viernes, 7 de noviembre de 2025

Un poema plástico de Fernando Arrabal

    Escribía el 2 de los corrientes el "último gran genio del siglo XX, el dramaturgo Fernando Arrabal", según El Español, el periódico donde publica ahora una columna los domingos, Manuscritos: la 'cacho-estilográfica' de Jim Morrison, que ya casi nadie le escribía a mano y añadía: "Incluso yo mismo. Mis últimos sonetos, mis últimas obras de teatro, o sobre todo mis arrabalescos o poemas plásticos, los escribo con el Mac", refiriéndose a una conocida marca de ordenadores personales. Confiesa que ya no escribe a mano sus textos. Con ellas sigue dibujando y pintando, pero ya no escribiendo "seudo-arrabalescos para manuscritos", como este, que no está mal traído, en el que llaman la atención innecesariamente los signos de interrogación, que dice: No hagamos historias ¿y menos aún la Historia?
 
Cuadro al óleo de Fernando Arrabal
  
    Tomo de allí el siguiente poema plástico número 2, que combina imágenes de objetos y texto con cierta ironía y simbolismo ¿patafísico? ¿pánico? de Arrabal.  
 
    El texto manuscrito encuadrado en marco de oro o dorado y escrito sobre una especie de nube reza en la lengua de Moliére “… l’or n’a pas d’odeur” (“el oro no tiene olor”), delatando así el afrancesamiento de su autor, lo que en román paladino es “El oro no tiene olor”, que evoca a su vez el proverbio latino pecunia non olet (“el dinero no huele”), atribuido al emperador Vespasiano, quien justificaba así el impuesto con el que grabó el uso de los urinarios, como cuenta Suetonio en "La vida de los doce césares" en la biografía del divino Vespasiano (XXIII):  Cuando su hijo Tito le reprochó que hubiera ideado un impuesto sobre la orina, le puso delante de las narices el dinero procedente de la primera recaudación, preguntándole si le ofendía el olor; y al responder aquel que no: «Pues procede -le replicó- de las meadas» (reprehendenti filio Tito, quod etiam urinae uectigal commentus esset, pecuniam ex prima pensione admouit ad nares, sciscitans num odore offenderetur; et illo negante: 'atquin,' inquit, 'e lotio est'). La orina, por cierto, la recogían los bataneros para quitar las grasas de las togas, túnicas y estolas. 
 
    El proverbio latino viene a decir que el dinero (o el oro) no huele ni mal ni bien, con lo que escapa al cuestionamiento ético y moral. El dinero es amoral y neutral, y, a la vez, es el símbolo no solo de la riqueza, sino del poder, por lo que estaría más allá del bien y del mal. 

Poema visual núm. 2 Fernando Arrabal 
 
    Hay un objeto que es un frasco de perfume, aunque no lo parezca a simple vista,  de un conocido diseñador de moda, cuya forma evoca un lingote de oro que, este sí, tiene olor, y su fragancia se asocia como hace la publicidad televisiva navideña con el erotismo. Su nombre “1 Million” no deja lugar a dudas. El perfume promete oler a un millón de dólares o de euros, o también a que su fragancia es "one in a million", única entre un millón. 
 
    Como contrapunto a ambos objetos superpuestos y como telón de fondo, unas esposas que llevan la firma del apellido de Arrabal escrita a mano, que parece que encadenan el perfume -y por extensión el dinero- sugiriendo algo así como que el oro inodoro y el aromático perfume que huele a millonario son una prisión, algo que nos encadena y que no nos deja ser libres por lo tanto. 
 
    En resumen, parece que el poema plástico arrabaliano o arrabalesco viene a decirnos, a modo de aforismo visual, que el oro -o el dinero- no huele ni bien ni mal, pero nos encadena. Arrabal logra así, con su humor negro y espíritu dadaísta, patafísico, surrealista, pánico, o como se quiera denominar su genialidad venida a menos,  reflejar la pequeña tragedia del capitalismo en miniatura: el perfume como símbolo del deseo, el oro como símbolo del poder, y las esposas como emblema de la servidumbre que ambos nos imponen.
 
 
 
    Le faltó tal vez, a mi modo de ver, hacer una alusión escatológia y freudiana relacionando el oro y el dinero con las heces, que le hubiera permitido escribir en la lengua de Cervantes "El oro es inodoro", y utilizar el sustantivo 'inodoro' ese aparato sanitario, como dice la docta Academia, que sirve para evacuar los excrementos y la orina, provisto de un sifón que evita los malos olores,  algo que logra, por ejemplo, este inodoro -nunca mejor puesto un nombre- de oro macizo del artista italiano Maurizio Cattelan que va a subastarse en una conocida galería de arte con un precio de salida de diez millones de dólares.

jueves, 6 de noviembre de 2025

El discurso del presidente

El presidente lee su discurso. Todos los políticos profesionales lo hacen. Él no es ninguna excepción, y a nadie le sorprende. Su prédica la han preparado concienzudamente sus múltiples asesores, que le dictan lo que tiene que leer. Su presentación es impecable, si no fuera por la constante mirada a los papeles. 
 
Solo he tenido acceso a través de un vídeo a unos minutos de su alocución -no me hacen falta muchos más-, dentro de un acto en que se equiparan las palabras "memoria" y "democracia" dando a entender que la fuerza de la democracia es no olvidar la dictadura que según el sedicente gobierno progresista de coalición acabó hace ahora medio siglo. 
 
"Hace unos días conocíamos que más de una quinta parte de los españoles y españolas piensa que la dictadura de Franco fue buena o muy buena"
"Este terrible dato es el resultado también del revisionismo que busca enturbiar nuestra historia para nublar nuestro presente particularmente a las generaciones más jóvenes, que anula nuestro futuro, dado que con frecuencia, como he dicho antes, son nuestros jóvenes los que sucumben a ese discurso".
 
