el apóstol fue decapitado con una espada por predicar la Cruz, según cuenta la tradición, o tal vez porque los cruzados enarbolaron la espada en nombre de Cristo; y el Ayuntamiento de Santander, la capital de la Montaña,  cuyo emblema reza “muy noble, siempre leal, decidida y siempre benéfica ciudad de Santander”, habían organizado dicho evento en el que se homenajeó a los que dieron su vida por España y que terminó con un milit-¡ar! desfile callejero.

 
¿El ejército de tierra encarna la fuerza de los valores o los valores de la fuerza? 
 
      *¡Santiago y cierra, España! El significado de la frase, con la pausa entre “cierra” y “España” que señala la necesaria coma, no es que haya que cerrar España, como si esta fuera el Complemento Directo del verbo transitivo “cerrar”, aunque así se haya entendido a lo largo de la historia, contra lo que se rebelaba el inolvidable personaje modernista de Valle-Inclán en Luces de Bohemia “Santiago y abre España a la libertad y al progreso”. No, la frase contiene, por una parte, una invocación al apóstol Santiago Matamoros, que es el patrón de las Españas. Y otra invocación final a la propia madre patria. Y contiene, además, la orden militar “cierra”, que en terminología castrense significa trabar combate, embestir, acometer cerrando, precisamente, la distancia ante las huestes enemigas, y cerrando filas -prietas las filas, que también se decía- de modo que nadie abandone como un cobarde desertor -tan necesarios hoy en día los desertores tachados de cobardía- su puesto de combate, dejando huecos que debilitarían la línea defensiva, y eso hay que hacerlo por Santiago, aquel Sanctus Iacobus, Santiago de Zebedeo o El Mayor, que según parece nunca anduvo por esta tierra matando moros ni llegó a Compostela, como hacen tantos peregrinos hoy en su nombre, ni por España siquiera, que en aquel entonces no existía todavía.

lunes, 9 de mayo de 2022

Canta y no llores


    Cuando era pequeño, allá en los tiempos de la oprobiosa dictadura, oía mucho hablar del “bien común”, y ahora, acá en estos -¿otros?- tiempos hodiernos de la no menos oprobiosa democracia, oigo mucho hablar en parejas circunstancias del “interés general (o nacional o público)”: se trata del mismo fetiche ideológico, espantapájaros dialéctico, con distinto nombre: en resumidas cuentas, del mismo perro con diferente collar que al fin y a la postre resulta indiferente. Hay que sacrificar, es decir, inmolar, matar, el interés o el bien particular de uno, renunciando a él, por el supuesto interés -por el interés te quiero, Andrés- o bien de la comunidad, de la nación o de una totalidad que no existe más que en la imaginación de los que mandan, que utilizan la coartada del "bien común" antaño o "interés general" hogaño, o la de "salvar almas" de la Iglesia que hoy se ha convertido en "salvar vidas" de la Ciencia, para que hagamos lo que quieren  y justificarlo con ese comodín y sonsonete que les sirve de argumento.

    ¡Qué gran verdad! "Ay, ay, ay, ay, / canta y no llores, / porque cantando se alegran, /cielito lindo, los corazones". Lo cacareaba la radio del heladero pederasta cuando yo era pequeño. Un hombretón gigante y forzudo con un ridículo mostacho, que nos seducía a los pequeños con su mirada y sonrisa lascivas y con la bocina inconfundible de su furgoneta veraniega que actuaba como la campanilla de los perros de Pavlov. Cuando oíamos su reclamo, empezábamos a salivar: "Mamá, dame dinero para el heladero." Estaban a nuestro alcance todo tipo de chucherías prohibidas y golosinas de diversos sabores y una gran variedad de helados que nos invitaban a una lujuriosa felación. Cuando llegaba el heladero era una fiesta. Y nosotros tan contentos, cantando y no llorando, porque cantando se alegran, hoy como ayer y como siempre, cielito lindo, los corazones. 
 



    El Club Venus, ¿qué es? Le pregunté un día a mi padre. ¿Era un club de alterne para mayores, un puticlub, un prostíbulo, una casa de tolerancia, un burdel, un bar de copas y señoritas -niñas y mujeres atrapadas en esas redes- de vida 'alegre', un lupanar, una casa cerrada como dicen en Italia, un motel de carretera, una casa de putas? Cualquiera de esas cosas podía ser. El nombre que le queramos dar a una cosa no es caprichoso. Si a la planta del cannabis la llamamos "marihuana" la estamos declarando ilegal, mientrras que si la llamamos "cáñamo", ya no estamos fuera de la ley, sino dentro de la más escrupulosa legalidad, como decía el ocurrente y genial Chicho Sánchez Ferlosio. Yo lo único que sabía ya entonces y sé ahora es, independientemente del nombre que quisiéramos dar a aquel antro que todavía veo que existe, nombre que nunca es inocente, es lo bajo que ha caído la diosa Venus, la Afrodita griega del amor y el sexo, que sirve como reclamo para los clientes de la prostitución de las mujeres.

