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domingo, 19 de marzo de 2023

Tancas y jaicús turolenses

Dejado de Dios / hay algún lugar aún / sin cartografiar / en el reino de Aragón / y provincia de Teruel. 
 
Al pasto a pacer / bajan las cabras del monte / y al río a beber. 
 
Diego e Isabel / postergaron un amor / que no pudo ser; / los amantes de Teruel, / necia ella y necio él. 
 
 
Érase una vez, / una vez que no existió / pero sí que fue. 
 
(El milagro de Calanda)
A un tal Pellicer / le amputaron una pierna, / y a su pata coja, / gracias a la Pilarica, / le volvió a crecer el pie. 
 
 
   ¡A la pata coja -gran milagro de Calanda- le ha crecido el pie!
 
 Los gorriones chillan, / buscan migajas de pan, / humildes pardales, / parlotean sin cesar, / sabe Dios lo que dirán.
 
 Aroma de miel / y,  aunque primavera no es, / almendros en flor. 
 
(Semana Santa)
Fiesta de interés / turístico nacional / e internacional: / la semana laboral / al son de bombo y tambor. 
 
 
 En el olivar / aceitunas de Aragón, / ¡qué bonicas son! 
 
(Natalio)
Érase un pastor / al que se le apareció / dentro de una gruta / la Virgen María en forma / de una talla medieval. 
 
Cielo de Teruel / atiborrado de estrellas / sin techo ni fin. 
 
 
 
 Igual que Buñuel, / he dejado de creer, / descreyente yo, / hombre de muy poca fe, / ateo gracias a Dios. 
 
 Haz, flor de romero, / que salga todo lo malo / y que entre lo bueno. 
 
(Gobierno de Aragón o El arte de gobernar)
Para gobernar / hay que saber engañar: / mandar es mentir, / mentir es intimidar / hasta lograr obediencia.
 
 Del cañaveral / echó su vuelo a volar / la garza real.  
 
 Cochiqueras mil / en el reino de Aragón. / Carne de cañón. / Denominación de origen: / los jamones de Teruel. 
 
Al amanecer, / luce Venus, y también / al atardecer.

domingo, 12 de marzo de 2023

Versos sueltos

  De un soldado anidó en el casco la blanca paloma:

véase la intimidad     entre la guerra y la paz.

 


oOo

Al invierno ningún    lobo feroz    vivo se lo comió.

 oOo



Prímulas, las primeras  en florecer,  flores del crudo invierno.

Verdes y amarillentas     flores silvestres,    rosas de San José.

Escarchadas, al sol    débil aún,   de este febrero gris.


 oOo

¿Qué hay en la Tierra

que mata tanto la paz

como la guerra? 

oOo

El tabaco apesta. La prohibición y maldición

que recae sobre él apesta mucho más.


oOo

Pregunté por qué. / Sordo, el eco respondió / de mi propia voz.

Ni una sola voz: / un silencio sepulcral / a mi alrededor.

 

oOo

 


Al atardecer

sobre el estanque  cayó

la garza real.

No hay ya pez vivo al trasluz.

Voló la silueta gris.

martes, 31 de enero de 2023

Al invierno ningún lobo se lo comió.


 Al invierno ningún      lobo jamás     vivo se lo comió. 
Ni tampoco ningún     virus letal      ni un infernal calor. 
A su cita llegó,      poco puntual;     pero por fin llegó
el invierno. Cayó,     mira, el primer     manto de nieve albar. 
Sopla un viento glacial.    Puesta de sol     gélida. El astro rey
se hunde crepuscular.     Ha de caer,     plomo, la noche, que es 
 larga. En ella, sin fin      vamos a entrar      pronto a perder los dos. 
Que la muerte, ojalá,     si ha de llegar,     vivos nos halle, amor.
 

miércoles, 11 de enero de 2023

Una canción popular: Los reyes de la baraja

     "Los reyes de la baraja" es una de las canciones populares transmitidas por Federico García Lorca que han cantado entre otras Teresa Berganza, acompañada por Narciso Yepes, Pilar Lorengar y muchas otras cantantes. Escuchémosla en la versión de la primera.
 

