martes, 24 de mayo de 2022

Dos expropiaciones

    1.- La frase de Milton Friedman “La solución gubernamental a un problema suele ser tan mala como el problema y muy a menudo empeora el problema” puede entenderse, en un sentido más general, sin desmerecerse en absoluto sino todo lo contrario, pues lo que dice es verdad, prescindiendo del adjetivo “gubernamental” que Friedman le ha añadido al sustantivo 'solución': La solución a un problema suele ser tan mala como el problema y muy a menudo empeora el problema. En la mitología clásica tenemos el ejemplo de uno de los trabajos de Heraclés: la hidra de Lerna, el monstruo de múltiples cabezas al que se enfrentó el héroe para liberarnos de su amenaza. Cada vez que el hijo de Zeus le cortaba una, surgían dos del tajo que le había propiciado.

 
    2.- Recojo una cita de Noam Chomsky, de su libro de 1998, The Common Good (El Bien Común), donde describe estupendamente el importante papel que desempeñan los desacuerdos gestionados en la política moderna...  La forma inteligente de mantener a la gente pasiva y obediente es limitar estrictamente el espectro de opiniones aceptables, pero permitir un debate muy animado dentro de ese espectro, incluso alentar las opiniones más críticas y disidentes. Eso le da a la gente la sensación de que hay un pensamiento libre, a la vez que se refuerzan los presupuestos del sistema todo el tiempo por los límites impuestos al alcance del debate…” Lo que es cierto, pese al hecho cada vez más evidente de que el propio Noam Chomsky forma parte de esa función de disidencia controlada dentro del sistema que describe. 
 
    El ejemplo que me viene enseguida a la mente es la contraposición política de izquierdas y derechas, o en versión estadounidense, el sistema bipartidista etiquetado como democracia. Si lees los medios de comunicación de la oligarquía, todos son parte de los partidos democráticos o republicanos. Recordemos que la contraposición izquierdas/derechas tiene su origen en la revolución francesa: la izquierda fue el lado de la cámara que aquellos que se oponían al poder absoluto del Rey eligieron para sentarse o ponerse de pie. Esencialmente fue solo una protesta, un movimiento para detener la tiranía. El bipartidismo hoy en día, sin embargo, es el alimento del sistema de dominación democrática vigente. 
 
      Eugene V. Debs, desde su óptica marxista, dijo hace más de 100 años que en realidad los dos partidos son el mismo partido: las dos caras de la misma moneda. Él se presentaba en 1904 por un partido minoritario, el Socialist Party, a la presidencia de los Estados Unidos, y lo que no podía imaginar entonces era que los partidos socialistas y comunistas acabarían integrándose en el sistema y creando, en el mejor de los casos, un capitalismo de Estado. Repúblicanos y demócratas en los Estados Unidos, o en España lo que llamamos mezclando las siglas de los populares (PP) y los socialistas (PSOE) el PPSOE: lo mismo da es igual que da lo mismo. Según Debs ambos representan a la clase capitalista en la lucha de clases. Son las dos alas políticas del sistema capitalista o del águila calva imperial norteamericana, por seguir con la metáfora aviar, y las diferencias que hay entre ellos conciernen al botín más que a los principios. 
 
 
     Se presentan sólo dos puntos de vista: el de la narrativa oficial aprobada y su antítesis, excluyéndose los restantes puntos de vista. El hecho oculto a simple vista es que tanto el punto de vista oficial como el punto de vista contrario en realidad refuerzan la narrativa general que se vende y ambos conducen al mismo lugar, por lo que presentar una falsa dicotomía es una herramienta de gestión increíblemente eficaz, merced al que se puede manipular no sólo a los que están conformes y obedecen automáticamente a lo que está mandado, sino también a los que se consideran antisitemas, inconformistas o rebeldes. 

lunes, 23 de mayo de 2022

¡Ni caso!

    Durante mucho tiempo la información era un bien que escaseaba y era más difícil de conseguir que el oro, pero hoy día hay una apabullante inflación y superávit informativo: sobra por doquier. En la Red que se proyecta en las micro- y macropantallas de la caverna mediática es lo que más abunda, desde luego: información, de hecho es casi lo único que hay: noticias que son publicidad, propaganda para masas.
 
