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lunes, 1 de septiembre de 2025

Emárpsamen

 


El director de cine italiano Federico Fellini, autor de muy memorables películas llenas de talento creativo y fantasía, nos brinda sus memorias de infancia en su entrañable Amarcord, cuyo título significa precisamente “mis recuerdos” en dialecto italiano. Os traigo aquí una escena que seguramente os arracará una sonrisa,en la que revive, entre otros, a su profesor de griego, un viejo y atildado dómine a la vieja usanza y, diríamos, de la vieja escuela,  que se empeña en que el angelical discípulo objeto de su pedagógica atención pronuncie correctamente un aoristo sigmático griego que se le atraganta. La criaturita, por más que lo intenta, no acierta nunca a pronunciarlo: e-már-p-sa-men.

Sí, ya sé que es difícil hacerlo correctamente, y que hay que esmerarse mucho para salir airoso en el trance de la ejecución de esa “p” oclusiva labial sorda e intrusa  que nos obliga a cerrar los labios y cortar momentáneamente la salida del flujo de aire por la boca, para abrirlos a continuación emitiendo el sonido silbante de la sigma o ese griega, pero ahí está la gracia de la escena de la película del maestro Federico Fellini.


El viejo profesor de griego recita embelesado unos yambos del poeta Arquíloco, por cierto feísimos donde los haya, que os transcribo para los curiosos: heptà gàr necróon pesóntoon, hoùs emárpsamen posín, cheílioi fonéeés eimen. Vienen a significar algo así como “Pues de siete cadáveres tendidos, que alcanzamos a la carrera con los pies, mil somos los matadores”. Unos versos horrísonos y feísimos, ya digo, que el viejo profesor recita con fruición, deteniéndose en el “e-már-p-sa-men” de marras.

En ellos aparecen dos números: heptá (siete, como en hepta-sílabo,  heptá-gono o hepta-edro) y cheilioi (mil, que se transcribe kilo o, como preferimos algunos, quilo, como en kiló-metro o kilo-gramo). Aparece también el sustantivo necrós,  que significa cadáver (como en necró-filo, necró-polis, o necr-opsia)y el sustantivo posín, que es una forma de pus podós (pie, como en podó-logo o cefaló-podo). Seguimos hablando en griego, mal que nos pese.

Este "emárpsamen" es, por cierto, la primera persona del plural del aoristo de indicativo del verbo "márpto", que significa "dar alcance, alcanzar", y que se caracteriza, por delante, con el aumento: un alargamiento silábico de una é(psilon) que caracteriza a las formas del pretérito del indicativo,  tanto al imperfecto como al aoristo o indefinido; y por detrás, por la inclusión del morfema -sa-, típico del aoristo sigmático, y -men, propio de la primera persona del plural; por eso la forma emárpsamen significa "(nosotros) dimos alcance, alcanzamos".

Si para nosotros resulta difícil de pronunciar la forma emárpsamen, más lo resultaba para un griego la forma originaria e-márpt-sa-men, dado que la raíz del verbo era marpt-,  por lo que la tau acabó desapareciendo finalmente ante el silbido de la sigma. Por algo enunciamos la regla fonética del griego clásico: dental ante sigma desaparece.

Lo que intenta el carcamal del dómine es que su joven pupilo, que reconoce la belleza y la dificultad de la lengua griega, pronuncie correctamente la letra “psi”, que se lee “ps", explicándole con mucha paciencia cómo debe mover la lengua hacia los dientes y el aire hacia fuera para pronunciar ese difícil sonido, tan difícil que los españoles, por ejemplo, no decimos ordinariamente "psicólogo" o "psiquiatra" sino "sicólogo" y "siquiatra".

Pero el pupilo, después de haber pronunciado la “psi” correctamente le hace una sonora pedorreta al profesor que desencadena el hazmerreír de toda la clase en una no menos sonora carcajada, lo que irrita al maestro, y provoca nuestra benévola sonrisa.

viernes, 19 de mayo de 2023

En las paredes de Atenas (El arte de los graffiti, y 2ª parte)

Todos somos esclavos.
 (El adjetivo "ólos", que queire decir "todo" se aspiraba en griego antiguo, donde se decía "hólos"; de ahí deriva una palabra como "holocausto" -nombre del sacrificio en el que se quema entera a la víctima del sacrificio-, "holístico", y otra como "católico", donde se ha perdido la -h- intercalada que conservan otras lenguas como el inglés (catholic), y que significa "universal". δούλος, dulos, es la forma clásica de decir "esclavo, siervo, lacayo, sirviente". Decir que en nuestro mundo, donde oficialmente está abolida la esclavitud, "todos somos esclavos", significa que a pesar de ello no somos libres todavía).
 
