¿Vida post mortem? ¿Hay acaso vida antes?
¿En Marte, vida? ¿La hay siquiera aquí en la Tierra?
Contra la historia, olvido a fin de que revivan inmemoriales y benditos los recuerdos.
Duró lo mismo que una gota de rocío sobre una brizna de hierba al despuntar el sol.
Será el mejor nacionalismo aquel que sea de mínima o, mejor, ninguna intensidad.
Mejor un pez que nada en aguas de la mar salada que un pescado en la pescadería.
Cometa yo multicolor que vuela al viento.
La paz, un lobo disfrazado de cordero.
No tengo miedo a lo desconocido, más miedo me da lo conocido que conozco.
Las imágenes atrofian la imaginación.
Ser algo el día de mañana, sí, cualquier cosa, mas poca cosa, poquita, casi nada.
¡Ay! ¡Cuántos jóvenes prematuramente viejos, envejecidos, más que el buen Matusalén!
Todos los nombres propios son pseudónimos.
Últimas noticias: nada nuevo bajo el sol.
Pero el Sol ¿no es nuevo cada día que amanece?
Lo que se pierde, bien mirado, es también, por otra parte, aquello mismo que se gana.
¿Quién me ha metido en la cabeza esta idea? ¿Quién me ha metido en ella todas las ideas?
Los españoles no nacemos españoles, nos hacemos, si no nos hacen antes, españoles.
Ahora es el momento: ahora mismo o nunca.
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