Le preocupa el dato que le parece terrible. El revisionismo histórico que critican los asesores del presidente no tiene en principio por qué ser algo negativo, ya que, como su nombre indica, consiste en una revisión o reinterpretación de la versión oficial sobre los hechos del pasado, que no implica necesariamente una falsificación de la historia, sino que es una fuente legítima y crítica de comprensión. 
 
Son los jóvenes, los españoles que tienen menos de sesenta o de cincuenta años, que son los años que hace que murió el dictador, los que sucumben al discurso de que la dictadura fue buena o muy buena, que no ven su intrínseca perversidad, por lo que necesitan una labor pedagógica “que no enturbie nuestra historia”, porque eso hace que se nuble “nuestro presente” y “anule nuestro futuro”. 
 
 
   
Los jóvenes no han vivido la dictadura, obviamente, pero sí viven la democracia presente, y lo que viven no les gusta, no hace falta que nadie les 'nuble el presente' para ver un capitalismo exacerbado que favorece la corrupción, que es la esencia misma del sistema, y cómo las glorias de este, que son la educación -que ya ni siquiera merece el digno nombre de enseñanza- y la sanidad dejan tanto que desear que nadie que tenga ojos y lo vea puede juzgar que sean buenas. 
 
No hablemos ya de los que sueñan con independizarse y acceder a una vivienda y a un trabajo dignos. Se les dice que no poseerán nada y serán felices. Y no poseen nada, ni casa, aunque sea un piso colmenero de protección oficial, ni trabajo propio como sus padres a su edad. Es cierto que no es la posesión sino el usufructo lo que conlleva el disfrute de las cosas. Pero ellos, que no poseen nada, y como mucho viven de alquiler en un piso compartido, tampoco son felices. 
 
"En fin, algo así no pasa por accidente ni tampoco por casualidad. Lo sabemos bien. Hay una labor lenta pero constante de deslegitimación de la democracia. Se empieza llamando al revisionismo 'concordia' y se termina ignorando, como bien ha dicho antes el Ministro de Memoria Democrática, el que en algunos edificios institucionales se torturó hasta el final". 
 
 
No se puede negar que durante la dictadura de Franco (1939–1975), la tortura fue una práctica sistemática en muchos edificios institucionales —especialmente en comisarías, cuarteles de la Guardia Civil y centros de detención—, y continuó utilizándose hasta el final del régimen, y durante la transición... Eso, naturalmente, deslegitima dicha dictadura, pero sus logros económicos son indiscutibles. 
 
En todo caso, la deslegitimación de la dictadura no legitima per se la democracia, como escribíamos en El franquismo del antifranquismo a principios de año cuando se anunció la celebración institucional del cincuentenario de la muerte del dictador -a moro muerto, gran lanzada.  
 
La dictadura de Franco no fue buena ni muy buena tampoco, pero eso no significa que la democracia actual lo sea simplemente porque se contraponga a aquella. Las comparaciones son odiosas, dice la gente, porque la dictadura que nos importa ahora no es aquella, que es agua pasada, ni la futura como el lobo del cuento infantil, que podría venir, sino esta que estamos viviendo ahora camuflada bajo el nombre de democracia.
 
"Esta ofensiva no solo busca falsear la historia, sino sentar las bases para demoler las libertades que tanto nos costó levantar". ¿Qué libertades son esas? No se ve por ninguna parte dónde están esas libertades que “tanto nos costó -¿a quiénes?- levantar”. 

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Pareceres LXXXIX

436.- Santificación on line. La reciente santificación del influencer de Dios, como ya se le conoce, o el santo patrono de interné, el adolescente Carlo Acutis, quizá uno de los santos más jóvenes del santoral cristiano, llevada a cabo por el Papa León XIV a comienzos de septiembre, revela una nueva y no sé si desesperada estrategia de la vieja iglesia católica, apostólica y romana para adaptarse a los nuevos tiempos que corren conectando con el mundo digital y con la juventud, y ofreciéndoles la promesa en línea de un cielo en la nube. Antes de morir arrebatado por una leucemia fulminante en el año del Señor de 2006 a la edad de quince años, el joven Carlo ya era una celebrity en las redes. Pionero del uso de visualización en directo para la oración, había creado espacios de acompañamiento espiritual en plataformas de comunicación, transmisión en vivo y mensajería, pero también había obrado gracias a su intercesión algún milagro post mortem, como la curación inexplicable de un niño en el Brasil y de una joven sometida a una craneotomía con muy pocas posibilidades de curación en Costa Rica. En el año del Señor de 2020 fue beatificado por el papa Francisco, siendo su proceso de canonización postergado por el fallecimiento de dicho Papa, hasta que finalmente su sucesor lo ha llevado a cabo, subiéndolo a los altarese, el pasado 7 de septiembre. 

 

437.- Taller virtual de asistencia sexual. Ha llegado a mi correo electrónico un folleto propagandístico de un taller virtual de introducción a la asistencia sexual financiado por la Unión Europea y organizado por un Fondo de Mujeres (sic) llamado CALALA que es una fundación u organización feminista que apoya a organizaciones de mujeres racializadas, migrantes, del colectivo LGBTIQ*, tanto en España como en América Latina y por OTRAS (Organización de Trabajadoras Sexuales), que al parecer es un sindicato que aboga por la despenalización y por los derechos laborales de las trabajadoras sexuales, que imagino que es un eufemismo de prostitutas, que iba a celebrarse el pasado 29 de octubre a las 17:00 horas, cuya inscripción era gratuita, y que iba a ser impartido por Flor, una chica atractiva y sonriente, con medias de rejilla, sentada sobre una colcha verde, en un entorno en el que predominaban los colores morado, blanco y amarillo, en ese orden. OTRAS defiende que lo que ellas llaman el trabajo sexual sea reconocido como tal trabajo, como de hecho sucede con la denominación que eligen de “trabajo” para algo tan placentero como es el sexo, y que quienes lo ejercen tengan derechos laborales plenos: cotización, seguridad social, protección legal, pensión de jubilación etcétera. Apoyan, pues, la despenalización y regulación de la prostitución, y el taller virtual que imparte Flor está financiado por la Unión Europea. No sé en qué ha podido consistir dicho taller. Ignoro a quiénes está dirigido si a personas de ambos sexos (o más si hay más sexos): supongo que en la práctica masturbatoria. Si consideramos que la prostitución es un trabajo (y de hecho, según el dicho popular, es el oficio más viejo del mundo), hemos de concluir que cualquier otra forma de trabajo asalariado es un ejercicio de prostitución.


