sábado, 28 de diciembre de 2024
Tonto el que lo lea
viernes, 27 de diciembre de 2024
Más sacrificios
jueves, 26 de diciembre de 2024
Cabaré de variedades (V)

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RENFE te controla:
Quieren controlarnos a todos más de lo que ya estamos. Por eso instalan cámaras por doquier. "La red de cercanías de RENFE, dice el locutor televisivo, tiene ya un innovador sistema de cámaras de videovigilancia ¿inteligentes? para controlar estaciones por toda España. Procesan miles de datos por segundo para detectar cualquier incidencia y mejorar así la seguridad". Quieren, en realidad, que vivamos en entornos ciudadanos controlados, por lo que a lo mejor no queda más alternativa que huir al campo. ¿Van a instalar estos sofisticados sistemas en medio del campo? Yo creo que no les sale rentable, así que habrá que plantearse la huida de las grandes ciudades y urbanizaciones y la vuelta a la naturaleza.
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Intuimos, saber no lo sabemos a ciencia cierta, que nos estamos acercando tentativamente a la verdad cuanto más nos alejamos de la realidad, ese trampantojo.
“¡Ábrete, sésamo!” Palabras mágicas que pronuncio en voz alta para poder salir de la cueva, vencer la claustrofobia y hallar el presunto tesoro en el exterior.
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miércoles, 25 de diciembre de 2024
Pareceres LXIV

martes, 24 de diciembre de 2024
Gloria in excelsis Deo...

lunes, 23 de diciembre de 2024
Un reino que no es de este mundo

domingo, 22 de diciembre de 2024
Y cuarto domingo de Adviento
sábado, 21 de diciembre de 2024
Lotería navideña

viernes, 20 de diciembre de 2024
Marionetas
jueves, 19 de diciembre de 2024
Buleros profesionales
Sarcasmo puro. Un político profesional dedicado al gobierno miente. Ya lo dijo aquel vicepresidente nuestro, apodado popularmente Elcoletas, cuando, después de su pésima gestión, abandonó la política profesional e hizo unas declaraciones explosivas a sus íntimos que casi pasaban desapercibidas pese a su importancia: "Yo ya no soy político, puedo decir la verdad". Político seguía siéndolo, como todo bicho humano viviente, lo que ya no era era embustero o político profesional.
Como dijo Émile-Auguste Chartier, alias Alain: “'Gobernar es mentir', esta es una máxima raramente formulada, casi siempre practicada, y que ha matado más hombres en el mundo que lo que han podido hacer los asesinos”. El también escritor francés Jean Giono, por su parte, escribía años después: «Cuando se es jefe del gobierno no se puede decir la verdad; nunca se ha dicho. Gobernar es mentir». Antes que ellos Maquiavelo había dejado formulado que gobernar era hacer creer (governare è far credere), hacer que tengamos fe.
Un ministro aparece en la televisión pública, donde se fabrica la pública opinión, que no la opinión del pueblo, porque el pueblo no tiene más opinión que la que se le impone. Habla desde el púlpito mediático del Ente Público de lo que es falso y de lo que no. Sale el diablo a repartir escapularios y certificados de buena conducta democrática.
El Gobierno, dice la presentadora, obligará por ley a las cuentas con más de cien mil seguidores en redes sociales a rectificar las noticias falsas. La medida forma parte del Plan de Acción por la Democracia.
Aquí no nos preocupa mucho esa medida porque nuestros seguidores se cuentan con los dedos de una mano y alguno más de la otra, pero no más, influencers de poca monta que somos. No somos ni pretendemos ser usuarios de interné de "gran relevancia" sino de ínfima. Y tampoco nos preocupa mucho ese Plan de Acción porque nosotros no propalamos noticias verdaderas ni falsas.
Recordamos los octosílabos de aquella cuarteta de Campoamor: Y es que en el mundo traidor / nada hay verdad ni mentira, / todo es según el color / del cristal con que se mira. El problema viene cuando desde las altas instancias se nos quiere imponer una determinado punto de vista u óptica visual.
Aparece entonces el señor ministro diciendo que... algunos de ellos (de los usuarios de interné) contribuyen al debate público y otros usuarios de gran relevancia, es decir con muchos seguidores en redes sociales, se dedican a mentir todos los días y a propagar bulos todos los días, y por tanto creo que los ciudadanos de este país -entre los que se incluye Su Señoría-, tenemos derecho a defendernos de los buleros profesionales. Y para eso se va a impulsar esta ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Rectificación.
La ley que proponen y que quieren imponer no es una censura encubierta, sino descarada y palmaria. El gobierno teme que se denuncien sus mentiras constitucionales.