martes, 23 de mayo de 2023

Armas pacíficas, pacíficas armas

    Un ex presidente del Gobierno de las Españas de cuyo nombre propio no merece la pena acordarse condenó públicamente hace unos años el ataque de Israel a la franja palestina de Gaza, reconociendo, acto seguido, públicamente sin empacho alguno que nuestro país había vendido armas a Israel, pero añadiendo, con cínica hipocresía, «no se ha matado a ningún palestino con armas españolas». 

    ¿Qué clase de armas eran esas que no mataban al enemigo? Pues eran fusiles, pistolas, ametralladoras y, silenciadores para más recochineo, que acallaban la detonación impactante de dichas armas de fuego. 

    Y es que, al parecer, hay armas –y no nos habíamos percatado de ello hasta ahora- estrictamente pacíficas e inofensivas, que no hacen "pum", o si lo hacen no lo capta nuestro oído, silenciadas que están, y no matan a nadie. Son sólo disuasorias, es decir que pretenden infundir miedo y no meter plomo en el cuerpo del adversario. Son armas inocentes que, contra el dicho popular, no las carga el diablo sino san Miguel Arcángel, el Jefe de los Ejércitos de Dios. Y no preguntemos quién es el adversario: El enemigo es aquel al que se convierte en objetivo militar y se dispara.

 Moneda romana. Cara del emperador, y dios Marte pacificador con lanza y rama de olivo (270 d. de C.) 

    Podría parecer a primera vista que España no vende muchas armas, o solo se las vende a Israel. Pues nada más lejos de la realidad: nuestro país es uno de los mayores proveedores de armas del mundo, el séptimo suministrador mundial de armas convencionales, sí, de armas pacíficas de esas que no matan a ningún palestino, según el cínico dicho de aquel ex presidente del Gobierno. También hay que decir que nuestro país ha incrementado notablemente su gasto militar, ordenado por el gobierno más progresista de nuestra historia, como gusta definirse.

    La venta de unos aviones de combate y de unos buques de guerra a Venezuela fue calificada por ese mismo personaje como una «operación comercial con armas pacíficas». Que era una operación comercial lucrativa nadie lo pone en duda. El comercio de armas es uno de los negocios más lucrativos del mundo. Que los aviones de combate y buques de guerra sean armas pacíficas es otro cantar que no se lo cree casi nadie, no hay más que reparar en las expresiones aviones 'de combate' y buques 'de guerra', que lo dicen todo. Claro está que las armas no hacen daño a nadie mientras no se usen, pero el problema es que se venden y se compran no para guardarlas en el armario bajo la custodia del maestro armero sino para usarse.

    La entonces ministra de Defensa española declaraba, a la sazón, sin rebozo alguno ni sonrojo tampoco por su parte: «Soy una mujer pacifista». No le suponía ninguna contradicción lógica decir que era pacifista y administrar, a la vez, el Ministerio de la Guerra, hoy denominado de Defensa. Pero iba más lejos aún: «…y el Ejército también es pacifista». Quería convencernos de que las fuerzas armadas eran piadosas hermanitas de la caridad con dos pistolas al cinto encargada de sembrar la paz beatífica a su paso.

    Y lo decía tan serios tanto el uno como la otra, como si no fueran conscientes del oximoro o estúpida agudeza que había usado. El oximoro, como se sabe según los manuales de retórica, es una contradictio in terminis consistente en armonizar dos conceptos opuestos, en una sola expresión formando así un concepto nuevo fruto de la contradicción, cuyo significado se desprende no de su sentido literal, que es absurdo (por ejemplo, «un dolor placentero»), sino del sentido metafórico.
 

      En el año 2021 la Unión Europea engendró el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, cuyo objetivo era, como indica su nombre, contribuir económicamente al mantenimiento de la paz previniendo los conflictos bélicos y fortalecer la seguridad y la estabilidad internacionales. Pues bien, estos fondos están financiando como se sabe desde su creación la compra y la entrega de armas cada vez más sofisticadas y ofensivas a un país extracomunitario, la Ucrania de Zelenski, contribuyendo así a subvencionar dicha guerra so pretexto de defender la paz.

    El eximio oximoro que está detrás de la política de la UE es el orgüeliano “La paz es la guerra”. La idea no es extraña, es la “pax Romana” o, más modernamente, “pax Americana”, siguiendo el principio Si uis pacem, para bellum”, que significa que si quieres la paz prepares la guerra. Y en ese sentido se le aplica al dios de la guerra, al fiero y viejo Mavorte, al padre Marte, pues era según la leyenda mítica padre de Rómulo y Remo y por lo tanto de todos los romanos, un epíteto controvertido como “pacifer”: MARS PACIFER (o PACATOR): Marte portador de la paz, el pacífico Marte, Marte pacificador, el pacifista Marte, igual de pacifista que aquel ex presidente que justificaba el tráfico de armas, como el actual, que nuestra Ministra, que todos los Ejércitos y todas las pacíficas armas que vende España a sus socios y a sus clientes.

