sábado, 9 de abril de 2022
Europa remasterizada y digitalizada
viernes, 8 de abril de 2022
Z, una letra polémica
El alfabeto griego, de origen fenicio, fue, adoptado y ligeramente modificado por los romanos, dando lugar al abecedario latino, que es el más utilizado en la actualidad en el mundo, y también al llamado alfabeto cirílico, en el que se escribe el ruso y otras lenguas eslavas, enseñado como fue por el monje Cirilo a los eslavos.
En el diagrama de Venn siguiente podemos ver cuáles son las letras comunes a los tres alfabetos. Sólo aparecen las letras mayúsculas porque originalmente no había minúsculas, que son un hallazgo medieval de la escritura cursiva: 11 letras comparten el alfabeto griego (incluido en el círculo izquierdo), el latino (en el derecho) y el cirílico (en el central inferior). La letra Z, como puede comprobarse, no aparece como tal en el alfabeto cirílico. Sin embargo, su sonido coincide con el de la letra cirílica З, ausente en los otros alfabetos.
El caso es que la letra “Z” que comenzó a verse de repente escrita en tanques rusos como logo identificativo para evitar el fuego amigo, en campañas de propaganda de la guerra u 'operación militar especial' rusa, en la camiseta de un gimnasta, en los coches y en las redes sociales, se ha convertido en un símbolo de apoyo a la invasión de Ucrania y de apoyo a la identidad rusa que así se constituye. ¿Cómo se explica?
Han surgido algunas hipótesis. La que parece más convincente es que la expresión rusa За победу (trascrita 'za pobedu') quiere decir “por la victoria”; За мир (trascrita 'za mir') quiere decir “por la paz”, За правду (trascrita 'za pravdu') quiere decir "por la verdad" y За Россию (trascrita 'za Rossiyu') significa “por Rusia”. За es, pues, una preposición que trascrita ZA y abreviada Z significaría “a favor de, por, para”.
La rusofobia, motivada por la equiparación torticera del pueblo ruso con el Estado ruso, puede llega a extremos increíbles, hasta el punto demencial de declarar contenidos política- y culturalmente poco correctos las vanguardias pictóricas, la literatura (Tolstoi o Dostoyesqui, por citar solo dos nombres) o la música clásica de un Estravinsqui, por ejemplo, por no hablar del séptimo arte que nos ha venido de la Madre Rusia. Hasta estos delirantes extremos puede llegar esta rusofobia que nos invade cuyo contrapunto es la subida a los altares de santa Ucrania martirizada por el demonio satánico de Putin, que ha lanzado una guerra que él denomina torticeramente "operación militar especial". Todo ello coincide con la beatificación del señor Zelinsky, presidente del gobierno ucraniano, y nuevo modelo de líder o Führer político de masas que va suplicando para su país por el mundo ayuda humanitaria (es decir, armas de destrucción masiva y endurecimiento de sanciones).
jueves, 7 de abril de 2022
Teletipos (3)
La pandemia con denominación de origen y nombre registrado 'COVID-19' fue inscrita por la Organización Mundial de la Salud en el registro de marcas comerciales.
La primera palabra del lenguaje humano y la más humana fue “no”. El demonio se la suelta a la autoridad de Dios, Nuestro Señor, y a la realidad que nos impone.
¿Por qué empeñarse en ser uno mismo? No hay que tratar de ser uno mismo, cosa que ya se es sin mucho esfuerzo, sino tratar de librarse, mejor, de imposiciones.
Mientras el pueblo llano sufre cada día más pobreza, sueldos miserables y precios inaccesibles, los Señores del Mundo anuncian incrementos en el gasto militar.
Para salir de la caverna de Platón hay que desenchufar televisión y radio y tirar todos los periódicos en los que uno abrevaba para estar informado a la basura.