    La letra dice así:  

Si tu padre quiere un rey, / la baraja tiene cuatro: / rey de oros, rey de copas, / rey de espadas, rey de bastos.

Corre que te pillo, / corre que te agarro, / mira que te lleno, / la cara de barro.

Del olivo me retiro, / del esparto yo me aparto, /del sarmiento me arrepiento / de haberte querido tanto.

      Se caracteriza por su ritmo trocaico. La primera y tercera estrofa están compuestas de cuatro versos octosílabos con rima asonante en los versos segundo y cuarto. Pero la tercera estrofa, además, presenta una rima interna entre los dos tetrasílabos que componen el octosílabo. Tanto los octosílabos de la primera como de la tercera estrofa pueden considerarse formados por dos tetrapodias trocaicas, cuyo ritmo podemos representarlo así: + - + -  + - + -, donde el signo "+" indica sílaba marcada o tónica en principio y el "-" no marcada o átona en principio. Sin embargo, en el último verso de la última estrofa nos encontramos con una rotura del esquema, nos hallamos ante un hagesicoreo ( - + - - + - + - ) que nos sorprende tanto por su ritmo como por su contenido, que puede leerse y escucharse y sentirse, sin embargo, como los anteriores: de hábèrté querído tánto

    La primera estrofa destaca por su carácter político antimonárquico diciendo que el pueblo, en el que nadie es más que nadie, solo acepta los reyes de la baraja, mientras que la última revela un arrepentimiento o desengaño amoroso. 

    El estribillo, que probablemente es una cantilena de un juego popular infantil de persecución como el de "Ratón que te pilla el gato",  está formado por hexasílabos también trocaicos como los octosílabos: los tres primeros son itifálicos, como los llamaban los antiguos: + - + - + - (como en el villancico aquel: dale, dale, dale, / dale a la zambomba / dale, dale, dale, / hasta que se rompa), mientras que el último es un reiziano o telesileo sin la última sílaba, un verso que nos sorprende porque rompe aparentemente el ritmo anterior: - + - - + -, pero que puede leerse y oírse, siendo diferente, como los precedentes: lá càrá de bárro.

     Elisa Serna incluyó su versión de la canción "Los reyes de la baraja" en su disco "Quejido", publicado en Francia en 1972, y fue censurada por la dictadura franquista, después de que Franco hubiera nombrado a Juan Carlos, el hoy rey emérito, su sucesor en 1969. 

 

    Su letra no expresa explícitamente ningún afecto por la república, pero sí una clara animadversión hacia la monarquía, lo que hace casi inevitable, aunque no lo sea, que se acabe convirtiendo en una canción republicana. No lo es porque lo que hay de popular en ella no es el amor a la república propiamente dicho sino la desafección hacia la monarquía. La canción de Elisa Serna parte de la primera estrofa, que deja tal cual, cambiando "padre" por "madre", y del estribillo lorquiano, donde en el segundo hexasílabo cambia “arrastro” por “agarro”. 
 
 
    Si tu madre quiere un rey / la baraja tiene cuatro: / rey de oros, rey de copas, / rey de espadas, rey de bastos. 
    Corre, que te pillo, / corre, que te arrastro, / mira que te lleno, / la cara de barro. 
 
    Pero Elisa Serna incluye dos estrofas más, de su propia cosecha haciendo desfilar a toda la familia: 
    Si tu hermana quiere un rey / que se cosa uno de tela, / le dé cuerda para que ande / y lo pare cuando quiera. 
 
    Si tu padre quiere un rey / que se compre uno de yeso / que esos no escriben la ley / como los de carne y hueso. 
 
    Y finalmente vuelve a la estrofa lorquiana, cambiando el primer octosílabo:
     Para aquél que quiera un rey / la baraja tiene cuatro / rey de oros, rey de copas, / rey de espadas, rey de bastos.
 

lunes, 2 de enero de 2023

Jugando a policías y ladrones

    Ahí van estas coplas que he compuesto con mejor o peor fortuna en versos octosílabos, siguiendo el modelo de los hagesicoreos de la canción de la media noche de Safó, cuyo esquema rítmico es el siguiente:  - + - - + - + - donde el signo “+” representa la sílaba marcada rítmicamente y el signo “-” la no marcada, en griego antiguo por la cantidad larga de la sílaba, y en castellano actual por su carácter tónico. Pertenece este tipo de verso a los metros híbridos o alternantes, llamados eolios dentro de la prosodia clásica porque eran los favoritos de las canciones de los poetas lesbios Alceo y Safó, que, por otra parte, son harto conocidos de la métrica popular por todas partes y tiempos, en especial dentro de la canción por estrofas, coplas o semejantes estructuras retornantes. 
 