 Napoleón como Marte pacificador, Antonio Canova (1809)

    Un personaje histórico, por otra parte, tan poco sospechoso de pacifista como fue Napoleón Bonaparte, hijo eximio de la revolución francesa, fue considerado Marte pacificador. El escultor italiano Antonio Canova, maestro del neoclasicismo esculpió al general como un colosal dios Marte victorioso e idealizado. El emperador está desnudo, como las estatuas de los dioses y héroes de la antigüedad clásica, si se exceptúa la capa militar que se apoya en su hombro. Su brazo izquierdo sostiene una lanza, y el derecho un globo sobre el que se yergue una Victoria alada, personificación de la helénica Nike de Atenea.
 
 
    Conviene recordar que la revolución francesa, fruto de la Ilustración como era, no acabó con la monarquía en la guillotina e instauró la república, como nos enseñan los libros de texto de la historia oficial. Lo que hizo en verdad fue reforzar e insuflar nueva savia al viejo tronco monárquico. De ella salió precisamente Napoleón, uno de los monarcas más absolutos que en el mundo han sido, el gran déspota, el Gran Rey, que llegó a contar con un ejército que ya lo hubieran querido para sí los régulos anteriores. Él y no otro, precisamente, creó el servicio militar obligatorio moderno que algunos hemos padecido en carne propia todavía, y al que el pueblo español le dedicó aquella copla: 'Me cago en Napoleón, / me cago en José Primero, / y puestos así a cagar, / me cago en el mundo entero'.  

    Resulta sarcástico considerar, pues, a Napoleón Bonaparte, como a Marte, el viejo dios de la guerra y padre de los romanos, y a todos los políticos progresistas o conservadores, que vienen a ser lo mismo, a todos los ejércitos y armas del mundo instrumentos de la paz. Pero ya se sabe, eso tiene sentido en un mundo posmoderno como el nuestro en el que reina la mentira, o posverdad, y en el que a la guerra impunemente se la llama paz.

lunes, 22 de mayo de 2023

Retahíla de jaicus o jaicús

Están de moda los jaicus (o jaicús) japoneses. Se aprecia en estas composiciones poéticas la concisión de su brevedad, la alusión a una de las cuatro estaciones del año, la belleza de las imágenes y muchas otras pinturerías por el estilo. Su poética, dicen, se basa en la emoción que produce en el poeta la contemplación de la naturaleza. Pero ¿qué es formalmente un jaicu? 

Según la inevitable Güiquipedia, consiste en un poema breve de diecisiete sílabas, escrito en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Según esto, se trataría de una métrica “a sílabas cuntadas”, lo que no es exacto en absoluto, porque los ejemplos japoneses del género a veces no suman diecisiete sílabas, sino algunas más o algunas menos. 

A poco que se profundice, se descubre que el japonés cuenta con sílabas de dos moras, por lo que una de esas sílabas "largas" puede contar como dos elementos rítmicos. 

Entre nosotros, se han hecho imitaciones manteniendo este esquema de 5-7-5 sílabas, como en este ejemplo de Octavio Paz: Hecho de aire / entre pinos y rocas, / brota el poema, o este otro de Jorge Luis Borges: ¿Es un imperio / esa luz que se apaga / o una luciérnaga?, donde el último verso, que tiene seis sílabas, al acabar en palabra esdrújula cuenta como pentasílabo. 

Octavio Paz, precisamente, y Eikichi Hayashiya tradujeron al poeta japonés Matsuo Basho, considerado el padre del jaicu, ofreciéndonos de él esta bellísima perla: Este camino / nadie ya lo recorre, / salvo el crepúsculo

Muchos poetas actuales optan por aproximarse al jaicu japonés con una estrofa de tres versecillos con el esquema “corto, largo, corto” sin más atención al cómputo de sílabas. Y algunos ni siquiera se atienen al número tres, y entregándose al “verso libre” escriben como dice García Calvo “unos reguerillos de prosa tipográficamente separados”. 

La definición del jaicu no dice nada sobre su condición prosódica, como anota Agustín García Calvo en su monumental “Tratado de rítmica y prosodia y de métrica y versificación”, publicado por editorial Lucina en 2006, que propone como modelo rítmico japonés originario un esquema que podríamos llamar trocaico cataléctico, lo que conlleva un final yámbico o con marca rítmica en la sílaba final del verso, por lo que estos versos, según el cómputo silábico de la métrica castellana serían 6/8/6,  y ofrece este ejemplo propio: Al primer temblor / del Otoño, el frío ¡qué / dulce por la piel! 

Siguiendo este esquema propuesto por el maestro, ofrezco algunos humildes intentos propios en este sentido para devolver a los jaicus el esquema rítmico originario japonés, que no suelen seguir las traducciones a nuestra lengua que prefieren el esquema tópico de 5/7/5, o españolizarlos con nuestra seguidilla o la soleá de nuestra tradición. 


De aquí para allá, / cual rosal de Jericó, /sin echar raíz
 
Canta el ruiseñor /enjaulado su canción / que echa así a volar.
 
Margaritas mil / se abren por doquier en flor / despuntando abril.
 
Peino canas ya / pero qué me importa a mí, / viejo dizque soy.
 
Se acabó el pastel. / Picotea aquí y allá / migas el gorrión.
 
