viernes, 18 de octubre de 2024

Pareceres LX

291.- Victimismo. Hay una ideología victimista que impregna la sociedad y que consiste en que solo tiene valor alguien si ha sido víctima de algo, por lo que declararse víctima es un mecanismo para llamar la atención que ennoblece a ojos de los demás al que ha sufrido algún daño grave por culpa ajena o por accidente fortuito. La ideología victimista reivindica con orgullo no algo que alguien haya hecho, sino algo que ha padecido, por ejemplo, abusos en la niñez, violencia machista, malos tratos, etc. Víctima se define en la actualidad en primer lugar como la persona o animal destinada a un sacrificio religioso. En la antigua Roma era la res de gran tamaño ofrecida en sacrificio a los dioses para pedirles la concesión de algún favor  o para agradecérselo, frente a la hostia, que era el de animal de menor tamaño, como la paloma, el cabrito o el cordero. Enseguida se registraron usos reflexivos, figurados y simbólicos, como la expresión latina: praebere se uictimam rei publicae: 'sacrificarse uno en aras del bien común', es decir, ofrecerse en sacrificio como víctima. La víctima se convertía así en victimaria de sí misma. La etimología popular relacionaba la palabra con el verbo latino uinco y la victoria, pero también con uincio 'encadenar, atar', pero no son satisfactorias ninguna de ambas etimologías porque la víctima no es tal por estar privada de libertad ni porque haya sido sometida, sino porque ha sido elegida, como demuestra la raíz indoeuropea de la que seguramente deriva, que sería *weik-, presente en el verbo alemán weihen 'bendecir, consagrar', por ejemplo en la significativa frase: dem Tode geweiht sein 'estar destinado a morir'. 
 
292. Emoticonos. Los mensajes escritos en línea forman parte ya de nuestra vida cotidiana. Hace 42 años nació el primer "smiley" digital. Lo que comenzó como una broma logró cambiar la forma en que escribimos para siempre haciendo que volviéramos de la escritura alfabética a la pictográfica. Pero, ¿cómo llegó a nuestras vidas el primero de estos pequeños iconos amarillos, que ahora han cobrado enormes dimensiones en la realidad digital? La creación del primer "smiley" data, al parecer, de 1982 y consintió en dos puntos, a modo de ojos, un guion en medio haciendo de nariz, y un cierre de paréntesis simulando una mueca sonriente. Esto es :-) Enseguida surgió la posibilidad de mostrar enfado con el signo de paréntesis invertido. Esto es :-(  Esta iniciativa que, al parecer nació en una universidad norteamericana, se extendió como la pólvora a través de las redes universitarias. Acababa de nacer el primer pictograma moderno digital, al que luego acompañaron el guiño de un ojo ;-) , la sorpresa que nos deja la boca abierta :-o o la lengua que se saca en broma :-p. El uso de estos iconos conocidos colectivamente por muchos como emojis, está en general en aumento. La aplicación de mensajería Guasap ofrece más de 3.600, pero hay algunas que ocupan los primeros puestos en frecuencia de usuarios. El año pasado la cara con lágrimas de alegría fue el emoji 😂 más utilizado a nivel mundial, seguido del corazón rojo ❤️. También entre los diez primeros está el pulgar hacia arriba👍. Pero, ¿cómo afecta esta tendencia a nuestra comunicación en su conjunto cuando las palabras y los sentimientos están cada vez más representados en pictogramas?
 