    La función de la prensa subvencionada por el Estado y por el Capital privado, tanto monta, consiste en suministrar cantidades ingentes de información para crear con ellas interpretaciones, o sea opiniones, favorables o desfavorables, utilizando estrategias de manipulación de la percepción, creando el fantasma de la Opinión Pública, que no es la opinión que tiene la gente, sino la que debería profesar.
 
La caverna de Platón
 
    Frente a las creencias que se nos imponen desde arriba, hay algo que surge de abajo, de lo más profundo de nuestros bajos fondos, que es la duda, lo único que nos permite salir de la opinión o de la creencia para tener acceso no al conocimiento de la verdad, que nunca poseeremos, sino al reconocimiento de la mentira.  Cualquier enfoque crítico pasa por la desmitificación y el desengaño de las creencias gracias a la duda.
 
    Como se ha podido ver a lo largo y ancho de la crisis de la pandemia del virus coronado, la mayoría de la gente ha preferido la opinión a la razón, la narrativa a la verdad. La doctrina de la pandemia podría resumirse del siguiente modo: Una epidemia de un terrible virus nuevo se cierne sobre toda la humanidad. No hay ningún tratamiento. Hay que confinar a la totalidad de la población, no sólo a los enfermos, sino también a los sanos. La superación de la pandemia provendrá únicamente de la vacuna. Estos cuatro puntos citados son, desde un punto de vista científico, bastante discutibles, y no solo eso: falsos. Y de hecho hay científicos que los han discutido, aunque han sido enseguida censurados, silenciados y tachados de negacionistas. El síntoma de esta pandemia fue la covidiarrea que hizo que se acabaran en un primer momento todas las existencias de papel higiénico en supermercados.
 
    Un problema que no data de ayer. Como decía Voltaire en su Diccionario filosófico bajo el epígrafe de Opinión: Se la considera la reina del mundo; lo es tanto que cuando la razón quiere combatirla, la razón es condenada a muerte. Es preciso que renazca veinte veces de sus cenizas para ahuyentar a la usurpadora. 
 
 

    Opinión es sinónimo de creencia que es una elección personal y subjetiva, como los gustos personales, opuesta al carácter universal de la razón. Y si la opinión es irracional, ¿qué diremos de la Opinión Pública, que dirige el mundo?
 
    Hay un término griego para la opinión que es doxa que aunque no está recogido todavía en el Diccionario de la docta Academia de la lengua española se usa mucho en ciencias sociales, y no nos resulta muy extraño, porque lo tenemos en adjetivos como ortodoxo y heterodoxo, y convertida la equis en jota en paradoja.
 
    Hay quien dice que la información, junto con el aire y con el agua, es lo que más abunda en el planeta: información, informaciones. El aire y el agua son necesarios para vivir. La información ¿para qué es necesaria? Algunos dirán que para saber lo que pasa. Pero es mentira. Las informaciones son necesarias para meternos el miedo en el cuerpo contándonos mentirijillas y para distraernos de lo que pasa de verdad. Lo mismo que el aire y que el agua, que están cada vez más contaminados en el planeta azul, la información también está polucionada, manipulada, sesgada; por lo que su abundancia se convierte en asfixiante: no es una riqueza de la que podamos enorgullecernos, sino un motivo de gran preocupación.
 
Caminante sobre mar de nubes, C. D. Friedrich (1818)
 
       La información es un tumor cancerígeno que pretende aniquilarnos, anestesiar nos  insensibilizándonos ante lo que pasa, porque la información logra que nos desentendamos precisamente de “lo que pasa” y nos preocupemos por cosas que no nos interesan, que ni nos van ni nos vienen, para que así seamos incapaces de ver lo que tenemos delante de nuestras propias narices -eso y no otra cosa es "lo que pasa"-, pues vemos, en su lugar, las pantallas que nos ponen a modo de aquellas orejeras que les plantaban a los asnos para que caminaran siempre adelante en la misma y prefijada dirección.
 
