sábado, 17 de mayo de 2025
Teleseries y telediarios
viernes, 9 de mayo de 2025
El asunto de las balas

sábado, 3 de mayo de 2025
Nomofobia
Dependemos tanto de nuestro dispositivo electrónico que dispone de nosotros a su antojo, el móvil o celular, al que permanecemos constatemente conectados, que ya se ha inventado un terminacho, nomofobia , acuñado al parecer en el Reino Unido en el año del Señor de 2009 e importado como anglicismo: “nomophobia” (“no-mobile-phone-phobia”): es decir la fobia o miedo irracional a perder o que nos roben el teléfono móvil, fijado a nosotros ya como un apéndice de nuestras manos y dedos. Cuando uno no tiene su esmarfon a mano, tiene nomofobia, y se siente como si estuviera en pelotas, aislado del mundo y de los demás.
Marshall McLuhan sostuvo en “Las herramientas de la comunicación” que toda tecnología representa esencialmente una extensión de las facultades humanas, ya sean físicas o psíquicas. Cada dispositivo tecnológico amplificaría una capacidad humana: la rueda sería una extensión del pie, el teléfono del oído, la tele del ojo, la ropa de la piel, los ordenadores del sistema nervioso central, etc.
Hay una frase atribuida generalmente a Marshall McLuhan, que no es de él, sino de su amigo John M. Culkin, SJ, quien era profesor de comunicación y amigo cercano de McLuhan, que aparece en su artículo Culkin, J.M. (1967) A schoolman’s guide to Marshall McLuhan. Saturday Review, pp. 51–53, 71–72, donde expone y sintetiza el pensamiento de McLuhan, que dice en versión original: “We become what we behold. We shape our tools and then our tools shape us (Nos convertimos en lo que contemplamos. Damos forma a nuestras herramientas y luego nuestras herramientas nos dan forma a nosotros).
Aunque la autoría literal es de Culkin, la idea sí pertenece al universo conceptual de McLuhan, lo que explica la atribución del dicho, muy en línea con su noción de que los medios son “extensiones del hombre” y de que toda tecnología modifica no solo nuestras acciones, sino también nuestras percepciones y estructuras sociales. Este enunciado resume uno de los principios fundamentales de su pensamiento: la idea de que los medios y las tecnologías no son solo instrumentos pasivos, sino que tienen un impacto activo y estructural sobre nuestras percepciones, comportamientos y formas de organización social.
Los dispositivos tecnológicos no serían simples herramientas a nuestro servicio, sino auténticas prótesis que modifican nuestra manera de percibir y relacionarnos con el mundo. El problema viene porque estas extensiones o prolongaciones de nuestro cuerpo conllevan paradójicamente una reducción: Cuando adoptamos una nueva tecnología, delegamos en ella algunas de nuestras funciones con el riesgo de atrofiarlas. Es lo que sucedió con la adopción de la escritura, que vino a atrofiar nuestra memoria. Es lo que sucedió con el automóvil que vino a atrofiar la movilidad de nuestras extremidades inferiores, algo que hemos formulado muchas veces aquí bajo la forma de que el utilitario, que es como se denomina a veces al coche, nos utiliza y nos convierte en sus chóferes.
Viene muy bien, como ilustración de lo que estamos diciendo, la viñeta de José Luis Rábago, alias El Roto, en El Periódico Global(ista), que representa un moribundo en su lecho de muerte, y un esmarfon que está ascendiendo a los cielos -o a la Nube, con más precisión- y reza "En el momento de la muerte el móvil se desprende del cuerpo". Sugiere gráficamente que el móvil es la moderna versión de nuestra alma, nuestra personalidad.
jueves, 24 de abril de 2025
Habemus papam?
![]() |
Explosión del Challenger (1986) |
lunes, 21 de abril de 2025
Se retrasa la parusía: disculpen las molestias.
sábado, 22 de marzo de 2025
El rearme
En vez de la palabra "rearme", que es un término que no le gusta mucho y que, por lo tanto, no comparte mucho, el presi del ejecutivo prefiere camuflarlo como “salto tecnológico para reforzar la autonomía estratégica y para mejorar las capacidades de defensa”. Ahí queda eso. El mismo perro viejo, sarnoso y pulgoso con reluciente nuevo collar retórico. Y lo justifica pedagógicamente recurriendo al infame eufemismo: sustituye una palabra que entiende todo el mundo -rearme- por una frase incomprensible: "Tenemos que hablar de otra manera y dirigirnos a los ciudadanos (se le olvidaron 'las ciudadanas', error imperdonable en su pulcra corrección política) de otra manera cuando hablamos de la necesidad de mejorar la seguridad y las capacidades de defensa". Semejante sandez me recordaba a mí a aquella otra cuando decidió llamar al "toque de queda" que impuso en las Españas "restricción de movilidad nocturna".
sábado, 22 de febrero de 2025
martes, 28 de enero de 2025
La partícula de Dios
El dibujante El Roto caricaturizaba la "partícula divina" como si fuera una hostia consagrada para la comunión de los fieles de esa nueva religión que es la ciencia -que si no nos exige fe, como la vieja religión, lo que sonaría muy arcaico, precisa, sin embargo, y mucho, de nuestra "credibilidad"- , con la aureola de santidad de lo divino, en esta impagable viñeta titulada "La consagración", que el diario independiente de la mañana publicaba el 23 de julio de 2012.
lunes, 6 de enero de 2025
Regalos de sus majestades inexistentes, los Reyes Magos de Oriente
La corrupción es el régimen: un titular impecable de un artículo periodístico cuya lectura resulta penosa al fin y a la postre porque el periodista, después de haber hecho el descubrimiento que revela la fórmula que ha utilizado para título, nos distrae de ese hallazgo especificando que el régimen del gobierno actual es la corrupción, ignorando que el régimen actual, independientemente del partido o coalición política que lo regente, es la manifestación concreta del Régimen general abstracto del Dinero.