Una jaula y un / pajarito dentro, allí / sin poder volar.
 
 Un espejo, en él / veo a otro como yo / que me mira a mí.
 
Ambidiestro que es, / no se queda manco, no, / jamás el Poder.  
 

  ¡Mira, el abedul / de oro viejo amaneció / revestido aún!
 
El cerezo se ha / desprendido de otra más / hoja seca ya.
 
Mi imposible amor, / nunca haremos el amor / de verdad tú y yo.
 
Otra que arranqué / hoja de almanaque, el mes / concluyó otra vez.
 
Llueve, el vendaval / como un lobo aúlla, y yo / tomo solo el té. 
 
Sin ningún valor / las pesetas que ahorré / para el porvenir.
 
Grillo cantarín, / escuchando su cricrí / vuelvo a la niñez.  

Canta el ruiseñor, / el galán primaveral, / y enmudezco yo.


 

domingo, 21 de mayo de 2023

Máximas mínimas

Sólo mueren los que saben que van a morir, como los gladiadores del anfiteatro romano, que saludaban al emperador diciéndole: aue, Caesar, morituri te salutant
 
La más perfecta caverna de Platón no es la sala de cine ni la hogareña pequeña pantalla, sino internet, que nos sumerge en una realidad virtual sin precedentes. 
 
 
No nos engañemos: la tecnología es hoy el medio constituido en un fin en sí mismo que utiliza el Estado como instrumento político para dominar a la ciudadanía. 
 

Crisis climática: Los virólogos de ayer, concluida ya la crisis sanitaria, son los meteorólogos de hoy, que, como ellos, nos advierten de un peligro futurible.

 

Últimas noticias, Laurie Lipton (2022)

 
 Los Estados Unidos de América, que creen en Dios, que es el Dólar, declararon la guerra al terrorismo, al virus y ahora a Rusia a través de su títere ucraniano.
 

Idiota es cualquiera que, mal que le pese, se forja sus propias ideas personales, irracionales rémoras que se fijan como lapas a la nave y no la dejan navegar.

 

Exitus letalis: eufemismo médico que no tiene que ver con el éxito, sino con la salida de la vida, y, por lo tanto alude -divinas palabras latinas- a la muerte.
 
Cuando la vejez te llega, / no es que vuelvas a la infancia, / es que moderas el paso / y al fin la niñez te alcanza (José Bergamín, Rimas y sonetos rezagados). 
 

sábado, 20 de mayo de 2023

De iuventute (¿Cuándo perdemos la juventud?)

Perdemos la juventud, ese divino tesoro que cantó Rubén y encarna la diosa Hebe, no cuando cumplimos años, sino el día que empezamos a valorar el dinero, confundiendo como el necio de Machado valor y precio, y a admitir que todo se compra y todo se vende, incluidos nosotros, las personas, que nos vendemos y nos compramos y prostituimos, en definitiva, al mejor postor, bien baratos, mal que nos pese, por unos billetes de papel de banco so pretexto de ganarnos la vida, cuando en realidad la estamos perdiendo igual que el divino tesoro del poeta.

Perdemos la juventud el día que aceptamos que la realidad es todo lo que hay y nada más que lo que hay, que siempre ha sido así y que nunca podrá hacerse nada para cambiar las cosas y que dejen de ser como son.
 
Perdemos la juventud el día que dejamos de estar enamorados, que es el día en que declaramos solemne- y paradójicamente nuestro amor a otra persona, matando así el amor que sentíamos por ella, y decidimos casarnos con ella sepultando nuestros sentimientos en la tumba del matrimonio.

Diosa Hebe, hija de Zeus y Hera, que sirve el néctar y danza con las Musas y las Horas al son de la lira de Apolo.

Perdemos la juventud el día que dejamos de soñar quimeras y utopías, y despertamos nuestro sentido práctico, entrando por el aro y aceptando las reglas del juego que nos impone la sociedad establecida.
 
Perdemos la juventud el día que aceptamos que el ganador es el mejor por el simple hecho de que ha ganado, convertimos el éxito y el triunfo en monedas de cambio, y ya no somos capaces de defender una causa perdida.
    
Perdemos la juventud el día que sólo vemos lo que se ve y no nos damos cuenta de que para ver las cosas hay que cerrar a menudo los ojos y olvidarse de las ideas previas que tenemos, que distorsionan la realidad.

Perdemos la juventud el día que nos miramos al espejo y no vemos las arrugas del alma, y no se nos cae la cara de vergüenza porque hemos perdido por el camino la vergüenza. Ese día nos asalta el recuerdo de aquellos versos de la canción de otoño en primavera del poeta nicaragüense: Juventud, divino tesoro, / ¡ya te vas para no volver! / Cuando quiero llorar, no lloro... / y a veces lloro sin querer... 