    Los horrores de las guerras que en el mundo han sido son una caricatura grosera y grotesca de los espantos de la paz -así la llaman por contraposición para disimular- que en el mundo es y dicen que hay. ¿Donde, Dios mío, que yo no la veo? Antaño, cuando yo era niño, hablaban de guerra fría, ahora habrá que hablar de paz caliente, y no caliente precisamente, sino ardiente, de una paz que está que arde, que quema y nos abrasa, echando chispas, chisporroteando y a punto de estallar como bomba de relojería atómica. Los espantos de las guerras nos meten el miedo en el cuerpo y nos distraen de los horrores de la paz, no menos pavorosos pero con el agravante de que son los mismos y no nos damos cuenta de la ecuación matemática fundamental, a saber, que, como dijo el sabio, esta paz es la guerra, la guerra es la paz, dos caras de la misma y única moneda.
 
 


    El aristócrata homosexual había sacado un fajo de billetes de su billetera para que el diestro toreara desnudo para él en la intimidad de una sesión privada de tauromaquia en la casona montañesa blasonada y solariega donde se refugiaba del mundanal ruido. El torero bien pagado de escurridas caderas, anchos hombros y fino talle, en plena efervescencia de juventud, accedió. Vestido sólo con el capote rojo y la espada, ejecutó unos pases, los graciosos pasos de la danza de la muerte, ante el toro fiero del vejestorio del señorito. Estaban solos los dos. El diestro estaba desnudo, sin el traje de luces con el que tantas veces lo había visto en la plaza el aristócrata homosexual que babeaba ante la belleza arrolladora de su silueta apolínea. Ahora no necesitaba desnudar a aquel Adonis con la mirada; lo tenía delante de él, como su madre lo trajo al mundo, en sus vivos cueros. Había pagado por ello. ¿A qué esperaba ahora para hundirle la espada hasta el tuétano de los huesos metiéndole la excrecencia tumefacta de su amor?

domingo, 8 de mayo de 2022

Contra los pedagogos / aduersus paedagogos / κατὰ τῶν παιδαγογῶν

    Ricardo Moreno Castillo, doctor en Filosofía y catedrático de instituto de Matemáticas ya jubilado, me recuerda a mí un poco al Libanio aquel del que escribía Sócrates Escolástico en su Historia Ecclesiastica   "et hic iram aduersus paedagogos conceptam, scripta in illos oratione, effudit", que dio rienda suelta a su ira concebida contra los pedagogos (ὀργὴν κατὰ τῶν παιδαγογῶν, en versión original), en un tratado escrito contra ellos

    El libro de Moreno Castillo es el Panfleto antipedagógico, que se difundió en primer lugar por la Red, donde sigue todavía disponible para quien quiera consultarlo (por ejemplo aquí), y que después editó en formato libro en 2006, cuya lectura sigue siendo imprescindible para entender lo que ha pasado con la enseñanza so pretexto de convertirla en educación en la curtida piel de toro ibérico. 


    Ya desde el Panfleto... este "viejo" profesor mostró con razón que la pedagogía no era una ciencia, sino una superchería pseudocientífica que se había apropiado de un lenguaje vacío, desprovisto de significado, configurándolo como una jerga especializada reservada a los iniciados y deliberadamente críptica para los profanos,  que quiere conferirle un aspecto científico del que carece. Por eso su último ensayo, La conjura de los ignorantes (Pasos Perdidos, 2016), cuyo título recuerda a la novela de John Kennedy Toole La conjura de los necios (así se tradujo A confederacy of dunces entre nosotros), se subtitula De cómo los pedagogos han destruido la enseñanza, con lo que está ya dicho casi  todo.
    Ricardo Moreno ha sabido como nadie expresar su ira, que es también la nuestra, contra los pedagogos que, como muy bien dice, han destruido la enseñanza, minusvalorando los contenidos, e intentando enseñar a los profesores a hacer su labor, presentando como novedoso lo que se venía haciendo desde siempre mejor o peor, y proclamando memeces tales como que lo importante no es enseñar algo en concreto, sea lo que sea, sino enseñar a aprender, y que, por lo tanto, los estudiantes no tienen que aprender nada en particular, sino sólo aprender a aprender (sic), como si no supieran hacerlo, intentando elevar lo que es de sentido común a la categoría de ciencia con lo que se pierde, irremediablemente, el sentido común. 