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  Despenalizad el libre pensamiento.
(Pensamiento se dice en griego "skepsi", que también significa "reflexión, meditación", de ahí que el adjetivo "skeptikós", origen de nuestro "escéptico", signifique etimológicamente "reflexivo, meditabundo, pensativo". Toda una lección de humildad etimológica para los dogmáticos que se creen en posesión de la verdad. El escepticismo es la mejor vacuna contra el fanatismo y el dogmatismo. Debajo de la pintada un cartel de "se vende", algo completamente normal en una época y una sociedad en la que todo se compra y se vende sometido a las reglas del mercado).
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¿Acaso hay vida antes de la muerte?
(Vida y muerte; zoé y thánatos. A veces nos preguntamos si habrá vida después de la muerte.  La pintada griega nos pregunta, al revés, encarecidamente, habida cuenta de sus cuatro signos de interrogación (;;;;), si hay vida antes de la muerte. De tánato: eutanasia, tanatorio. De zoe, que es sinónimo de "bios", deriva la zoología, que es el estudio de los seres vivos, mientras que de "bios" procede la "biología" o estudio de la vida en general. Resulta curioso que haya dos palabras para lo que nosotros llamamos 'vida' en griego: zoé es la vida biológica, zoológica, diríamos mejor, en el sentido de animal, que como dice Giorgio Agamben compartimos con el resto de los seres vivos, mientras que bíos es la vida social de los seres humanos estructurada en una comunidad política).  
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Se vende miedo.
(Uno de los rótulos que más se ve en estos tiempos de crisis paseando por la ciudad de Atenas y también por nuestras ciudades españolas, no nos engañemos,  es "políte" (se vende), forma pasiva del verbo clásico "poléo, que significa "poner a la venta", y que resuena en nuestro monopolio. La expresión cervantina de "el patio de Monipodio", con la que denomina al hampa sevillana en su novela Rinconete y Cortadillo,  es una alteración del helenismo "monopolio".  La gracia de esta pintada es que lo que se vende no es ningún local, propiedad o negocio, sino el "fobos" es decir, el miedo que alimenta todas nuestras fobias).


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El sistema de enseñanza es la enseñanza del sistema.
(Crítica del sistema educativo, que es correa de transmisión de los valores que justifican el propio sistema socio-económico de dominio del hombre por el hombre, en esta pintada antisistema. Y buen ejemplo del carácter flexivo que conserva todavía la lengua griega. Prestad atención a la alternancia nominativo/genitivo: to sístima / tu sistímatos, un neutro de la tercera declinación, y un femenino de la primera i didascalía / tis didaskalías).

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¡No es nuestro mundo éste!
(Precisamente mundo se dice en griego "cosmos", de donde surge el "microcosmos" que somos cada uno de nosotros dentro del "macrocosmos" que es la sociedad entera. Algo sin embargo se rebela dentro de nosotros y nos hace decir que ese mundo no es nuestro mundo, el que llevamos dentro de nosotros, el que todos deseamos en el fondo de nuestro corazón).

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Vida, no supervivencia.
(La palabra vida -zoé- se proclama como reivindicación, en contra de lo que el sistema nos ofrece: epi-biosi (super-vivencia): lo que queremos es vida de verdad, no lo que tenemos a cambio: mera supervivencia).
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(En la lengua del Imperio, para que entiendan los turistas que visitan la ciudad de Atenea en qué consiste el tópico horaciano del "carpe diem" : Cuando todo el mundo vive en el futuro, el presente ¡au revoir!)
 
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Ο  ΚΟΣΜΟΣ  ΣΑΣ  ΕΝΑΣ ΚΟΣΜΟΣ  ΠΟΥ  ΑΓΑΠΑ  ΟΤΙ  ΜΙΣΕΙ,  
Ο  ΚΟΣΜΟΣ  ΜΑΣ  ΑΛΛΟΣ.
Vuestro mundo es un mundo que ama lo que odia; 
nuestro mundo es otro.
ΚΑΘΕ ΟΙΚΤΟΣ ΓΙΑ ΤΟΥΣ ΕΧΘΡΟΥΣ ΤΗΣ ΕΛΕΥΘΕΡΙΑΣ ΕΙΝΑΙ ΑΝΑΝΘΡΩΠΟΣ
Toda compasión por los enemigos de la libertad es inhumana.
ΟΙ ΑΡΝΗΣΕΙΣ ΤΡΕΦΟΥΝ ΤΗΝ ΟΜΟΡΦΙΑ ΜΑΣ
 Los rechazos alimentan nuestra belleza.
ΤΟ ΧΑΟΣ  ΕΙΝΑΙ  ΦΙΛΟΣ ΣΟΥ
El caos es tu amigo. 
ΤΑ ΠΛΟΥΤΗ ΤΟΥΣ  ΕΙΝΑΙ ΤΟ ΑΙΜΑ ΜΑΣ
Su riqueza es nuestra sangre.
ΤΑ ΦΡΑΓΚΑ ΣΟΥ ΕΙΝΑΙ ΤΟ ΕΙΣΗΤΗΡΙΟ ΣΟΥ ΓΙΑ ΤΟ ΠΟΥΘΕΝΑ
Tus monedas son tu billete hacia la nada. 
Libertad para los sueños. 

