martes, 20 de diciembre de 2022

Algo huele a podrido en el reino de Dinamarca

    Un fantasma recorre la vieja Europa. El fantasma de la guerra. El recientemente instaurado gobierno progresista del reino de Dinamarca propone eliminar un día festivo de su calendario laboral a fin de incrementar el presupuesto del Ministerio de Defensa, es decir, de la Guerra. El nuevo Gobierno de Dinamarca, formado por la primera coalición de izquierdas desde los años 70 que accede al poder, se ha propuesto como sea alcanzar el objetivo de destinar el dos por ciento del Producto Interior Bruto del reino de Dinamarca a gastos de Defensa, es decir, a gastos relacionados con la Guerra
 
Copenhague, la víspera del Gran Día de la Oración, Andreas Herman Hunaeus (1862)

    Se supone que dicha meta forma parte de la agenda ominosa de las cosas que hay que hacer porque están mandadas del año 2030. A tal fin el gabinete del gobierno ha propuesto la posibilidad de eliminar el Store Begedag, el Día de la Gran Oración o Día de la Oración General, que se celebra en Dinamarca el cuarto viernes después de Pascua desde hace 300 años, celebración instaurada por el rey Christian en la iglesia de Dinamarca en 1686, y que enlaza con el fin de semana, que no es el fin de la semana, claro está, pero que alarga la pausa laboral a tres días consecutivos. 
 
    El nuevo gabinete gubernamental ha señalado que la decisión de poner a  los daneses a trabajar en un día de fiesta beneficiaría económicamente al país, es decir, al Dinero, aunque la primera ministra recién elegida no lo haya formulado así de claro. La propuesta del gabinete del gobierno, que aún no ha sido aprobada en el parlamento, se haría efectiva a partir de 2024. 
 
    La retirada de dicho día festivo del calendario laboral, argumenta el Gobierno, permitiría aumentar la actividad económica y la productividad y ayudaría a lograr el objetivo de aumentar el presupuesto de Defensa, como manda la OTAN, que es la madre del cordero.
 
 
    El Gobierno que ha impulsado dicha medida ha recordado al país que "hay una guerra en Europa y tenemos que reforzar nuestras defensas. Eso requiere que todo el mundo contribuya un poco más", ha subrayado, para lo cual es preciso trabajar un poco más, un día más al año, otra jornada laboral.
 
    Lo lamentable del caso es que la medida sólo ha cosechado las críticas de la comunidad religiosa y de algunos comerciantes, fundamentalmente de la restauración, ya que los restaurantes y cafés permanecen abiertos, por lo que los daneses que no trabajan este día pueden darse un paseo por la ciudad, tomarse un café y comerse algún bollo con mantequilla, como manda la tradición -pues ese día no había pan, dado que los panaderos se libraban de la condena al trabajo por un día, y lo que hacían era sacar unos bollos de trigo la víspera que se horneaban al día siguiente y se comían con mantequilla. 
 

     La medida será buena para la economía de guerra que patrocina la OTAN  y el gobierno progresista pero no para la mayoría de la clase trabajadora que se verá así privada de un día de asueto o interrupción temporal por descanso del trabajo en aras de la productividad para la Guerra.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Ojos que no ven

    El poeta persa del siglo XIV Mahmud Shabistari nos ha dejado este tesoro entre las seguramente muchas espléndidas metáforas que guardan sus rutilantes versos, que confieso que desconozco:  "Están ciegos, sólo ven imágenes". 
 
    Ni siquiera puedo comprobar la veracidad de la autoría de la frase porque ignoro su lengua original, pero me parece muy oportuno lo que dice en castellano: estamos ciegos, no vemos cosas, sino ideas, esto es, las imágenes previas que tenemos de esas cosas que no vemos. Es posible que se trate de una cita espuria como tantas otras que circulan por la Red que se le ha ocurrido a alguien y que en este caso se atribuye so pretexto de sabiduría a un poeta oriental no muy conocido.
 
