miércoles, 6 de noviembre de 2024
Pareceres LXI
jueves, 8 de agosto de 2024
Variedad de variedades
El eterno femenino es el misterio, el uarium et mutabile semper femina de Virgilio, que no es un reproche de la volubilidad femenina, sino un intento desesperado de definir lo indefinible, porque no tiene definición que valga. ¿Qué es una mujer? ¿En qué consiste el eterno femenino? ¿En qué consiste ser mujer?
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Ya tengo mi terruño donde caerme muerto,
Al fin soy propietario de un poco de terreno.
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-Papá, cuéntanos un cuento.
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Crates de Tebas
"No sabes el poder que tiene mi zurrón,
la ración de chochos y mi despreocupación."
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“Tengo una enorme obsesión por que se incorporen más mujeres a las Fuerzas Armadas”, declara a la prensa la Ministra de la Guerra del Ejecutivo progresista.
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España ha registrado un total de setecientas setenta y una muertes en el mes de julio atribuibles al calentamiento planetario provocado por el virus del calor.
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La OMS inicia su precampaña de otoño-invierno alertando del incremento de casos de COVID-19 y del riesgo de aparición de nuevas variantes más graves todavía.
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La sospecha de fraude en las recientes elecciones venezolanas debería hacernos ver que cualquier democracia es un embeleco y crimen del pueblo de lesa majestad.
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Cada vez hay más gente que no puede irse de vacaciones como hace la mayoría pudiente y “escapar” de su residencia permanente debido a limitaciones financieras.
jueves, 11 de julio de 2024
Ensaladilla mixta
¿Qué es ser mujer? Le preguntaron a la nueva ministra de la Mujer y la Igualdad del Reino Unido y dijo que había varias definiciones, y dependía del contexto.
Qué triste que haya tantas definiciones contextuales de “mujer” y que ninguna sea válida siempre, cuando la tradicional es palmaria: "persona de sexo femenino".
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¿Votar o no votar? ¡Esa es la cuestión! Votar supone dejar que otros elijan en nuestro lugar, mientras que no votar supone dejar que otros elijan por nosotros.
Profilaxis efectiva: Si antes de cometer un delito, somos encerrados como pre-delincuentes en prisión preventiva, evitaremos que se cometa.¡Todos a la cárcel!
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Escribía san Agustín que Dios no podía morir ni pecar ni mentir ni ser engañado, porque si pudiera hacerlo, entonces -he aquí la paradoja- no sería omnipotente.
San Agustín de Hipona
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Dice literalmente el vídeo de la OMS, que vuelve a la carga, cansina como ella sola: "Si está usted en lugares abarrotados de gente con poca ventilación tales como los transportes públicos, póngase una mascarilla porque esta ayuda a mantenerlo a usted y a su comunidad a salvo de COVID-19, gripe y otras enfermedades respiratorias. Viva su vida y permanezca seguro y saludable".
Vuelve la Organización Mundial de la Salud a recomendarnos, erre que erre, el uso de mascarillas para prevenir la transmisión de la enfermedad del virus coronado cosecha del 19 (COVID19), la gripe o influenza y otras enfermedades respiratorias a pesar de que saben, lo sabemos todos, que dicho artilugio no impide la transmisión de virus. A pesar de ello la recomiendan y lo hacen porque su finalidad es fomentar y propagar la transmisión del virus terrorífico del miedo.
miércoles, 26 de junio de 2024
SFD "Síndrome de Fatiga Democrática"
sábado, 12 de agosto de 2023
Marginalia (comentarios breves al margen, 2)
De meteorología y alarma climática:
Las elecciones son siempre un engañabobos porque la mayoría elige siempre lo que está mandado, y el pueblo no quiere elegir gobierno sino que nadie lo gobierne.
viernes, 16 de junio de 2023
Resultados electorales
Dicen que la democracia es el gobierno del pueblo, pero el pueblo no quiere ningún gobierno. Son los gobiernos los que quieren que haya un pueblo que los elija, que los apoye, que los sustente sometiéndose al dictado mayoritario de las urnas.