Una falsa etimología pero etimología popular griega dice más verdad, sin embargo, de la que parece relacionando iatrikḗ (medicina) con iós (virus o veneno).
miércoles, 6 de abril de 2022
Cambio de decorado
Asistimos a un significativo y trascendental cambio de escenario en el teatro del mundo: se retira, al menos momentáneamente, el decorado de la pandemia y es sustituido enseguida por el de la guerra, bajo la atenta batuta del director de orquesta. El foco comienza a iluminar la Guerra, centrando en ella nuestra atención. Todo perfectamente orquestado dentro de la Sociedad del Espectáculo, como sugiere la viñeta. Se retira (Pan)demic y hace su aparición estelar War.
El Ayuntamiento de Villaescusa, por su parte, como tantísimos otros, se hace eco de este cambio de escenario, y exhibe esta pancarta, a modo de declaración institucional bien intencionada, con los colores azul y amarillo de la bandera nacional de Ucrania y el siguiente texto, que es toda una declaración de principios: No a la guerra, paz para Ucrania.
Pareciera que uno no puede más que estar de acuerdo con una proclamación como esta si no hubiera no una sola Guerra en exclusiva sino muchas más guerras en el mundo. Sin embargo sólo se habla de una, porque es la única que interesa en el sentido económico del término, que es el único que importa. Y sin embargo, hay algo que, por debajo de los buenos deseos de paz para Ucrania, le hace a uno sublevarse no sólo contra la guerra sino también contra la paz complementaria. Paz para Ucrania, de acuerdo, pero también paz para Palestina, paz para Yemen también, paz para Siria, paz para Etiopía, paz para Afganistán...
Uno, en efecto, se rebela contra este dirigismo de nuestra atención a un único y exclusivo foco, centrando nuestra mirada en un solo punto, cuando hay muchos otros puntos conflictivos, por decirlo suavemente, como denominan algunos a las guerras con eufemismo sangrante.
¿Qué pretenden dirigiendo y centrando de este modo nuestra atención? Modificar nuestra conducta provocando una respuesta emotiva y caritativa: que acojamos a refugiados ucranianos, que donemos ropa y comida, que justifiquemos la enésima crisis económica del sistema que se nos viene encima, que nos apretemos el cinturón. El foco que ilumina un punto oscurece todo lo demás, su exclusividad resulta excluyente y oculta sobre todo la principal paradoja: En paz creéis vivir, pero la guerra domina toda la Tierra, como decía el poeta griego Calino de Éfeso hace más de dos mil quinientos años. Y eso que cantaba el poeta sigue siendo válido ahora mismo: hoy es siempre todavía. Nuestro No a la guerra no es una simple y honesta negación de la guerra en general y de todas las guerras o conflictos armados en particular, sino que se traduce enseguida en un deseo de paz verdadera, de paz que no sea un trasunto de la guerra y una coartada para aumentar el gasto militar.
martes, 5 de abril de 2022
Loas de la amiga
Las Loas de la amiga
o Laudes amicae son un poema en latín incluido en el cancionero
amoroso anónimo de Ripoll, escrito entre los siglos XI y XIII en el
monasterio gerundense por un clérigo, si no fueron varios,
que se ha dado en llamar el Anónimo Enamorado. El poema consta de catorce
estrofas compuestas por seis versos de arte menor cada una con rima
aabccb: comienza con dos tetrasílabos llanos cuyo origen
puede explicarse por división del octosílabo, que ya de por sí
solía partirse con una diéresis medial como un verso compuesto de
dos hemistiquios de 4 + 4, en los que la rima interna vendría además
a subrayar dicha partición, más un heptasílabo esdrújulo; otros
dos tetrasílabos llanos rimados entre sí más otro heptasílabo
esdrújulo rimado con el anterior. Esta métrica procede con toda seguridad de la música sacra, si bien la temática es profana. Aparece en estos poemas un fenómeno que era ajeno a la poesía latina clásica: la rima. En la mayoría de los casos es consonante o total, aunque hay alguna asonancia esporádicamente. Y en cuanto al ritmo hay que decir que ya es acentual y generalmente trocaico.