 

viernes, 19 de mayo de 2023

En las paredes de Atenas (El arte de los graffiti, y 2ª parte)

Todos somos esclavos.
 (El adjetivo "ólos", que queire decir "todo" se aspiraba en griego antiguo, donde se decía "hólos"; de ahí deriva una palabra como "holocausto" -nombre del sacrificio en el que se quema entera a la víctima del sacrificio-, "holístico", y otra como "católico", donde se ha perdido la -h- intercalada que conservan otras lenguas como el inglés (catholic), y que significa "universal". δούλος, dulos, es la forma clásica de decir "esclavo, siervo, lacayo, sirviente". Decir que en nuestro mundo, donde oficialmente está abolida la esclavitud, "todos somos esclavos", significa que a pesar de ello no somos libres todavía).
 
oOo


  Despenalizad el libre pensamiento.
(Pensamiento se dice en griego "skepsi", que también significa "reflexión, meditación", de ahí que el adjetivo "skeptikós", origen de nuestro "escéptico", signifique etimológicamente "reflexivo, meditabundo, pensativo". Toda una lección de humildad etimológica para los dogmáticos que se creen en posesión de la verdad. El escepticismo es la mejor vacuna contra el fanatismo y el dogmatismo. Debajo de la pintada un cartel de "se vende", algo completamente normal en una época y una sociedad en la que todo se compra y se vende sometido a las reglas del mercado).
 oOo



¿Acaso hay vida antes de la muerte?
(Vida y muerte; zoé y thánatos. A veces nos preguntamos si habrá vida después de la muerte.  La pintada griega nos pregunta, al revés, encarecidamente, habida cuenta de sus cuatro signos de interrogación (;;;;), si hay vida antes de la muerte. De tánato: eutanasia, tanatorio. De zoe, que es sinónimo de "bios", deriva la zoología, que es el estudio de los seres vivos, mientras que de "bios" procede la "biología" o estudio de la vida en general. Resulta curioso que haya dos palabras para lo que nosotros llamamos 'vida' en griego: zoé es la vida biológica, zoológica, diríamos mejor, en el sentido de animal, que como dice Giorgio Agamben compartimos con el resto de los seres vivos, mientras que bíos es la vida social de los seres humanos estructurada en una comunidad política).  
oOo

Se vende miedo.
(Uno de los rótulos que más se ve en estos tiempos de crisis paseando por la ciudad de Atenas y también por nuestras ciudades españolas, no nos engañemos,  es "políte" (se vende), forma pasiva del verbo clásico "poléo, que significa "poner a la venta", y que resuena en nuestro monopolio. La expresión cervantina de "el patio de Monipodio", con la que denomina al hampa sevillana en su novela Rinconete y Cortadillo,  es una alteración del helenismo "monopolio".  La gracia de esta pintada es que lo que se vende no es ningún local, propiedad o negocio, sino el "fobos" es decir, el miedo que alimenta todas nuestras fobias).


oOo


El sistema de enseñanza es la enseñanza del sistema.
(Crítica del sistema educativo, que es correa de transmisión de los valores que justifican el propio sistema socio-económico de dominio del hombre por el hombre, en esta pintada antisistema. Y buen ejemplo del carácter flexivo que conserva todavía la lengua griega. Prestad atención a la alternancia nominativo/genitivo: to sístima / tu sistímatos, un neutro de la tercera declinación, y un femenino de la primera i didascalía / tis didaskalías).

oOo


¡No es nuestro mundo éste!
(Precisamente mundo se dice en griego "cosmos", de donde surge el "microcosmos" que somos cada uno de nosotros dentro del "macrocosmos" que es la sociedad entera. Algo sin embargo se rebela dentro de nosotros y nos hace decir que ese mundo no es nuestro mundo, el que llevamos dentro de nosotros, el que todos deseamos en el fondo de nuestro corazón).

oOo



Vida, no supervivencia.
(La palabra vida -zoé- se proclama como reivindicación, en contra de lo que el sistema nos ofrece: epi-biosi (super-vivencia): lo que queremos es vida de verdad, no lo que tenemos a cambio: mera supervivencia).
 oOo

(En la lengua del Imperio, para que entiendan los turistas que visitan la ciudad de Atenea en qué consiste el tópico horaciano del "carpe diem" : Cuando todo el mundo vive en el futuro, el presente ¡au revoir!)
 
oOo 
 
Ο  ΚΟΣΜΟΣ  ΣΑΣ  ΕΝΑΣ ΚΟΣΜΟΣ  ΠΟΥ  ΑΓΑΠΑ  ΟΤΙ  ΜΙΣΕΙ,  
Ο  ΚΟΣΜΟΣ  ΜΑΣ  ΑΛΛΟΣ.
Vuestro mundo es un mundo que ama lo que odia; 
nuestro mundo es otro.
ΚΑΘΕ ΟΙΚΤΟΣ ΓΙΑ ΤΟΥΣ ΕΧΘΡΟΥΣ ΤΗΣ ΕΛΕΥΘΕΡΙΑΣ ΕΙΝΑΙ ΑΝΑΝΘΡΩΠΟΣ
Toda compasión por los enemigos de la libertad es inhumana.
ΟΙ ΑΡΝΗΣΕΙΣ ΤΡΕΦΟΥΝ ΤΗΝ ΟΜΟΡΦΙΑ ΜΑΣ
 Los rechazos alimentan nuestra belleza.
ΤΟ ΧΑΟΣ  ΕΙΝΑΙ  ΦΙΛΟΣ ΣΟΥ
El caos es tu amigo. 
ΤΑ ΠΛΟΥΤΗ ΤΟΥΣ  ΕΙΝΑΙ ΤΟ ΑΙΜΑ ΜΑΣ
Su riqueza es nuestra sangre.
ΤΑ ΦΡΑΓΚΑ ΣΟΥ ΕΙΝΑΙ ΤΟ ΕΙΣΗΤΗΡΙΟ ΣΟΥ ΓΙΑ ΤΟ ΠΟΥΘΕΝΑ
Tus monedas son tu billete hacia la nada. 
Libertad para los sueños. 

