sábado, 5 de julio de 2025

No es magia potagia, son tus impuestos

Somos, mal que nos pese, votantes y contribuyentes. Votantes no tanto, porque podemos dejar de serlo, basta con abstenernos de ir a los colegios electorales a depositar un papel en la papelera que es la urna, pero de contribuyentes no nos libramos vía impuestos directos o indirectos. Me temo que no podemos dejar de contribuir alegremente los que trabajamos o hemos trabajado financiando un sistema en el que no creemos, porque para cobrar nos hacen pagar: debemos dar un diezmo, que era la décima parte, de nuestra cosecha al Estado para que nos sostenga, nos mantenga y nos defienda: ya se sabe: Educación (el llamado sistema 'educativo' se desmorona: no hay enseñanza, la educación es adoctrinamiento) y Sanidad (los hospitales al borde del colapso y las listas de espera interminables, son más largas que las de la Señora de la Guadaña de modo que es más fácil llegar antes al otro barrio que al quirófano).   
 
Los impuestos, que son imposiciones, del Estado son abrumadores. El Estado ejerce su paternalismo advirtiéndonos, por ejemplo, de la crisis climática a la que se enfrenta Europa este verano, que está ya en alerta ante la primera Gran Ola de Calor de 2025, que eleva las temperaturas a 42ºC, ante lo cual las autoridades de España, Portugal, Grecia y Francia emiten advertencias sobre el calor extremo, el peligro de los incendios forestales y el riesgo que supone para la salud... 
  
A lo largo de la Historia ha habido revueltas fiscales, por ejemplo en Francia, cuando bajo el Antiguo Régimen los campesinos se rebelaron contra la gabela, que es el tributo, impuesto o contribución que se paga al Estado, los impuestos reales que consideraban excesivos e insoportables. Francia, según parece, con un tipo impositivo obligatorio del 44,8% del PIB en 2023, ostenta el récord europeo, muy por encima de la media de la eurozona (39,2%). El contribuyente galo está asumiendo esta carga fiscal y está desesperado ante un Estado derrochador e ineficiente. 
  
La situación española no dista mucho de la francesa. Los trabajadores actuales financian las pensiones dicen que generosas de las generaciones anteriores, pero dudan que alguna vez puedan disfrutar de unas jubilaciones equivalentes a las que están ellos sosteniendo. El despilfarro salta también a la vista, cuando uno lee en la prensa en qué se gastan nuestros impuestos, por ejemplo en sostener una burocracia insostenible en la hipertrofia del Estado: elecciones autonómicas, por ejemplo, y multiplicación de cargos y cargas, ministerios, consejerías y asesores varios.
 
Muchos funcionarios públicos. Cuando hacen huelga, el país sigue funcionando igual que si no la hicieran. Es decir, la magia del Estado no consigue ofrecer servicios públicos a la altura de los sacrificios que al pueblo se le exigen. De hecho, como no pueden ofrecer servicios de cuidados de calidad a los ancianos, juegan con el chantaje emocional de recurrir a la familia, y de proponer a la ciudadanía, como les gusta decir, que se convierta en "cuidadanía", que se encarguen ellos de cuidarse entre sí, sin tener que recurrir a Papá Estado. Claro está que para ese viaje, como suele decirse, no necesitábamos cargar las alforjas del Estado, pero Él, aun así, no deja de justificar la necesidad de su existencia.
 
Nos dicen que si no pagamos impuestos peligran la educación, la sanidad y las pensiones. No parece, sin embargo, que peligren el gobierno central y los diecisiete gobiernos autonómicos que multiplican la burocracia, el sueldo y las dietas de los políticos centrales y periféricos así como las subvenciones a sindicatos, asociaciones y partidos políticos que sostienen el tinglado.  
 
Por otro lado, vemos los esfuerzos que hace el Estado por justificar la imposición de sus impuestos directos e indirectos. El Ministerio de Hacienda de las Españas, por ejemplo, sin ir más lejos, ha anunciado que impartirá charlas este año a 88.000 alumnos de primaria y secundaria para concienciarlos del pago de impuestos, adoctrinándolos o, como dice el Ministerio, “sensibilizarlos sobre la importancia de los impuestos”, según el Secretario de Estado de Hacienda. También, al igual que el Ministerio de Defensa, tiene la intención de impartir charlas en facultades y escuelas universitarias con el objeto de formar en esta materia “a los que serán los educadores de los futuros contribuyentes”. 
 
Detrás del humor de los memes y los eslóganes hay un malestar real, el de una generación que se siente sacrificada en el altar de un modelo social que no satisface sus menores exigencias. El cacareado Estado del Bienestar provoca un profundo malestar. Los políticos quieren restablecer la confianza en las instituciones, pero la gente desconfía con razón.

viernes, 4 de julio de 2025

Dirección de personal y recursos humanos.

Un tratado de ganadería y agricultura, escrito hace más de dos mil años por Marco Terencio Varrón como es De las cosas del campo (De re rustica), nos ofrece, parece mentira, modernísimos consejos de lo que se ha dado en llamar con flagrante anglicismo personnel management, es decir, tratamiento o más propiamente manejo del personal laboral para la optimización de los 'recursos humanos', según la moderna neolengua babélica.