438.- Europa se remilitariza. Europa no solo se rearma, sino que también se remilitariza ante la amenaza rusa. Y así Alemania, la denominada antaño locomotora del viejo continente, pretende reintroducir el servicio militar obligatorio, voluntario por ahora, al mismo tiempo que las naciones del norte y el este aceleran la activación de los civiles para el caso de entrar en guerra. La Ministra de la Guerra del rey-no de las Españas, por su parte, para tranquilizar a los españolitos y españolitas que vienen al mundo y que guarde Dios  descarta el regreso del servicio militar, la vieja mili de nuestros abuelos, a la curtida piel de toro. Pero no nos engañemos. El servicio militar obligatorio existe, se ha reencarnado por la Educación Primaria, que abarca desde los seis hasta los doce años de edad, y la Enseñanza Secundaria Obligatoria, que va de los doce a los dieciséis años, etapas ambas obligatorias en las que se imparte educación física y adoctrinamiento nacional, lo que antiguamente se denominaba Formación del Espíritu Nacional. 

Vídeo propagandístico del ejército alemán. 
 

439.- Farmacopea. Hay cosas 'muy nuestras', como nuestras enfermedades y nuestra medicación, aunque solo una pequeña, mínima quizá, parte de los medicamentos que se venden en las farmacias sean realmente útiles y beneficiosos. El paciente generalmente entrado en años que toma medicación contra el colesterol, para la tensión, para la artritis reumatoide, es más que probable que desarrolle síntomas que se diagnostican como depresión (y entonces se le receta un fármaco antidepresivo) o como ansiedad (y entonces le ponen un ansiolítico), o el insomnio, y entonces la pastilla, otro fármaco, para dormir, por lo que los pacientes hipermedicalizados, además de tomar los fármacos para sus dolencias, tienen que tomar para las secuelas de sus trastornos. Y a todo esto ahora, en plena temporada otoño-invierno 2025, toca vacunarse, porque hay que prevenir, que vale más eso que lamentar. A propósito de la vacuna de la gripe, comenta el Periódico Global(ista) que el 60 por ciento del personal sanitario desoye -me encanta este verbo- la recomendación sanitaria de vacunarse contra la gripe que viene muy mala, malísima, como todos los años, este año, lo que significa que solo el 40 por ciento oye y obedece -etimológicamente obedecer viene del latín oboedire, que es un derivado de audire 'oír', con el sentido no solo de prestar oído sino de acatar lo que se oye, que es voz de mando. No analiza el citado periódico por qué “la campaña de inmunización frente a los virus respiratorios tropieza con la escasa implicación de los profesionales”, por decirlo con sus alambicadas palabras. ¿Por qué será? Por algo será. Nadie mejor que médicos y enfermeras saben lo que se está cociendo con esos preparados, o, como dice el poeta Aarón García Peña: “El verdugo no suele cortarse con su propia hacha”. 


440.- Funeral de Estado:  ¿Por qué lo llaman funeral de Estado cuando quieren decir acto cívico y aconfesional como homenaje a las víctimas? El último ejemplo de esta expresión utilizada por los medios ha sido el homenaje de las víctimas de la DANA (Depresión Aislada en los Niveles Altos), como llamaron a las lluvias torrenciales que acabaron provocando riadas que arramblaron con todo lo que encontraron por delante, incluidas vidas humanas, ocurrido hace un año? Es lo que en lenguaje religioso se llamaba Cabo de Año. El "cabo de año", ese ritual de duelo que marca el primer aniversario de la muerte de una pesona con el propósito de honrar su memoria y ayudar al difunto en su tránsito hacia no se sabe dónde, que se celebra exactamente un año después del fallecimiento. El acto se celebró en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, nueva catedral laica donde se diviniza a la Ciencia. No es, no podía ser, un funeral religioso, ni tampoco de Estado, según la definición tradicional de la que hasta ahora disponíamos, reservado para las exequias organizadas por el Estado en memoria de Altas Autoridades, tales como reyes o presidentes del gobierno. El año pasado se celebró una ceremonia, esta vez religiosa, en la Catedral de Madrid por las víctimas de los atentados del 11M y se llamó “funeral de Estado”, aunque los fallecidos no fueran Altas Autoridades del Estado. Y es que en esta nueva etapa de la religión, los fuenrales no tienen que ser actos religiosos, deben ser laicos y aconfesionales. Ya en 2020 se celebró otro funeral de Estado en la Armería del Palacio Real a las víctimas de la pandemia. Lo que está claro es que el Estado tiene que honrar la memoria de sus víctimas, ya sea de la pandemia, de la dichosa Depresión Aislada o de un atentado terrorista.

  

martes, 4 de noviembre de 2025

Retales de costura

La Identificación Digital, de la que tanto se habla, es una operación militar que intenta implementar sus planes de control totalitario y global sobre nosotros.
¿Dónde está la izquierda? 

Cada vez se oye más la frase “Sal de tu zona de confort” en todos los idiomas, como si el hecho de estar satisfecho fuera una culpa que tuviéramos que expiar.

 
Es lamentable que haya comercios que no acepten pagos en metálico, porque el dinero efectivo es el último reducto de libertad que les queda a los que lo poseen.
 