jueves, 18 de mayo de 2023

En las paredes de Atenas (El arte de los graffiti, 1ª parte)

    La poesía y la filosofía anónimas y populares están en las calles y muros de la capital griega, como en casi todas las ciudades del mundo, y nos interpelan. Son la expresión de la voz del pueblo, o, si se prefiere, de la gente común y corriente que nos asalta y sorprende a cada vuelta que damos para llamar nuestra atención, conmovernos y hacernos pensar con su insolente libertad de expresión y belleza desgarrada. 

    He aquí una pequeña muestra, personal y subjetiva como todas, de las pintadas que me han salido al paso mostrándome que las viejas palabras de la lengua de Homero siguen más vivas que nunca todavía en las lenguas modernas: filosofía, escepticismo, caos, estética,   el miedo (phóbos),  el cosmos, la vida (zoé, bíos), la muerte (thánatos)... 

Atenas tiene estilo.
(Atenas, en plural era el nombre de la ciudad, mientras que Atena en singular era el de la diosa Atenea, patrona de la ciudad a la que regaló el olivo que según se cuenta crece todavía en la acrópolis no lejos del Partenón, el templo consagrado a la diosa virgen, párthenos, en griego). De su nombre deriva el de nuestros modernos centros culturales llamados "ateneos", dado que Atenea era diosa de la sabiduría. La palabra "styl" es un préstamo del latín "stilus", que en principio era el nombre del punzón que servía para escribir y de ahí pasó a significar "manera o arte de escribir" en particular y en general "modo de ser y de comportarse, personalidad" y por ende también "moda, elegancia", hasta el punto de que como dijo el conde de Buffon: el estilo es el hombre mismo).  

oOo

 
Filosofía a las calles.
(Filosofía es palabra griega compuesta de "filo" amante y "sofía" sabiduría, amor que desde Sócrates se reduce a preguntarse por todo sin conformarnos nunca con las respuestas que nos satisfacen y acallan las preguntas silenciándolas de una vez por todas para siempre.  La pintada reivindica que la filosofía debe volver al ágora dialéctica donde nació, salir de los libros polvorientos de las bibliotecas y ocupar las calles. ¡Lástima que entre nosotros corra el peligro de desaparecer hasta del Bachillerato si nos descuidamos!)  

oOo

Caos.
(En principio según la Teogonía de Hesíodo fue el "caos", el espacio inmenso y tenebroso anterior a la creación del mundo, el gran bostezo del aburrimiento divino del que surgió el "cosmos". ¿No es este mundo precisamente con su obsesión por el orden el mayor de todos los caos? ¿No es caótico el llamado orden -más bien desorden- establecido?)

oOo

 Estética.
(En principio "estético" es lo que es susceptible de percibirse por los sentidos; de ahí que, con prefijo privativo an-, surja la "anestesia" o carencia o privación de sensibilidad: lo que nos insensibiliza. El adjetivo "estético" pasó a significar "relativo a lo bello o artístico").  

oOo
 Nuestra patria toda la tierra.
(La pintada dice que nuestra "patria" es toda la tierra, es decir, Gea, la Madre Tierra. Y recuerda a la respuesta que dio Diógenes, el cínico, es decir, el Perro -en el mejor sentido de la palabra, como amigo del hombre y como ser libre, callejero y sin dueño- cuando le preguntaron que de dónde era: Respondió "cosmopolia", esto es, "ciudadano del mundo", inventando una palabra que ha perdido parte de su subversiva fuerza originaria y que se ha trivializado mucho, pero que sigue viva contra todos los nacionalismos y patriotismos tanto de alta como de baja intensidad. El verdadero patriotismo, como dijo el otro, además, consiste en odiar todas las patrias).

oOo

El trabajo es alegría sólo para los jefes.
(Curiosa la palabra que se usa en griego moderno para denominar al trabajo: "duliá", que deriva de la clásica "dulía", que significaba y significa todavía "esclavitud". En griego clásico el verbo δουλεύω, pronunciado duleuo, significaba 'ser esclavo', y en griego moderno, pronunciado dulevo, quiere decir 'trabajar'; lo que sugiere que la moderna forma de esclavitud es el trabajo asalariado. De alguna manera el trabajo se interpreta como una maldición bíblica, como una condena a la esclavitud y a la servidumbre, lo contrario que decían los campos de exterminio nazis: Arbeit macht frei: el trabajo libera). Recordemos además la etimología latina del trabajo: tripalium, un instrumento de tortura consistente en tres palos cruzados a los que se ataba el reo para, por ejemplo, asarlo a fuego lento o cualquier otra sevicia que se le ocurriera al torturador  . 

