sábado, 25 de marzo de 2023
Gobernar es mentir (y II)
sábado, 6 de agosto de 2022
Proxima Centauri
martes, 3 de mayo de 2022
El esparcidor
miércoles, 18 de agosto de 2021
Ate
Ate es para Pierre Grimal la personificación del Error, una divinidad ligera, cuyos pies solo se posan sobre la cabeza de los mortales sin que ellos lo sepan.
Hesíodo en la Teogonía (vv. 226-232) dice que es hija de Eris, la Discordia y hermana y compañera de la Ilegalidad, por lo que la considera la personificación de la falta o de la injuria, especialmente de la debida a la obcecación de la mente: La aborrecible Eris produjo el molesto Trabajo, el Olvido, el Hambre, los lacrimosos Dolores, los Combates, las Peleas, los Asesinatos, las Batallas, las Matanzas de hombres, los Discursos mendaces, las Disputas, la Ilegalidad con Ate, su compañera (Δυσνομίη τ' Ἀάτην τε, συνήνθεας ἀλλήλλῃσιν) y a Horco, el que más daña a los terrestres hombres cuando perjuran voluntaraimente (traducción de Luis Segalá y Estaleya). A veces se identifica a la hija con la madre. No menciona a su padre, que según Homero era Zeus.
Cuenta la leyenda que cuando Zeus precipitó a su hija Ate desde lo alto del Olimpo, fue a caer allá en Asia Menor, en una colina que tomó su nombre, la colina de Ate, donde Ilo levantó la ciudad de Ilión, o sea Troya, por error. Por eso acabará
siendo destruida. Pero lo importante no es esa ciudad, origen de la
primera guerra mundial, sino el hecho de que Zeus al arrojarla del
cielo, le cerró para siempre las puertas del Olimpo, y por eso el
Error es una triste herencia de la Humanidad que habita entre nosotros y puede llevarnos a cometer un acto alocado y desastroso que acarree nuestra ruina y la de los demás.
sábado, 30 de enero de 2021
Mentes mentirosas
La aliteración de la expresión "mentes mentirosas" revela el parentesco etimológico que nos invita a hacer una interesantísima reflexión sobre la relación entre la “mente”, antiguas "mientes", y la “mentira”.
Aceptamos la realidad como si fuera la verdad, y cuando alguien nos dice que son dos cosas distintas, que la realidad es falsa, una mentira mental, pero real que nos condiciona, necesitamos mucha energía y lucidez para romper ese condicionamiento, el hechizo de ese encantamiento.
La mente, al igual que un paraguas, no sirve si no se abre (abiertamente=mente abierta)
Forma parte de la educación hacer que aceptemos la realidad. Hay quien dice que tenemos que tener conciencia de la realidad, como si la conciencia fuera un espejo donde se refleja esa vieja y arrugada dama, sin percatarse de que la conciencia es la realidad, por lo que no conviene contradecir una opinión con otra contraria, sino, más bien, librarse de todas las opiniones: ese es el proceso de la razón en marcha que destruye allá por donde pasa todas las mentiras.
lunes, 18 de enero de 2021
De lo que Séneca le dijo a Nerón
Circula por ahí una frase atribuida a Séneca que le habría dicho en algún momento a Nerón y que, por lo que a mí se me alcanza y he podido averiguar, no tiene mucho fundamento histórico. Se trata de una cita espuria, pero que está muy bien traída sin embargo porque se puede aplicar a cualquier relación humana de poder y de dominio.
Nerón y Séneca, Eduardo Barrón González (1904)
La frase vale para cualquiera del común si se entiende que
“Séneca” no es ahí Lucio Anneo Séneca, nacido en Córdoba en torno al año 4 de nuestra era y muerto en el
65, filósofo estoico y preceptor del emperador Nerón, sino “séneca”, un nombre común y no propio dentro
de la Historia de la Cultura, y como define nuestro Diccionario de la
Real Academia “hombre de mucha sabiduría”, y si se entiende que
Nerón, por su parte, no es el emperador romano de la dinastía julio-claudia nacido
en el 37 y muerto en el 68, sino “nerón”, con minúscula, es
decir un “hombre muy cruel”, según el citado Diccionario,
definición a la que habría que añadir la nota imprescindible de
“poderoso, el hombre más poderoso del mundo en su tiempo”. Como se sabe, Nerón acusó a su antiguo maestro de haber participado en la conspiración de Pisón contra el Imperio y le concedió la gracia de quitarse voluntariamente la vida.
Hay que tener en cuenta que la institución del Poder se basa en dos cosas: la mentira y el miedo. ¿En qué consiste la primera? ¿Sobre qué engaño se fundamenta? Entre nosotros, occidentales, hay que remontarse hasta, por lo menos los griegos, y en concreto hasta el maestro Aristóteles, que escribió en la Política lo siguiente: "Mandar y obedecer no sólo son cosas necesarias, sino también convenientes, y ya desde el nacimiento algunos están destinados a obedecer y otros a mandar". (Política. 1.1254a, τὸ γὰρ ἄρχειν καὶ ἄρχεσθαι οὐ μόνον τῶν ἀναγκαίων ἀλλὰ καὶ τῶν συμφερόντων ἐστί, καὶ εὐθὺς ἐκ γενετῆς ἔνια διέστηκε τὰ μὲν ἐπὶ τὸ ἄρχεσθαι τὰ δ᾽ ἐπὶ τὸ ἄρχειν).
Aristóteles estableció la necesidad y conveniencia de que haya gobierno, unos hombres que manden y otros que obedezcan, y lo justificó diciendo que era natural que así fuera, es decir, que lo que había era así porque lo había querido la naturaleza y no se podía evitar. Justificaba así la existencia de la esclavitud y la supremacía del varón sobre la mujer. Si negamos que sea verdad lo que dijo Aristóteles, ¿qué les queda a los poderosos de este mundo para sustentar y sostener el Poder que encarnan, una vez denunciada la mentira? Sólo les queda el miedo.
¿Qué
le dice un hombre sabio, en el sentido popular de la palabra, es
decir, un hombre del pueblo, que es consciente de su vasta ignorancia, pero que pone en duda, precisamente porque nada sabe, las palabras del maestro Aristóteles de que sea necesario y conveniente que haya gobierno, un hombre que ni siquiera
tiene nombre propio, sino común, al poderoso? Le dice algo que le puede decir cualquiera al poderoso para, de ese modo, desempoderarlo: “Tu poder radica en mi miedo; yo ya
no tengo miedo, tú ya no tienes poder”.