

El gobierno galo saca el ejército a la calle para que la población se vaya habituando a la presencia de las tropas como algo esencial de su paisaje cotidiano.
Los
gobiernos que nos han arrebatado y secuestrado dos años de vida son los
mismos que ahora nos arrojan a una tercera guerra universal de todos
contra todos.
Ciento ochenta personalidades animan a la gente a votar en las elecciones generales con el lema 'Ciudadanos, a las urnas', cual marsellés aux armes, citoyens.
Lo que les interesa a los inversores en industria armamentista no es que haya paz, sino guerra que mueva dinero, que es, según Cicerón, el nervio de la guerra.
Publica el Periódico Global al pie de una imagen de una señora un mensaje subliminal de bondad del cubrebocas: "protegida -sic, pero ¿de qué?- con mascarilla".
Ya tenemos el emplasto para la herida, se dijeron los expertos. ¿Será menester provocar ahora una lesión, se preguntaban, para ponerle la tirita como apósito?
En el restaurante del hotel-balneario: POR FAVOR, USEN LA MASCARILLA MIENTRAS LES SIRVEN. Una vez servidos, ¿podemos quitárnosla y empezar a comer y contagiar?
«Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España», según la Constitución, que sin embargo no define qué cosa es esa España que hay que defender.
El Señor de los Anillos es una magnífica novela de Tolkien y una de las mejores películas de la historia de Jólivuz, que con ella nos da muy válidas lecciones.
El fanatismo religioso se ha reconvertido en nuestros días, promovido por la corrupción institucional general, en integrismo fanático de índole cientificista.El ser humano, convertido ya en homo oeconomicus o dinero como el rey Midas, es a la vez el centro y señor de la creación, o lo que es igual, de destrucción.
La mayoría sigue los acordes del flautista de Hamelín, que arrastró a las ratas al río y a los niños, acompasados, hasta la cueva de donde ya nunca regresaron.
De H. D. Thoreau en “Sobre la desobediencia civil”: El mejor gobierno es el que menos gobierna; y digo yo: y es muchísimo mejor todavía el gobierno inexistente.
Según escribe Leopardi hay dos verdades que nos resistimos a creer: que no sabemos nada y que no somos nada; y, añade, que no cabe esperar nada tras la muerte.
Ante un pronóstico erróneo, la triquiñuela no consiste en cuestionar la profecía, sino en explicar su fallo por las medidas tomadas para evitar su cumplimiento.
En la lengua del Imperio dijo Emma Goldman If voting changed anything, they'd make it illegal, lo que en la nuestra es Si votar cambiara algo, lo harían ilegal.
Hay una tensión autoritaria no resuelta en las instituciones internacionales de nuestras democracias que pretende que la gente acepte su poder sin rechistar.
La proyección de una ficción apocalíptica de guerra total y de millones de muertos legitima acciones tendentes a evitar la realización del trágico pronóstico.
El chivo expiatorio, que es culpable del mal según la vieja religión o responsable según la corrección política actual, se convierte en víctima propiciatoria.
Específicos virales:
Las cansinas y repetidas consignas a favor del aislamiento, el enmascaramiento, el distanciamiento social y los pinchazos eran por el bien común, cacareaban.
No hay peor ciego que el que no quiere ver: El exceso de mortalidad -casi cien fallecimientos diarios más en España y no de covid- desconcierta a los expertos.
¡Aparece ahora BA.2.75 o centaurus un nuevo sublinaje de Ómicron, una subvariante de “segunda generación” derivada de BA.2 con mayor capacidad de transmisión!
Las mutaciones que más preocupan son las ‘G446S’ y ‘R493Q’, capaces de burlar los anticuerpos, lo que les permite infectar a personas supuestamente inmunizadas.
La compra de test de antígenos solo en farmacias autorizadas crece un ciento veinte por ciento en la primera semana de julio en el estado policial totalitario.
La EMA -¿quién será esa señora?- pronostica nueva ola -¿séptima, octava?- de nuevas versiones de cóvid y propone cuarta dosis a mayores de sesenta aniversarios.
Nota paradójica: Aunque la mutación no suponga mayor gravedad, el mayor número de contagios aumenta de forma proporcional el número de casos graves sin embargo.
Específicos políticos:
Hay idéntico patrón en la crisis bélica y en la sanitaria: discurso monolítico, estigmatización de disidencia, manipulación informativa, y propaganda visceral.
Las técnicas de manipulación de masas utilizadas en la crisis sanitaria siguen usándose de igual modo en relación con la guerra o conflicto bélico de Ucrania.
Alguno dice que el confinamiento fue liberador del trabajo, de relaciones sociales..., igual que la cárcel, digo yo, que también libera de algunas servidumbres.
La izquierda, que no quería hacerse la estrecha y ser tachada de negacionista, acabó mostrando unas descomunales tragaderas y comulgando con piedras de molino.
Vergonzosa la posición de algunos sedicentes libertarios que asumieron la doctrina oficial de mascarillas, distanciamiento social, encierros, inyecciones...
Los izquierdistas se burlaron de los disidentes del discurso oficial, tachándolos de magufos de sombreros de papel de aluminio de casposa y extremísima derecha.
Durante el confinamiento, el gobierno nos recluyó en la caverna de Platón bajo arresto domiciliario. De espaldas a la realidad, veíamos la película que echaban.