Queda inaugurada la campaña, mentirosa como ella sola, de la temporada otoño-invierno 2024-2025 de inoculación simultánea de gripe y covid-19.
Estos pinchazos no van a salvar a nadie de nada. Las afirmaciones que se hacen desde el Ministerio de Sanidad del Gobierno de las Españas son falsas y carecen de fundamento ético y científico. Responden solo, como reconoce la Ministra del ramo, a las recomendaciones interesadas de la OMS y de la UE, y a lo que está detrás de ambas instituciones supranacionales: la poderosa industria farmacéutica.
Dice la Ministra de Sanidad con su verborrea habitual irracional que no podemos volver a normalizar "que nuestra sanidad se colapse en la época de gripe estacional". Y uno, cuando oye lo de 'colapso' y 'saturación' de los hospitales, se acuerda de la pandemia y se echa a temblar por la pésima gestión.
La gripe saturará los hospitales este año, una vez más, como cada invierno, igual que siempre, pero un poco peor, si cabe, porque contamos con menos personal y con el poco que hay más quemado. ¿Tiene alguna solución la señora Ministra, médica y madre ella misma, como se autodefine, que no sea la inyección de dos sueros fallidos?
Durante las navidades, la mitad de la plantilla de sanitarios está de baja o de vacaciones. Si se intentara paliar esto fomentando nuevas contrataciones de personal sanitario, a lo mejor se arreglaba un poco lo del colapso y la saturación, y, de paso, evitaríamos que los jóvenes médicos, enfermeros y auxiliares se fueran al extranjero a trabajar.
¿No sería esa una buena solución? Desde luego, pero parece que abrir más hospitales, ampliar el número de camas y plazas para médicos y enfermeros, no está entre las prioridades del ministerio ni el gobierno, sino la dichosa y consabida vacunación, que es la mejor estrategia para perpetuar la enfermedad y para que la industria farmacéutica siga haciendo caja a costa de los virus inoculados.
Todos los años por esta época la misma monserga: todos los años a pincharse los mayores -y ahora los menores también y embarazadas, cuánto despropósito- y a colapsarse los servicios de urgencias de los hospitales. Ha pasado siempre. No hay más que consultar la hemeroteca. Bueno, siempre no. Durante la ominosa pandemia no pasó. Los hospitales permanecieron semivacíos y los quirófanos y consultas prácticamente cerrados. Recuerden que había que salvar vidas y para ello quedarse uno en casa. Y la solución que proponen ahora desde arriba es seguir pinchándose y cometiendo los mismos errores. No aprenden nada.
La vacuna de la gripe no evita que contraigas la gripe. De hecho la propaganda del sistema sanitario británico ha cambiado su estrategia: ya no dicen que la vacunación nos protege de la influenza y del virus coronado, sino, más honestamente, que tendremos menos síntomas o más leves y que nos recuperaremos antes.
La propuesta del ministerio, además, es bastante inaceptable porque lo que se espera este año es que las inyecciones sean más ineficaces que nunca, a juzgar por lo que ha sucedido en el hemisferio sur del planeta, donde ya ha ya pasado el invierno y la gripe apenas ha tenido incidencia, como se informa por ejemplo aquí mismo.
Todavía hay quienes atribuyen el fin de la pandemia a los pinchazos, pero eso es como decir que el fin de la gripe cíclica de todos los años es obra de la vacuna y no de la llegada del buen tiempo.
Es una manera, como dice Juan Gérvas, de desentenderse de los daños causados y de evitar compensar por los efectos adversos. A fin de cuentas, nadie te puso la pistola en el pecho ni te obligó, te dicen, a hacerlo. Si te vacunaste fue porque quisiste.
Pero, las cosas como son, no es cierto que el fin de la pandemia se deba a la vacunación, sino a lo que llaman el efecto cosecha (ya mató a los que tenía que matar), al desarrollo de la inmunidad natural de los que no se murieron, a la aparición de nuevas variantes mucho menos letales, lo que explica que dejara de matar en países que no se vacunaron tanto. Pero la Ministra del ramo sigue erre que erre, terca como ella sola cacareando que hay que adelantarse a futuras epidemias y futuras pandemias con la mejor estrategia que tenemos para reducir los riesgos, que es la vacunación, "segura y eficaz" para prevenir -en realidad atraer- ambas enfermedades y disminuir, mentira, hospitalizaciones y fallecimientos.
La ministra mezcla la pandemia pasada con futuras pandemias que ella da por seguras.
ResponderEliminarEcha la culpa del colapso hospitalario a que no nos vacunamos.
Y quiere hacernos creer que la gripe es una enfermedad mortal de necesidad. Penoso personaje.
Las inoculaciones desde la Covid previenen y preservan antes que nada la cuenta de resultados de las Farmafiacéuticas. La ministra, muy dotada para hacer el ganso, simplemente se esfuerza por conseguir con su actuación un puesto tranquilo en la OMS.
ResponderEliminarhttps://www.nogracias.org/2024/07/04/lo-que-recibieron-de-las-industrias-farmaceuticas-los-lideres-de-opinion-en-vacunas-en-espana-en-2022-por-juan-gervas-y-roberto-sanchez/https://www.nogracias.org/2024/07/04/lo-que-recibieron-de-las-industrias-farmaceuticas-los-lideres-de-opinion-en-vacunas-en-espana-en-2022-por-juan-gervas-y-roberto-sanchez/
https://www.nogracias.org/2024/07/04/lo-que-recibieron-de-las-industrias-farmaceuticas-los-lideres-de-opinion-en-vacunas-en-espana-en-2022-por-juan-gervas-y-roberto-sanchez/
EliminarPara meternos más miedo y que nos vacunemos, el ministerio de sanidad vuelve a amenazar ahora, como el año pasado, con la obligatoriedad de enmascarillarnos en los hospitales. Y eso que saben que el uso de la mascareta no tiene evidencia científica ninguna: https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD006207.pub6/full/es
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