 
     Traduciendo rítmicamente la canción de Safó, me di cuenta de que su ritmo era el mismo que el de la cantilena española infantil del juego del ratón y el gato, que dice así: Ratón que te pilla el gato, / ratón que te va a pillar. / Si no te pilla esta noche, /  mañana te pillará (o "te pilla de madrugá"). Y en esta versión más truculenta: Ratón que te pilla el gato, / ratón que te va a pillar, / ratón que como te pille, / las tripas te va a sacar. La diferencia que hay con los hagesicoreos de Safó está en los versos pares de la copla infantil, que presentan un final cataléctico y agudo ("ratón, que te va a pillar") equivalente al llano- + - - + - + (-), con rima asonante en "-á".

    Reproduzco la partitura a continuación, a fin de que puedan cantarse las coplas si a alguien le apetece con el mismísimo compás.

 

    El juego infantil que proponen es igual que el del ratón y el gato, un juego de persecución. Se sortean los papeles de policía perseguidor y ladrones perseguidos, que deberán esconderse y no dejarse nunca atrapar por el policía cuando sean descubiertos. En caso de que este detenga a uno, el ladrón pasa a ser policía y el policía se convierte en ladrón y perseguido, intercambiándose los papeles. El juego, como tal, no se acabaría nunca de este modo, aunque precisamente lo que pretenden estos versos es que el juego del perseguidor y los perseguidos en nombre de la autoridad se acabe de una vez por todas al cansarse los niños de jugar. 
  Ratón, que te pilla el gato, / ratón, que te va a pillar. / Si no te pilla esta noche, / mañana te pillará. / Jugando al ratón y al gato, / perdemos la identidad, / y el rol nos intercambiamos, / y somos los dos igual.
 
  Ladrón, que te pilla el poli, / ladrón, que te va a pillar, / y si es que te alcanza, entonces, / ser poli te va a tocar. / Y perseguirás ladrones / y el alto les echarás /  pasando de ser ratero / a agente de autoridad. 
 
 Defiende la bofia el orden, / cual perro feroz guardián, / que dicen que en paz estamos / e impera la ley marcial.  / No entiende gendarmería / que es robo la propiedad; / que a unos los hace ricos / y pobres a los demás. 
 
También el ladrón defiende / de suyo la propiedad / robando al hacerse dueño /  del bien que el dinero da. / Y de esta manera el juego / jamás se podrá acabar / habiendo como hay, que sobran, / Estados y capital. 
 
  Cansados de perseguirnos, / tengamos la fiesta en paz. /  Privada desaparezca  / ahora la propiedad   / por arte de encanto y  magia.   / Dejemos de ser, sin más, / ladrones y policías, / y el juego se acabará.

sábado, 26 de noviembre de 2022

La Luna y las Pléyades

    Me he entretenido leyendo el breve y bellísimo fagmento de  la media noche de un poema perdido de la poetisa Safó de Lesbo, la décima musa según Platón, que dice así en versión original: δέδυκε μὲν ἀ σελάννα / καὶ Πληΐαδες· μέσαι δὲ / νύκτες, παρὰ δ' ἔρχετ' ὤρα, / ἔγω δὲ μόνα κατεύδω. Está compueso por cuatro hagesicoreos, que son versos octosílabos con el siguiente esquema rítmico, donde el signo “+” representa la sílaba marcada con el ritmo y el signo “-” la no marcada: - + - - + - + -.

 

    En traducción de Aurora Luque: Se han ocultado ya / las Pléyades, la luna: mediada está la noche, / la hora propicia escapa, / yo duermo sola.