oOo


 La felicidad  se escribe con "e" y no con "€"
(En griego moderno felicidad se dice "eftijía", que es un compuesto del prefijo "eu-" que tenemos en eutanasia, euforia, eufemismo,  y que quiere decir "bien, bueno" y de "tyche" que es propiamente la "suerte"; por lo que la palabra felicidad en griego empieza, efectivamente, por épsilon, pero no por la € de euro. Prestad atención a la forma pasiva gráfetai (pronunciada gráfete) del verbo gráfo, que como sabéis significa escribir. Por lo demás el significado de la pintada salta a la vista: el dinero no da la felicidad, sino todo lo contrario: la compra como si se tratara de un artículo de consumo, y nos quita la poca dicha que podíamos tener llenándonos de preocupaciones). 

  oOo
 
Os dejo como música de fondo esta bellísima canción de Luis Eduardo Aute dedicada a Atenas: Atenas en llamas, de su album Intemperie, lanzado en 2010.

 

miércoles, 17 de mayo de 2023

Asalto al cielo

Asalto al  cielo es una expresión calcada del alemán  Angriff auf den Himmel, que utilizó el venerable Karl Marx en un escrito y que se generalizó como sinónimo de toma del poder por parte de la clase obrera. El cielo es, pues, para los marxistas sinónimo del gobierno y el poder, de la supraestructura que se impone a lo de abajo, como para los cristianos lo había sido de la vida eterna.

 

La expresión la había popularizado antes el poeta Hölderlin (1770-1843) y hecho famosa en el romanticismo alemán, de donde la tomaría Marx. Y de ahí, entre nosotros, le ha llegado a Pablo Iglesias, no al histórico fundador del PSOE y de la UGT, sino al homónimo jefe de Podemos, que pretende asaltar los cielos democráticamente, a través de la victoria en las urnas. Así cerró la alocución a sus fieles en Vista Alegre en 2014: “El cielo no se toma por consenso: se toma por asalto”, una arenga que había abierto diciendo: “Hoy empieza a nacer una organización política que está aquí para ganar y para formar gobierno”. 

¿Qué hay detrás del asalto a los cielos de Hölderlin? Hay una referencia a la titanomaquia de la mitología griega, la guerra que sostuvieron los dioses del Olimpo capitaneados por Zeus contra los Titanes, a los que destronaron. Un titán Crono había derrocado a su propio padre, Urano, dios del cielo y señor del universo, al que castró, apoderándose de su trono y liberando a sus hermanos los Titanes, que habían sido encerrados en el Tártaro bajo el reinado de Urano. 

El hijo, dirá Sigmund Freud, está abocado a matar al padre, con una metáfora que expresa el momento en que este madura y aspira a convertirse en su propio padre, para lo que le estorba la figura paterna real, contra la que se rebela, y que acaba paradójicamente asumiendo y encarnando.

 

El propio Urano, que es el nombre del cielo en la lengua de Homero, profetizó por su parte que los hijos de Crono se rebelarían contra su gobierno igual que habían hecho él y sus hermanos contra su padre. Por eso Crono, supersticioso y temeroso de que la historia se repitiera, devoraba a sus propios hijos recién nacidos, hasta que se le escamoteó uno, Zeus, milagrosamente, que se salvó y capitaneó la rebelión contra el Padre, cumpliéndose la profecía del asalto a los cielos para que todo cambiara de forma que pudiera seguir igual. 

Pero oigamos, si somos capaces de oírlo, y si no, leamos al menos, lo que dice el poeta alemán en su novela Hiperión sobre lo que iba a encontrar uno en el cielo después del asalto: ¡Pero, cálmate corazón! ¡Estás desperdiciando tus últimas fuerzas! ¿Tus últimas fuerzas? ¿Y tú, tú quieres asaltar el cielo? Pues, ¿dónde están tus cien brazos, Titán, dónde tu Pelión y tu Osa, tus escalas para asaltar el castillo del padre de los dioses, para que subas y derribes al dios mismo y la mesa de los dioses y todas las cumbres inmortales del Olimpo, y prediques a los mortales: “¡Quedaos abajo, hijos del instante, no os esforcéis por subir a estas alturas, porque aquí arriba no hay nada!” (Traducción de Jesús Munárriz en Ediciones Hiperión, Madrid).

Hiperión, el héroe de Hölderlin, no nos exhorta a asaltar el cielo, es decir, a tomar el Poder, sino, por el contrario, a desistir de ese estúpido empeño. No hay que intentar derrocar a los dioses del Olimpo que están en las alturas, porque no es verdad que haya dioses ni trono ni cetro de monarquía, porque allá arriba, in excelsis, no hay absolutamente nada que conquistar: el cielo está vacío. No hay Dios ni dioses que nos valgan.

Hay que alcanzar el cielo, se dijo un buen día Ícaro, y ya sabemos cómo acabó la historia...