Dice un neurocientífico británico que si no dejamos de pensar con el hemisferio cerebral izquierdo y empezamos a hacerlo con el derecho estamos requeteperdidos.
 
Áutomóviles que invaden la calzada. 
 
No han desaparecido de la faz de la Tierra los sacrificios humanos, como creen algunos ingenuos: nuestros dioses exigen la ofrenda de sangre en aras de la paz.
 
Tu voto importa más bien poco o, francamente, nada, reflexiona sobre ello, en una dictadura de mercado como esta democracia codiciosa de devotos y de votos.
 
El lema del presidente yanqui actual es “peace though strength”, lograr y mantener la paz a la fuerza, a hostia limpia, si fuera -y lo es- necesario, como sea.
 
De Pawel Kuczynski
 
 En lugar de 'vanidad de vanidades, todo vanidad', como tronó el Eclesiastés hace tres milenios, habría que decir ahora: Realidad de realidades, todo falsedad.
 
Pasear sin rumbo, perderse en un bosque, oler una fragancia desconocida, charlar con un desconocido... pequeños placeres cada vez más difíciles, pero posibles.
 
(De Savater) La vieja costumbre de mirar escaparates la ha sustituido el móvil, cruz de penitencia con la que cargamos, hipercomunicados y más solos que la una.
 La vieja y compulsiva costumbre de ir de compras se realiza ahora en línea: los repartidores, pronto serán drones, nos traen los productos a nuestro domicilio.
 
 “Si salgo de esta prisión, nadie me esperará”* nos atañe a todos; la cárcel no está solo tras las rejas; solos y presos, dentro y fuera, como estamos y vivimos. 

*Κι αν βγω απ’ αυτή τη φυλακή / κανείς δε θα με περιμένει, versos de una canción griega moderna.

lunes, 3 de noviembre de 2025

Más ojos sin párpados

    El alcalde de la Ciudad Condal, como se denominó a Barcelona cuando se convirtió en el siglo IX en la capital del condado de Barcelona, un territorio de la Marca Hispánica del Imperio Carolingio, anunció que el consistorio tiene un plan para proveerse de un millar de cámaras más de “seguridad ciudadana”: la mitad se colocarán, Dios mediante -es decir, habiendo dinero que no falte de por medio-, en este mandato y la otra mitad en el siguiente, dado que después de un mandato viene inevitablemente otro.
 
    Barcelona triplicará, pues, las cámaras de videovigilancia instaladas en sus calles de aquí a 2027 extendiéndolas a todos sus distritos. Hasta ahora, el consistorio cuenta con 160 cámaras “para seguridad ciudadana”, por lo que quiere dotarse de 500 dispositivos operativos más. La finalidad -excusatio non petita, accusatio manifesta- no es el control por el control ni la vigilancia de la intimidad ciudadana, sino la prevención de la delincuencia, sostienen los promotores, llamados 'gerente de seguridad y prevención'. Las cámaras según ellos disuaden de la comisión de delitos y, a la vez, cuando se comete uno y queda registrado por el ojo sin párpado infalible del Gran Hermano, la grabación constituye una prueba fehaciente para las fuerzas policiales y para el consiguiente proceso judicial. 
 
    La instalación de los dispositivos no va a hacer que la Guardia Urbana deje de patrullar las calles, no hay que temer por eso, ya que las cámaras no sustituyen la presencia policial en las calles, sino que la complementan, por lo que los barceloneses (y las barcelonesas que diría el partidario del lenguaje inclusivo y excluyente) podrán salir a la calle sin preocupación y podrán dormir a pierna suelta con entera tranquilidad.
 
    El ayuntamiento explica que ha valorado para su emplazamiento los lugares donde se perpetran más delitos -en especial, hurtos y robos con fuerza e intimidación, que son las dos modalidades más frecuentes-, aprovechando aglomeraciones producidas por concentraciones, manifestaciones y fiestas populares.
 
    Se prevé su instalación en lugares hasta ahora carentes de estos artilugios, y acabarán abarcando todos los distritos, incluidos los seis que ahora no cuentan con los aparatos de videocontrol. La aspiración totalitaria es llegar a ver en tiempo real todo lo que sucede en las calles y los barrios de la gran ciudad.
 
    La primera cámara de seguridad se colocó, como decíamos en Homenaje de Cataluña a Órgüel en Barcelona en 2001 significativamente en la plaza George Orwell, en el barrio Gótico.
 

 
    Los equipos no dispondrán todavía, al parecer, de reconocimiento facial ni utilizarán sistemas de identificación a través de Inteligencia Artificial. La videovigilancia está supeditada, nos dicen los responsables para que conciliemos el sueño con tranquilidad, a los requisitos y los límites de leyes autonómicas, estatales y europeas que garantizan que los sistemas de seguridad no colisionan con los derechos fundamentales a la intimidad y la protección de la propia imagen personal, por lo que la Guardia Urbana está obligada a borrar las grabaciones cada tres meses. Por ahora, las imágenes son revisadas por agentes desde la sala de coordinación de los servicios centrales de la Guardia Urbana y la comisaría de la unidad territorial. 
 
    ¿Hay que resignarse o hay que protestar, como decíamos en El Ojo de Dios, por la excesiva vigilancia a la que estamos siendo sometidos por el Gran Hermano (el Gobierno del Estado orgüeliano en que se ha convertido el universo mundo) y los Pequeños Hermanos del sector privado (las empresas en nuestro puesto de trabajo, que no se quedan mancas, por no hablar de los centros de adoctrinamiento) por nuestra propia seguridad, según dicen, y nuestro propio bien y bienestar? 

domingo, 2 de noviembre de 2025

La guerra es la paz

    Publicaba Giorgio Agamben el 23 de octubre del año vigente del Señor el siguiente billete titulado "La guerra è la pace", cuyo título nos remite  a Órguel (war is peace) al mismo tiempo que nos trae a la memoria a Heraclito de Éfeso: Guerra de todos es padre, de todos rey, y a los unos los señaló dioses, a los otros hombres, a los unos los hizo esclavos, a los otros libres.  