    En versión rítmica de Agustín García Calvo, que traduce acertadamente Πληΐαδες como Cabrillas, porque a las Pléyades también se las conoce popularmente como las Siete Cabrillas o las Siete Hermanas, que serían, según la leyenda mitológica, las siete hijas de Atlas y Pléyone, convertidas por Zeus en palomas y luego en estrellas para escapar del constante acoso de Orión: Hundídose ha la luna; / también las Cabrillas; media / la noche, y la hora pasa; / y yo a dormir me voy sola.

    Y traducido por José Emilio Pacheco: Se fue la Luna. / Se pusieron las Pléyades. / Es medianoche. / Pasa el tiempo. / Estoy sola.

    Carlos Montemayor, que traduce el δέ final, que significa “y” y también “pero” por “pero”: Se han puesto la luna y las Pléyades; ya es media / noche; las horas avanzan, pero yo duermo sola.

    Francisco Rodríguez Adrados: Se ha puesto la luna y las Pléyades: es la media noche; pasa el momento, y yo duermo sola. Comenta Adrados en nota a pie de página a la palabra momento (que traduce el ὤρα de Safó): interpretación controvertida: ¿momento del relevo de la guardia? ¿hora? ¿juventud? Parece que es el “momento adecuado”, “oportuno”.

 

La Luna de abril y las Pléyades.

    Y en versión de Gabriel Zaid, que utiliza Pleias en vez de Pléyades: La luna apagó la luz, / con las Pleias se acostó; / y, a oscuras, pasan de largo / las horas, la noche y yo.

    En medio de esa noche, cuando la Luna y las Pléyades ya se habían puesto, pasa el tiempo y la poetisa duerme sola. Sin ningún género de duda, la palabra más importante del poema es ὤρα (hora, en latín), tiempo, que combina varios significados: la época del año, la primavera -el nuevo comienzo del año después del invierno, la estación del amor-, mientras que Safó también va pasando la juventud, que se gasta en vano, ya que no hay nadie en su cama. Las distintas traducciones que se han dado a esta palabra en nuestra lengua son: hora propicia (Aurora Luque), hora (García Calvo), tiempo (Pacheco), horas (Montemayor, Zaid) momento (Adrados). Esta palabra en griego antiguo también significa estación, ya en Homero, y también significa el tiempo en el sentido general, no el tiempo de los relojes, sino el tiempo como una subdivisión de la duración del día, y la ocasión o momento oportuno. 

Safó, Ary Renan (1893)

    Poco importa para el disfrute y comprensión de este poema de Safó que haya despertado el interés de un grupo de astrónomos de la Universidad de Texas en Arlington, quienes utilizando dos programas informáticos han encontrado la fecha en que la constelación de las Pléyades se ocultó antes de la media noche, que podría haber sido la del 25 de enero o la del 31 de marzo del año 570 antes de nuestra era, siendo esta última fecha la de la primera luna nueva de la primavera. Si Safó nació como algunos creen en el 650 antes de nuestra era, la poetisa contaría, ya anciana, 80 años; si lo hizo, como creen otros, en el 610, tendría 40 años cuando escribió el poema. En esa franja de edad, correspondiente a su madurez o vejez, escribe este poema en que la mujer lamenta su lecho vacío, transida quizá de añoranza de la persona amada o del amor.

    Si quisiéramos hacer una paráfrasis del poema, diríamos en prosa y traduciendo la palabra de tres formas distintas: La Luna y las Pléyades se han puesto, es medianoche; la estación, el tiempo, la juventud pasan y yo duermo sola. Pero como la poesía no se debe traducir en prosa si se quiere que siga siendo poesía y una palabra no debe traducirse con tres, he aquí mi versión propia en hagesicoreos Se ha puesto en el mar la Luna / y Pléyades; ya mediada / la noche; se pasa la hora; / yo voy a acostarme sola.

 


     (Incluyo en mi traducción la palabra “mar” que no está explícita en el texto original de Safó pero sí sugerida implícitamente, habida cuenta de la apreciación de Cornelius Castoriadis de que en Grecia, con sus doscientas islas habitadas y sus diez mil quilómetros de costa, el sol, la luna y las estrellas no retroceden, se sumergen en el mar, se hunden, que es lo que significa el verbo δέδυκε, que utiliza la poetisa).
 