 
    ¿Qué más podemos ver? Me pregunto yo. Podemos ver que las imágenes atrofian nuestra imaginación. Podemos ver, como dice el poeta, que las imágenes nos ciegan, porque las imágenes son ideas previas -fotogramas sin vuelo, inmóviles- que tenemos: no vemos el árbol con sus hojas zarandeadas por el viento, sino la idea inculcada que tenemos de árbol, la imagen previa que nos hemos hecho de él. 
 
     Y esa imagen nos ciega, nos impide ver el árbol que tenemos delante, como suele decirse, de nuestras propias narices. Si queremos ver de verdad, debemos cerrar los ojos a la realidad, que es esencialmente falsa y mentirosa. Si queremos ver una rosa, debemos olvidar el nombre que tiene (y esta vez me hago eco de una cita del imprescindible Paul Valéry «Regarder, c’est oublier les noms des choses que l’on voit» que en nuestra lengua dice 'mirar es olvidar el nombre de las cosas que vemos'), que nos invita a olvidar lo aprendido y a ver las cosas con una mirada nueva cada vez, como hace un niño.
 

domingo, 18 de diciembre de 2022

In memoriam de 'El bueno de Cuttlas'

    Nos ha dejado el dibujante aragonés Eduardo Pelegrín Martínez de Pisón (1959-2022), más conocido por su pseudónimo de índole romana Calpurnio Pisón, o Calpurnio a secas, que falleció el jueves pasado, y nos deja con una sonrisa reflexiva y escéptica, y unos dibujos inconfundibles por su economía de trazos.

    Nos lega las tiras cómicas de su personaje "el bueno de Cuttlas", un vaquero que suele darnos mucho en que pensar, por ejemplo en estas viñetas de inspiración orgüeliana en la que el bueno de Cuttlas, que vive en la ciudad fantasma de Ghost City, descubre a través de su ordenador personal que una de sus aplicaciones es el ojo del Gran Hermano que nos vigila, ante lo cual decide ingenuamente cerrar la ventana de la buhardilla y esconderse debajo de la mesa del ordenador. 

    O esta otra, de inspiración escheriana, en la que Cut se embarca en una 'metafórica búsqueda interior' que nunca puede llegar a buen término porque Cuttlas está inmerso en el círculo vicioso de una cinta de Moebius sin principio ni final.
 

Cinta de Moebius, M. C. Escher (1963)


    Me gusta especialmente esta viñeta en la que el bueno de Cuttlas, inconfundible con su sombrero vaquero, pregunta en un punto de información dónde, por favor, se encuentra la salida.

 
    Últimamente nos había regalado sus ilustraciones de la Odisea y la Ilíada de Homero, con dibujos tan sencillos y significativos como estos:
Episodio de Odiseo/Ulises y el canto de las sirenas
 
Episodio del caballo de Troya.    

sábado, 17 de diciembre de 2022

¿Qué es una mujer?

    El Diccionario de Cambridge definía hasta hace muy poco la  palabra  woman (mujer) como adult female human being, o sea,  un ser humano femenino adulto, una definición muy parecida a la que da nuestra Real Academia: "persona del sexo femenino". Pero a partir de octubre de este año se hizo una adición a la definición tradicional que no debería pasar desapercibida en la que se confunde la biología con la ideología: an adult who lives and identifies as female though they may have been said to have a different sex at birth, lo que quiere decir en castellano lo siguiente: Persona adulta que vive y se identifica como mujer, aunque al nacer se le haya asignado un sexo diferente
 
    Antes de este cambio, el Meriam-Webster había añadido una definición suplementaria de "femenino" (female) que definía el término como "que tiene una identidad sexual (gender identity en la lengua del Imperio) opuesta a la masculina (male)".
 
    El añadido se hizo después de un concienzudo estudio de los patrones de uso de la palabra 'mujer'. Los autores de la enmienda concluyeron que esta nueva definición mejora la anterior y es la  que los estudiantes de inglés deben conocer para comprender cómo se usa en el idioma de Chéspir en la actualidad.  