La guerra es la paz
Entre los horrores de la guerra que a menudo se olvidan está su supervivencia en tiempos de paz a través de sus transformaciones industriales. Es sabido —pero se olvida— que los alambres de púas con los que muchos aún cercan sus campos y propiedades provienen de las trincheras de la Primera Guerra Mundial y están manchados de la sangre de innumerables soldados muertos; 

 es sabido—pero se olvida— que las lanchas neumáticas que abarrotan nuestras playas se inventaron para el desembarco de las tropas en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial; 

 es sabido —pero se olvida— que los herbicidas que se utilizan en la agricultura derivan de los que utilizaron los americanos para deforestar Vietnam; 

 

y, última consecuencia y la peor de todas, las centrales nucleares con sus residuos indestructibles son la transformación «pacífica» de las bombas atómicas. 

 Y es bueno recordar, como había comprendido Simone Weil, que la guerra exterior es siempre también una guerra civil, que la política exterior es, en realidad, una política interior. Invirtiendo la fórmula de Clausewitz, hoy en día la política no es más que una continuación de la guerra por otros medios.

  oOo

La guerra è la pace

Fra gli orrori della guerra che vengono spesso dimenticati è il suo sopravvivere in tempo di pace attraverso le sue trasformazioni industriali. È noto – ma lo si dimentica – che i fili spinati con cui molti ancora recingono i loro campi e le loro proprietà provengono dalle trincee della prima guerra mondiale e sono macchiati del sangue di innumerevoli soldati morti; è noto – ma lo si dimentica – che i gommoni che affollano le nostre spiagge sono stati inventati per lo sbarco delle truppe in Normandia nella seconda guerra mondiale; è noto – ma lo si dimentica – che i diserbanti in uso nell’agricoltura derivano da quelli usati dagli americani per deforestare il Vietnam; e, ultima conseguenza e di tutte peggiore, le centrali nucleari con le loro indistruggibili scorie sono la trasformazione “pacifica” delle bombe atomiche. Ed è bene ricordare, come Simone Weil aveva compreso, che la guerra esterna è sempre anche una guerra civile, che la politica estera è, in verità, una politica interna. Rovesciando la formula di Clausewitz, oggi la politica non è che un proseguimento della guerra con altri mezzi.

23 ottobre 2025 

sábado, 1 de noviembre de 2025

La última lección del curso


Crónica de la conferencia -o charla como preferiría llamarla el Maestro- que iba a impartir en el Instituto de Educación Secundaria para inaugurar el curso escolar, y que hubiera dado pie a un animadísimo debate. 

«Vengo aquí a hablar en contra de lo que os enseñan todos los días en todas partes, en este mismo Instituto, por ejemplo, y en vuestras casas y en la televisión, en contra de la fe que os inculcan y de la atención que debéis dispensar al futuro, a vuestro porvenir. Porque vamos a hablar de lo que os dicen que más importa, de lo único que importa, de vuestro futuro.” 

La voz profunda del viejo profesor, un octogenario pletórico de vida, irrumpe en el auditorio del Instituto y suena solemne captando enseguida la atención del público adolescente. Habla la voz de la experiencia frente a una masa de alumnos de primero y segundo de Bachillerato, que se preparan para afrontar los exámenes de fin de curso, la transición inventada hacia ese mañana predicado que nunca se alcanza.

El Maestro, no poco bohemio a juzgar por su aliño indumentario un tanto hippy,  no sólo lanza mensajes antisistema a los jóvenes hambrientos de rebeldía sino que consigue que calen en sus cerebros, incluso un viernes a esa última hora de clase de la semana que es la más difícil de impartir. 

Dicen que es un poeta y un filósofo presocrático, y un filólogo y un dramaturgo y un catedrático de latín que fue expulsado por Franco de la Universidad,  y no se sabe cuantas cosas más, toda una eminencia...

Su sermón del predicador laico no es nuevo, pero logra azuzar las mentes de la concurrencia. Se dirige a los «no estúpidos, a los disidentes e incrédulos, al que duda aunque sea con el miedo irracional de no saber dónde apoyarse". 

A mitad de su intervención, se abre un turno de coloquio. Una alumna de 2º de Ciencias levanta la mano y lamenta: «Sabemos que estamos haciendo lo que nos dictan pero no tenemos alternativa. De una manera o de otra siempre vamos a estar dentro del sistema, del que no puede salirse uno». «Intentar matar la fe es difícil, pero a veces basta con quebrantarla un poco», le contesta el viejo profesor, que comienza a despotricar a continuación contra la Democracia, el régimen actual de «administración de la muerte», según sus propias palabras. "La democracia mata al pueblo, porque parte de una idea falsa: se basa en el voto y eso presupone fe en que uno sabe lo que quiere y adónde va, y en que el  sufragio universal  es la expresión de ese saber". 

"¿Pero no es cierto, señor García Calvo, que usted luchó contra la Dictadura de Franco, apoyando al movimiento estudiantil de los años sesenta del siglo pasado junto con Tierno Galván y Aranguren, en favor de la Democracia?" Le interrumpe un profesor joven que acompaña a sus alumnos. 

"Es cierto lo primero,  la parte negativa de tu pregunta, que aquello fue una lucha contra la Dictadura, pero no lo segundo, la parte en la que afirmas que fue "en favor de la Democracia", es más, la Democracia es el nombre del régimen actual de administración del futuro, o sea, de la muerte, que padecemos, es decir, la Dictadura contra la que lucha ahora el pueblo, o lo que quede en nosotros de pueblo que no existe." Asevera el Maestro, dejando más que pensativo a todo el auditorio con la paradoja que acaba de lanzar de que la Democracia es la nueva Dictadura, por eso el ha apoyado también el Movimiento 15-M, como saca a relucir, desde el principio, asistiendo todos los jueves a la Puerta del Sol. 