    Podemos también convertir la copla manteniendo su ritmo original en una redondilla castellana asonantada con rima abrazada abba, y quedaría así: Se ha puesto la Luna ahora / y Pléyades; ya mediada / la noche; y el tiempo pasa; / y yo, que me acuesto sola. O también: Se ha puesto la Luna y puesto / las Pléyades; ya mediada / la noche; el momento pasa; / y sola que yo me acuesto.  

viernes, 16 de septiembre de 2022

Receta para cultiparlar en solo un día

    Con la venia de los manes de Quevedo, que escribió el soneto "Receta para hacer Soledades en un día" contra el pobre Góngora culterano, aquí va este otro soneto en hendecasílabos falecios, con estrambótica coda, contra la jerga políticamente correcta, culterana y críptica de políticos, periodistas afines, intelectuales orgánicos y demás ralea. 
 
 
 Quien quisiere ser culto en sólo un día, / jeri (apréndase) gonza la siguiente: / energética crisis, resiliente, / on line, cambio climático, empatía; / 
 
colapsado, precario, en gran cuantía, / código restringido y emergente, / algoritmo, infracción de ley vigente, / deflación, micro- y macro economía; /
 
vulnerable, cisgénero, global, / trans,  tarjeta de crédito, efectivo, / protocolo, incremento muy austero, /

virus, inteligencia artificial / y lenguaje sexista e inclusivo: / emisiones y tolerancia, cero.
 
 
Que ya toda Castilla, / con correcta cartilla, / en palabros se abrasa babilones, / sin sentido común, a borbollones; / y en la Mancha, políticos expertos, / de ajos atiborradas las barrigas, / hacen, cultiparlando, buenas migas.
 

 

martes, 21 de junio de 2022

Versos leoninos

    Preparando la traducción del poema In terra summus... incluido en el cancionero de los Carmina Burana (CB 11) sobre el poder del dinero, me he encontrado con algunos otros versos marginales de los manuscritos. Son versos leoninos como los cincuenta que componen este poema, caracterizados formalmente por su hechura clásica cuantitativa, hexámetros dactílicos como los de Homero o Virgilio, que contienen ya la invención moderna de la rima, desconocida por la poesía griega y latina antiguas, que parte el verso en dos hemistiquios, subrayando la cesura medial. Todos ellos contienen la palabra "nummus", que significa moneda, dinero, de donde a través de su derivado numisma procede nuestra numismática o estudio de monedas. La etimología, por cierto, de 'moneda' nos retrotrae más de dos mil años al templo de la diosa Iuno Moneta, o Juno Consejera o Monitora (del verbo monere 'aconsejar'), junto al cual templo se acuñaba lo que pasaría a denominarse "moneda", o simplemente "money" en la lengua del Imperio.   
 
    El dinero, precisamente, es el tema sobre el que versan estos versos, que pueden leerse como si fuesen aforismos, dado que cada uno configura por sí solo un micropoema, por así decirlo, monóstico o compuesto de un solo verso que se parte en dos por la rima interna.
         

    Nummus erit princeps / et erit rex, papa deinceps. (Príncipe, rey y vicario / de Cristo será don Denario)
    Literalmente dice "el dinero será príncipe, y será rey, y finalmente  papa". (He recurrido en mi versión a la invención etimológica de don Denario a imagen del Don Dinero de la letrilla satírica quevediana para traducir el latín 'nummus' en este caso. El término 'dinero', por cierto, es un derivado del 'denarius' que se conserva en castellano como cultismo, 'denario', nombre de la moneda romana de plata que equivalía a diez ases, y que ha dado origen al mismo tiempo a nuestro término patrimonial 'dinero', que pasó a ser el nombre común del vil metal en general. En realidad denarius era un adjetivo que significaba 'de diez' y que acompañaba habitualmente al sustantivo nummus 'moneda': la fórmula denarius nummus acabó simplificándose al desaparecer y sobreentenderse el sustantivo nummus, como sucede tantas veces en las lenguas, como en los ejemplos castellanos : un (cigarro) puro, un (vino) blanco en los que el adjetivo ha acabado sustantivándose y haciendo las veces del nombre. 
 