Escribía Byung-Chul Han en su libro 'La Sociedad del Cansancio': En el futuro habrá, posiblemente, una profesión que se llamará oyente. A cambio de pago, el oyente escuchará a otro atendiendo a lo que dice. Acudiremos al oyente porque, a parte de él, apenas quedará nadie más que nos escuche. Pero no solo estaba retratando el futuro, sino el pasado, cuando tenía prestigio la figura del confesor, que escuchaba nuestra confesión y la guardaba bajo secreto, y retratando el presente con la figura del psicoanalista, el psicólogo o el psicoterapeuta, que nos escuchan y facturan por hacerlo.
Tomado de El Mundo Today
Cuanto más desciende el consumo familiar y tradicional de televisión, más pugnan las emisoras y cadenas tanto públicas como privadas por competir entre sí tratando de aumentar los índices de audiencia haciendo lo que sea a fin de conseguirlo, lo que se debe sin duda al viejo prestigio del electrodoméstico. Ya profetizó Alain Touraine: "La televisión será la base de la opinión pública". Por eso le interesa tanto al Estado -la televisión pública- como al Mercado -las cadenas privadas- configurar la opinión de la mayoría.
Escribe Gabriel Pérez-Juana en sus redes sociales: El descubrimiento de la mentira de la Realidad es la única alegría verdadera. Y esa alegría se manifiesta de muchas maneras. Se da en los abrazos, en los razonamientos desmandados, en la duda, en la contradicción, en el humor inteligente, en la ausencia de objetivos... y en definitiva, en lo que no está dicho y hecho, que es a lo que nos dedicamos la mayor parte de lo que llamamos "vida".

Vuelve a sorprendernos con una viñeta EL ROTO-OPS publicada en El Periódico Global de referencia que muestra una cara humana tatuada con logos de distintas marcas o etiquetas económicas, y la declaración de ese busto parlante que dice: "No acepto que me pongan ninguna etiqueta política". No ve que las etiquetas políticas las tiene bien impresas en su rostro. Es una declaración muy similar a la del idiota aquel que decía que él no quería saber nada de política, que se desentendía de ella, no acertando a ver que la tenía bien metida dentro. Distinguir política de economía no tiene ningún sentido, igual que Estado y Mercado, que son las dos caras de la misma moneda.
Escribe Félix de Azúa en su columna El sol crece, publicada en The objective el 4 de enero de 2025 a propósito de las celebraciones de fin de año al son de las doce campanadas y los fuegos artificiales que llenan el mundo, aludiendo a diversos personajes nacionales sin citar sus nombres propios que desde la televisión pública y la privada han celebrado las doce campanadas: "Eso en Madrid, pero en el mundo entero lo propio de la festividad es llenar el cielo de fuegos artificiales. Fíjense en el nombre, son fuegos, pero artificiales, como la madre semidesnuda, la obesa chistosa o el bufón del gobierno. Todo es artificio y la fiesta misma es otro artificio del Estado para obligarnos a ser felices y divertirnos en horario fijo".