    ¿Es bueno, pues, estar informado? Para nada. No sólo no es bueno, es perjudicial para la salud física y mental. Nuestra tarea, por lo tanto, es librarnos de la información, desinformarnos, no hacer caso de lo mucho que nos cuentan.

domingo, 22 de mayo de 2022

Tantalizándonos

    El verbo 'tantalizar' es un calco del inglés tantalize (pronunciado tantaláis), atestiguado en la lengua de Chéspir desde 1597 como 'someter [a alguien] a un tormento consistente en ofrecer, a través de la vista o de promesas, algo deseado que no se puede conseguir''. En francés está registrado desde al menos 1755 tantaliser (pronunciado tantalisé) con el mismo significado. En castellano no está incluido todavía en el diccionario de la docta Academia, pero se usa con la acepción anglosajona y francesa como sinónimo de atormentar a alguien mostrándole placeres que no puede alcanzar.

    Un ejemplo de su uso en la prosa de Ernesto Sábato: Las palabras de la mesa, incluso las discusiones o los enojos, parecen ya reemplazadas por la visión hipnótica. La televisión nos tantaliza, quedamos como prendados de ella. Este efecto entre mágico y maléfico es obra, creo, del exceso de la luz que con su intensidad nos toma.

    ¿Cuál es el origen de este vocablo? Se basa en el nombre propio de Tántalo, uno de los míticos pobladores del Hades o infierno de los antiguos, castigado por los dioses a sufrir un hambre y sed eternas.

 

Tántalo con el agua al cuello intentando tomar las manzanas


    Tántalo es célebre en la mitología por el castigo que tuvo que sufrir en los Infiernos. Sin embargo no hay acuerdo entre los autores sobre cuál fue el motivo. De la descripción de su tormento hay también dos versiones: se hallaba en los Infiernos colocado debajo de una enorme roca que amenazaba siempre con caer, a modo de espada de Damoclés; pero que se mantenía en eterno equilibrio; o que, sumergido en agua hasta el cuello, no podía beber y calmar su sed porque el líquido elemento retrocedía cada vez que trataba de introducirlo en su boca (... a su barba llegábale el agua, / y, extenuado de sed, no podía llegar a catarla); y una rama cargada de manzanas pendía sobre su cabeza, pero si levantaba el brazo e intentaba tomar la fruta para saciar su hambre, la rama se levantaba bruscamente y quedaba fuera de su alcance. Es este último tormento el que más han reflejado las artes gráficas.
 
    La figura de Tántalo aparece quizá por primera vez en la historia de la literatura en la Odisea de Homero, concretamente en el descenso a los infiernos de Odiseo, o sea Ulises, donde nos lo presenta en estos hexámetros: Luego a Tántalo vi padeciendo penas amargas / puesto de pie en un lago que hasta el mentón le llegaba; / muerto de sed se veía, mas no conseguía saciarla; / pues cada vez que el viejo ganoso a beber se agachaba, / iba menguando el agua que huía, y entre sus patas / negra brotaba la tierra, que un genio divino secaba. / Y árboles de altas copas su fruto por cima le daban: / abarrotados perales, granados, pomar de manzanas, / dulces higueras de miel y olivos de olivas que cuajan. / Cuando el viejo quería alcanzar con su mano a tomarlas, / un vendaval las subía a las nubes encapotadas.
 

     Tántalo, Justin McElroy (diseñador gráfico)
 
     Lucrecio en su De rerum natura libro III, versos 980 y 981 se hace eco del castigo de la roca amenazante: "nec miser inpendens magnum timet aëre saxum / Tantalus, ut famast, cassa formidine torpens": ni Tántalo, el pobre, está -colgada en el aire- temiendo / la enorme roca que caiga, en vano helado de miedo. Reflexiona en ese texto Lucrecio sobre cómo los tormentos infernales, que de por sí son imaginaciones absurdas, trasladan las penas y miserias de esta vida al reino de los muertos. Por eso dice: "Y aquello, sin duda, todo que en los profundos infiernos / contado nos han que lo hay, todo en vida aquí lo tenemos".
 