 
    El objeto de la nueva definición es incluir a las personas transexuales o trasgéneros, con anglicismo flagrante. El diccionario ofrece los siguientes ejemplos de uso de la palabra: She was the first trans woman elected to a national office (Ella fue la primera mujer transgénero elegida para un cargo nacional) y Mary is a woman who was assigned male at birth. (Mary es una mujer a la que se le asignó sexo masculino al nacer).
 
    Camila Pérez canta con Marta Gómez este precioso tema musical suyo prácticamente a capela "Me estoy perdiendo", sugiriéndonos algo del misterio que late en lo hondo de "mujer".
 
 
    También se realizaron actualizaciones adicionales a la entrada del término complementario man (hombre) que tradicionalmente se definía como an adult male human being (un ser humano masculino adulto) y el genérico the human race (el género humano). La definición corregida y aumentada reza ahora: an adult who lives and identifies as male though they may have been said to have a different sex at birth (Persona adulta que vive y se identifica como varón, aunque al nacer se le haya asignado un sexo diferente). El ilustre diccionario ofrece el siguiente ejemplo: “Mark is a trans man (= a man who was said to be female when they were born)” (Mark es un hombre trans -un hombre que se dijo que era una mujer cuando nació-) y Their doctor encouraged them to live as a man for a while before undergoing surgical transition (su médico las animó a vivir como un hombre por un tiempo antes de someterse a la transición quirúrgica).
 
 
    No es fácil definir, como se ve, qué es una mujer, cuando trascendemos el marco de la biología y de los cromosomas y cuando basta con vivir e identificarse como tal, es decir, cuando basta con 'sentirse mujer', sea lo que sea, que no lo sabemos, para serlo. Quizá va a ser verdad lo que decía el clásico: uarium et mutabile semper femina: la mujer es siempre algo distinto y variable (Virgilio).

viernes, 16 de diciembre de 2022

Veinte euros

    Un adolescente gitano de Tesalónica (Grecia) murió en el hospital el martes pasado, 13 de diciembre, tras una semana ingresado en la UCI después de que un policía le descerrajara un tiro en la cabeza a sangre fría en la madrugada del 5 de diciembre por haberse dado a la fuga sin pagar después de haber echado al depósito de su furgoneta 20 euros de gasolina.
 
 
 
     Desde entonces hasta hoy, la Policía Nacional y los medios de comunicación oficiales griegos han tergiversado los hechos para legitimar el crimen policial, temiendo el estallido de la protesta social, y justificando el lamentable incidente en la defensa del orden establecido y de la propiedad privada, sin percatarse de que como sentenció Proudhon la propiedad es el auténtico robo en nuestra sociedad, criminalizando a toda la comunidad griega romaní.
 
      Costas Frangulis ha muerto. Está muerto porque un policía le disparó a la cabeza. Está muerto porque era gitano y la vida de un gitano no vale nada, si acaso sólo 20 euros. Está muerto porque la policía aprieta el gatillo primero y pregunta después, y sus crímenes quedan impunes.
     
 
    La exasperante e injusta muerte del romaní Costas Frangulis, de 16 años, por un hurto menor de 20 euros de gasolina, queda plasmada en la impactante foto de arriba de Alexandros Avramidis.  Muestra a los familiares y amigos del difunto, de luto en torno a su cuerpo sin vida, velando el cadáver en una escena que proviene de las más antiguas tradiciones balcánicas y griegas. Todo el mundo está llorando y lamentando la pérdida de una vida por la que siente un gran dolor.
 
    Este crimen ha provocado indignación y protestas y ha puesto de manifiesto el profundo racismo que impregna a la sociedad griega y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
 
    En el vídeo adjunto podemos ver cómo los manifestantes muestran billetes de 20 euros y uno de ellos quema un billete delante de la policía, dando a entender lo poco que vale para el Estado una vida humana en la flor de la juventud.
 
