Primera cita: Del
escritor libanés Gibrán Jalil Gibrán (1883-1931), entresacada de su relato autobiográfico novelado Alas rotas (publicado
originalmente en árabe en 1912, y traducido al inglés y republicado
en 1957). Como no leo árabe, tomo la frase de una de sus versiones
inglesas: The nightingale does
not make his nest in a cage lest slavery be the lot of its chicks....
Lo
que traducido de la lengua del Imperio a la nuestra podría ser:
El ruiseñor no anida en una jaula, para que la esclavitud no sea el
destino de sus crías.
jueves, 31 de diciembre de 2020
Tres citas en la casa de citas
miércoles, 30 de diciembre de 2020
Telegramas antisistema (y III)
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Venus de la poesía, Julio Romero de Torres (1913) |
martes, 29 de diciembre de 2020
Telegramas antisistema (II)
Predijeron: Habrá un millón de muertos. Encierran a la población para evitarlo. Hay cien mil muertos. Dicen: Se han salvado novecientos mil gracias al encierro.
Si no se cumple la profecía, en vez de reconocer honradamente su error de planteamiento, se ponen medallas por salvarnos de la anunciada catastrófica hecatombe.
Se predijo: Habrá un millón de muertos. Se decretó el encierro. Hubo cien mil. Se dice: Podían haberse evitado de habernos encerrado más y muchísimo mejor.
Poco importa que la profecía se revelara totalmente errónea, y el remedio del confinamiento provocase más muertes resultando peor que afrontar la enfermedad.
...Desvistieron a un santo para revestir a otro, dejando de atender a unos pacientes reales para atender a otros que resultaron virtualmente potenciales.
Fotografía de madre e hija enmascaradas que se abrazan mediante sábana de plástico en una residencia de ancianos; besos perdidos que se dan, plastificados.
En el siglo II de nuestra era comenzó a sustituirse la mano de obra esclava por la "libre"; así que los esclavos pasaron a ser lo que somos hoy: asalariados.
El Foro Económico Mundial pretende dotarnos de identidad digital, como si no tuviéramos ya una identidad en el dígito asignado a nuestro Documento Nacional.
El filántropo multimillonario yanqui se ha convertido en el único profeta verdadero por arte de magia; formula una profecía y ordena después su cumplimiento.
Sócrates, viejo topo que nos enseñó a razonar sin restricción, no agachó la cabeza ante la Parca, desafiando el miedo a la muerte que nos alimenta y atenaza.domingo, 27 de diciembre de 2020
Telegramas antisistema (I)

Deletreando "OBDC"
¿Se trata de un error del sistema y un fallo, por lo tanto, de su funcionamiento o, más bien, de que el sistema todo él en su conjunto es una equivocación?
El distanciamiento interpersonal que ha acabado impuesto so pretexto sanitario ya venía cociéndose, no nos engañemos, con la informatización ahora acelerada.
La Organización que dice velar por la salud del mundo, acorde con los intereses del mercado farmacéutico, elimina el concepto de inmunidad colectiva natural.
Un periodista visionario certifica el principio del fin de la pandemia y vislumbra el final del túnel gracias a la vacunación, que abre un tiempo de esperanza.
Crean la obsesión del virus, y nos ofertan la liberación del confinamiento, la mascarilla y la distancia social por arte de magia del jeringuillazo vacunal.
sábado, 26 de diciembre de 2020
Laurie Lipton o el triunfo de la Muerte
Grata sorpresa ha sido para mí descubrir la obra de la dibujante Laurie Lipton (nacida en 1960). Sus minuciosos cuadros en blanco y negro nos ayudan a ver la prolija realidad que ella refleja con una laboriosa minuciosidad, maestría y dominio de la técnica, y un gran sentido crítico que hace que su obra sea trascendente. Muchos de sus dibujos con sus característicos esqueletos omnipresentes recuerdan al óleo de Brueghel el Viejo “El triunfo de la muerte” que atesora el Museo del Prado.
viernes, 25 de diciembre de 2020
¿Acto de amor al prójimo?
