Resulta significativo cómo el Estado es capaz de asimilar cualquier protesta que se esgrima contra él, incluso un insulto contra el gremio policial(1), como es el acrónimo ACAB, que en la lengua del Imperio, que es la de Chéspir, corresponde originalmente a All Cops Are Bastards, lo que significa en la nuestra, Todos los Polis Son unos Bastardos, o, dicho de otra manera, unos hijos de madres conocidas, y aun muy conocidas, pero de padres desconocidos, lo que en castellano viejo se decía, como leemos por ejemplo en El Quijote, unos hideputas, y en más moderno castellano, escrito todo junto, unos hijoputas.
Dicho acrónimo anglosajón tiene una versión numérica que es 1312, que encripta de alguna manera el mensaje, y que responde al orden alfabético que guardan las letras ACAB en el alfabeto latino que mayoritariamente utilizamos.
Prueba de que hasta un improperio destemplado como ese contra la policía, que se ha hecho famoso en pintadas, en camisetas, en tatuajes, en pancartas de protesta contra la brutalidad policial y en las redes sociales, se puede utilizar a favor del propio cuerpo, es el hecho de que la policía federal alemana ha sacado un anuncio publicitario en el que reivindica el acrónimo ACAB pero le da otro significado sustituyendo “bastard” por “beautiful”, y queda así: All Cops Are Beautiful, que viene a ser Todos los Polis son Guapos, convirtiendo lo que era un insulto contra el estado policial en un piropo a su favor(2). El lema propagandístico, destinado a reclutar jóvenes de ambos sexos, se acompaña de una fotografía de varios agentes, tanto varones como mujeres bastante agraciados físicamente, de modo que cualquiera que vea la imagen reconocerá enseguida que efectivamente tanto ellas como ellos son hermosos y bien parecidos sin ningún género de duda.
Hay además en dicho anuncio propagandístico y publicitario una frase, en la lengua de
Goethe esta vez, que es además la dirección de la página electrónica y que dice: Komm zur Bundespolizei.de, donde el -de final es la
matrícula cibernética de Alemania (Deutchland), y que quiere decir “Ven a la policía federal (alemana)”, tuteando al lector,
con lo que se ve que este eslogan trata de atraer a la juventud
bisexual(3) a formar parte de los cuerpos de seguridad del Estado
ofreciéndoles tanto a ellos como a ellas un trabajo, y por lo tanto un futuro, que, con el
añadido del uniforme, les hace hermosos, atractivos.
El
sistema se ha apropiado, así, de estas siglas que en principio se
oponen al sistema policial y que pueden constituir un delito, como
informábamos en Verguenza
me daría ser policía,
donde dábamos cuenta del caso del cantante don
Evaristo Páramos, del grupo Gatillazo, y antes de La Polla Records,
que cerró su actuación en Jerez de la Frontera gritando
“policías, sois unos hijos de puta”. El improperio no iba dirigido contra un agente en concreto, sino contra el
cuerpo en general de policía, y fue sancionado por “falta de
respeto o consideración” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado de acuerdo con la LOPSC, que popularmente se conoce como la
Ley de la Mordaza.
La palabra policía deriva del griego πολιτεíα politeía, que significa 'constitución de un Estado, ciudadanía”, que a su vez deriva de πóλις pólis, que era el nombre de la ciudad-estado en la Grecia clásica, es decir de la forma que en aquel entonces adoptaba el Estado, por lo que la expresión “estado policial”, etimológicamente hablando, es una redundancia, ya que todo Estado es por esencia, mal que le pese, policial.
- Ya
a algún defensor del oficio policial se le había ocurrido
transformar el significado del acrónimo ACAB, dándole un sentido meliorativo, en All Cops Are Brave:
Todos los policías son valientes. Se subrayaba así la belleza moral más que la física -ambas inseparablemente unidas formaban el ideal griego clásico de la kalokagathía-, pero la policía federal alemana
ha preferido subrayar la belleza física antes que la valentía y
valor de sus agentes.
Si visitamos la página electrónica de la policía federal alemana, nos encontramos con la fotografía amable de seis policías sonrientes, tres chicas y tres chicos, y este primer mensaje: Gib deiner Zukunft eine neue Richtung. Komm zur Bundespolizei. Bewirb dicht jetzt! Dale a tu futuro una nueva dirección o un nuevo sentido. Ven a la policía federal. ¡Apúntate ya!
El Estado se arma y sabe de sobra lo que está armando, para ese próximo mañana que anuncian y ensayan en el gran coro de Davos orquestando la cantata con estruendo de sirenas policiales y sanitarias.
ResponderEliminarSoy hijo del cuerpo, y puedo decir que hay más hijos de puta fuera que dentro, que, en general, el policía es una persona con vocación de ayuda a los demás y no lo hacen precisamente por su sueldo. La gente de bien prefiere encontrarse con un policía antes que con un delincuente. Y luego que cites al tal Evaristo, cuya aportación social es desconocida, ya me ratifica absolutamente en lo que pienso. Pero, claro, cada uno tiene los referentes que tiene, según su educación, sus estudios y su experiencia personal.