jueves, 18 de mayo de 2023

En las paredes de Atenas (El arte de los graffiti, 1ª parte)

    La poesía y la filosofía anónimas y populares están en las calles y muros de la capital griega, como en casi todas las ciudades del mundo, y nos interpelan. Son la expresión de la voz del pueblo, o, si se prefiere, de la gente común y corriente que nos asalta y sorprende a cada vuelta que damos para llamar nuestra atención, conmovernos y hacernos pensar con su insolente libertad de expresión y belleza desgarrada. 

    He aquí una pequeña muestra, personal y subjetiva como todas, de las pintadas que me han salido al paso mostrándome que las viejas palabras de la lengua de Homero siguen más vivas que nunca todavía en las lenguas modernas: filosofía, escepticismo, caos, estética,   el miedo (phóbos),  el cosmos, la vida (zoé, bíos), la muerte (thánatos)... 

Atenas tiene estilo.
(Atenas, en plural era el nombre de la ciudad, mientras que Atena en singular era el de la diosa Atenea, patrona de la ciudad a la que regaló el olivo que según se cuenta crece todavía en la acrópolis no lejos del Partenón, el templo consagrado a la diosa virgen, párthenos, en griego). De su nombre deriva el de nuestros modernos centros culturales llamados "ateneos", dado que Atenea era diosa de la sabiduría. La palabra "styl" es un préstamo del latín "stilus", que en principio era el nombre del punzón que servía para escribir y de ahí pasó a significar "manera o arte de escribir" en particular y en general "modo de ser y de comportarse, personalidad" y por ende también "moda, elegancia", hasta el punto de que como dijo el conde de Buffon: el estilo es el hombre mismo).  

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Filosofía a las calles.
(Filosofía es palabra griega compuesta de "filo" amante y "sofía" sabiduría, amor que desde Sócrates se reduce a preguntarse por todo sin conformarnos nunca con las respuestas que nos satisfacen y acallan las preguntas silenciándolas de una vez por todas para siempre.  La pintada reivindica que la filosofía debe volver al ágora dialéctica donde nació, salir de los libros polvorientos de las bibliotecas y ocupar las calles. ¡Lástima que entre nosotros corra el peligro de desaparecer hasta del Bachillerato si nos descuidamos!)  

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Caos.
(En principio según la Teogonía de Hesíodo fue el "caos", el espacio inmenso y tenebroso anterior a la creación del mundo, el gran bostezo del aburrimiento divino del que surgió el "cosmos". ¿No es este mundo precisamente con su obsesión por el orden el mayor de todos los caos? ¿No es caótico el llamado orden -más bien desorden- establecido?)

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 Estética.
(En principio "estético" es lo que es susceptible de percibirse por los sentidos; de ahí que, con prefijo privativo an-, surja la "anestesia" o carencia o privación de sensibilidad: lo que nos insensibiliza. El adjetivo "estético" pasó a significar "relativo a lo bello o artístico").  

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 Nuestra patria toda la tierra.
(La pintada dice que nuestra "patria" es toda la tierra, es decir, Gea, la Madre Tierra. Y recuerda a la respuesta que dio Diógenes, el cínico, es decir, el Perro -en el mejor sentido de la palabra, como amigo del hombre y como ser libre, callejero y sin dueño- cuando le preguntaron que de dónde era: Respondió "cosmopolia", esto es, "ciudadano del mundo", inventando una palabra que ha perdido parte de su subversiva fuerza originaria y que se ha trivializado mucho, pero que sigue viva contra todos los nacionalismos y patriotismos tanto de alta como de baja intensidad. El verdadero patriotismo, como dijo el otro, además, consiste en odiar todas las patrias).

