Adoctrinar es inculcar a alguien determinadas ideas, opiniones o creencias que, mentirosas como son, contribuyen al sostenimiento del sistema por su propia falsedad. No es menester enseñar todo el paño, ya que de un solo botón como muestra se deduce lo demás.
Ha
llegado a mi conocimiento una unidad didáctica, como llaman ahora a
las viejas lecciones de los libros de texto, preparada para el curso que viene según el
currículo de la nueva ley de educación, la LOMLOE, que se impartirá
en los cursos impares a partir de septiembre (quedando para el año
siguiente la implantación en los cursos pares). ¡Qué negocio redondo el cambio constante de los currículos académicos, los viejos temarios de los libros de texto, para las editoriales!
La susodicha lección corresponde al progrma de Diversificación Curricular del ámbito Científico y Tecnológico I de 3º de ESO, de la editorial Bruño.
Se les propone a los alumnos, lo primero de todo, que vean un video didáctico y respondan a continuación a unas preguntas sobre su contenido, como, por ejemplo, qué significa virus en latín, y por qué los dichosos virus no son seres vivos, cuestión interesantísima esta última sobre la que no se profundiza. ¿Son seres vivos o no lo son los virus? Se afirma que no lo son y santas pascuas. Pero si no son seres vivos, ¿qué son? ¿seres muertos? Este ejercicio fomenta que los alumnos deban prestar atención a los medios audiovisuales como si fueran fuentes oraculares, convirtiéndolos en espectadores pasivos atentos a pantallas. A continuación se les propone, que investiguen los distintos víruses que causan el SIDA, la gripe, etc., para lo que deberán acceder a los contenidos de la Red Informática Universal.
Y
finalmente, después del vídeo y de la investigación, se organiza
un debate con toda la clase, y esto es lo más interesante: Copio literalmente del libro de texto: “Hay
personas que han optado por no vacunarse contra la COVID-19, poniendo
en riesgo su salud y la de aquellos que les rodean. ¿Debería ser
obligatoria la vacunación o debe ser responsabilidad de cada uno y,
por lo tanto, voluntaria?” La pregunta, maliciosa y capciosa donde las
haya, da a entender que los sueros experimentales contra la
COVID-19, que se ha visto que fallan más que una escopeta trucada de
feria, son seguros y eficaces, y que no hacer uso de ellos es una gravísima irresponsabilidad que pone
en riesgo la salud de uno y la de los demás, cuando parece que la
cosa es justamente al revés: es cuando te ponen la inyección cuando ponen en riesgo tu
salud (y quizá la de los que te rodean) porque la vacuna no te
protege del contagio, luego vas a enfermar y vas a contagiar. Sin embargo la pregunta tiene un sesgo tendente a favor de la vacunación obligatoria, que en España, y hoy por hoy, no lo es.
Sería
preferible, para organizar un debate más enriquecedor y más honesto, modificar el
enunciado de la propuesta en este sentido: “Hay personas que han
optado por vacunarse contra la COVID-19, poniendo en riesgo su salud
y la de aquellos que les rodean. ¿A qué crees que se ha debido? ¿Han jugado las autoridades sanitarias y los gobiernos algún papel en esto? ¿Y los médicos? ¿A qué crees que se ha debido el miedo exagerado y fomentado por los medios de comunicación?
Esta pequeña muestra sirve para ver el modelo de formación con el que las autoridades educativas, al servicio de las sanitarias que, a su vez, obedecen a los dictados de la Gran Farmacia y de la Organización Mundial de la Salud, que so pretexto de organizar la salud propaga las enfermedades creando los monstruos que pretende destruir, quieren adoctrinar en escuelas e institutos.
Así están algunos libros de texto, propagando la doctrina de la Santa Madre Iglesia de la Ciencia de la Vacunología. No se propone un tema de debate libre, sino que se realiza una exposición simplista y maniquea del tema para que sea mucho más difícil (quizá imposible) razonar y decir algo que no sea lo que está mandado que se diga y que se piense.
La
educación en España, tanto la pública como la concertada y la privada, está lastrada por los intereses de los
políticos, ávidos de manipular el filón de la educación, convertida en la panacea del adoctrinamiento ahora que ya no se enseña ni se aprende nada en las instituciones académicas. ¿Eso es lo que enseñan en la escuela, en el instituto y en la universidad?