ResponderEliminarNo sé si conoces la canción de Paco Ibáñez "La mala reputación", que es su versión de "La mauvaise réputation" de Georges Brassens: "Si en la calle corre un ladrón / Y a la zaga va un ricachón / Zancadilla pongo al señor / Y aplastado el perseguidor". O la misma estrofa en otra vesión,que se entiende mejor: "Si un ratero pasa a mi lao, / que lo persigue un hombre honrao, / pues ¿qué quieren?: yo meto el pie / y el de atrás de morros se ve."
EliminarImagina que el "hombre honrao" es un poli, y el delincuente es un ladrón y que están jugando a policías y ladrones: "Ladrón que te pilla el poli, / ladrón que te va a pillar..." Tanto los polis como los ladrones defienden la propiedad privada: los polis la de los ricos, los ladrones la que les han robado y ahora es suya. No veo mucha diferencia entre unos y otros, teniendo en cuenta lo que dijo Proudhon: "La propiedad privada es el robo". Tanto los unos como los otros la defienden. Estoy de acuerdo con tu última frase: Cada uno tiene los referentes que tiene... Un saludo.
Esto es lo que me echa de tu página, los tópicos y lugares comunes propios de un miserable como Pablo Iglesias, que insulta a la policía pero tiene a los guardias guardando su chalecito. España, qué país, nos vamos a tomar por saco pero ¡y lo que nos vamos a reír!
ResponderEliminar¿Los polis defienden la propiedad privada de los ricos? Hombre, la guardia civil ayuda a la gente desde cambiar una rueda del coche hasta apagar un incendio, y en el caso de mi padre a dar comida a personas del pueblo que lo necesitan y a las que conoce de to la vida.
ResponderEliminarLa gente humilde trabaja y ahorra toda su vida para tener un techo sobre su cabeza y esto no es la definición de robar precisamente.
Ya sé, porque te leo, que eres anarquista, y eso en la teoría es muy bonito (y en mi situación actual me convendría de veras), es muy bonito, digo, si la cajera del supermercado no te pidiera dinero por alimentos. Yo también sería anarquista si pudiese pagar al fontanero con un poema. Además ya se ha demostrado, por la Historia (sobre la que ya discutimos), que son teorías que en la práctica fracasan.
Yo estoy de acuerdo con Adam Smith que en "Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las Naciones" dice que es el egoísmo lo que hace prosperar a una sociedad, el tendero, el agricultor..., intentan producir más buscando su beneficio y el de su familia, y esto repercute en los demás pues precisan mano de obra, materias primas etc.
Miserables como ione velarra que no han trabajado en su vida y se dedican a la mafia política son una rémora para toda la sociedad. ¡Oh, España, lo que fuiste y lo que eres!
Ah, y si con este comentario "Estoy de acuerdo con tu última frase: Cada uno tiene los referentes que tiene... Un saludo", te refieres a mi padre, pues sí, acertaste, es un gran referente para mí, es un hombre que trabaja para el bien de su familia, que ayuda a quien puede desinteresadamente y me ha dado los estudios suficientes como para no entrarle al curricán al primer vendedor de crece pelo que se presente.
Y ahora me voy.
El anónimo soy yo, se me pasó el nombre, y hablado de nombre, tengo una falta es Belarra y no Velarra, ¡ni sabía escribir el apellido!, pero rectifico por no parecerme en nada a esta necia.
ResponderEliminarLo dicho, ¡y ahora me voy!
ResponderEliminarLe he mandado la entrada a mi padre y me dice, oh, sorpresa, que tienes mucha razón, que ha hecho mucho servicio vigilando toda la noche las enormes fincas de ricos para evitar que los furtivos cobraran las piezas destinadas a monterías.
ResponderEliminarMe podría haber callao, pero hay que ser honesto. También te digo que creo que mi padre y demás guardias ha hecho otros servicios imprescindibles para la convivencia en paz. Pero queda dicho.
ResponderEliminarTe honra lo de "hay que ser honesto". Sobre lo segundo no tengo la menor duda, pero también hay casos contrarios: el crimen de Cuenca, o, más cercano a mí en el tiempo y la geografía, el caso Almería, en el que la Guardia Civil torturó y asesinó a tres jóvenes inocentes en Roquetas de Mar (1981), acusados de terroristas... cuando iban a la primera comunión del hermano pequeño de uno de los tres... En fin, ¿para qué vamos a recurrir a Lorca y a su Romancero Gitano: "Guardias civiles borrachos / en la puerta golpeaban..." No tengo nada contra las personas, sí contra las instituciones y los uniformes. Las personas pueden hacer muchos "servicios imprescindibles para la convivencia en paz", pero los uniformes ninguno. Te diré que uno de mis mejores amigos es, como tú, "hijo del cuerpo". Me hace gracia porque usa esa misma expresión para decir que su padre es Guadia Civil, y, con nuestras diferencias, nos llevamos estupendamente..
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