        
    Costas está muerto como lo está también Nicos Sabanis, otro joven gitano de dieciocho años, asesinado a tiros por la policía griega, que disparó 36 balas,  el 22 de octubre del año pasado, porque su vehículo no se detuvo ante un control policial. 

    Costas está muerto porque el Estado asesina a través de su brazo armado, que es la policía.  Está muerto porque no hay justicia, justicia que se dice δικαιοσύνη en la lengua de Homero, aunque en estos malos tiempos que corren la palabra ya no se escribe con la corrección gramatical que exige la tradición académica, igual en griego antiguo que en el moderno, sino como la escribió la familia  de Nikos Sabanis prácticamente analfabeta, en una pancarta, con faltas de ortografía: δηκεοσíνη (dikeosini), reclamando -¿a qué altas instancias, a quién?- lo que no hay en el mundo ni por asomo: la justicia.

jueves, 15 de diciembre de 2022

Eseemeeses varios

Lo reprobable no es quién sea, si bueno o malo, el monarca coronado que empuñe el cetro, sino la existencia del cetro mismo y la corona, es decir, la monarquía.

 
El colmo del absurdo: saber estadísticamente lo que habría pasado si no hubiera pasado lo que ha pasado, cosa que no puede haber Dios omnisciente que la sepa.
 
No obraron de buena ni de mala fe, sino simplemente de fe, con una fe ciega, inquebrantable e irracional, una fe que no es mala, pero buena tampoco desde luego.
 

A los sueños les sucede lo mismo que a las posibilidades: se realizan y mueren, dejan de ser sueños y posibilidades para convertirse en realidades, en ideas.
 
 "Hay gente que conoce el precio de todo y el valor de nada", según Oscar Wilde. "Todo necio confunde valor y precio", escribió Machado completando lo anterior.
 
 
 
 Nietzsche certificó la muerte de Dios: Dios ha muerto. RIP. Pero su muerte no significa que su trono haya quedado vacante. Se asientan en él otras posaderas.
 
Credo quia absurdum: Lo creo porque es absurdo. No importa si lo que creo es o no es verdad. Cuanto más absurda la creencia, mayor el entusiasmo que despierta.
 
El banco a sus clientes: Hemos observado que retira dinero en efectivo regularmente. Si gestiona sus transacciones digitalmente, no necesita dinero en efectivo.
 
La creación de nuevas formas de familia homosexuales, monoparentales etcétera, no desestructura la esencia y existencia de la familia, la refuerza y fortalece.
 

 Conócete a ti mismo. Cuanto más sabemos sobre nosotros mismos, nos volvemos más reales y, paradójicamente, más falsos o, dicho de otro modo, menos verdaderos.
 
El capitalismo es imposible porque es real, y por eso mismo no puede ser, porque ya es. Le sucede lo mismo a la realidad: no es posible, porque ya es realidad.
 
Confía en la Ciencia. Les daba vergüenza la fórmula religiosa “ten fe en la Ciencia”, como si de un nuevo ídolo se tratara, y trocaron la fe por la confianza.
 
 
 
¿Qué hay en la caja fuerte del Banco Mundial? Nada, lo mismo que hay en el Sancta Sanctorum del templo de Jerusalén al que sólo puede acceder el Sumo Sacerdote.
 
¿Cómo pruebas y demuestras fehacientemente al mundo tu cordura si te han encerrado en un manicomio y ha recaído sobre ti un diagnóstico fatal de esquizofrenia?
 