El lamento de Ícaro, Herbert Draper (1898)

martes, 16 de mayo de 2023

"No tenemos elección"

    Jugosísimas, como de costumbre, son las declaraciones del señor Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea. Recientemente compareció en el evento El Estado de la Unión, Construyendo Europa en Tiempos de Incertidumbre organizado por la EUI, European University Institute en Florencia el pasado 6 de mayo. 

     Con lo de la incertidumbre supongo que se aludía a la guerra de Ucrania y a la inflación que golpean al viejo continente tras la crisis sanitaria anterior, las sanciones económicas a Rusia y el apoyo a la propia guerra.

    Dijo el alto ejecutivo en la lengua del Imperio: Unhappily, this is not the moment for diplomatic conversations about peace. It's the moment of supporting militarily the war. Desgraciadamente, este no es momento de conversaciones diplomáticas sobre la paz, es el momento de apoyar militarmente la guerra.

Retrato de Josep Borrell, Pablo García
 

    Él mismo parecía darse cuenta de la contradicción en que incurrían sus palabras, dado que, como reconocía después, sonriéndose, no le daba la sensación de estar actuando como lo que era, un diplomático, sino, más bien, como un Ministro de Defensa de la Unión Europea, lo que en el fondo más desearía, porque siempre estaba hablando de armamento y municiones.   

    Que Borrell diga que no es momento de conversaciones diplomáticas, y sí de apoyar militarmente a Ucrania no es, efectivamente, muy diplomático que digamos. No es, por lo tanto, algo propio de su alta dignidad en la Unión Europea, que debería mediar entre los dos Estados en lid, ambos europeos y, sin embargo, ajenos ambos a la Unión Europea, y no tomar partido por ninguno de ellos, procurando llegar al alto el fuego con un acuerdo de paz que no implique la humillación de ninguno de los bandos rivales.

    ¿Qué clase de alto “diplomático” es este que ante una guerra de consecuencias imprevisibles afirma que está actuando más que como el diplomático que debería ser, como lo que en la práctica es de hecho, un Ministro de Defensa, o, mejor dicho, un Ministro de la Guerra a las órdenes del Magister Belli o Master of War, que es el Tío Sam de Guasintón de las Américas? 

Viñeta de Iván Lira.
 

   Detengámonos un poco en la palabra “diplomacia”, que deriva de “diploma”, término que viene del latín diploma, que significaba 'documento oficial', y que el latín había tomado prestado del griego δíπλωμα con el sentido general de “cantidad doble”, relacionado con la raíz duplo/doble y el número dos, y particular de “tablilla o papel -documento en definitiva- doblado en dos”. Y quedémonos con esta última acepción que nos hace pensar que la diplomacia nació con las palabras que se fijan por escrito para que no se las lleve el viento y que nos permiten decir las cosas con cierta cortesía o amabilidad o al menos con alguna reserva y reflexión, no guiados por la urgencia del momento.

    La Academia a mediados del siglo XIX ya recoge los términos 'diplomático' y 'diplomacia' aplicados a los tratos y negocios que se establecen entre los Estados y las personas que intervienen en ellos, y las connotaciones de “afectadamente cortés” y “circunspecto, sagaz, disimulado”, aplicándose el adjetivo también a los sustantivos “inmunidad”, “valija”, “protección” y “pasaporte”.

     “Si no apoyamos a Ucrania, caerá en cuestión de días”, afirma el alto dignatario. Y a continuación se disculpa, cuando se anuncia que una partida de quinientos millones de euros acababa de despacharse a Ucrania esa misma semana, afirmando que sería mejor destinar los dineros a incrementar el bienestar de los europeos, como a cualquiera le parece bien en su sano juicio. 

 

    Transcribo traducida parte de su intervención, que puede oírse en el vídeo: "Es la realidad y hay que afrontarla. Y todo el mundo quiere paz, sí, pero en estos momentos, desgraciadamente, Putin sigue haciendo la guerra y Ucrania se tiene que defender. Y si no apoyamos a Ucrania, Ucrania caerá en cuestión de días. De modo que, sí, sería mejor emplear este dinero incrementando el bienestar de la población, hospitales, escuelas, las ciudades, como el alcalde está pidiendo, pero no tenemos elección".

    Aludía el alto funcionario al discurso del alcalde de Florencia, anfitrión del evento, que había señalado previamente que las ciudades, que son el baluarte de la cultura y los ideales europeos, no tenían voz ni en Bruselas ni en Estrasburgo, y carecían de fondos disponibles para sus áreas metropolitanas...

    No es la primera vez, ni será la última, seguramente, que el impresentable diplomático español hace unas declaraciones marcadamente belicistas. De hecho, la semana pasada contradijo públicamente al presidente francés que había dicho que la UE no debía dejarse arrastrar por los Estados Unidos a un choque directo con China por Taiguán en una crisis “que no es la nuestra”, y pidió que las armadas europeas patrullaran el estrecho de Taiguán". Y aún más: un reciente titular de El Periódico Global rezaba que Borrell urgía a los Veintisiete -así, con mayúscula, para referirse a los vasallos de la UE- a enviar a Ucrania artillería de largo alcance".