En las coplas medievales de la lírica ya en castellano y no en latín el tetrasílabo alternará con los octosílabos formando los llamados versos de pie quebrado, muy utlizados por los poetas del siglo XV, donde el tetrasílabo trocaico hace función de “pie quebrado” del octosílabo: Recuerde el alma dormida, / avive el seso y despierte / contemplando / cómo se pasa la vida, / cómo se viene la muerte / tan callando.
En la fábula de La ardilla y el caballo de Iriarte, se combinan varias veces los tetrasílabos rimados con un heptasílabo agudo (octosílabo en el cómputo castellano), lo que recuerda rítmicamente, como vamos a ver, a esta estrofa medieval: tantas idas / y venidas, / tantas vueltas / y revueltas, / (quiero, amiga, / que me diga) / ¿son de alguna utilidad?
Las Loas de la amiga se abren con una estrofa de elogio de la amada, seguida por cuatro donde el poeta expresa la pasión que experimenta ante ella. A partir de la sexta estrofa y hasta el final, se hace una descripción pormenorizada y no exenta de tópicos de la belleza de la amiga donde se pasa revista a su cabello, envidia del de la diosa Venus, su frente y su cuello sin arrugas, su rostro angelical, sus dientes, sus labios que dan besos de miel, sus pechos, manos, vientre, su estatura y sus piernas... cesando la enumeración de las gracias de la amiga que superan a las mismísimas diosas. En la anteúltima estrofa vuelve a ponderar el Anónimo Enamorado el propio amor, y en la última le ruega a la doncella ser condescendiente.
He aquí el poema latino del clérigo enamorado de su amiga, que sufre porque la belleza de ella lo aparta de la regla monástica, con su versión rítmica y rimada.
Sidus clarum, /
puellarum / flos et decus omnium; / rosa ueris, / quae uideris /
clarior quam lilium.
Clara estrella / tú
doncella / de entre todas prez y flor; / tal que rosa / más hermosa
/ que azucena en su primor;
Tui forma / me de
norma / regulari proicit; / tuus uisus / atque risus / Veneri me
subicit.
Tu hermosura / me
depura / de la norma regular; / el mirarte / y alegrarte / me
hace a Venus adorar.
Pro te deae / Cithareae /
libens porto uincula, / et alati / sui nati / corde fero spicula.
De la diosa / amorosa
/ por ti llevo el yugo a bien, / malherido / de Cupido / tengo
el corazón también.
Vt in lignis / ardet
ignis / siccis cum subducitur, / sic mens mea / pro te, dea, / feruet
et comburitur.
Como el fuego / arde
luego / que la leña va a quemar, / tal mi mente, / por ti ardiente,
/ diosa, se me va a abrasar.
Dic quis durus, /
quis tam purus, / carens omni crimine, / esse potest, / quem non
dotes / tuae possint flectere?
¿Quién tan duro, /
quién tan puro / puede haber sin rechistar / al que tantos / tus
encantos / no lo puedan doblegar?
Vivat Cato, / Dei dato
/ qui sic fuit rigidus; / in amore / tuo flore / captus erit
feruidus.
Si
viviera / el que fuera / rígido Catón de Dios, / fuera preso / de
embeleso / abrasado por tu amor.
Fore suum / crinem
tuum / Venus ipsa cuperet, / si uideret; / et doloret / suum quod
exuperet.
Suyo fuese / si lo
viese / tu cabello Venus bien / que quisiera, / y sufriera / por
mejor que el suyo ser.
Frons et gula / sine
ruga / et uisus angelicus / te caelestem, / non terrestrem, /
denotant hominibus.
Cuello y frente / sin un pliegue / y tu rostro angelical / te hacen a ojos
/ vista, a todos, / celestial, no terrenal.
Tibi
dentes / sunt candentes, / pulcre sedent labia, / quae si quando /
ore tango / mellea dant suauia.
Son
tus dientes / relucientes, / labios bellos se te ven, / si mi boca /
te los toca / dulces besos dan de miel.