    Viene a decirnos Lucrecio que el suplicio de Tántalo es nuestro propio suplicio. Sólo hay que cambiar el nombre de Tántalo por el nuestro propio, como nos advirtió Horacio en unos hexámetros de la primera de sus sátiras: Tantalus a labris sitiens fugientia captat / flumina – quid rides? mutato nomine de te / fabula narratur. El poeta lo dice bien claro: Tántalo quiere sediento beber de sus labios el agua / que huye. ¿Por qué sonríes? Cambiándole el nombre, de ti habla / esta historia.
 
 
 Tántalo, Giambattista Langetti (1625-1676)
 
    Eduardo Galeano escribió en "Lecciones de la sociedad de consumo" una reflexión penetrante sobre cómo la publicidad, o sea, la televisión, nos tantaliza: El suplicio de Tántalo atormenta a los pobres. Condenados a la sed y al hambre, están también condenados a contemplar los manjares que la publicidad ofrece. Cuando acercan la boca o estiran la mano, esas maravillas se alejan. Y si alguna atrapan, lanzándose al asalto, van a parar a la cárcel o al cementerio. Manjares de plástico, sueños de plástico. Es de plástico el paraíso que la televisión promete a todos y a pocos otorga. A su servicio estamos. En esta civilización, donde las cosas importan cada vez más y las personas cada vez menos, los fines han sido secuestrados por los medios: las cosas te compran, el automóvil te maneja, la computadora te programa, la TV te ve.
 
 
Tántalo y Sísifo en el Hades, August Theodor Kaselowky (c.1850)

sábado, 21 de mayo de 2022

Nuevas coplas goliárdicas y una advertencia.

 La viruela / de la abuela / erradicada que fue, / resucita... / ¡Quita, quita! / ¿No adivinas para qué? 


 Poco a poco, / vuelve el coco, / la pandemia, otra vez, / ya está lista / y a la vista / con total desfachatez. 
 
  ¿No te amuela / la viruela / de los monos y el mandril / que han soltado / y ordenado / que nos meta en el redil? 
 
 
El Mercado / y el Estado / rinden culto al dios Mammón, /  siendo el clero / el banquero / de esa nueva religión. 
 
Rima ciencia / con creencia, / obediencia y sumisión: / su argumento / es un cuento / zanjador de la cuestión. 
 
Poca gracia, / qué desgracia, / tiene el sello individual / que se esconde / en rincón de / estilista personal. 
 
¿Qué es España? / No me extraña / que no sepa un español / qué es ser eso, / molde en yeso / que se cuece y seca al sol. 
 
La cantante, / rutilante, / en el eurofestival. /¡Y a lo chulo, / que es mi culo / monumento nacional!
 
 
Pavorosos, / peligrosos, / como te lo diga yo: / Terroristas, / los turistas, / la madre que los parió. 
 
Ay, mi gozo, / en un pozo / yendo en pos del ideal. / Corro en cerco / como un puerco / en un hondo lodazal. 
 
Es la rima / que se arrima / alimento espiritual, / eco se hace / que deshace / el pecado original. 
 
Todo el mundo, / furibundo, / tiene, propia, su opinión / defensiva / y ofensiva / y la saca en procesión. 
 
Te aconsejo, / zagalejo, / no faltarle a la vejez, / que los años / desengaños / dan y verde madurez.
 
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Advertencia

  El sentido común advierte que las autoridades sanitarias y la Organización Mundial de la Salud no son saludables y perjudican seriamente por lo tanto la salud.
 

viernes, 20 de mayo de 2022

Más ocurrencias ajenas expropiadas

Andrés Rábago, alias El Roto, publica en la prensa diaria una serie de viñetas titulada Los desastres de la guerra, que nos recuerdan por su temática los grabados homónimos de Goya. 

 Presenta en blanco y negro, como es habitual en él, con unas manchas de rojo de sangre en este caso en pecho y mano, un soldado muerto con casco y rifle: El texto dice: Murió por una causa que nunca entendió. Murió sin entender por qué razón moría, como nos pasa casi siempre a todos y cada uno de nosotros. 

