De un soldado anidó en el casco la blanca paloma:
véase la intimidad entre la guerra y la paz.
oOo
Al invierno ningún lobo feroz vivo se lo comió.
oOo
Prímulas, las primeras en florecer, flores del crudo invierno.
Verdes y amarillentas flores silvestres, rosas de San José.
Escarchadas, al sol débil aún, de este febrero gris.
oOo
¿Qué hay en la Tierra
que mata tanto la paz
como la guerra?
oOo
El tabaco apesta. La prohibición y maldición
que recae sobre él apesta mucho más.
oOo
Pregunté por qué. / Sordo, el eco respondió / de mi propia voz.
Ni una sola voz: / un silencio sepulcral / a mi alrededor.
oOo
Al atardecer
sobre el estanque cayó
la garza real.
No hay ya pez vivo al trasluz.
Voló la silueta gris.
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