    Stat resupina solo / pro nummo femina solo. (Podría ser una aproximación la traducción: Sólo la hembra se acuesta / a cambio del precio que cuesta). El latín juega con una 'falsa' rima, dado que el primer sŏlō (suelo) con o breve no es idéntico al segundo sōlō (solo) con o larga. Revela este hexámetro no tanto la misoginia en general de sus autores, sino la aversión particular a las mujeres que venden sus favores prostituyéndose.  La mujer sólo se mete en el lecho, literalmente sólo se tumba de espaldas en el suelo, si media el dinero.
 
 
     Pro Nummo plorat,  / pro Nummo clericus orat. (Por don Dinero llora,  / por Él el clérigo ora). 
    Se hace eco este verso del anticlericalismo de sus autores, aquellos golfos goliardos medievales aficionados al vino de las tabernas y a cantarles las cuarenta, amantes también del juego, a los clérigos que deploran el poder que tiene el dinero sobre los hombres y que a la vez pasan el cepillo o cepo, o sea la caja que servía para recoger las limosnas en la iglesia. 

   Nummus emit villas, / struit urbes, destruit illas. (Compra fincas, costruye / ciudades Mammón y destruye).
    Traduzco aquí Nummus por Mammón, con el nombre bíblico del personaje del demonio de la avaricia y la codicia que encarna el poder costructor y a la vez destructor del dinero. 
 
    Cuius bursa sonat, / hunc totus mundus honorat. (Al que le suena la bolsa, / el mundo entero le gloria). 
    Este hexámetro tiene la peculiaridad de la rima asonante o parcial, reducida solo al eco de las vocales, y presenta la novedad de referirse al dinero con "bursa", la bolsa, faltriquera, cartera o monedero en el que se guardan las monedas. La expresión "bursa sonat"  recuerda  al dicho catalán que popularizaron los comerciantes italianos Barcelona es bona si la bossa sona. 
 
 
    Dum mea bursa sonat, / hospes mihi fercula donat. (Si mi bolsa resuena, / me da el mesonero la cena. Otra versión posible, respetando más la música que la letra, podría ser Mientras la bolsa me suena, no falta en la mesa la cena).
      
    Lex datur a summo / quod nemo bibat sine nummo. Ley de lo alto no aprueba / que haya sin plata quien beba
    A imagen y semejanza de este verso tabernario, se me ocurría a mí este otro hexámetro dactílico perfectamente clásico y leonino, que indica no sólo como decía el goliardo medieval que sin dinero no se podía beber en la taberna, sino que ahora no se "puede" simplemente vivir ya sin dinero, al menos eso es lo que se nos dice desde las altas esferas para hacer que lo creamos: Lex datur a summo / ne quis uiuat sine nummo: Ley se nos da de arriba / que no haya sin pasta quien viva.
 

lunes, 13 de junio de 2022

Varios limericks

    El limerick o quintilla cómica es una forma poética​ muy conocida en el mundo anglosajón. Es un poema monoestrófico de cinco versos de ritmo anapéstico con un esquema de rima estricto: AAbbA. Los dos primeros versos riman con el último, los tres de arte mayor y tres golpes rítmicos cada uno, y el tercero rima con el cuarto, ambos de arte menor de dos golpes. El verso final era una especie de conclusión, por lo general variante del primer verso, y terminaba a veces con el eco de la misma palabra, que a veces era un nombre propio, generalmente un topónimo. Suele acompañarse de una ilustración alusiva. 
 
    He aquí algunos ejemplos de cosecha propia: 
 
Una vez un señor de París / aprendió a jugar al parchís / y se puso a jugar, / a perder y a ganar / sin parar, que le dio un paralís.
 
 
Un beduino al llegar a Bagdad /  se perdió en esa inmensa ciudad / y por más que buscó / nunca ya se encontró / el beduino perdido en Bagdad.
 
(Variante: Un beduino al llegar a Bagdad / se perdió en esa inmensa ciudad / y, al perderse ganó, / nunca se lamentó / por su pérdida de identidad.)
 