Et tuarum / papillarum / forma satis paruula / non tumescit, / sed albescit, / niue magis candida.
La figura / tan menuda / de los pechos que tú has / no se afea, / que blanquea / más que nieve al relumbrar.
Quid quod manus, /
uenter planus / et statura gracilis / te sic formant / et cohornant /
quod nimis es habilis?
De tus manos, / vientre
plano, / grácil talle, ¿qué decir / si te forman / y te adornan /
y hacen tan gozosa así?
Nitent crura, /
sed quid plura? / Deas pulchritudine / et caelestes / et terrestres /
superas et genere.
Y tus piernas / ¿qué más de ellas?. / A
las diosas en beldad / celestiales, / terrenales / ganas en tu puridad.
Et idcirco, / pia
uirgo, / nulli sit mirabile, / si mens mea / pro te, dea, / laesa sit
a Venere.
Nadie haya / que se vaya, / dulce virgen, a admirar, / diosa, si hizo / por tu hechizo, / Venus mi alma zozobrar.
Quare precor, / mundi
decor, / te satis summopere, / ut amoris, / non doloris, / causa sis
hoc pectore.
Por lo tanto, / flor de encanto, / yo te ruego
con tesón, / que tú amores, / no dolores, / causes a mi corazón.
lunes, 4 de abril de 2022
Analectas*
De Charles Péguy:
Homero es nuevo esta mañana, y nada es quizá tan viejo como el periódico de hoy.
El maestro que abrió una primera vez la gramática latina por la declinación de rosa, rosae no supo nunca en qué floridos jardines abría el alma del chaval.
oOo
De Antonio Machado
Escribe Antonio Machado, en carta a Juan Ramón Jiménez, a primeros de 1913: “Yo mismo me pregunto algunas veces ¿quién escribe muchas cosas que salen de mi pluma? Me declaro irresponsable de las tres cuartas partes de todo cuanto he hecho, y de cuanto haga en lo sucesivo”.
Desde el mirador de la guerra: “Colocados en este mirador -el que nos proporciona la guerra- claramente vemos que lo terriblemente monstruoso es lo que llamamos paz”.
De arte y moral: “Para el artista, los imperativos de la moral tendrán siempre algo de camisas de fuerza; la autonomía que el artista reclama hará siempre frunciar el ceño al moralista”.
De Fernando Pessoa
Una estrofa de Pessoa: Deixa passar o vento / sem lhe perguntar nada. / Seu sentido é apenas / ser o vento que passa... Y mi adaptación particular cambiando el viento por el tiempo: Deja pasar el tiempo / sin preguntarle nada. / No tiene más sentido / que ser tiempo que pasa...
oOo
De Jean Paul Ritcher:
“Discurso de Cristo muerto en lo alto del edificio del mundo:
oOo
*(Del latín analecta, -ōrum, y este del griego ἀνάλεκτα análekta 'cosas recogidas') Florilegio, antología, colección de trozos selectos de materias literarias.
domingo, 3 de abril de 2022
No es saludable ser muy feliz
sábado, 2 de abril de 2022
¿Quién necesita naves espaciales?
Un grupo feminista alemán denominado WBF 'Wer braucht Feminismus?' (¿Quién necesita feminismo?) ha propuesto el diseño de un cohete espacial con forma de vulva que compita con los diseños tradicionales de cohetes fálicos y androcéntricos de la ingenieria aeroespacial. Pretenden con esta iniciativa llevar la «igualdad de género» al espacio.
En lugar de denunciar la política de la NASA de colonización del espacio y los vuelos al espacio de los multimillonarios como el señor Elon Musk, los feministas proponen que se haga en cohetes con formas vulvares en lugar de fálicas.