    ¡Ay, si le escuchara aquel Hipólito Taine que dijo "la diplomacia reemplaza a la fuerza", y viera, cómo, al revés, ahora es la fuerza bruta de la sinrazón la que reemplaza a la diplomacia en las relaciones internacionales!

domingo, 14 de mayo de 2023

¿Cancelación de la mujer?

    En Aarhus (Dinamarca) hay un museo que se llamaba antaño Museo de la Mujer y ahora se llama Museo del Género. Allí, coincidiendo con ese cambio de denominación, se exhibe esta escultura titulada “AGAPE”, palabra que si bien en castellano significa banquete y comida fraternal de carácter religioso entre los primeros cristianos, quiere decir, además, tanto en griego clásico como moderno, porque es palabra griega: amor, cariño, caridad.

    La escultura, situada en el vestíbulo del museo, es obra del artista danés Aske Jonatan Kreilgaard, y representa a un hombre desnudo de tres metros y medio de envergadura, inspirado en el propio autor, amamantando, porque está dotado de senos femeninos, a un bebé. 

    La estatua ha levantado polémica haciéndose enseguida viral en las redes por lo que podríamos llamar el borrado femenino. Resulta paradójico que en lo que fue el Museo de la Mujer éntre ahora un varón, un hombre que, convenientemente hormonado o con implantes de silicona en sus pechos, puede exhibir unas tetas femeninas, pero nunca por lo que se me alcanza amamantar a un bebé, aunque puede darle obviamente todos los biberones que desee. Consultada sin embargo la Inteligencia Artificial sobre el caso, esta dice que el varón no puede dar de mamar a un bebé naturalmente, pero puede hacerlo artificialmente a través de hormonación y estimulación...

    Hay quien dice que es una obra de arte transgresora que quiere romper con los esquemas arquetípicos de los roles tradicionales y genéricos de sexo, y hay quien ve en ella una apología de la pedofilia masculina.

    La estatua puede inspirarse, buscándole algún ilustre antepasado, aunque muy lejano, en un modelo clásico como es el Hermes con Dioniso niño de Praxíteles, en cuanto a los dos motivos principales: un adulto y un niño. Pero el elemento transgresor del artista danés es que presenta a su modelo masculino, fuertemente caracterizado además como varón con barba, hombros anchos y estrechas caderas a diferencia del Hermes praxiteliano, con senos femeninos, y amamantando al bebé como si fuera su madre. 

 

    Quizá habría que rastrear más influencias en el mundo clásico con la figura del Hermafrodita, hijo de Hermes, precisamente, y de Afrodita, que reunía en un solo cuerpo los dos sexos. Es el mito del andrógino, pero en la estatuaria clásica el hermafrodita tiene rasgos esencialmente femeninos, excepto la presencia de pene y testículos, mientras que el Ágape de Kreilgaard tiene rasgos característicamente masculinos, salvo los pechos, como puede comprobarse y hemos comentado. 

Hermafrodito itifálico, museo del Louvre

    Si investigamos ahora en el campo de la pintura, nos encontramos con este óleo de José de Ribera, conocido como “La mujer barbuda”, y titulado “Magdalena Ventura con su marido”, pintado al óleo sobre lienzo. La diferencia con la escultura danesa es que el óleo de Ribera presenta a una mujer barbuda amamantando a su hijo, es decir, no cancela a la mujer, sustituyéndola por un varón hormonado. Posó,en efecto, esta mujer sirviéndole de modelo al pintor junto con su marido en segundo plano y con su hijo al que da el pecho. 

 
Magdalena Ventura y su marido, José de Ribera (1631)

      En una lápida, a la derecha, una leyenda en latín nos informa sobre el caso: “En magnum natura miraculum, Magdalena Ventura, ex oppido Acumuli apud Samnites, vulgo El Abruzzo, Regni Neapolitani, annorum 52, et, quod insolens est, cum annum 37 ageret, coepit pubescere, eoque barba demissa ac prolixa est, ut potius alicuius magistri barbati esse videatur quam mulieris, quae tres filios ante amiserit, quos ex viro suo Felici De Amici, quem adesse vides, habuerat". 

     He aquí un gran portento de la naturaleza. Magdalena Ventura, del pueblo de Acumuli, en la región de los samnitas, comúnmente llamada Abruzzos, perteneciente al reino de Nápoles, de 52 años de edad, y, lo que es infrecuente, cuando tenía 37, comenzó a cubrirse de vello, y por eso está con barba crecida y abundante, de forma que parece de algún maestro barbudo más que de una mujer que antes dio a luz a tres hijos que había tenido de su marido Felice de Amici, que puede verse figurando a su lado.

   Josephus de Ribera Hispanus, Christi cruce insignitus, sui temporis alter Apelles, iussu Ferdinandi II, ducis III de Alcala, Neapoli proregis, ad vivum mire depinxit. XIIII kalendas martias anno MDCXXXI.” 

    José de Ribera, español, honrado con la cruz de Cristo, nuevo Apeles de su tiempo, por orden de Fernando II, tercer duque de Alcalá, virrey de Nápoles, la pintó al natural admirablemente el día 16 de febrero del año 1631

Hermafrodito dormido, museo del Louvre.