 

Al mismo tiempo, los periódicos del régimen cuentan que la guerra de Ucrania de la que nos informan puntualmente todos los días, como la orgüeliana guerra de Eurasia de la novela 1984, que es el año de la era cristiana en el que vivimos ahora, pese a que el calendario diga que estamos en 2022, se cronifica, es decir se hace crónica, como si se tratara de una enfermedad recurrente, como una rutina, como la propia paz, que es el reverso amable y políticamente correcto de la misma moneda de la guerra. 

 Podríamos, imitando a Andrés Rábago, alias el Roto, hablar de los desastres de la paz, y colocar en la lápida de cualquier tumba, a modo de epitafio, ese mismo texto: "Murió por una causa que nunca entendió". 

La imagen del soldado muerto de El Roto, por otra parte, me trae a la memoria el soneto de Arthur Rimbaud El durmiente del valle, el verso "Cada cual con su muerto carga a cuestas" que se nos ocurrió a propósito de él, y el lienzo de Courbet en el que un hombre herido, parece que sueña y duerme plácidamente.

 

El hombre herido, Gustave Courbet (1840) 

He aquí la recreación musical y la paráfrasis que hace del poema en español el cantante Pedro Guerra: 

 

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Un fragmento de Guerra y paz de Tolstoi 

 

 El príncipe se siente a un tiempo alegre y afligido por la contradicción que experimentaba entre su anhelo de algo infinitamente grande e indeterminado y la sensación de que él era un ser limitado y corpóreo, como también Natasha, a la que oía cantar acompañándose con el clavicordio: la contradicción de algo grande e indeterminado y la sensación de ser un ser limitado. 


jueves, 19 de mayo de 2022

Zelenski hasta en la sopa

    El presidente ucraniano, marioneta de la sociedad del espectáculo  y el circo máximo mediático del pensamiento único, parece que está como Dios ubicuo en todas partes. El comediante convertido en héroe nacional e internacional de la resistencia al bárbaro invasor apareció el otro día como por arte de magia en la pantalla del Gran Teatro Lumière donde se celebraba la gala de la ceremonia de apertura de la 75ª edición del festival cinematográfico de Cannes. 

Zelenski en el Festival de Cannes 2022
 

    Después de todo es un actor, y su último papel protagonista es el de presidente en la película ucraniana de hazañas bélicas, la “guerra más terrible desde la Segunda Guerra Mundial”, que se presenta en todas las macro y micropantallas y que aspira, cómo no, a llevarse la palma de oro: una victoria más para la derrotada Ucrania.  

    En alusión al primer festival de Cannes, que se celebró en 1946, poco después de acabada la Segunda Guerra Mundial, declaró ante un auditorio repleto de estrellas del cine: “Podríamos haber pensado que no iba a haber más guerras, pero tanto entonces como ahora había un dictador, una guerra contra la libertad, y ahora y antes el cine no debe quedarse mudo”.

  En una alocución cargada de referencias cinematográficas, el presidente ucraniano ha mencionado a Charles Chaplin y su película genial "El gran dictador", una sátira contra el nazismo y Adolf Hitler, y contra todas las dictaduras venideras, estableciendo el paralelismo con la situación actual en Ucrania: "¿Permanecerá el cine callado o alzará la voz? ¿Puede el cine quedarse al margen de esto?", ha añadido. 

    "El odio acabará desapareciendo, los dictadores morirán", ha pronosticado con un mensaje simplista y optimista que olvida algo fundamental, que él está al servicio del Gran Dictador como tantos otros pequeños dictadorzuelos con su discurso beligerante de odio y de defensa de la guerra como única política. 

    El público como era de esperar se puso en pie y le dedicó una larguísima ovación. Ucrania cosecha así después del reciente triunfo en el eurofestival más éxitos internacionales. Gane o pierda la guerra en el campo de batalla, la guerra mediática, que es hoy por hoy el auténtico frente de combate, la tiene bien ganada y reganada.