Nave espacial con forma de vulva
La directora del proyecto afirma en el vídeo promocional de su campaña: «Estamos viviendo en una época de pandemia mundial, los precios del petróleo y la electricidad están disparados y la crisis climática amenaza nuestra propia existencia. Mientras tanto, los multimillonarios vuelan al espacio en cohetes con forma de genitales masculinos. Para nosotros esto planteó algunas preguntas muy importantes. ¿No debería ser el espacio para todos? ¿Y es un cohete con forma fálica realmente la mejor manera de llegar allí? Queremos restaurar la igualdad de género en el cosmos, por lo que hemos decidido revolucionar los viajes espaciales para siempre».
Su prototipo con forma de vulva es, según ellos, más aerodinámico que el diseño con «forma de pene», por lo que su menor resistencia al aire hará que consuma menos combustible a la hora de salir de la atmósfera, así que será más ecológico. Este diseño ‘feminista y ecologista’, es más seguro para los viajeros espaciales. Pero ¿quién necesita naves espaciales?
Buceando un poco en el subconsciente colectivo, deberíamos reconocer que, así como el simbolismo masculino e itifálico del cohete es indudable, el simbolismo femenino, sin embargo, no se representa tanto por la vulva, constituida propiamente por las partes que rodean la abertura externa de la vagina, como por la vagina misma. El simbolismo femenino, por lo tanto, viene representado por los pozos, las grutas, los agujeros y orificios, que son metáforas de la vagina. Y en ese sentido quizá lo más parecido a la propia vagina sería el hondo pozo sin fondo de la bóveda celeste, y no el artilugio que propone WBF que se parece más a un supositorio, por lo que no deja de ser un símbolo también fálico a su modo.
Deberían los feministas de Wer braucht Feminismus?, siguiendo la lógica que los empuja a denunciar el simbolismo de la falocracia, cuestionar también las formas fálicas (propiamente itifálicas) de las jeringuillas que hemos sufrido durante los años de la pandemia para inoculación de las sustancias experimentales y de los misiles igualmente fálicos y las bombas que lanzan los países en guerra, que no son solo Rusia y Ucrania, por cierto. Quizá encuentren la forma perfecta de llevar la “igualdad de género” que proponen para el espacio, que a nadie en su sano juicio le interesa demasiado, al campo de la sanidad y de la guerra.
viernes, 1 de abril de 2022
Pon un gestor personal en tu vida
Parece que la palabra 'gestionar', formada a partir de 'gestión', se ha impuesto en nuestra lengua por influencia de políticos, economistas, empresarios (o emprendedores con término más políticamente correcto) y periodistas, es decir, por la jerga culterana, llegando a entrar en el lenguaje común y corriente de muchas personas. Es un término que, evidentemente, proviene de la esfera política y económica, que se ha instalado en todos los ámbitos de nuestras vidas, de tal manera que ya forma parte fundamental de nuestro acervo lingüístico y de nuestro quehacer diario, hasta el punto de que hay gente que siente la necesidad y así lo expresa de “gestionar” su tiempo libre, sus relaciones y hasta sus emociones. A mí, la verdad sea dicha, se me indigesta bastante la palabreja, pero no así a mucha gente que la utiliza con desparpajo y sin empacho.
Hay entidades bancarias que nos ofrecen un gestor personalizado digital, por supuesto, que va a estar a nuestro lado en la getión de nuestro patrimonio a cualquier hora del día y de la noche, durante las 24 horas, gratuito y hasta multilingüe, y on line por supuestísimo.
La palabra 'gestión' es un nombre de acción que nos lleva al participio latino gestus, -a, -um, sustantivado en castellano en “gesta” y también en “gesto” y “gesticular”, y, por supuesto, en el verbo “gestar” y en los sustantivos “gestor” y “gestoría”, que son los que realizan las gestiones susodichas. El verbo original era 'gerere', cuya raíz conservamos en gerente, gerencia y hasta en el gerundio de nuestras gramáticas que significaba hacer, llevar a cabo, que como tal verbo simple no ha subsistido en castellano, pero sí lo vemos en sus compuestos como digerir, ingerir y sugerir.
