domingo, 28 de abril de 2024
"Generando sinergias"
sábado, 27 de abril de 2024
Notas marginales
El nacionalsocialismo y el fascismo son los viejos fantasmas del pasado que suelen emplearse para desviar la atención de las nuevas formas de dominio mercantil.
El trabajo, fuente de accidentes laborales graves y mortales, mata siempre a la gente, que se mata yendo al trabajo, se mata trabajando y se mata a trabajar.
Muere, atropellado por un automóvil, un ráider, 'jinete' en la lengua del Imperio, que se ganaba y jugaba la vida repartiendo comida a domicilio en bicicleta.
El síndrome de desgaste profesional, trabajador quemado o burnout en la lengua del Imperio es la consecuencia de la explotación laboral que uno se autoinflige.
La gente que no sabe
leer y escribir, si aún queda algún analfabeto por fortuna y gracia de Dios en las Españas, no comete nunca al hablar faltas
ortográficas.
viernes, 26 de abril de 2024
Guerra higiénica (y II)
Cuatro años después de la declaración de guerra al virus, hemos pasado del capitalismo vírico al capitalismo bélico. Ahora el camino hacia la guerra tradicional se presenta como la mejor receta médica: Europa debe recuperar la “higiene democrática”. Rusia y China son peligrosos víruses que hay que erradicar mediante sanciones y bloqueos.
jueves, 25 de abril de 2024
Pareceres XLVI
miércoles, 24 de abril de 2024
Guerra higiénica (I)
martes, 23 de abril de 2024
Cuidado, porque Sanidad...
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La vacuna ya estaba preparada antes que el virus. |
lunes, 22 de abril de 2024
Versos a Ganimedes
domingo, 21 de abril de 2024
"Se la pusieron voluntariamente"
sábado, 20 de abril de 2024
Bombas buenas y malas
Dependiendo de su nacionalidad y el uso
que se haga de ellas, bombas buenas hay y... malas.
No son iguales todas ni meterse pueden
en el mismo saco todas juntas y mezcladas,
igual que no se deben churras y merinas
cruzar ni confundirse, aun siendo ovejas ambas.
Las bombas occidentales son las bombas buenas
a más de tecnológicamente avanzadas
e inteligentes como solo ellas saben,
pacíficas, democráticas, humanitarias;
su razón de ser, la lucha contra el terrorismo;
jamás ofensivas, son disuasorias, necesarias;
instrumentos siempre de defensa. Se diría
que no son bombas explosivas, nunca estallan
en los países donde suelen producirse,
sino en lejanos escenarios de batallas
en donde los derechos humanos no se cumplen,
según afirman, como si se respetaran
en alguna parte, pero así se justifican;
cuya fabricación reactiva, malparada,
la economía y crea puestos de trabajo;
benditas sean por lo tanto, bombas y armas
benéficas además de buenas, mientras que otras,
las otras, no occidentales, son perversas, malas,
intrínsecamente criminales, terroristas
que causan en nuestras filas lamentables bajas,
sembrando el pánico y la muerte de inocentes:
malditas sean, sanguinarias, inhumanas.