Quizá Suecia sea el mejor país del mundo pero parece que allí la gente no es muy feliz sin embargo. Si utilizamos como criterios de satisfacción la prosperidad económica, la democracia, la competitividad, la cooperación social, la conciencia ecológica o la honestidad, está claro que la palma se la llevan los países nórdicos europeos.
Pero según un estudio de la prestigiosa revista científica británica New Scientist, una red internacional de sociólogos ha evaluado los países del mundo para determinar dónde es más feliz la gente, siguiendo nueve criterios tales como tendencia genética a sentirse feliz, matrimonio (¡qué índice de felicidad más extraño este!), número de amigos, limitación de expectativas, deseos o ambiciones, hacer el bien, creencia, no compararse con los demás, mejor forma de ganarse la vida, y buen envejecimiento.
Dos hermanas, Pierre Auguste Renoir, 1881
Los resultados muestran que la gente más feliz no vive allá entre los hiperbóreos, en el mejor país del mundo, que sería Suecia, sino en el hemisferio sur: en Nigeria, seguida de México, Venezuela, el Salvador y Puerto Rico, en este orden.
Esta conclusión no convierte a Nigeria en un nuevo Edén, pues no deja de ser uno de los países más pobres del planeta, pero muestra que no hay relación directa entre riqueza económica y la felicidad.
Antes bien, parece que la economía es un factor inhibidor de la felicidad ("happiness supressant"), algo que ya sabíamos o intuíamos, por otra parte.
¿Por qué tienden, en ese caso, todos los gobiernos del mundo a mejorar la economía? ¿Por qué nos dejamos gobernar por las entidades bancarias y por los Mercados?