Todas las cosas y personas, como productos que somos y hasta mercancías, somos susceptibles de ser gestionadas, e incluso de autogestionarnos. Los seres humanos somos considerados recursos humanos por el departamento de gestión de personal correspondiente. Nada logra escapar del poderoso influjo de la mercantilización. Los gurús, además, nos alientan a que seamos buenos gestores de nosotros mismos.
Ya no se afrontan, o se enfrentan, como prefieren algunos, retos ni problemas, se gestionan. Los gobiernos son los gestores de las crisis a las que se ve abocado el sistema, crisis que crean los propios gobiernos y que procuran que permanezcan para que su gestión se vea como imprescindible.
Hemos adoptado el vocabulario del enemigo y lo hemos interiorizado hasta hacerlo nuestro. Con ello, hemos aceptado su marco conceptual, su lógica de razonamiento, la del beneficio económico, y la imperiosa necesidad que tenemos de ser gobernados.
jueves, 31 de marzo de 2022
El discurso maniqueo de la Guerra de Ucrania
Para los principales medios de comunicación occidentales la crisis sanitaria está ya muy lejos, apenas informan de ella en primera plana o en las páginas interiores de los diarios. Han decidido que se acabó, que hay que pasar a otra cosa, mariposa, que la gente ya está harta de virólogos y epidemiólogos, y ahora ha llegado el momento de los geoestrategas y polemólogos. Lo que ha quedado, sin embargo como herencia de la pandemia en los medios oficiales de información, es la elección del tratamiento binario, simplista e infantiloide de la noticia.
Durante la crisis sanitaria, en efecto, había que ponerse del lado de la Ciencia de las vacunas experimentales que iban a salvar nuestras vidas, había que militar en el campo del bien contra los antivacunas y negacionistas conspiradores de toda la vida, que configuraban el campo del mal, y había que denunciar los bulos que difundían. Muy pocos medios de comunicación, se pueden contar con los dedos de una mano y sobran dedos, daneses y alemanes sobre todo, han entonado un mea culpa público por la penosa gestión alarmista y terrorista que hicieron de la crisis sanitaria y por haberle hecho la cama a la co(vi)diciosa industria farmacéutica.
Durante los dos años que ha durado la pandemia fomentada por la OMS, los medios oficiales gestionaron así la actualidad a través del prisma maniqueo del bien y del mal, inventando una opinión ortodoxa moralizante más cercana a la ideología y a la fe que a la objetiva información.
¿Por qué iban a cambiar de óptica ahora? Han decidido seguir por el mismo camino: El mismo tratamiento binario están empleando para servirnos la crisis ucraniana que nos presenta, por un lado, al ucraniano bueno, el héroe, y por el otro al ruso malvado, el villano. Sin matices, sin términos medios, sin preguntas complicadas que enfaden el simplismo de los análisis habituales, acostumbrados como estamos a las películas americanas de buenos y malos, generalmente pérfidos nazis los segundos.
Alguien puede poner en tela de juicio el estatus privilegiado que se da a los ucranianos como refugiados políticos comparado con el tratamiento que se da a los sirios, afganos, libios... Tal vez se deba a que los ucranianos se consideran de los nuestros, europeos, mientras que los otros se catalogan de bárbaros.
También se puede cuestionar uno el fondo europeo de millones de euros para la Paz destinados a comprar armas para Ucrania, lo mismo que el fondo que se dedicó a la adquisición de las vacunas experimentales que han salvado, al parecer, nuestras vidas, y han redundado en el beneficio económico de la industria farmacéutica pronta a enfermarnos para vivir de nuestros males, y muchas otras cuestiones sobre este conflicto que merecerían ser abordadas con matices.
Pero no, los medios de masas alimentan la visión maniquea: Putin es el mismísimo demonio que rige el Imperio del Mal, por lo que Europa emprende una cruzada a favor del Bien con su apoyo incondicional a Ucrania, hasta el punto de generar una auténtica fobia a todo lo que venga de la Madre Rusia, forzándonos a tomar partido y a denunciar la invasión de Ucrania.