 La cratología (del griego cratos, poder y logía, tratado) es la ciencia que estudia el Poder que conocemos a fuerza de padecerlo en carne propia como látigo.

miércoles, 14 de diciembre de 2022

¡Alto (iba ya a decir 'stop') a los anglicismos! (V)

    Se ha puesto de moda referirse a la todopoderosísima industria farmacéutica de los grandes laboratorios fabricantes de fármacos -helenismo este que vale tanto para medicina como para veneno- con el anglicismo big pharma, que a veces aparece escrito entre nosotros big farma, con efe en lugar de pe hache. Literalmente es la Gran Farmacia, o la Gran Farmafia, como prefieren algunos aludiendo a sus  características mafiosas. El poder de los grandes laboratorios, siempre considerable, se ha visto fortalecido a raíz de la declaración de la pandemia de virus coronado por parte de la ominosa y abominable OMS, que es a su vez subvencionada por dicha industria, entrando en un círculo vicioso que se retroalimenta sin cesar.


 
    El virus de una simple gripe fue coronado y declarado no ya epidemia estacional sino pandemia universal y se llamó, como bien se sabe, covid, un acrónimo formado con las iniciales de otras palabras inglesas mezcladas con el exitoso latinismo “virus”: co- (de “corona”) vi- (de “virus”) y d- (de la palabra “disease”: enfermedad), a lo que se añadió el número 19 que se refiere al año 2019 de la cosecha. La adopción de la palabra “Covid” tal cual en español da cuenta de la globalización de la enfermedad, que se hizo viral, nunca mejor dicho, y de la importancia de la lengua del Imperio como lengua franca o universal en estos tiempos que nos corren. 
 
    Los nombres anglosajones de otras enfermedades fueron adaptados al castellano: el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, frente al acrónimo inglés AIDS) provocado por el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana, frente al IHV anglosajón), por no hablar de la Gripe porcina, la Gripe aviar o el Ébola (por la región de África donde hizo su aparición). Pero en este caso adoptamos tal cual el acrónimo inglés, imponiéndose generalmente el género gramatical masculino (el covid, al confundirse la enfermedad con el “virus”), frente a los intentos de imponer el femenino de políticos y periodistas  (la covid), tal vez por ser el género gramatical de la palabra “enfermedad”.
 
 
    En el lenguaje popular y coloquial a la enfermedad se la llamó  “peste”, y al virus “bicho”, y también “covicho”. De covid  deriva  “covidiota”, referido a quien no guarda las medidas impuestas de higiene y seguridad para frenar la propagación del virus, palabra que se ha visto obligada a recoger nuestra docta Academia en su diccionario. 
 
    Otro anglicismo completamente innecesario es classroom, compuesto de class 'clase' y de room 'habitación, sala' Aparte de ser el nombre de un servicio educativo gratuito desarrollado por Google, el servidor que nos acoge gentilmente, para fomentar la enseñanza virtual y la teleenseñanza, fuera de ese contexto resulta completamente ridículo. Hay quien lo traduce literalmente por 'sala de clase', cuando tenemos, bien antigua, una palabra patrimonial que es aula, la olla, por lo que no hacía falta este anglicismo para las jaulas estudiantiles. 
 
 
    Antes de tipificarse el delito de odio entre nosotros, ya se hablaba mucho de haters, literalmente ”odiadores, odiantes”, concepto opuesto por lo tanto a lover, popular entre nosotros en la expresión latin lover, “amador o amante latino”. Un hater es alguien que expresa su rechazo y odio a determiandos colectivos basándose, según nuestro Ministerio del Interior en su "raza real o perceptiva, el origen nacional o étnico, el lenguaje, el color, la religión, el sexo, la  edad, la discapacidad intelectual o física, la orientación sexual u otro factor similar". Generalmente estos odiadores expresan su animadversión en publicaciones y comentarios en redes sociales aprovechándose del anonimato que brindan las nuevas tecnologías.


