martes, 31 de enero de 2023

Al invierno ningún lobo se lo comió.


 Al invierno ningún      lobo jamás     vivo se lo comió. 
Ni tampoco ningún     virus letal      ni un infernal calor. 
A su cita llegó,      poco puntual;     pero por fin llegó
el invierno. Cayó,     mira, el primer     manto de nieve albar. 
Sopla un viento glacial.    Puesta de sol     gélida. El astro rey
se hunde crepuscular.     Ha de caer,     plomo, la noche, que es 
 larga. En ella, sin fin      vamos a entrar      pronto a perder los dos. 
Que la muerte, ojalá,     si ha de llegar,     vivos nos halle, amor.
 

4 comentarios:

  1. Preciosa ofrenda que a nuestros ojos y oídos entregas haciendo más presente ritmo y sucesión de lo que concerniéndonos acaece.

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    1. Gracias por el elogio, que no merezco. Estaba intentando practicar el asclepiadeo mayor, que es el verso en el que Horacio compuso su célebre oda del "carpe diem".

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  2. Es un refrán de mi tierra: el invierno no se lo come el lobo

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  3. Lo del carpe diem ya no me gusta tanto, no estoy yo mu de acuerdo, raro que es uno

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