lunes, 16 de mayo de 2022

Teletipos (6)

Un eslogan recurrente de la campaña del recién reelegido presidente de la república francesa ha sido (para echarse a temblar): “Los niños serán mi prioridad”. 

 Atrincherados y acomodados en el patio de butacas de la caverna platónica frente a la gran pantalla donde se proyecta la película de ficción que es la realidad. 

 

Para nosotros la palabra virtud conlleva sin querer connotación negativa mojigata y puritana, pero para los griegos la areté era la búsqueda de la excelencia. 

El actor Bartosz Bielenia mostró su solidaridad con el pueblo bielorruso ante el hemiciclo del parlamento europeo aullando, con el aplauso de los eurodiputados. 

 


El monoteísmo, pese a la proclamación de la muerte de Dios que hiciera Nietzsche, no ha muerto, resucita en nuestros días en el culto al yo y la personalidad. 

¿Una idea feliz? No vale la pena concebir ninguna, lo mejor que se puede hacer con las ideas es abortarlas y desembarazarse de una vez por todas de su lastre. 

 

Una vieja y entrañable canción susurra Who knows where the time goes, quién sabe a dónde va el tiempo, y la pregunta queda flotando en el aire sin respuesta. 

Se llamó “real” en España a una moneda acuñada por orden del rey, confundiéndose así realeza con realidad: dinero, que da realidad a las cosas que idealiza. 


Ucrania gana el festival de Eurovisión; ya sólo queda entrar en la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte en su carrera al estrellato. 

Balenciaga, la firma española de alta costura, saca, dentro de la tendencia de moda de 'disfrazarse de pobre sin serlo', su nueva línea de calzado deportivo.

 

1 comentario:

  1. Observando al actor Bartosz Bielenia está claro que la transmisión es aérea y contagia esas respuestas motoras en los eurodiputados

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