     Pero quizá el más innecesario de todos los anglicismos era web, que en inglés significaba desde el siglo XIII "telaraña", y también se aplicó a las membranas interdigitales que tenían las aves palmípedas. De 1990 arranca su significado de "red informática", como abreviación de la expresión WWW "World Wide Web", o sea, RIU, que podríamos decir nosotros: Red Informática Universal. De ahí se habla de páginas web, para traducir web pages. La pronunciación castellana sería güeb, con unda diéresis bien marcada para pronunciar el sonido vocálico "u".

martes, 13 de diciembre de 2022

En pelotas

    Ahora que se habla tanto del emirato árabe de Catar donde se celebra el mundial de balompié, conviene recordar que no hace más de diez años, las autoridades cataríes censuraron la exhibición de dos estatuas griegas antiguas que representaban a sendos atletas olímpicos helenos: una databa de la época arcaica, en concreto del siglo VI antes del cristo-que-se-organizó, con minúscula, con el advenimiento mesiánico del Cristo con mayúsculas, y la otra era una copia romana de un original griego clásico. 
 
    El caso es que no se exhibieron en el emirato árabe y volvieron a Grecia, su país de origen, sin haber sido contempladas por los ojos de los cataríes tal como las concibieron y trajeron al mundo sus creadores. El director del museo niega que haya habido censura. Lo que no puede negar, habida cuenta de que ha sido así, es que las citadas esculturas no fueron expuestas al público. Al parecer, según fuentes griegas próximas al ministerio de cultura del país heleno, los organizadores del evento querían cubrir los sexos de los jóvenes atletas con unos taparrabos de tela negra... 
 
Una de las dos estatuas griegas del año 520 a. de C. censurada en Catar.
 
    La exposición versaba, por lo visto, sobre la historia de los juegos olímpicos que, como se sabe, nacieron en Grecia, en la ciudad de Olimpia. Quizá las autoridades cataríes ignoraban que los atletas antiguos participaban completamente desnudos en dichos juegos. Al espectáculo de la competición se sumaba también el de la belleza de la desnudez de los cuerpos exhibidos, como revelan todas las fuentes iconográficas de las que disponemos. 
 
    La risa, a diferencia del orgasmo femenino, es algo que no puede fingirse. No he podido aguantarla imaginando la cara de los adustos jeques árabes. Seguro que alguno se sintió perturbado por algún deseo inoportuno debajo de la chilaba ante la contemplación de la belleza sin tapujos de las antiguallas de las esculturas de los efebos griegos. Y es que, por lo visto, la desnudez todavía escandaliza a algunos fundamentalistas sin ningún fundamento. Aunque sea en una obra de arte. 
 
    Por otro lado, un deportista español, bicampeón del mundo de guaterpolo, hizo las maletas y se fue a jugar a Arabia Saudí en la liga de dicho deporte acuático durante una temporada, firmando con el equipo de Kohbar por una cuantiosa suma de petrodólares. 


    En la ciudad donde vivía nuestro campeón, Kohbar de unos 300.000 habitantes, allá en el Golfo Pérsico, sus piadosos habitantes se pasaban las horas del día rezando. El deportista se sorprendía de lo rezadera que era la sociedad saudita. Más de una vez se había encontrado con la desbandada general en los entrenamientos y en los lugares públicos por ser la hora sacrosanta de la oración islámica. Y eso sucedía, claro, todos los días, cinco veces a lo largo del día mirando hacia la Meca. (Que no nos extrañe que los musulmanes miren hacia allá, los cristianos, aunque no lo sepan, miran hacia Jerusalén por el simple hecho de que los altares de las iglesias están todos orientados en esa misma dirección). Rezan al amanecer antes de la salida del sol, en la hora del cénit al medio día, a media tarde antes de la puesta del sol, al anochecer y por la noche.

    También le sorprendía al bicampeón lo
 puritanos y pudorosos que podían llegar a ser los deportistas de la península arábiga. Ya sabíamos que las mujeres musulmanas iban cubiertas de la cabeza a los pies y que era difícil que trascendiera algo de su belleza femenina fuera del ámbito doméstico. Ahora sabemos además, gracias a este testimonio, que los guaterpolistas árabes no utilizan el típico y escueto  bañador de nadador, sino que llevan uno por encima de la rodilla. Al parecer no hay ninguna ley que les prohíba usar el calzoncillo ajustado que cubre nalgas y verijas por debajo de la cintura hasta las ingles y deja ver los muslos desnudos, pero se sienten más cómodos con un calzón más recubridor.