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El trabajo es alegría sólo para los jefes.
(Curiosa la palabra que se usa en griego moderno para denominar al trabajo: "duliá", que deriva de la clásica "dulía", que significaba y significa todavía "esclavitud". En griego clásico el verbo δουλεύω, pronunciado duleuo, significaba 'ser esclavo', y en griego moderno, pronunciado dulevo, quiere decir 'trabajar'; lo que sugiere que la moderna forma de esclavitud es el trabajo asalariado. De alguna manera el trabajo se interpreta como una maldición bíblica, como una condena a la esclavitud y a la servidumbre, lo contrario que decían los campos de exterminio nazis: Arbeit macht frei: el trabajo libera). Recordemos además la etimología latina del trabajo: tripalium, un instrumento de tortura consistente en tres palos cruzados a los que se ataba el reo para, por ejemplo, asarlo a fuego lento o cualquier otra sevicia que se le ocurriera al torturador  . 

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 La felicidad  se escribe con "e" y no con "€"
(En griego moderno felicidad se dice "eftijía", que es un compuesto del prefijo "eu-" que tenemos en eutanasia, euforia, eufemismo,  y que quiere decir "bien, bueno" y de "tyche" que es propiamente la "suerte"; por lo que la palabra felicidad en griego empieza, efectivamente, por épsilon, pero no por la € de euro. Prestad atención a la forma pasiva gráfetai (pronunciada gráfete) del verbo gráfo, que como sabéis significa escribir. Por lo demás el significado de la pintada salta a la vista: el dinero no da la felicidad, sino todo lo contrario: la compra como si se tratara de un artículo de consumo, y nos quita la poca dicha que podíamos tener llenándonos de preocupaciones). 

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Os dejo como música de fondo esta bellísima canción de Luis Eduardo Aute dedicada a Atenas: Atenas en llamas, de su album Intemperie, lanzado en 2010.

 

sábado, 19 de noviembre de 2022

Lenguaje inclusivo y exclusivo

    Se queja el periodista griego Dimitris Politaquis de que “El sexismo lingüístico se reproduce constantemente a través del uso generalizador y omnipotente del género masculino en una lengua y una cultura donde la palabra "ciudadano" aún no tiene un género femenino oficialmente establecido.” En griego, tanto clásico como moderno, en efecto, la palabra “ciudadano” (que se dice πολίτης, polítes, derivado de πόλις, pólis, el nombre antiguo de la ciudad y del Estado) no tiene género gramatical femenino, sino solo masculino, palabra de la que nos viene nuestro helenismo "cosmopolita" o sea ciudadano del mundo. Pertenece, en efecto, a los sustantivos masculinos de la primera declinación griega como ποιητής, poietés, el poeta, δεσπότης, despótes, el amo y origen de nuestro déspota, o ἀθλητής athletés, el atleta, que se refieren a oficios y ocupaciones desempeñados habitual- y tradicionalmente por varones.

    Como muy bien añade el columnista eso no le sucede a la que seguramente es la palabra griega más abundante en la literatura clásica: ἄνθρωπος, ánthropos, el ser humano, el hombre en sentido general, la persona, que vale tanto para el varón como para la mujer. Y cosa que tampoco le sucedía en griego clásico a la palabra θεός, theós, divinidad, que podía ser masculina y femenina, antes de que se creara un femenino especial θεά, theá, para la diosa y las diosas, habida cuenta del politeísmo.

     Pero el griego dispone, además, de un género neutro, igual que el latín, que en principio estaba reservado para las cosas, pues parece que  la primera división que se establece en las lenguas indoeuropeas es entre seres animados e inanimados, antes de que los animados se dividan en masculinos y femeninos. La corrección política ha llevado a un activismo lingüístico y a una reacción radical consistente en utilizar el género neutro en griego para no caer en la distinción normativa heterosexual de “masculino” y “femenino”. Así, informa Politaquis que cada vez se utiliza más este recurso políticamente correcto en su lengua. Por ejemplo se han visto carteles llamando a la huelga general donde se decía: «όλα ενωμένα», óla enoména, es decir: "todos unidos", con la forma plural neutra «όλα» en vez de la forma masculina y femenina όλοι, que vale curiosamente para 'todos' y 'todas' en griego moderno. El uso del género neutro lo promueve un activismo lingüístico que se opone a la tradicional distinción heteronormativa "masculino-femenino". El problema, como dice el periodista, es que resulta 'profundamente problemático y monótono' porque el género neutro no puede ser inclusivo de todos los sexos y géneros y orientaciones sexuales, sino que sólo lo sería de los asexuales, y porque suena mal al oído.