Su razonamiento se cuela por las rendijas de la cotidianidad de los muchachos de forma inmediata. «El instituto, los padres, los exámenes, los medios de comunicación, os van matando, comiendo la posibilidad de curiosidad, de vivir, porque todo está con las miras puestas en aprobar, en tener un título universitario, conseguir un puesto de trabajo y traer hijos para la gloria», argumenta.


«¿Dice entonces que asumamos el "carpe diem"?», se cuestiona una estudiante de 1º de Humanidades, que cita el verso de Horacio. Pero ese es para el filósofo otro error en el que suele tropezar la sociedad actual. «Nadie es dueño de pasárselo bien, ni siquiera de saber lo que va a pasar. Sólo somos dueños del ¡no!».

El debate «contra el futuro» empieza a animarse en la Biblioteca del Instituto con numerosas intervenciones. Salen a relucir múltiples temas como la profilaxis, el poder establecido, el sentido de la vida o el hastío. El abuelo se siente cómodo frente a un público virgen de esquemas, colmado de inquietudes. «Al luchar contra la fe estamos quitando estorbos para que las posibilidades sean infinitas e imprevistas», sentencia, citando a Machado: "Caminante,  no hay camino, /  se hace camino al andar".

Con sus ochenta y seis años, el Maestro al igual que cuando tenía 40, detesta el concepto de la espera. A los discentes, con 17, les aguarda un futuro «incompatible» con el vivir. «Es la mentira principal y el arma fundamental que el régimen emplea para someteros, para que no pase nada inconveniente», subraya el catedrático.

Pero se acerca el final y la última lección suena como un bálsamo reparador: «El Poder, para alegría nuestra, nunca lo puede todo, nunca lo consigue del todo. El proyecto mortífero no siempre fructifica. Hay voces que saben decir que no.”

El mundo contemporáneo subraya las exclamaciones, pero se olvida con demasiada frecuencia de los interrogantes. Son pocos los que se cuestionan las cosas. Los niños que preguntan, cada vez más escasos, son de oro.  Y es cierto que preguntarse es, por supuesto, más difícil que dar una respuesta cualquiera, pero contestar a la pregunta reconociéndose casi de inmediato en una respuesta no hace más que matar la pregunta. "Y precisamente es la pregunta lo que importa, lo que no debe morir nunca, lo que debe vivir".

Agustín García Calvo, el más joven de todos los viejos profesores, murió a los ochenta y seis años en su Zamora natal el día de Todos los Santos de 2012. No llegó a impartir la conferencia o charla, como él hubiera preferido, de la que acabo de ofreceros la crónica.  Sus palabras, sin embargo, están vivas porque,  como dijo muchas veces, en la lengua, que es del pueblo, no manda nadie, ni  siquiera Dios, ni tampoco la muerte, esa que se lo llevó a él, esa que "nadie la llama y viene, como el viento;  saberla,  nadie la sabe,  porque no tiene nombre ni mandamiento".

Amancio Prada canta en este vídeo uno de los poemas más bellos de Agustín García Calvo: "Tú,  cuya mano", al que puso música Chicho Sánchez Ferlosio.

 

viernes, 31 de octubre de 2025

Pareceres LXXXVIII

431.- El templo de las Musas. El robo a plena luz del día de las joyas napoleónicas del Museo del Louvre de París ha revelado la deficiencia de las instalaciones de videovigilancia externas, ya que la cámara que cubría la zona de la Sala Apolo, por donde entraron los cacos, no cubría el balcón crucial. Pero no hay que preocuparse: el nuevo plan de seguridad que se diseñe cubrirá todas las fachadas del museo y modernizará el equipo para prevenir futuros ataques de intrusos. El robo no ha sido solo “el robo del siglo”, como se ha denominado, sino una profanación, o más aún: un sacrilegio. El Museo es el sancta sanctorum de la última religión moderna y secular, que es el Arte. El Museo, y el parisino es uno de los más importantes templos de la Historia del Arte del mundo, es la gran catedral que atesora, en lugar de reliquias, obras artísticas igualmente consagradas. Su valor es incalculable no porque sea muy alto o difícil de evaluar, sino porque las piezas que atesora, la mayoría de ellas, si no todas, fruto de la rapiña de los coleccionistas, no tienen precio. Por eso el robo ha indignado casi tanto como la profanación de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, por un individuo que se bajó los calzones y se puso a orinar en el altar.
    
432.- Nadie en línea en la Red. O la mayoría bots, es decir robots, porque bot es aféresis monosilábica de robot. Un bot es una aplicación de un programa informático automatizado que realiza tareas repetitivas en una red. Dicha aplicación sigue instrucciones específicas para imitar el comportamiento humano, pero es más rápida y precisa. Cada vez más IA, como cuando uno llama por teléfono y no puede hablar con ningún semejante porque no hay nadie al aparato, solo un robot que nos da órdenes. Por primera vez en la historia hay más bots que personas en Red, y la tendencia va a crecer hasta el infinito, porque Internet, tal y como lo conocíamos e imaginábamos, ha desaparecido por completo. Desde hace unos diez años, las plataformas en línea han ido desplazando progresivamente los mensajes, imágenes y opiniones creadas por personas y favoreciendo el contenido creado por máquinas. ¿Una teoría conspiranoica más creada y apoyada por algunos usuarios paranoicos? La Inteligencia Artificial de ChatGPT de OpenAI, Gemini, la IA de Google, o Apple Intelligence, ha acelerado todavía más este proceso. Es posible que en un futuro inmediato, no muy lejano, el contenido prácticamente total de Internet sea obra de la Inteligencia Artificial, cuyo resultado es, como puede comprobarse, la información falsa, la ausencia de filtro y de autoría humana  ¿Significa algo que un vídeo tenga decenas de miles de reproducciones, o que una canción tenga millones de descargas? Si un profesor le pide a ChatGPT, por ejemplo, que genere una tarea que pueda asignar a sus alumnos, estos resuelven la tarea utilizando ChatGPT, y el profesor acaba corrigiendo las tareas usando a su vez la Inteligencia Artificial, ¿qué pintan el profesor y los alumnos en el proceso de aprendizaje? Es la serpiente que se muerde la cola, el uróboro perfecto.
 