 El señor del bastón de Teruel / como Diógenes en su tonel, / vigilando real / la distancia social, / apartaba a la gente con él. 
 Un chaval se marchó de Jerez / a tomar por el culo una vez; / por el mundo vagó / y jamás regresó / a su cuna natal de Jerez. 
 

Una bomba estalló en Guayaquil / de viruela feroz del mandril / sin saberse por qué, / -la cuestión sigue en pie-, / explotaron pústulas mil. 
 

sábado, 21 de mayo de 2022

Nuevas coplas goliárdicas y una advertencia.

 La viruela / de la abuela / erradicada que fue, / resucita... / ¡Quita, quita! / ¿No adivinas para qué? 


 Poco a poco, / vuelve el coco, / la pandemia, otra vez, / ya está lista / y a la vista / con total desfachatez. 
 
  ¿No te amuela / la viruela / de los monos y el mandril / que han soltado / y ordenado / que nos meta en el redil? 
 
 
El Mercado / y el Estado / rinden culto al dios Mammón, /  siendo el clero / el banquero / de esa nueva religión. 
 
Rima ciencia / con creencia, / obediencia y sumisión: / su argumento / es un cuento / zanjador de la cuestión. 
 
Poca gracia, / qué desgracia, / tiene el sello individual / que se esconde / en rincón de / estilista personal. 
 
¿Qué es España? / No me extraña / que no sepa un español / qué es ser eso, / molde en yeso / que se cuece y seca al sol. 
 
La cantante, / rutilante, / en el eurofestival. /¡Y a lo chulo, / que es mi culo / monumento nacional!
 
 
Pavorosos, / peligrosos, / como te lo diga yo: / Terroristas, / los turistas, / la madre que los parió. 
 
Ay, mi gozo, / en un pozo / yendo en pos del ideal. / Corro en cerco / como un puerco / en un hondo lodazal. 
 
Es la rima / que se arrima / alimento espiritual, / eco se hace / que deshace / el pecado original. 
 
Todo el mundo, / furibundo, / tiene, propia, su opinión / defensiva / y ofensiva / y la saca en procesión. 
 
Te aconsejo, / zagalejo, / no faltarle a la vejez, / que los años / desengaños / dan y verde madurez.
 
oOo
Advertencia

  El sentido común advierte que las autoridades sanitarias y la Organización Mundial de la Salud no son saludables y perjudican seriamente por lo tanto la salud.
 

sábado, 23 de abril de 2022

Oh fortuna tal que Luna

    En los cánticos goliárdicos de lo siglos XII y XIII hallados en el monasterio de Beuern (Carmina Burana) encontramos una célebre comparación sobre la fortuna, que es variable y cambia como la Luna, adoptando diversas fases:  de pronto pasa de cuarto creciente a luna llena, y de ahí a cuarto menguante y, por fin, a luna nueva: O fortuna uelut Luna...  


     La estrofa de O fortuna, que se repite tres veces a lo largo de la canción, está compuesta de seis versos de arte menor con rimas aabccb. La hemos encontrado ya, exactamente igual, en las Laudes amicae del cancionero de Ripoll:  dos tetrasílabos llanos cuyo origen puede explicarse por división en dos del octosílabo llano, que ya de por sí solía partirse por una diéresis medial como un verso compuesto de 4 + 4, en los que la rima interna cosonante o total vendrá además a ratificar la partición: o for-tú-na / ve-lut lú-na;  un heptasílabo proparoxítono o esdrújulo: stá-tu-va-ri-á-bi-lis; otros dos tetrasílabos rimados con diferente rima de los anteriores sém-per-crés-cis / aut-de-crés-cis, y otro heptasílabo proparoxítono que rima con el anterior: ví-ta-de-tes-tá-bi-lis.

    Oigamos, una vez más, la versión de Karl Orff.  Ofrezco una traducción en versión rítmica, con rimas, apta para cantar en castellano si alguien se anima, donde me he tomado la licencia,  de traducir "dorsum nudum" por "culo al aire", que los goliardos, espero, me perdonarán.