A los indignados les dijeron: "Si queréis que os tomemos en serio, presentaos a las elecciones, y dejad de ser un hatajo de mastuerzos". Y ellos, tontos de ellos, se presentaron a las elecciones y enterraron en las urnas su indignación entrando por el aro como domadas fierecillas.
martes, 13 de junio de 2023
El error del pueblo, votar (del Partido Inexistente)
Hace ya años, en 1977, cuando el Partido Comunista Griego quedó fuera del Parlamento de su país al no obtener los votos necesarios para ello, su secretario general Babis Dracópulos hizo unas declaraciones muy significativas: “el pueblo también tiene derecho a equivocarse”. El pueblo griego, convertido en electorado, se había equivocado no votando a su partido, y excluyéndolo del Parlamento. Tenía razón el secretario general, pero no porque no hubiera sido elegido su partido, sino porque el pueblo que vota siempre se equivoca, sea lo que sea lo que vote; gane quien gane el pueblo siempre pierde.
Más modernamente, en 2020, vino a decir algo parecido, si no era lo mismo, José, alias “Pepe”, Mújica, que fue presidente de Uruguay, a propósito de la elección de Bolsonaro con un apoyo popular importante en el Brasil: “No debe sorprendernos, entonces, que nuestros pueblos a veces acierten y a veces se equivoquen. Tienen todo el derecho a equivocarse”. La equivocación del pueblo brasileño consistía, según el exdirigente uruguayo, en haber votado al tal Bolsonaro. Pero hubiera dado igual que hubiera votado a su rival. No por ello habría dejado de equivocarse, porque el error es votar.
Mucho antes que ambos ya lo había formulado otro político, como ellos, del derechas, Jose Batlle y Ordóñez (1856-1929), que fuera presidente del Uruguay antes que Mújica precisamente: “No es que el pueblo nunca se equivoque, sino que es el único que tiene el derecho de equivocarse.” Parece que más que un derecho es un deber el de equivocarse, como el voto, que se considera ambas cosas contradictorias. ¿Cómo no va a equivocarse el pueblo si elige delegar su soberanía?
Lo que vienen a decirnos estas declaraciones de diversos políticos es que equivocarse es característico del pueblo. Podríamos decirlo en latín en tres palabras: errare populi est. En seguida se nos revela que este latinajo inventado sería una variante de aquel otro, tantas veces reiterado, que dice en su primera parte: errare humanum est..., y que en su segunda parte se muestra enseguida como cristiano por la mención del demonio: ...perseuerare autem diabolicum: Equivocarse es humano, pero perseverar es diabólico. Este dicho está inspirado en Cicerón, quien en una de sus filípicas sentenció: cuiusuis hominis est errare, nullius nisi insipientis perseuerare in errore: es propio de cualquier ser humano equivocarse, perseverar en el error sólo es propio del necio.
Otro adagio latino que nos viene a las mientes reza: uolgus uolt decipi: el vulgo quiere ser engañado. Es la voluntad (uolt) del pueblo (uolgus) que lo engañen (decipi). Hay una variante que sustituye el pueblo por el mundo que viene a decir lo mismo: mundus uolt decipi, ergo decipiatur: El mundo quiere que lo engañen, pues que sea engañado.
Pero como también reza otro refrán, el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, lo que podría aplicársele sin mucho empacho al pueblo, cuando vuelve a elegir, como si supiera lo que quiere, expresando su voluntad mediante un voto de confianza. Y ahí es donde el pueblo soberano se equivoca porque cree saber, y no reconoce que no sabe lo que hace.
