ELECCIONES: No se
trata de elegir (democráticamente, por supuesto, faltaría más) a un nuevo
mayoral de la grey que nos pastoree. No se trata de cambiar de pastor ni de
perros guardianes del rebaño ganadero -¡los mismos chuchos con collares diferentes!-, de forma que
las cosas sigan básicamente igual en el fondo, sino que deberíamos tratar, más
bien, de dejar de ser ovejas gregarias
que forman parte de un rebaño. ¡Ya salió la oveja negra que faltaba! ¡Sí! ¡Ya salió el
garbanzo oscuro del puchero y la manzana podrida del frutero que corrompe y echa a perder a las demás!
sábado, 14 de septiembre de 2024
Algunos cabos sueltos
sábado, 22 de junio de 2024
schola, scholae
lunes, 11 de septiembre de 2023
¡Mamá, no quiero volver al cole!
Un Giovanni Papini, especialmente cáustico y provocador, escribe un texto que cien años después resulta de plena vigencia y expresa un malestar hoy en aumento, cuando la enseñanza, reconvertida en educación, como se denomina al adoctrinamiento más pernicioso que se camufla de liberación, se ha vuelto obligatoria desde los seis hasta los dieciséis años, y se considera un logro social irrenunciable, hablándose incluso de alargar la obligatoriedad hasta los dieciocho años, que es la mayoría de edad, y de hacer obligatoria la enseñanza preescolar de 0 a 6 años, sin que pocas voces tengan el coraje de poner en cuestión y expresar su disconformidad.
domingo, 5 de marzo de 2023
¡No enseñéis a los niños!
lección sabida y consabida, por favor.
Y no les inculquéis a los pupilos vuestros,
señor maestro, señorita, no señor,
lo que a vosotros os inculcaron: la moral
y unos ideales, viejos trastos obsoletos,
para amueblar su cabeza: no les enseñéis.
haciéndolos maleducados a fuerza y golpe
de educación. Y no les programéis, robots,
para el futuro porque el porvenir está
igual que espada de Damoclés que cuelga siempre,
o zanahoria por delante o trampantojo
muy lejos todavía, tanto que nunca llega.
No les enseñéis a los chiquillos los adjetivos
calificativos de “bueno” y “malo” de las cosas
y las personas. Saben ellos, bien lo saben,
sin que se lo digáis vosotros, lo que es bueno
y lo que es malo. No les enseñéis, maestros,
lo que a vosotros os enseñaron: los prejuicios,
las ideas establecidas. Sed, más bien, vosotros
sus amigos, los amigos de los niños. Si
queréis enseñarles algo, enseñad el arte
de la magia, o sea, la poesía. Permitid,
en cambio, que ellos os enseñen a vosotros
a vosotros que os creéis muy sabios y muy listos,
porque tenéis colgado un título en la pared
lo que ellos saben y vosotros olvidasteis..
Dejad que ellos os enseñen a vosotros
ellos, los niños, pues tenéis que aprender muy mucho
de ellos, aunque os parezca que es mentira. Sí,
dejad que ellos os enseñen a olvidar
todas las cosas que vosotros aprendisteis.
sábado, 4 de junio de 2022
Currículo oculto
Da igual el programa, da igual lo que se enseñe o no se enseñe, ya sabemos que no se aprende nada. Si la escuela ha reducido el analfabetismo, por ejemplo, ha sido a costa de ahogar el gusto y el interés por la lectura al hacer de lo que constituía un placer voluntario una obligación. Es curioso cómo la institución compagina o sustituye los exámenes tradicionales por la tarea o el deber -los famosos deberes contra los que se revuelven algunos padres- de leer un libro y "hacer un trabajo" sobre él.
Lo importante de los centros educativos es que los niños estén allí acuartelados a tiempo parcial y subordinados a un horario y a un calendario escolares impuestos desde arriba por el ministerio correspondiente del gobierno, es decir, dependiendo del reloj y el almanaque con sus días rojos y negros que les mandan y sus período lectivos y vacacionales. Algunos centros educativos no difieren mucho de los presidios, con puertas cerradas, rejas, muros y celosías, y con profesores que cubren muchas veces su horario lectivo con las llamadas "guardias de recreo o de patio", para vigilar como si fueran gendarmes o guardias de la porra que los pequeños no se escapen del recinto escolar o no se peguen entre ellos e inflijan malos tratos.
domingo, 15 de mayo de 2022
¡Sigue a tu líder!
Se oye a veces decir a los psicólogos, esos psicagogos o modernos embaucadores de almas, que hay líderes negativos y positivos. Al calificar a unos de buenos y a otros de malos estamos dando por sentado que los líderes son intrínsecamente neutros, o sea que no son de por sí ni buenos ni malos, sino todo lo contrario, y es mentira, porque eso es mucho suponer y dar por supuesto.