 

O Fortuna / velut luna, / statu variabilis, / semper crescis / aut decrescis; / vita detestabilis
Oh Fortuna, / tal que luna / de variable condición, / siempre creces / o decreces; / vida de abominación,

nunc obdurat / et tunc curat / ludo mentis aciem, / egestatem, / potestatem / dissolvit ut glaciem.
ora ataca / y ora aplaca / nuestra mente sin control, / la pobreza, / la riqueza, / funde como hielo al sol.

Sors immanis / et inanis, / rota tu volubilis, / status malus, / vana salus / semper dissolubilis,
Suerte vana / e inhumana, / rueda que girando vas, / inestable, / ser mudable, / siempre nos arruinarás,

obumbrata / et velata / michi quoque niteris; / nunc per ludum / dorsum nudum / fero tui sceleris.
empañada / y velada / me arrollas también a mí; / ya al desgaire / culo al aire / llevo por tu frenesí.

Sors salutis / et virtutis / michi nunc contraria, / est affectus / et defectus / semper in angaria.
En saludes / y en virtudes / me es contraria la ocasión, / mis apegos / y despegos / siempre en mala situación.

Hac in hora / sine mora / corde pulsum tangite; / quod per sortem / sternit fortem, / mecum omnes plangite!
A esta hora, / sin demora, / toque a cuerdas resonad; / que la suerte / tumbe al fuerte / todos conmigo llorad.


miércoles, 20 de abril de 2022

Coplas goliardescas (y II)

Escena tabernaria, David Teniers (1658)

Don Dinero, / lo primero, / que es Divina Majestad: / tan contante, / tan sonante / y en olor de santidad. 
 
 Bebe, olvida / ley de vida, / sólo vives una vez; / vive y bebe / vida breve / apurando hasta la hez. 
 
 El Estado, / ¡ni pintado!, / nuevo dios del Sinaí. / Sin embargo, / me hago cargo: / Cago en Dios y cago en mí. 
 
Hoy la ciencia / es creencia / de una nueva religión / que se escuda / puesta en duda / tras la Santa Inquisición. 
 
 Con los años, / desengaños, / queda atrás la juventud. / ¡Cielo santo!, / ¡ay, qué espanto!, / cada Cristo con su cruz. 
 
Farsa, el mundo / tremebundo; / lo real es falsedad; / verdadera, / la Quimera; / falsa, la realidad 
 
Lo impusibli / es pusibli: / el cántabru medrará / ensin frenu, / mui de llenu, / nun juturu cuajará.
 

viernes, 15 de abril de 2022

Coplas goliardescas (I)

 A imitación de las cántigas de los goliardos medievales  (escritas por los clerici uagantes, clérigos vagabundos de vida irregular y golfa, desertores de los estudios eclesiásticos, que escribían y cantaban canciones populares y poesías mundanas en las que aparecía por primera vez la rima que no había conocido la poesía clásica  creando así sorprendentes asociaciones de palabras), van estas coplas goliardescas compuestas en el latín degenerado que seguimos hablando todavía. 

   En la Tierra, / sólo hay guerra / trabucada en son de paz; / camuflada, / disfrazada, / no se quita el antifaz.

 No se nace / sino se hace / hombre un hombre... y la mujer; / mala cosa / espantosa / es llegar tal mostruo a ser.

 Democracia, / triste gracia, / de una mano de barniz: / dictadura / pura y dura, / subyugada la cerviz.

 Sólo creo / lo que veo / que echan por televisión, / caja tonta / que me atonta, / llena de estupefacción.

 La vacuna, / ovejuna / medicina sin virtud, / es el medio / sin remedio, / que me arruina la salud. 

 

La rapera Mala Rodríguez.

La rapera / se sincera: / "Proxeneta soy de mí; / mercancía, / mi alcancía; / mi cuerpo es mi potosí."

 Mete y saca, / toma y daca, / te la incrustan hasta atrás; / por la diestra, / por siniestra, / por delante y por detrás.

 Una vida / no vivida / de realidad virtual, / que es comparsa / de una farsa / dentro de una Red Social.

¡Gloria a Ucrania! / ¡Viva España! / Patrias son de armas tomar: / fes divinas / y asesinas / en continuo batallar.