     Sirva como contrapunto del discurso maniqueo y grandilocuente de Zelenski el testimonio honesto de este desertor ucraniano perteneciente a la Guadia Nacional de ese país: Ahora entiendo que mi patriotismo está basado en una mentira, pues todo lo que pensaba, todo lo que nos decían resultó ser falso. Aquí llegué a ver que todo es al revés, que los agresores somos nosotros. Ya no quiero combatir y nunca volveré a tomar las armas.

miércoles, 18 de mayo de 2022

Carteles contra la guerra

    La obra del dibujante holandés Louis Raemaekers (1869-1956)​ se caracteriza por su carácter de denuncia de las guerras que emprendió Alemania en el pasado siglo, pero puede servirnos para condenar cualesquiera otras guerras en particular, y la guerra en general.

    Trabajó Raemaekers en publicaciones periódicas como De Telegraaf, y criticó con sus caricaturas políticas la invasión alemana y las atrocidades cometidas por los boches, constityuéndose en una de las figuras claves de la propaganda del bando aliado. La popularización de su obra se considera el mayor esfuerzo propagandístico de la Primera Guerra Mundial.

La cosecha está madura, L. Raemaeckers (1914)

    Su obra, muy divulgada durante las dos Guerras Mundiales, alcanzó una popularidad y una difusión inmensas y extraordinarias. Pero al acabar la Gran Guerra el interés por ella fue disminuyendo en países como Gran Bretaña y Francia, donde sus viñetas habían alcanzado sin embargo un enorme éxito y popularidad. En el período de entreguerras un editor holandés rechazó una colección de sus ilustraciones porque "el público está bastante cansado de los temas bélicos".

    Tras la invasión alemana de Bélgica, Louis Raemaekers se convirtió en uno de sus más feroces críticos de la 'Violación de Bélgica', como se conoció, contra la postura neutral de su país Holanda. Sus caricaturas gráficas mostraban el dominio de los militares alemanes en Bélgica, a los que retrataba como bárbaros y al Kaiser Guillermo II como aliado de Satán. Su obra fue confiscada en varias ocasiones por el gobierno holandés y fue criticada por muchos por poner en peligro la neutralidad de su país. 

Un brindis a la Kultura, Louis Raemaeckers
 
     La Oficina de Propaganda de Guerra británica, Wellington House, distribuyó masivametne su obra tanto en Inglaterra como en otros lugares, en apoyo del bando aliado. Cuarenta de sus caricaturas más cautivadoras se publicaron en Raemaekers Cartoons, que se tradujo inmediatamente a dieciocho idiomas y se distribuyó por todo el mundo, lo que le dio a su obra proyección universal. El número total de caricaturas de Raemaekers distribuidas en este gran esfuerzo propagandístico se elevó rápidamente a millones.

 

La danza de Alemania con la Muerte, L. Raemaeckers

    Sacar ahora algunas de estas viñetas debería servirnos para denunciar las atrocidades de la guerra, de todas las guerras, no sólo de la única que nos sirven por la televisión y los medios ahora mismo, que es la de Ucrania. Y sobre todo, de las atrocidades de los desastres de la guerra, habría que denunciar la mayor de todas ellas: la muerte de la Verdad, que es la primera víctima, como tantas veces se ha dicho y repetido, y como tituló Goya uno de sus grabados. 

Murió la Verdad, Goya (1814-1815)
 

     En el suelo yace, en primer término, una figura femenina con los pechos desnudos: que es la alegoría de la Verdad, nuda Veritas, de la que parten rayos de luz. Está rodeada por varias personas que asisten a su entierro; un obispo oficia la ceremonia y unos monjes con palas se preparan para sepultar el cadáver. A la izquierda se halla la alegoría de la Justicia que con una mano sujeta la balanza y con la otra se cubre el rostro en señal de duelo; es el personaje que manifiesta mayor tristeza en esta escena.