jueves, 24 de diciembre de 2020
Esta noche es Nochebuena
sus majestades, los reyes/ de lejanas monarquías,/ Melchor, Gaspar, Baltasar,/ portando oro, incienso y mirra,/
a adorar al que ha nacido/ hijo de una tal María,/ que ha parido en un pesebre,/ sin hogar y sin cobijas,/
un niño que viene al mundo/ a gritar su rebeldía,/ un niño como cualquiera/ que despierta simpatía./
Sus majestades, versadas/ en artes de astrología,/ han trazado ya el horóscopo/ que el futuro pronostica./
Se han quedado horrorizados:/ tras leer en las rayitas/ de sus manos y en los astros/ su destino y biografía:/
el niño que está en la cuna/ morirá en la cruz un día,/ hecho un hombre y hecho un Cristo,/ como Dios manda y la Biblia./
Y el niño, que lo barrunta/ y en sus caras lo adivina,/ rompe a llorar sin consuelo,/ la inocencia ya perdida./
Sabe ya lo que le espera,/ siente ya lo que es la vida:/ que en el teatro del mundo/ su historia ya estaba escrita:/
la existencia es una farsa,/ dramática pantomima;/ que los Reyes son los padres;/ y los padres son mentira./
Esta noche es Nochebuena/ y mañana Dios dirá;/ ¡saca la bota, María,/ que me voy a emborrachar!
miércoles, 23 de diciembre de 2020
Mensajería breve (a)política
Paráfrasis de Baudelaire: Queridos hermanos, no olvidéis nunca que la mejor astucia del Estado Profundo es persuadiros de que no existe. (Él decía del demonio).
El ministro afirma que el 27 de diciembre comenzará la vacunación en España; sería malo que se retrasara un solo día: el 28 es el día de los Santos Inocentes.
El presidente de Cantabria suelta esta fétida ventosidad: Tenemos la peor clase política que he conocido, autoexcluyéndose del clan al que él mismo pertenece.
La pandemia, según la prensa, ha entrado en un nuevo ciclo expansivo en buena parte de España, lo que obliga a endurecer con urgencia las medidas draconianas.
La abolición del servicio militar obligatorio no acabó con el ejército, lo profesionalizó, haciéndolo mercenario y abierto a la incorporación de las mujeres.
Fact checking: Las agencias de verificación de noticias determinan lo que es falso y lo que es verdad constituyendo la moderna versión de la Santa Inquisición.
Secreto de Estado: Todos los Estados del mundo guardan a buen recaudo el secreto del crimen de Estado que perpetran: la inmolación del pueblo en sus altares.
La prensa del Régimen, temerosa de que se dude de sus informaciones y se descubra la mentira de sus verdades, se lanza a cacería de bulos y brujas volanderas.
Se acelera lo digital (le numérique, en Francia): la información (Google, Apple, Facebook, Amazon...), y el ocio (Netflix, Airbnb, Uber...) ya a triscapellejo.
En grandes titulares para que cunda más todavía el pánico: La irrupción de la nueva cepa vírica 'británica' aumenta el miedo a una ola mortífera en Navidades.
Sea lo que sea el monstruo del Estado Profundo, emerge a la superficie unificando el planeta bajo la égida y el pendón de un neoliberalismo mundial globalizado.
El presidente Eisenhower advirtió al dejar el cargo en 1961 contra la influencia predatoria de la industria militar, a la que hay que sumar hoy la farmacéutica.
Algo huele a podrido en las cloacas del Estado, el monstruo más frío de todos los monstruos, que fagocita y engulle al pueblo parasitando la soberanía popular.
El Estado ha perdido el control de su moneda, pero Herr Kapital, Don Dinero, poderoso caballero según Quevedo, no pierde el control de las riendas del Estado.
En verdad os digo: no hay ni izquierdas ni derechas, sino codicia desmesurada de gobierno entre unos y otros partidos que se reparten el pastel parlamentario.
Los periódicos, pese a las ayudas colosales de las subvenciones, ven disminuidas sus ventas en los quioscos en provecho de las ediciones digitales en pantallas.
Hace años que la publicidad ya no vende cosas y bienes de consumo concretos y tangibles, sino valores ideales abstractos que no sacian nuestro afán consumidor.
La epidemia, mal llamada pandemia, ha sido instrumentalizada enseguida, si no creada a propósito, para la imposición de la futura moneda digital globalizada.
La estructura superficial y profunda del Estado, en conflicto permanente: los mandamases que más mandan son los más mandados; los gobiernos son tigres de papel.
La ideología progresista de la nueva oligarquía mundial se opone al conservadurismo soberanista de los Estados nacionales, propugnando la gobernanza planetaria.
El Nuevo Orden Mundial, suprimiendo las naciones y nacionalismos del antiguo régimen, persigue mercado único, moneda única, pensamiento único y único gobierno.
Lo que parece ya claro a estas alturas de la película viral coronada es que no era tan fiero el león como lo pintaban: en rigor, nada es nunca como en pintura.