 

    Al término del primer entrenamiento pudo comprobar algo de lo que ya le habían advertido: que a la hora de ducharse, una vez acabados los entrenamientos, no debía quitarse por nada del mundo el bañador en el vestuario pues estaba terminantemente prohibido ducharse en cueros a la vista de los demás, lo que nos da una idea de la falta de higiene y del exceso de pudor con que los árabes saudíes tratan el cuerpo masculino,  que seguramente consideran igual que el femenino fuente de pecado.     

lunes, 12 de diciembre de 2022

Dos Grandes Hombres: Vladimir y Volodymyr

    La revista TIME, siguiendo los pasos del Financial Times, ha elegido a Zelenski personaje del año 2022 para su portada, uniendo su nombre propio a "el espíritu de Ucrania". Ambas publicaciones destacan la resiliencia, palabra mágica donde las haya, que puede significar a la vez una cosa y su contrario, porque vale tanto para la resignación sumisa y la aceptación de todas las imposiciones como para la rebeldía, del ucraniano que “nueve meses después de una brutal lucha por la supervivencia nacional contra los invasores rusos” confiesa que lo que más le gustaría en este momento en lugar de enfrentarse a un invasor despiadado es ir a pescar con su hijo una carpa en el río Dnipro, que supongo que es el Dniéper, proyectando una imagen pacífica donde las haya. 
 
 
    Dicen que lo han elegido el personaje del año porque es el reflejo del hombre corriente de ficción convertido en el presidente que interpretó en una serie satírica de televisión que le lanzó a la fama. También lo presentan como la antítesis del presidente ruso Vladimir Putin, escondido en el Kremlin, cuya obsesión por reconstruir un imperio ha costado decenas, posiblemente cientos, de miles de vidas. Si se presenta a Vladimir como la antítesis de Volodymyr, resulta que el primero es el villano y el segundo el héroe, un personaje que ha sabido utilizar las redes sociales para hacer campaña sin descanso en busca de apoyo militar y financiero occidental, mendigando a los europeos y norteamericanos para que asuman los enormes costes de enfrentarse al zar ruso Putin y ofrezcan a Kiev una vía de adhesión a la UE y de paso a la OTAN.  Ambos se llaman igual, Vladimiro, o Baldomero, en castellano. Ambos son Jefes de Estado. Ambos hacen lo que le hace el Estado al pueblo: la guerra.

    El Financial Times ha elegido a Zelenski, el actor ucraniano sonriente con su atuendo caqui militroncho, como persona del año destacando que a sus 44 años se ha ganado un lugar en la Historia por su extraordinario despliegue de liderazgo y fortaleza. 
 
    En uno y otro caso no estaría de más recordar a otro Gran Hombre que ya ha pasado a la Historia, es decir que ya está muerto, otro Vladimiro o Baldomero. Me refiero a Vladimir Illich, alias Lenin, otro Gran Hombre, que ya es Historia y que escribió algo que resulta muy oportuno recordar a estos otros dos Baldomeros o Vladimiros que aspiran también a pasar a la Historia: La república democrática es la mejor envoltura política de que puede revestirse el capitalismo, y por lo tanto el capital. Cimenta su poder de un modo tan seguro, tan firme, que ningún cambio de personas, ni de instituciones, ni de partidos, dentro de la república democrática burguesa, hace vacilar este poder.
 
 
    En el caso del ucraniano la realidad ha imitado a la ficción. Anunció su candidatura presidencial en la víspera de Año Nuevo de 2018, con una plataforma antisistema y anticorrupción sorprendentemente similar a la del personaje que interpretaba en televisión. Poco después, derrotó al titular anterior por una aplastante mayoría de los votos. La ficción se hacía realidad.
 