    Hay quien ha querido ver que la mujer que yace muerta es la Constitución, pero el título, que Goya escribió personalmente, no deja lugar a dudas. De alguna manera Goya nos está sugiriendo que el desastre de la guerra es la muerte de la Verdad, de la que sólo la Justicia se compadece mientras los demás se dedican a enterrarla dándole, eso sí, cristiana sepultura.

martes, 17 de mayo de 2022

Fiesta clandestina

En la entrada hay un cartel que invita a la trasgresión: "No pasar". Para llegar a la finca abandonada hay que alejarse del casco urbano de la gran ciudad y atravesar un enorme descampado. Allí se va a celebrar una rave party, free party o fiesta clandestina y, por eso mismo, libre y gratuita. 
 
El evento de música y baile dura toda la noche y a veces se prolonga aún más, bien entrado el amanecer. En medio de paredes derruidas, grafitis coloristas, montañas de botellas vacías, algún triste condón usado por el suelo, recuerdo de un polvo rápido y urgente, un quiqui o quickly domesticado, profiláctico y sumiso, la música electrónica clandestina sonará todo el fin de semana en las ruinas del viejo caserón abandonado. 
 
Además de la bebida alcohólica,  habrá drogas o fármacos cuyos efectos son imprevisibles, a diferencia de los medicamentos, que son drogas predecibles. El uso placentero de las drogas se convierte así en consumo,  y el tiempo libre, de ocio o diversión en mercancía. Entre speed, pastillas, coca y tripis, circulará un "mejunje de brujas" hecho con estramonio, una planta sedante y farmacológica que se ha puesto últimamente de moda porque sus efectos son parecidos a los de los hongos alucinógenos y que ya ha causado algún estrago mortal: dos jóvenes madrileños murieron a consecuencia de su consumo. 
 
 
De la planta «Datura stramonium», que es como se llama técnicamente el estramonio,  se obtenía en la Edad Media un ungüento afrodisíaco que las brujas se aplicaban, mezclado quizá con belladona y mandrágora,  impregnando el palo de una escoba que se introducían en la vagina a guisa de fálico consolador o con el que se frotaban los labios de la vulva. El grabado de Francisco de Goya "Las brujas en sus escobas" muestra a dos mujeres desnudas frotándose la entrepierna con el palo de una escoba. Así lograban unos orgasmos desenfrenados y unas poderosísimas alucinaciones que las sacaban del quicio de sí mismas, liberando a las mujeres de su función reproductora, y que hacían que, efectivamente, “volaran” sobre sus escobas, prácticas pecaminosas que, siendo placenteras no estaban destinadas a la procreación y  que la Inquisición, por lo tanto,  perseguía y castigaba con denuedo. De ahí que al estramonio se lo haya llamado también “berenjena del diablo” o “higuera del infierno”. 
 

Una bruja vieja lleva en una escoba consigo a otra más joven a la que está enseñando a volar.

 
El alcalde ha indicado que está considerando la posibilidad de derribar el siniestro edificio, como si él fuera el culpable de lo que haya sucedido: "Le he dicho a la concejala de Obras que inicie un expediente de vigilancia de la situación en que se encuentra la edificación por si fuera motivo de un posible expediente de ruina para demolerlo y hacer el lugar mucho menos atractivo (para este tipo de fiestas)". 
 
Pero este tipo de fiestas, como dice el regidor, se seguirá celebrando en otros lugares no menos clandestinos, donde los jóvenes seguirán festejando sus ritos de Baco, entregándose a una música frenética que los trasporta y coqueteando con la muerte, que parece la única válvula de escape de una situación insostenible como es la presión que el actual sistema ejerce sobre ellos, destinados como están a sacrificarse en aras del futuro a tumba abierta. 
 
Algunos jóvenes coquetean con la muerte, decía, y lo que hacen es adelantar ese destino fatal que el Estado y el Capital les imponen y con el que se los amenaza, ese futuro que nunca está aquí, porque por definición es tiempo venidero, no presente, pero al que ellos quieren precipitarse porque no soportan la idea de que ese y no otro sea su final.

lunes, 16 de mayo de 2022

Teletipos (6)

Un eslogan recurrente de la campaña del recién reelegido presidente de la república francesa ha sido (para echarse a temblar): “Los niños serán mi prioridad”. 

 Atrincherados y acomodados en el patio de butacas de la caverna platónica frente a la gran pantalla donde se proyecta la película de ficción que es la realidad. 