¿A qué esperan las agencias de verificación para denunciar el bulo difundido por la OMS de que Santa Claus, inmune al virus, repartirá a los niños los juguetes?
Inversores en tecnología y vacunas consagran enormes sumas para asegurarse la cobertura mediática que sostenga la puesta en escena de la pandemia universal.
(Pregunta retórica) ¿Hay una agenda oculta que so capa de velar por la salud acapara dinero, poder y control de la gente poniendo en escena una falsa pandemia?
Los que denuncian fake news o bulos que tienen, como las mentiras, las patas muy cortas, pierden de vista la falsedad esencial de las verdades que defienden.
La emergencia sanitaria ha sido el caldo de cultivo ideal para la implantación definitiva de la sopa boba digital que tiempo atrás venía cociéndose a mansalva.
martes, 22 de diciembre de 2020
Seguidilla del agua
Del corazón del bosque/ de la montaña,/ arroyuelo que fluye/ de agüita clara,/
agua dulce, corriente / que no se estanca,/ que nunca brota turbia/ de la fontana;/
que se va abriendo paso,/ que salta y canta,/ fresca, que nos despierta/ la sed que apaga,/
agua que no cotiza/ en bolsa y banca/, libre, que no se vende/ embotellada;/
que a todos abastece/ de balde, y mana/ agua viva, bendita,/ que arrulla el alma/
entre helechos y el musgo/ y la hojarasca/ del otoño dulcísimo/ que ya se acaba./
lunes, 21 de diciembre de 2020
De la razón sin razón de Estado
Maquiavelo, escritor italiano del siglo XVI, nunca empleó el término “razón” de Estado sino “arte”: arte dello Stato, arte o artimaña del Estado es la expresión que utilizó. Pero aunque la acuñación del término es posterior, definió el concepto impecablemente para referirse a las medidas excepcionales que ejerce un gobernante a fin de salvaguardar la esencia del Estado, bajo el supuesto de que su supervivencia está por encima de los derechos de sus súbditos.
Maquiavelo, en efecto, en sus Discursos sobre la primera década de Tito Livio, en el título del capítulo 41 del libro III, declara, independientemente del medio ignominioso o glorioso, es decir malo o bueno, que se use, la defensa a ultranza de la patria, que es otro de los nombres que ha recibido el Estado a lo largo de la historia: “La patria debe ser siempre defendida, sea con ignominia, sea con gloria, porque de cualquier modo la defensa es indispensable.” La defensa de la patria, cuando está en juego su salvación, no puede supeditarse a consideraciones morales. Las medidas que se tomen serán siempre buenas porque, viene a decirnos aunque no con estas mismas palabras que se le atribuyen, el fin justifica los medios.
No se descartan, en absoluto, los procedimientos ilegales, dando pábulo así al llamado terrorismo de Estado. De hecho, predomina la connotación negativa de la expresión “razón de Estado”. Todo vale con tal de mantener el orden establecido. La razón de Estado justifica un mal menor si con él se evita un mal mayor, pero si prescindimos de los adjetivos mayor y menor, la razón de Estado justifica el mal sustantivo y sustancial.
Pero la razón de Estado no se inventó en el renacimiento italiano, sino que puede rastrearse mucho más atrás, por lo menos hasta la República de Platón, quien si no llega a justificar el crimen, sí legitima maquiavélicamente la mentira de los gobiernos en aras del Estado. Tomo de la obra el siguiente texto (III, 389 b-c): τοῖς ἄρχουσιν δὴ τῆς πόλεως, εἴπερ τισὶν ἄλλοις, προσήκει ψεύδεσθαι ἢ πολεμίων ἢ πολιτῶν ἕνεκα ἐπ᾽ ὠφελίᾳ τῆς πόλεως, τοῖς δὲ ἄλλοις πᾶσιν οὐχ ἁπτέον τοῦ τοιούτου.
Que viene a ser algo así en nuestra lengua: “Si es adecuado que algunos hombres mientan, éstos serán los que gobiernan el Estado, y que frente a sus enemigos o a los ciudadanos mientan para beneficio del Estado; a todos los demás les estará vedado”. (Trad. de Conrado Eggers Lan).
Y lo mismo en otra traducción: “Si hay, pues, alguien a quien le sea lícito faltar a la verdad, serán los gobernantes de la ciudad, que podrán mentir con respecto a sus enemigos o conciudadanos en beneficio de la comunidad sin que ninguna otra persona esté autorizada a hacerlo.” (Trad. de Pabón y Fernández Galiano).