Es curioso cómo palabras en principio vacías se impregnan de connotaciones positivas o negativas según el caso. Por ejemplo, si cotejamos dos clases de líderes distintos "pedagogos" con "demagogos", vemos que la primera palabra significa etimológicamente en griego conductores (-agogos) de niños -pedagogo era el nombre del esclavo griego generalmente que llevaba al patricio romano al colegio, es decir, al matadero de almas- y la segunda, conductores del pueblo, pero cualquier hablante del español sabe que la connotación del pedagogo es positiva (a pesar de que el más célebre sea el culpable de la matanza de los inocentes, Herodes, según sugirió Mairena) y el matiz que tiene el demagogo es claramente peyorativo: el político que, elegido por el pueblo en régimen democrático representativo, engaña fraudulentamente al pueblo no representando su voluntad soberana, lo manipula y lo lleva por el mal camino de la sumisión, del palo y tentetieso, es decir, como hacen todos los políticos profesionales.
La
palabra líder, como se sabe, es un anglicismo, proviene del inglés
leader “conductor”, y este término procede, a su vez, del
verbo to lead “conducir”. En alemán se dice Führer, que
es el calco semántico de “leader”, y ya sabemos todos, por el
ejemplo histórico que conocemos, que no puede haber un Führer, o
sea un líder, bueno. Los líderes son, por definición, negativos,
esencialmente perversos porque no saben a dónde nos conducen, porque
no saben a dónde van, y sin embargo ellos creen saberlo a pie
juntillas y estar en posesión de la verdad. En el colmo de los
colmos, llegan a decirnos que el mal que nos infligen es por nuestro
propio bien.
lunes, 21 de febrero de 2022
Aprender a desaprender (y II)
Uno no se libera nunca definitivamente de la ilusión del engaño, y nunca llega, por lo tanto, a la verdad sobre sí mismo ni, huelga decirlo, sobre lo demás tampoco, primero porque no hay verdad (en la realidad) y segundo porque yo, como persona real que soy, soy conservador por esencia y también necesito creer que soy el que soy y que me llamo como me llamo, aunque en mi fuero interno sepa, como mi niño antiguo, que no soy ése, que no es verdad que yo sea el que soy
Declaran ilegales los discursos que incitan al odio y los penalizan para fomentar el amor al sistema, y para que el mensaje contestatario llegue al menor número de gente posible y puedan contener la infección.
domingo, 20 de febrero de 2022
Aprender a desaprender (I)
Infantilización: La publicidad nos trata como si fuésemos menores de edad en todos los sentidos de la palabra, incluido el de débiles mentales que necesitan la tutela del Gran Hermano. Si nos tratan como si fuéramos niños o preadolescentes, nosotros, por hipnosis sugestiva, tendemos a responder como tales. Eso es lo malo. Nos infantilizan y nosotros, encima, nos lo creemos.
jueves, 20 de enero de 2022
La metáfora pedagógica del Buen Pastor
La metáfora pedagógica del profesor como pastor del rebaño es una ficción, una falsedad que interesa que sea real desde el momento en que se define a este como educador y no como mero enseñante, pero que puede desmontarse, y que García Olivo desmonta habitual- y lúcidamente como buen antipedagogo que es contraponiéndole otra y proponiéndonos por lo tanto un cambio de perspectiva: el profesor no es el pastor del rebaño, el Buen Pastor según la mitología cristiana que salva a la oveja descarriada, no; el profesor es, mercenario a sueldo del Estado y/o del Capital, él también, parte y no la menos importante sino pieza fundamental por cierto del sistema, es el perro guardián del rebaño y también y por lo tanto, sin embargo, nos guste o nos disguste, un borrego más.
lunes, 27 de septiembre de 2021
ADVERSVS PAEDAGOGOS
sábado, 28 de agosto de 2021
¿Qué es eso de la ESO?
Tres citas, para empezar: “Mi abuela quería que yo tuviera una educación, por eso no me mandó a la escuela” (Margaret Mead, antropóloga); "Yo era inteligente hasta que llegué a la escuela" (Facundo Cabral, cantautor); y “¿Cómo no despreciáis esa educación de ahora y no buscáis quienes pongan fin a vuestra ignorancia?” (Platón pone la pregunta en boca de Sócrates en su diálogo "Clitofonte").
Sócrates, si es verdad que ha muerto porque era mortal como postulaba el célebre silogismo que lo condenó a la pena capital para toda la eternidad (aquel peripatético 'todo hombre es mortal, Sócrates es hombre, luego Sócrates es mortal'), sonreiría satisfecho oyendo estas palabras desde su tumba.