    Más exitoso, al menos a nivel informal y gráfico, le parece al columnista que es el uso del 'patito' que nosotros llamamos “arroba”, nuestra vieja unidad de peso hoy en desuso, que se simbolizó alguna vez con el carácter tipográfico @. 

    Hay que tener en cuenta que este símbolo @ que empleamos en los correos electrónicos no se llama igual en las demás lenguas. Y es que a veces nos parece que lo que pasa en nuestra lengua es común a las demás, y no una peculiaridad, como comprobamos cuando comparamos con  otros idiomas. Por lo que se nos alcanza, se llama "arroba" en portugués, en español y en francés, pero no en italiano, donde se llama "chiocciola" o su diminutivo "chiocciolina", que quiere decir 'caracol', y también "a comercial" (entre los comerciantes venecianos del siglo VII, al parecer, la @ era un signo gráfico que representaba el ánfora, una medida de peso y capacidad que se utilizaba entonces, representado por la "a" minúscula manuscrita inicial de la palabra "amphora", embellecido por la escritura florentina típica). Los griegos lo denominan παπάκι, papáqui, 'patito', y en alemán se llama algo tan curioso como Klammeraffe, o sea, mono-araña. En inglés se denomina, con distintos nombres, signo "at":  "at sign", "at the rate", "at symbol", "at mark", "commercial at", y "ampersat".

     El origen del moderno símbolo @ nace en la Edad Media como unión estilizada de las letras minúsculas "a" y "d" que forman la preposición latina "ad" que significa "junto a", "en",  según una teoría, o, según otra que parece más plausible, de la primera y última letra de la preposición latina "apud", que signficia "en casa de". En la escritura cursiva la "d" se curvaría hacia la izquierda y se extendería sobre la "a" abarcándola para crear el símbolo. Este uso que a los hispanohablantes nos resulta más extraño es el que hacen los americanos en los eventos deportivos donde el signo "@" se utiliza como separador de los nombres de dos equipos contendientes para indicar que el segundo de ellos jugará en su propio campo, es decir, "en casa". Por ejemplo "LA Lakers @ Boston Celtics" indica que el partido tendrá lugar en casa de los Celtics de Boston.

 

    Ray Tomlinson, el ingeniero americano que inventó en 1971 el correo electrónico, utilizó en 1972 el símbolo "@"  como separación entre el nombre del destinatario y el servidor que hacía las funciones de oficina de correos. Por ejemplo fulanodetal@ejemplo.com, donde el usuario se llama "fulanodetal" y el dominio "ejemplo.com".

    Resulta curioso cómo el símbolo de la arroba (@) ha empezado a utilizarse en español en algunos contextos no académicos como recurso gráfico que parece integrar las vocales "a" y "o", con lo que se pretende evitar engorrosas repeticiones políticamente correctas o corteses, como diría Gracián,  tales como "los niños y las niñas, los ciudadanos y las ciudadanas", por lo que se escribe "l@s niñ@s" o "l@s ciudadan@s",  haciendo así explícita gráficamente la alusión a los dos sexos, olvidando algo tan consabido como que en castellano el género masculino es el común, genérico o no marcado, que ya incluye al femenino, mientras que el femenino es el género marcado o exclusivo; olvidando que no se pueden confundir los géneros gramaticales con los sexos (en la frase "la policía disolvió la manifestación", tanto la palabra "policía" como "manifestación" son de género femenino en español, pero no necesariamente de sexo femenino);    y olvidando que cuando decimos "el niño y la niña están contentos" no podemos escribir "content@s" porque una de dos: o tendríamos que leerlo "contentos y contentas" y sería un despropósito lingüístico;  o tendríamos que decir "contento" y "contenta" como si fueran dos palabras distintas al modo de "pozo" y "poza" o "caño" y "caña" -pero ¿qué nota semántica que no sea redundante le añade al adjetivo "contento" la forma "contenta", aparte de la concordancia gramatical de género femenino? 


     Pues bien, en griego moderno ha comenzado a usarse el 'patito', como se ha dicho que ellos lo llaman, como terminación de plural asexuado, con lo que se escribiría «όλ@ ενωμέν@» en lugar de «όλοι ενωμένοι», originado por influencia de la comunidad LGBTI+. Resulta gracioso gráficamente pero hay que decir que el “patito” no es una letra del alfabeto griego, que solo vale en todo caso para la lengua escrita, por lo que no puede leerse ni pronunciarse sino solo escribirse, lo que nos condenaría al silencio, o a comunicarnos solo con tontos emojis o emoticonos y con escritura pictográfica, como de hecho ya hacemos a través de las redes sociales y nuestro phono sapiens.