Las diferencias entre las dos traducciones no son muy significativas y podía haber ofrecido una sola, pero quiero que se vea que afectan sobre todo a la interpretación de la palabra πόλις (pólis), cuyo significado primordial es ciudad-Estado, ya que la ciudad era la forma de Estado o patria correspondiente a la Grecia clásica. La primera traducción se inclina por el significado actual de Estado aplicable a las modernas naciones, mientras que la segunda conserva el término “ciudad”.
A continuación del texto citado, se considera una falta grave que un particular engañe a los gobernantes, lo que se compara con el enfermo que engaña al médico, y se afirma que si un gobernante sorprende a alguien mintiendo debe castigarle “por introducir una práctica tan perniciosa y subversiva en la ciudad”.
Platón defiende en la República el gobierno de los filósofos. Deben ser ellos los que detenten el poder y, por lo tanto, tengan el monopolio, por así decir, de la verdad y la mentira, pudiendo suministrar esta última por razón de Estado, en beneficio de la república. Si alguna función tiene la filosofía que profesan los amantes de la sabiduría es precisamente acallar la pregunta dándole una respuesta. La pregunta siembra la duda, y la duda es algo que las autoridades no pueden tolerar, porque en el gobierno sólo puede haber certidumbres incuestionables.
Lo que nos hace pensar y lleva a decir que el gobierno se ejerce no sin mentira y que sólo gracias al engaño se sostiene el ejercicio del poder. La principal encargada en nuestros días del sostén de la mentira es la ciencia. En el antiguo régimen fue la religión. Ahora la nueva religión, el opio del pueblo, la mentira es la ciencia, y sus artículos de fe son las publicaciones científicas revisadas por pares que avalan su carácter científico. Ahora bien, esa mentira es real, es la realidad que se nos impone. La razón común o lógica desenmascara la falsedad de las verdades científicas, al igual que las religiosas de otros tiempos, pero no puede dejar de constatar la realidad de su existencia.
domingo, 20 de diciembre de 2020
Coplas contra el matrimonio
La poesía popular ha sabido expresar con el candor de la sencillez y una economía de palabras que nos llega al alma los sentimientos de amor y desamor más profundos, por ejemplo en estos versos: “Porque el agua duerme sola, / amanece helada”, o en aquellos otros de protesta ante la soledad: “Que non dormiré sola, non, / sola y sin amor.”
No me quiero cautivar ni meterme en sujeción pues que todo, a mi pensar, es estar siempre en prisión; y por aquesta razón, cierto, no seré casada sino libre enamorada.
¿Quién me saca a mí de seso que buey suelto bien se lame? No quiero tomar tal peso, por eso nadie me ladre, que, aunque me mate mi madre, cierto, no seré casada, sino libre enamorada.
El buen amigo, señora, llama con gorra en la mano, este otro siquiera una hora no está en paz en todo el año; por eso ved si me engaño en no querer ser casada sino libre enamorada.
Si os paráis a la ventana o a la puerta, están gruñendo, dicen que sois mujer vana y siempre te están riñendo; prometo, pues esto entiendo, que yo no seré casada sino libre enamorada.
Si rogáis a algún amigo que haga algo por vos, queda bien agradecido, piensa se lo manda Dios, pues esto miramos nos: gran locura es ser casada sino libre enamorada.
El buen amigo nos tiene siempre sobre su cabeza, dos mil veces va y viene mostrando su gentileza; pues decid: ¿no es gran tristeza pensar yo de ser casada sino libre enamorada?
En fin, concluyo con esto, que más quiero yo tener amor y no padecer con marido muy molesto; y pues que estoy yo en esto, cierto, no seré casada sino libre enamorada.
sábado, 19 de diciembre de 2020
Héroe de la vacunación
Me llegan tres imágenes del centro de vacunación que se ha abierto en el distrito alemán de Cléveris (Kleve), que pertenece a la región de Düsseldorf, que son para echarse a temblar porque muestran que todo está preparado para el jeringuillazo.
La primera de ellas nos da la bienvenida amablemente al Centro de Vacunación de dicha localidad germana: "Schön, dass sie da sind" (¡Qué bien que usted(es) esté(n) aquí! o Es bueno tenerles aquí). Hay seis siluetas humanas verdes -color ansiolítico propio de quirófano- que representan al menos tres generaciones: ancianos, adultos jóvenes y... ¡un niño!