  
433.- Chimeneas, estufas de leña y vacunas a embarazadas: Si un grupo de expertos de la Alianza Europea de Salud Pública y una Comisión de las Naciones Unidas dice que una estufa de leña puede provocar cáncer de pulmón y asma por humo de leña, habrá que creer lo que dicen, ya que para eso han estudiado en prestigiosas universidades como Yale o Harvard. También, en otro orden de cosas, afirman los expertos de la Organización Mundial de la Salud y de los ministerios sanitarios de los estados terapéuticos sufragados por las empresas de la Gran Farmacopea que las vacunas durante el embarazo no son dañinas, sino altamente recomendables para la salud de la madre y del bebé, por lo que podría afirmarse que una vacuna inyectada a la persona gestante puede matar, como suele decirse, dos pájaros de un tiro, una expresión muy carpetovetónica que se corresponde con otras en otros idiomas: los ingleses dicen algo parecido a nosotros: kill two birds with one stone (matar dos pájaros de una pedrada), mientras que los alemanes dicen en su lengua, que es la de Goethe, zwei Fliegen mit einer Klappe schlagen, matar dos moscas de un golpe de palmeta matamoscas, lo que suele suceder fácilmente por el tamaño menor de las moscas y sobre todo si ambas se hallan copulando.
  
434.- El nombre propio y el pseudónimo. Escribía Gabriel Albiac a propósito de la publicación de las cartas de amor de Vargas Llosa a su glamurosa, sofisticada y elegante novia durante ocho años, que B. Traven, un nombre propio como otro cualquiera, era un muro contra el que se habían estrellado “los más prolijos críticos literarios”, porque era un pseudónimo que encabezaba una docena de novelas y un puñado de cuentos de la primera mitad del siglo veinte, como El tesoro de Sierra Madre, llevada al cine por John Huston en 1948. Narra la historia de tres hombres pobres que se hacen amigos y se unen, víctimas de la fiebre del oro, para buscar el rico mineral en las montañas de Sierra Madre, en México, encuentran un yacimiento pero la codicia del vil metal y la desconfianza corroe pronto su amistad. Sorprendente el final: unos bandidos confunden con arena los sacos del tesoro, los rompen y vacían, despreciando su contenido, y se llevan los burros y las provisiones, mientras un fuerte vendaval dispersa el polvo de oro por el desértico paisaje. Y concluía Albiac: “Obra mayor de un Nadie. Alrededor de cuyo vacío biográfico se enredaron tantas sabias conjeturas, que son aún más ficción que sus ficciones”. Pero B. Traven no es un Nadie, es un pseudónimo, como lo son todos los nombres propios; también usó otros, como el de Ret Marut, y dejó dicho, para ocultar el bulto de su identidad, que la biografía de un creador carecía totalmente de importancia, porque lo importante era su obra. Pero en nuestros tiempos las biografías de los creadores suplantan a sus creaciones, que de este modo quedan postergadas, carentes de importancia, cuando es lo único que debería si acaso valorarse. 
 
  
435.- El que lo dice lo es. Recuerdo que en mi niñez, cuando discutíamos en el patio del colegio, y alguien nos insultaba, le contestábamos: ‘El que lo dice lo es’, a lo que solía replicarse con la rima consiguiente de la coletilla: “Con el culo al revés”. Se revertía así, como un bumerán, la carga del insulto sobre el que lo había lanzado porque cuando alguien critica a otro, proyecta sobre el otro sus propios defectos, temores o aspectos que se niega a ver y a asumir en sí mismo, ya que el otro es un espejo en el que uno se ve, como en sus pupilas, siempre reflejado. Se cuenta que el presidente ruso se burló del anterior presidente yanqui, el abuelete gagá, quien en una entrevista televisiva había declarado que su homólogo ruso era un asesino, comentando que ese calificativo correspondía a la propia personalidad del presidente estadounidense que lo había proferido. Vamos, que vino a decirle: El que lo dice lo es, o con sus palabras:  "Yo soy goma y tu eres pegamento. Los insultos rebotan en mí y se pegan a ti". No es un simple dicho infantil. Su significado es muy profundo: siempre nos vemos reflejamos en los demás, que son nuestro espejo. Pero ambos, tanto el zar ruso como el pistolero yanqui, tenían razón en llamarse asesinos.  
 

jueves, 30 de octubre de 2025

El discurso de Han

    El Poder premia y promociona a intelectuales 'críticos' como Han cuyo discurso no supone ningún peligro para sus intereses. Byung-Chul Han, "considerado uno de los filósofos contemporáneos más destacados", ha recibido en Oviedo el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades del año del Señor de 2025, dotado con una escultura del Joan Miró, un diploma acreditativo, una insignia y 50.000 euros, que no son pocos. 

    A pesar de algunos acertados dardos de Han, que se repiten a lo largo de sus muchos y breves libros, como "la ilimitada libertad que nos propone el neoliberalismo no es más que una ilusión", "aunque hoy creamos ser más libres que nunca, la realidad es que vivimos en un régimen despótico neoliberal que explota la libertad"...), su crítica no deja de ser tibia y superficial, porque no profundiza en lo estructural.

    Uno, dice Han, se imagina que es libere pero, en realidad, lo que hace es explotarse a sí mismo voluntariamente y con entusiasmo hasta colapsar. 