 
293.- Bajar a la calle. Los niños que hay ahora, tras el encierro diurno y nocturno durante la ominosa pandemia, han dejado de jugar y de relacionarse con otros niños fuera del marco familiar y escolar y han comenzado a acceder al mundo virtual. Además, han dejado de moverse, por lo que en la pospandemia nos hallamos ante problemas de obesidad mórbida, falta de inteligencia de las cosas, carencia de socialización y muchísimos problemas de salud mental. Y es que los niños ya no bajan a jugar a la calle ni van a casa de sus amigos, porque sus padres, protectores, no van a dejarlos solos  tal y como está el mundo... ¿Cómo está el mundo? Lleno de pederastas violadores y traficantes de órganos deseosos de raptarlos ofreciéndoles una golosina para venderlos en el mercado negro -como si hubiera un mercado blanco por contraposición. ¿Qué miedo pueden tener los padres a que sus tiernos retoños se hagan unos rasguños o mataduras, como nos hemos hecho todos de pequeños los que no nos hemos criado en una burbuja de cristal? Hay padres que prefieren que sus hijos estén seguros, a buen recaudo, en casa con sus teléfonos móviles antes de dejarlos salir a la calle. En mi infancia, no salir a la calle era uno de los peores castigos. Hoy ese castigo es la cruda realidad. Pero hay una evasión dentro del arresto domiciliario: la realidad virtual. Las pantallas son la calle de hoy, ocupan el espacio que tenían la calle y el juego. A cambio de eso los progenitores se sienten seguros y cómodos. Ahora no hay niños jugando con sus amigos en el parque, no bajan a las plazas, están enganchados. Si sustituimos la calle y los amigos por la pantalla del esmarfon, lo virtual les parece lo real, no la simulación de vida que es, por lo que en la vida real no son felices sin el móvil que los inmoviliza. Una generación de niños, la de la pandemia, vulnerables, retraídos, débiles, irascibles o inestables. Los padres no saben qué hacer con su tristeza y su hiperactividad. Cuando se ponen molestos, los llevan a terapia ocupacional. La solución más fácil, la pastillita.
 
Desgracia para unos, felicidad de otros. Sempé.
 
294.- Tres aforismos: Al humorista catalán Jaume Perich (1941-1995),  le debemos algunos hallazgos expresivos, tanto en el diseño gráfico como en la expresión escrita, hasta el punto de que podemos considerarlo un aforista o cultivador de aforismos. Aforismo es término griego que significa acotación. Es el aforismo, una máxima, es decir, una frase breve, concisa, categórica y elocuente. La palabra es voz griega, y significa definición, separación, acotación. Originalmente se refería a las reglas escritas del sistema ético médico, obra del griego Hipócrates -su primer aforismo es bien conocido en su formulación latina: ars longa, uita breuis, o sea, 'lo que hay que hacer es largo, la vida corta', que en su versión original griega era ὁ βίος βραχύς, ἡ δὲ τέχνη μακρή, citando antes la brevedad de la vida, y el término luego fue utilizado para cualquier tipo de frase o sentencia cuyo autor fuera conocido y cuyo contenido fuera relevante. Se diferenciaban así de los refranes y los adagios, que suelen ser anónimos, ya que pertenecen al acervo de la sabiduría popular. Lo fundamental del aforismo es la brevedad; pocas palabras que digan muchas y hondas cosas que inviten de modo sentencioso a la reflexión intelectual. He aquí tres ejemplos de el Perich: 1.- La autocensura —debe ser por llevar la palabra “auto”— es la que más atropella al creador. 2.- La esclavitud no se ha abolido, se ha puesto en nómina. y 3.- Los locos y los niños dicen siempre la verdad. Por eso se han creado los manicomios y los colegios. 
 
 
295.- Clichés. Es un tópico, un lugar común, una idea o expresión demasiado reiterada hasta el punto de que se ha convertido en fórmula que es capaz de pensar por nosotros mismos, sin que nosotros mismos pensemos en lo que quiere decir. Un cliché o clisé​ (del francés, cliché ‘estereotipo’, ‘estereotipia’) es una frase, expresión, acción o idea que ha sido usada en exceso, hasta el punto en que pierde novedad, especialmente si en un principio fue considerada notoriamente poderosa o innovadora. Sin embargo sigue actuando como una metáfora poderosa que es capaz de vampirizar nuestro pensamiento. Me vienen a la memoria, por ejemplo, a bote pronto  'guerra sucia' y 'dinero sucio' (o negro, y su correlato 'mercado negro') son expresiones falsificadoras porque el adjetivo que califica a los sustantivos guerra, dinero o mercado, a saber 'sucio/negro' implica que puede haber, por el contrario, guerra y dinero y mercado limpios o blancos, con lo que los chiclés arriba mencionados sirven para blanquear esos conceptos. Sucede lo mismo con la expresión "crimen (y criminal) de guerra", que rebajan la idea de que la guerra es un crimen por sí misma.
 

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