Siempre que vote perseverará en el error -eso es lo único diabólico- delegando su soberanía en un individuo personal, sea quien sea, porque los cabezas de listas o jefes ilustres, cuyos nombres propios e imágenes y declaraciones cacarean a todas horas los medios de (in)formación de masas -y las masas democráticas son los electores censados- son los santones que en las ocasiones solemnes de los mítines -y no hay nada más litúrgico, fascista y religioso en el peor sentido de la palabra que un mitin político, que tanto se parece a la celebración de la eucaristía donde los fieles repiten de memoria las consignas y oraciones del misal como papagayos y no pueden objetar nada a lo que dice el sacerdote porque es palabra de Dios y enseguida serían expulsados por el servicio de orden- ofician en traje de ceremonial etiqueta para conseguir los votos del pueblo, es decir, que el pueblo se someta al sacrificio declarando su voluntad de ser el rebaño del buen pastor.
El error es consustancial al pueblo que vota y al ser humano siempre que haga una elección. Cualquier decisión de delegación política de su soberanía será errónea. El sistema se encargará, sin embargo, de defender su derecho a equivocarse, eligiendo soberano, pero podría no hacerlo si se niega a elegir, como propone el Partido Inexistente, o eligiendo al único candidato que no le defraudará: Nadie.
Como escribía Martínez Ruiz en La voluntad a propósito de los políticos profesionales que se presentan a la feria y farsa electoral: "No hay cosa más abyecta que un político; un político es un hombre que se mueve mecánicamente, que pronuncia inconscientemente discursos, que hace promesas sin saber que las hace, que estrecha manos de personas a quienes no conoce, que sonríe siempre con una estúpida sonrisa automática… Esta sonrisa, Azorín la juzga emblema de la idiotez política."
jueves, 1 de junio de 2023
Pareceres (XXI)
101.- Dicen que su mujer, experta en marketing y merchandising -obsérvese el discreto encanto de estos términos anglosajones-, convirtió su matrimonio en la nueva pareja "real", en la doble acepción del término de 'ideal' y de 'regia', de Inglaterra, desarrollando el lado fashion y cool de su apuesto marido, al que transformó en un ídolo cuyo atuendo y aliño indumentario, sorprendentes cambios de look motivados por sus trenzas y cortes de pelo, aretes de diamantes, tatuajes y otras excentricidades o intentos de salirse del meollo, cogollo o centro mismo de la normalidad y vulgaridad que nos constituye se convertirían enseguida en puntos inevitables de referencia para millones de jóvenes del entero mundo, ávidos de disidencia y de proyectar rabiosamente una imagen rebelde de sí mismos, pasando de ser sólo un buen jugador de balompié, a ser una especie de rey Midas que, vendiendo a firmas comerciales importantísimas de calzoncillos los derechos de su imagen iconoclasta -obsérvese la contradicción en los términos de vender una imagen rompedora y contraria a todas las imágenes habidas y por haber, que es lo que quiere decir 'iconoclasta'-, logró una cuantiosa fortuna personal cifrada en varios millones de euros, libras, dólares, yuanes o lo que sea: el dinero no tiene fronteras.
102.- La profecía de un suceso conlleva a menudo el suceso de la profecía. La simple convicción o sospecha a veces de que las cosas pueden evolucionar en un sentido determinado desencadena el hecho de que se desarrollen en esa dirección.
103.- “Al que se le mete una idea en la cabeza se vuelve loco”, escribió José Bergamín, ese gran poeta, y añadió: “Las ideas no deben meterse en la cabeza, sino salir de ella”. Y es que el orate no recupera la cordura hasta que no se libra, si llega a liberarse, de la idea fija y obsesiva que lo obsesiona. Hay algo comparable al gozo del orgasmo masculino -del femenino, más misterioso, mejor no hablar-, en la excreción de todas y cada una de las ideas que se apoderan de nosotros, que nos constituyen, y que lo único que hacen es entorpecer el pensamiento o razonamiento en marcha de nuestra mente como si fueran rémoras, esos peces con aletas en forma de hoja de acanto y bordes cartilaginosos sobre la cabeza, que se pegaban a los cascos de las naves y que podían, según los antiguos, llegar a detener las embarcaciones. Vemos en la eyaculación una metáfora de la liberación gozosa y sumamente placentera y gratificante de todas las ideas inculcadas que se nos han metido -porque nos las han o nos las hemos incrustado- en la cabeza. El escritor francés Guy de Maupassant escribió: Las ideas fijas tienen la tenacidad roedora de las enfermedades incurables. Una vez que penetran en un alma, la devoran, no le dejan la libertad de pensar en nada, de interesarse por nada, de tomarle gusto a ninguna cosa.