    Hace suya, sin citar la autoría, la cita de un aforismo de Franz Kafka (1883-1924), cuando dice que somos como aquel animal que le arrebata el látigo a su amo y se autoflagela, creyendo que así se libera. Franz Kafka, en efecto, había dejado escrito: "El animal arrebata el látigo al amo y se fustiga a sí mismo para convertirse en amo, y no sabe que esto es solo una fantasía producida por un nuevo nudo en la correa del látigo del amo" ("Das Tier entwindet dem Herrn die Peitsche und peitscht sich selbst, um Herr zu werden, und weiß nicht, daß das nur eine Phantasie ist, erzeugt durch einen neuen Knoten im Peitschenriemen des Herrn"). 

      En clave hegeliana, el animal kafkiano representa la figura del esclavo que, al rebelarse, cree liberarse, pero al imitar la figura del amo reproduce la estructura del dominio. En realidad todo su discurso y la tesis principal de su obra no es más que una variación sobre este aforismo kafkiano.    El poder del señor el poder se perpetúa incluso a través de la rebelión del esclavo o, para el caso es lo mismo, del animal domesticado que se rebela: el acto de arrebatarle el látigo no rompe la estructura de dominación, sino que la reafirma bajo otra forma que resulta más efectiva. El esclavo se explota a sí mismo, se autoflagela, y lo peor de todo es que cree que así se libera del señor.

    Frente a fenómenos contemporáneos como la digitalización (teléfonos inteligentes, redes sociales, Inteligencia Artificial...) Han insiste en que nos hemos convertido en esclavos de la tecnología, en lugar de ponerla a nuestro servicio, de forma que no es nuestro producto, sino que nosotros somos su producto. Las redes sociales, por ejemplo, no nos socializan sino que nos aíslan más de lo que estamos. 

    Frente a la democracia como régimen político dominante propone que debe basarse en la moral y en la virtud del respeto. Su discurso se vuelve así moralista. 

 

    Su discurso, en alemán, no está mal elaborado. Comienza haciendo referencia al magisterio de Sócrates y a la labor del filósofo como tábano que irrita a sus congéneres: La misión del filósofo consiste precisamente en agitar, despertar, criticar y recriminar a sus compatriotas, como hacía Sócrates, que se comparaba con un tábano que pica y así espolea y estimula al caballo remolón. "Yo soy un filósofo", afirma con presunción por su parte, y acaba diciendo que, aunque sus libros han sido muy criticados  -se han vendido como rosquillas, convirtiendo al autor en un superventas autor de best-sellers de filosofía ligera-, y ha irritado a la gente como el tábano socrático, no ha irritado tanto cuando, asegura con socarronería, no ha sido condenado a muerte como Sócrates, y sí ha recibido, en cambio, el reconocimiento de la Fundación Princesa de Asturias con el suculento botín que se ha llevado.

miércoles, 29 de octubre de 2025

In memoriam Georges Brassens

    Un 29 de octubre del año del Señor de 1981 nos dejó Georges Brassens, dejando un enorme vacío en la poesía y la canción francesa. Se me ocurre como homenaje para recordarlo escuchar esta canción que tituló “Le testament”, grabada en 1956, cuya letra es un  alarde de ironía y de ternura, donde Brassens contempla su muerte sin solemnidad, con cierta socarronería y un inmenso amor hacia la vida. Escuchémosla en versión original:
 

    Entre nosotros la cantó en castellano Paco Ibáñez en su disco de 1979 en una versión bastante fiel al original y aceptable en general en lo que concierne al metro y al ritmo, realizada por Pierre Pascal. 
 
    Confiesa que se entristecerá como un sauce llorón cuando le llegue la hora y tenga que ir al cementerio, pero que tomará el camino más largo y hará novillos en su tumba porque deja la vida mal de su grado. Quiere ir al otro barrio siguiendo la senda de los escolares remolones, sin prisa, y le gustaría antes volver a enamorarse y perder el norte una vez más deshojando el crisantemo que es la margarita de los muertos. 
Universo Brassens, ilustración de Jean Solé.
 
     Le desea a su viuda que contraiga segundas nupcias enseguida con un tipo que sea como él para que pueda aprovechar sus pantuflas y su ropa. No se va a poner celoso si le hace el amor a su mujer de la que espera que no tenga que recurrir a la cebolla para llorar su muerte, ni le importa tampoco que fume en su pipa y su tabaco, y que beba su vino.
 
    Concluye su testamento diciendo "Aquí yace una hoja muerta; / mi testamento concluyó / han puesto un letrero en mi puerta: / "Cerrado está por defunción". Deja la vida sin encono, contento porque al menos no van a dolerle más las muelas, y dice que se halla ya en la fosa común, la fosa común del tiempo, una de las imágenes más bellas de su cancionero poético donde el tiempo se presenta como el cementerio universal. 
 
    La versión que canta Paco Ibáñez es la adaptación que hizo Pierre Pascal, bastante respetuosa en general con el texto de Brassens, si no fuera por un pequeño pero significativo detalle: cuando, pensando en su vida, le desea que tome un nuevo esposo, para que aproveche todo lo que él deja le ruega que nunca pegue a sus gatos, lo que en la versión de Pierre Pascal es “que nunca, le parta un rayo, / mi jaca se atreva a montar”, lo que podría remediarse tal vez: “pero que nunca, le parta un rayo, / mis gatos se atreva a pegar”. La versión de Pierre Pascal “que nunca... mi jaca se atreva a montar” parece que se refiere a su viuda, por la connotación sexual del verbo “montar” y el simbolismo de la jaca, que es la yegua del caballo, dando la sensación de que el cantante se presenta como el caballero que no quiere que su montura cuya alzada no llega a metro y medio sea montada por otro. 
 
      No era esa la intención de Brassens, que le desea a su viuda que tome esposo y a este que tome posesión de ella y de sus cosas de él, pero le pone una sola condición: que no maltrate a sus gatos porque entonces se revolverá en su tumba y volverá como un fantasma a hacerle la vida imposible.