 

Para nosotros la palabra virtud conlleva sin querer connotación negativa mojigata y puritana, pero para los griegos la areté era la búsqueda de la excelencia. 

El actor Bartosz Bielenia mostró su solidaridad con el pueblo bielorruso ante el hemiciclo del parlamento europeo aullando, con el aplauso de los eurodiputados. 

 


El monoteísmo, pese a la proclamación de la muerte de Dios que hiciera Nietzsche, no ha muerto, resucita en nuestros días en el culto al yo y la personalidad. 

¿Una idea feliz? No vale la pena concebir ninguna, lo mejor que se puede hacer con las ideas es abortarlas y desembarazarse de una vez por todas de su lastre. 

 

Una vieja y entrañable canción susurra Who knows where the time goes, quién sabe a dónde va el tiempo, y la pregunta queda flotando en el aire sin respuesta. 

Se llamó “real” en España a una moneda acuñada por orden del rey, confundiéndose así realeza con realidad: dinero, que da realidad a las cosas que idealiza. 


Ucrania gana el festival de Eurovisión; ya sólo queda entrar en la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte en su carrera al estrellato. 

Balenciaga, la firma española de alta costura, saca, dentro de la tendencia de moda de 'disfrazarse de pobre sin serlo', su nueva línea de calzado deportivo.

 

domingo, 15 de mayo de 2022

¡Sigue a tu líder!

    Se oye a veces decir a los psicólogos, esos psicagogos o modernos embaucadores de almas, que hay líderes  negativos y positivos. Al calificar a unos de buenos y a otros de malos estamos dando por sentado que los líderes son intrínsecamente neutros, o sea que no son de por sí ni buenos ni malos, sino todo lo contrario, y es mentira, porque eso es mucho suponer y dar por supuesto. 

   La matanza de los inocentes, Rosario de Velasco (c. 1936)

     Es curioso cómo palabras en principio vacías se impregnan de connotaciones positivas o negativas según el caso. Por ejemplo, si cotejamos dos clases de líderes distintos  "pedagogos" con "demagogos", vemos que la primera palabra significa etimológicamente en griego conductores (-agogos) de niños -pedagogo era el nombre del esclavo griego generalmente que llevaba al patricio romano al colegio, es decir, al matadero de almas-  y la segunda, conductores del pueblo, pero cualquier hablante del español sabe que la connotación del pedagogo es positiva (a pesar de que el más célebre sea el culpable de la matanza de los inocentes, Herodes, según sugirió Mairena) y el matiz que tiene el demagogo es claramente peyorativo: el político que, elegido por el pueblo en régimen democrático representativo, engaña fraudulentamente al pueblo no representando su voluntad soberana, lo manipula y lo lleva por el mal camino de la sumisión, del palo y tentetieso, es decir, como hacen todos los políticos profesionales.


    La palabra líder, como se sabe, es un anglicismo, proviene del inglés leader “conductor”, y este término procede, a su vez, del verbo to lead “conducir”. En alemán se dice Führer, que es el calco semántico de “leader”, y ya sabemos todos, por el ejemplo histórico que conocemos, que no puede haber un Führer, o sea un líder, bueno. Los líderes son, por definición, negativos, esencialmente perversos porque no saben a dónde nos conducen, porque no saben a dónde van, y sin embargo ellos creen saberlo a pie juntillas y estar en posesión de la verdad. En el colmo de los colmos, llegan a decirnos que el mal que nos infligen es por nuestro propio bien. 


   Sigue a tu leader, sigue a tu Führer, y, haz como dicen que hizo él, suicídate. No esperes al Mesías que ya vino una vez y lo crucificaron. No hay Maestros, sólo psicólogos de poca monta, fúnebres psicompompos que nos dejan peor que estábamos, pasándonos encima la factura de sus honorarios. No hay guías espirituales ni gurús, gurúes o guruses válidos.  No hay salvación: la única salvación es no esperar ninguna salvación: una salus uictis: nullam sperare salutem, que cantó Virgilio en latín. Sólo hay una salvación para los vencidos: no esperar ninguna salvación.