105.- Pensar, esa debilidad del cerebro, no es trabajo fácil, sino una tarea para la que tenemos toda una vida por delante, una vida breve, como suele decirse, para una tarea interminable de demolición derribo: ars longa, uita breuis: lo que hay que hacer es mucho y la vida es breve. Pensar es decir que no.
domingo, 28 de mayo de 2023
Tontos de los cojones (sic)
Un alcalde de la España profunda y carpetovetónica afiliado a un partido sedicente izquierdista, el P¿S?¿O?E, Partido ¿Socialista? ¿Obrero? Español, dijo que no sabía cómo había tanto "tonto de los cojones" (sic, literalmente) que votaba a la derecha. Y fueron los de la oposición y se rasgaron las vestiduras dándose por aludidos, pues, según ellos mismos, ellos, exclusivamente, el P¿P?, el Partido ¿Popular? -el pueblo, que es lo que significa populus en latín, y de ahí viene lo de 'popular', no puede ser 'partido'- tenían la denominación de origen patentada de "la derecha", y pidieron por lo tanto la dimisión del bocazas.
viernes, 12 de mayo de 2023
Promesas electorales
Puedo prometer y prometo, decía aquel presidente de cuyo nombre no quiero acordarme, artífice de la transición política española que hizo que todo lo que había quedado atado y bien atado según el decrépito dictador cambiara para seguir estando bien amarrado y siendo lo mismo, de forma que sólo hubiera un cambio nominal de régimen que de dictadura pasaba a democracia de la noche a la mañana: el mismo chucho viejo con un nuevo collar resplandeciente.
El caso es que los candidatos prometen, vuelven a prometer y no hacen más que prometérnoslas y prometérselas muy felices: Como dice el vulgo con un refrán soez y picarón: Prometen hasta meter, y una vez que la han metido, olvidan lo prometido.
Su modus operandi es: Antes de meter, prometer. De hecho la palabra 'prometer' tiene, por algo será, las mismas letras que 'por meter'.
También hay una relación etimológica entre ambos términos, dado que 'prometer', derivado del latín promittere, es un compuesto de 'meter', latín mittere, con el prefijo pro- que indica antelación (antes de meter) y finalidad (para meter).
Asimismo, la palabra 'promesa' es el antiguo participio de 'prometer', derivado del latín promissa, que se regularizó como 'prometida', parecido a lo que sucede con el compromiso y el comprometido.
Lo que el pueblo no quiere son realidades, la dura, cruda y puta realidad, epíteto este último de 'puta' que es el que más le conviene a esa dama, como cantaba valientemente Mónica Naranjo en su Sobreviviré allá por el año 2000: Y cada amanecer me derrumbo al ver / la puta realidad. Por eso los candidatos, que saben que nadie en su fuero interno acepta la realidad, le ofrecen al pueblo convertido en electorado su catálogo interminable de promesas, le seducen con la palabra cambio, change en la lengua del Imperio, que al final no es más que recambio como veíamos al principio con la transición española: las cosas van a cambiar, la realidad va a dejar de ser lo que es, va a dejar de ser real y va a convertirse en lo que, por otra parte, aunque no nos hayamos percatado mucho, no ha dejado nunca de ser: en ideal, el ideal que es y que, por eso mismo, no puede ser y además, como decía el otro, es imposible.