    Zelenski ha dado la chapa en innumerables parlamentos, conferencias y actos. En cada ocasión ha adaptado el mensaje a la audiencia, a menudo apelando más los corazones que a las razones de la gente, utilizando su púlpito mediático para presionar a los gobiernos para que proporcionen más dineros y armas para la causa. 
 

 
    Perdió, sin embargo, mucho crédito insistiendo en que el misil que mató a dos personas en Polonia el 15 de noviembre pasado era obra de Rusia, contra lo que afirmaban los propios polacos y estadounidenses de que probablemente se trataba de un cohete antiaéreo ucraniano “perdido”, pero Zelenski seguía diciendo erre que erre que era ruso y que requería una rápida respuesta aliada, ya que la OTAN está obligada a defender a cualquiera de sus aliados, y Polonia lo es, cuando ha sido atacado. 
 
    Ese mismo argumento debería, en buena lógica, volverse ahora contra Ucrania al haber atacado “sin querer” a Polonia, uno de los aliados de la OTAN. Estaba claro que Zelenski lo que quería y ha querido desde el primer momento era arrastrar a la UE y a la OTAN a la guerra. ¡Cuanto mejor estaría pescando alguna carpa en el río con su hijo, que es lo que realmente le gustaría hacer, y renunciar a su papelón de Gran Hombre llamado a hacer Historia y a figurar en las listas de nombres propios de las páginas del libro ensangrentado de Clío! 

  
    Repasando, por cierto, la hemeroteca resulta que en el año 2007, la misma revista TIME -¿o ya no es la misma?- eligió el rostro de Putin, el Zar de la Nueva Rusia, como personaje del año. Los años, igual que los nombres propios de los Grandes Hombres, pasan. Y los personajes del año también.

domingo, 11 de diciembre de 2022

Lluvia de dinero

    El sueño de que se ponga de repente a llover interminablemente, y que las gotas de la lluvia infinita que cae del cielo sean billetes de banco llevó a decenas de conductores de Moscú a salir a trompicones de sus coches y tirarse al suelo de la autopista a la caza del dinero contante y sonante, palpable y efectivo y no inmaterial como el que quieren imponer los bancos y gobiernos ahora, cuando vieron que su sueño se hacía realidad aquel día rutinario y gris como cualquiera. 
 
    Los diez carriles de una de las autopistas de entrada y salida a la capital de todas las Rusias no fueron suficientes para absorber el monumental atasco de tráfico que se organizó cuando unos desconocidos –ángeles bienhechores del Señor, que regalaba dinero gratis a los moscovitas como si fuera el maná caído del cielo, según unos, o quizá idiotas, según otros, o tal vez ladrones, como en las películas, perseguidos por la policía, que se desembarazaban del botín- lanzaron una lluvia de billetes que revolotearon y se posaron al fin como hojas que caen de los árboles en otoño al soplo del viento sobre asfalto. 
 
 
    Muchos conductores deteniendo en marcha sus utilitarios que los utilizan a ellos como chóferes salieron a recogerlos a la calzada, esparcidos como estaban por el firme, haciendo acopio de ellos. Eran numerosos billetes de banco de mil rublos, unos 25 euros al cambio aproximadamente.
 
    El problema de estos billetes, cuando los conductores los examinaron atentamente con detenimiento es que eran falsos. Saltaba enseguida a la vista. ¡Qué desilusión! El sueño se desinflaba como pompa de jabón. 
 
 
         En uno de ellos alguien podía haber escrito con un bolígrafo a mano una cita imprescindible de Lenin para entender las cosas: El capital, una vez que existe, domina la sociedad entera, y ninguna república democrática, ningún derecho electoral pueden cambiar la esencia del asunto. 
 
    Pocos se pararon a pensar que, en verdad, aunque no salte tan pronto a la vista, todos los billetes de banco, aunque sean de curso perfectametne legal, son falsos en verdad. Pocas veces nos paramos a pensar, engañados como estamos, que el dinero, siendo real como es, una cosa realísima, la realidad de todas las realidades, no deja de ser pese a eso una mentira al fin morrocotuda.