La segunda imagen del Centro de Vacunación de Cléveris nos presenta al personal sanitario que sale a recibirnos, siete personas, cuatro mujeres en primer término y tres varones detrás, convenientemente separadas unas de otras, nada de arrejuntarse ni apretujarse para salir en la foto, que no es sanitariamente correcto, todos con sus debidas acreditaciones identificadoras colgadas del cuello para demostrar que son quienes son. ¡Lástima que lleven mascarillas -barbijos en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay; cubrebocas en México-, que nos impiden ver sus rostros sonrientes para la fotografía que los inmortaliza y leer en sus labios!
Tras recibir la inyección salvífica que nos cae del cielo como el maná milagroso después de haber hecho una larga cola... podremos hacernos un selfi aprovechando el muro que han colocado a ese fin (selfie wall, en la lengua del Imperio) y subirlo a las redes sociales para dar ejemplo fomentando de paso nuestro narcisismo solipsista. He aquí el muro:
Sólo tenemos que colocarnos delante de la silueta verde de la familia feliz. Atención al cartel: "¡Muestra a todos que tú eres un héroe de la vacunación (o de la jeringuilla)!". Al lado de la silueta verde pone "Yo soy un héroe de la vacunación" (Impfhero, en la lengua de Goethe). Quieren presentar como heroísmo lo que no es sino sumisión y obediencia.
¿En qué consiste ese heroísmo que nos venden? En principio en jeringarse uno, en el sentido etimológico de la palabra, que nos lleva hasta la jeringuilla, diminutivo de jeringa, la grecolatina syringa utilizada a modo de lavativa o enema que se introducía por salva sea la parte para purgar y descargar el intestino, a la que se enchufa una aguja hueca de punta aguda cortada a bisel, por donde nos inyectan la dosis.
Se supone que el heroísmo consiste en hacer algo por los demás cuando en realidad lo hace uno por sí mismo. Nos vacunamos, se supone, para inmunizarnos, para salvarnos desde un punto de vista egoísta y personal. Para eso se han inventado un virus y una enfermedad concomitante asociada a él, aderezado todo ello con una sofisticada prueba de laboratorio que han impuesto a la población y que arroja un elevado índice de falsos casos positivos de malades imaginaires o enfermos imaginarios, que diría Molière.
¿Por qué la Organización Mundial de la Salud reconoce finalmente ahora que las pruebas de PCR (Polymerase Chain Reaction), que en castellano deberían denominarse pruebas de RCP (Reacción en Cadena a la Polimerasa) que se realizan con valores superiores a 35 ciclos de amplificación arrojan un número enorme de (falsos) positivos, obligando a las numerosas personas asintomáticas que se sometían a dichas pruebas y resultaban positivas a guardar tanto ellas como sus contactos estrechos, como si fueran apestados, innecesarias cuarentenas, porque en verdad no estaban enfermos ni eran contagiosos, lo que ha afectado significativa- y negativamente a su vida personal, laboral, social y familiar?
¿Qué interés tiene la OMS ahora en
reconocer algo que se sabía desde hace muchos meses y que ella no había querido ver hasta ahora, dado que la prueba PCR ha sido fundamental para
mantener la invención
de la pandemia? Por alguna razón ahora le interesa a dicha organismo sanitario desmontar el embeleco de la ficción del virus y de la enfermedad que se sacó de la manga haciendo
que disminuya drásticamente el número de (falsos) casos positivos. Esa razón no puede ser otra que la vacuna que nos ocupa, cuyos resultados salutíferos están por ver y demostrar, y sus efectos adversos son impredecibles.
Pronto veremos, cuando empiece la vacunación en serie en nuestro país, cómo van a disminuir los casos positivos de contagios porque a partir de ahora, siguiendo las recomendaciones de la organización sanitaria, se harán menos teses y los que se hagan se realizarán no como estaban haciendo hasta ahora muchos laboratorios, por encima del umbral de los 35 ciclos de amplificación, algunos incluso por muchos más, sino por debajo, lo que arrojará numerosos casos negativos y amortiguación de la epidemia, redundando todo ello en el éxito de la vacuna, ya corroborado en las acciones bursátiles de los laboratorios fabricantes.
Sólo si se produjera un rechazo masivo generalizado del jeringuillazo, volverían seguramente a subir los umbrales de amplificación cíclica de las pruebas en los laboratorios analíticos, y reaparecería, persistente, la temible pandemia como por arte de magia, una enfermedad asintomática que uno sólo sabe que la tiene hasta que se hace un tes y le da resultado positivo.