    A propósito de lo cual conviene recordar también que la generalización de la educación obligatoria hasta los dieciséis años, lejos de haber sido una conquista social y un progreso como querían estos pedagogos a la virulé, ha privado a la gente corriente y moliente también del sentido común, como advertía agudamente G. K. Chesterton en una célebre cita: the purpose of compulsory education is to deprive the common people of their common sense.


    La implantación de la LOGSE, en efecto, no significó una mayor y mejor alfabetización de la población sino todo lo contrario: una analfabetización funcional generalizada decretada en la práctica por el gremio pedagógico/psicagógico, o psicopedagógico, como prefieren ellos denominarse para dar más empaque  a su profesión, responsable directo de la ruina de la enseñanza en España con ribetes pseudo-progresistas. 

    Contra la fiebre que les ha entrado a algunos gurús, guruses o gurúes pedagógicos y docentes  a la virulé "por la novedad antes que por la sensatez" y por las Nuevas Tecnologías escribe Moreno Castillo cosas tan sensatas como que: La revolución de Internet es mínima si se compara con la de la imprenta. El salto del códice manuscrito, que era un objeto de lujo, al códice impreso, es mucho mayor que el del libro impreso a Internet (pág. 106),  y también: Internet puede ser una ayuda pero no sustituye al vehículo fundamental de la enseñanza: la palabra, la palabra viva entre maestro y discípulo. El invento más hermoso y antiguo de la humanidad, el que nos distingue de los demás animales” (pág. 108). Y sobre todo, y refiriéndose a las humanidades: Y a los profesores nos toca la difícil y hermosa tarea de conservar y transmitir este legado a nuestros alumnos, para que también ellos puedan conocerlo, amarlo y disfrutar de él. Es un acto de barbarie interceptar este legado tan solo para no parecer anclados en el pasado y para cultivar la propia imagen de vanguardistas, novedosos y progresistas” (pág. 124).


    El testimonio de Mercedes Ruiz Paz, por otra parte, que publicó en 2003 La secta pedagógica, un libro agotado que urge reeditar cuanto antes porque no ha perdido ni un ápice de su interés, resulta bastante esclarecedor porque Ruiz Paz es licenciada en pedagogía ella misma, además de maestra en activo, y sabe de lo que escribe. 

    Mostraba en este ensayo valiente un conocimiento profundo y de primera mano acerca de los métodos sectarios utilizados por muchos de sus colegas pedagogos y psicagogos, que tan faltos de conocimiento como ávidos de poder, se han hecho con el control del sistema de enseñanza español implantando su dictadura pedagógica sobre la labor docente del profesorado y sembrando la inseguridad y el sentimiento de culpa entre los auténticos profesionales de la enseñanza, maestros y profesores, hasta conseguir que sus consignas adquirieran rango de ley de la mano de la LOGSE, y sucesivas leyes LOCE, LOE, incluida la LOMCE actual y en vías de extinción, todas ellas nefastas, por no hablar de la LOMLOE, o como demonios quiera llamarse, que se nos viene encima. 
 
    Ruiz Paz ha declarado que el principal problema de la enseñanza primaria y de la secundaria es que ya no se enseña nada, no hay enseñanza. So pretexto de impartir educación(!)*, no se imparte enseñanza, sino que se ha promocionado pedagógica- e institucionalmente la ignorancia y la aculturización. Culpabiliza a los propios pedagogos que han hecho el trabajo sucio de los políticos a cambio de reconocimiento profesional y amplias parcelas de poder. En todos los centros educativos, por ejemplo, hay un orientador, pedagogo o psicagogo equiparado a cualquier profesor, que en la práctica es casi un cargo directivo, y un Departamento de Orientación que regenta al que están adscritos numerosos profesores -pedagogos y psicagogos-, y los llamados profesores de "ámbito" (hay un ámbito socio-lingüístico y otro científico-tecnológico, letras y ciencias de toda la vida pero descafeinadas, para entendernos), que muchas veces han renunciado a sus especialidades a cambio de un traslado codiciado, y los alumnos están paradójicamente más desorientados que nunca gracias y merced a su labor. Ha aumentando también considerablemente la planificación burocrática recargando las programaciones didácticas, todo ello en detrimento de la calidad de la cada vez más maltrecha enseñanza. 

*En un IES de cuyo nombre no quiero acordarme, el Departamento de Orientación puso en marcha un novedoso proyecto educativo -¡un revolucionario plan pedagógico de mejora!- para que los alumnos de ESO aprendieran a ser "corteses" (sic, por la palabra "cortesía", que alude a las maneras amaneradas, valga la redundancia, de la corte, no dice "caballerosos", que sería discriminador y machista): a pedir las cosas por favor, a dar las gracias, a llamar antes de entrar a la puerta, a saludar y a despedirse...