El capítulo XVII del libro primero, en efecto, está dedicado al trato que se debe dispensar a los esclavos y trabajadores "libres", hoy diríamos a los "recursos humanos". Cierto que la esclavitud ha sido abolida de la faz de la tierra, pero no su moderna epifanía, que es el trabajo asalariado, por lo que los consejos de un antiguo terrateniente romano como era Varrón siguen siendo válidos, mutatis mutandis, y de  plena actualidad y vigencia para un moderno empresario o emprendedor, dicho sea con término más insidioso, por aquello de que "hoy es siempre todavía".
1º.- "...Deben procurarse obreros que puedan soportar el trabajo, que no sean menores de 22 años y predispuestos a la agricultura. Puede hacerse esa conjetura tras los encargos de otras cosas y, sobre eso, con la investigación entre los que son nuevos de qué habían hecho para el dueño anterior". Se trata de obtener referencias anteriores, bien directas o indirectas para la contratación de los trabajadores a través de entrevistas personales, evaluaciones psicológicas, análisis de currículos...

2º.- Conviene que quienes estén al mando estén imbuidos en letras y alguna cultura humanística, tengan buena conducta, mayores en edad que los obreros que he mencionado; pues obedecen sus órdenes más fácilmente que las de los que son más jóvenes. Además, conviene sobre todo que quienes manden sean conocedores de las cosas del campo, pues no sólo debe mandar sino también trabajar para que lo imite en el trabajo y para que advierta que está al frente de él con razón porque lo supera en conocimiento

Se expresan aquí las cualidades que deben tener los líderes o mánagers, jefes y subjefes o jefecillos: experiencia, cierta cultura humanística y literaria, ejemplaridad, superioridad moral y técnica, etc.
 

3º.- Y no hay que permitirles que manden de forma que obliguen más con latigazos que con palabras,  si así se puede conseguir el mismo resultado. (…) Hay que hacer que los administradores estén mejor dispuestos con incentivos y procurar que tengan algunos bienes y compañeras esclavas como esposas de las que tengan hijos; pues con ello se los hace más seguros y más ligados a la finca.
 
Se fomenta aquí el refuerzo positivo y lo que hoy se da en llamar el “salario emocional”, buscando la implicación del trabajador en la empresa y su fidelización (sic, por el palabro). Como sugiere Varrón con un juego de palabras en latín,  no hay que ser autoritario (uerberibus es el nombre del látigo), sino persuasivo (uerbis, con referencia a las palabras). El trato humanitario que se predica aquí hacia los esclavos será el defendido por la Iglesia, que históricamente no cuestionó la esclavitud, sino sólo los malos tratos infligidos, abogando por la mejora de las condiciones laborales, y, por lo tanto, por la pervivencia y supervivencia de la esclavitud, porque eso hará a la larga que perdure la servidumbre y que vaya adquiriendo nuevas modalidades, desde el modo de producción esclavista, pasando por el feudal, hasta el actual capitalista, en la terminología de Karl Marx.

4º.- Hay que atraer la voluntad de los administradores concediendo alguna distinción, y asimismo, en cuanto a los trabajadores que han de estar sobre otros, hay que tratar también con ellos sobre los trabajos que hay que hacer porque, si así se hace, piensan que son menos infravalorados y que son tenidos en cierta consideración por el propietario. Se los hace más aplicados en el trabajo con un trato más liberal ya sea con más generosidad en la comida o en el vestido, con la remisión de trabajos o con alguna concesión (...), y con otras medidas del mismo tipo, para que compensando a los que se ordenó o advirtió de algo con dureza, se les restituya la voluntad y bienquerencia hacia su dueño

 
El propietario, empresario o emprendedor debe procurar que sus subordinados y empleados se impliquen emocionalmente con él y se identifiquen con la empresa. Algunos incentivos de los que habla Varrón (generosidad en la comida o en el vestido) están lógicamente fuera de lugar y desfasados, pero no la remisión de trabajos o las primas de productividad, o el "salario emocional" que consiste en considerarlos indispensables para el buen funcionamiento de la empresa, logrando que los "explotados" ni siquiera se consideren tales a sí mismos. Si no sienten la explotación que padecen, la soportarán más fácilmente porque no son conscientes de que existe. El buen líder, en definitiva, no es el jefe autoritario, que ya no se lleva, sino el que es consciente de que liderar no es mandar y dar órdenes a los subordinados. El buen jefe predica con el ejemplo, remangándose y dando ejemplo, y poniéndose a barrer o a fregar el establecimiento si hace falta. El buen jefe ni siquiera se llama jefe a sí mismo, sino uno más en la empresa, un compañero, cuyo secreto es creer mucho en lo que hace y en su identidad. En definitiva, ay, nada nuevo bajo el sol.

jueves, 3 de julio de 2025

¿Sano y saludable? (y 2)

    Si se cambian los parámetros que establecen la normalidad no es para adaptarse a una nueva realidad ni para prevenir enfermedades, sino para crear más 'enfermos', más 'pacientes' a los que convertir en clientes de la pujante industria farmacéutica vendiéndoles fármacos, por ejemplo,  contra la hipertensión, que definen según su conveniencia. Nos han hecho creer que cada año somos más frágiles, y cada vez que se ajustan los “límites normales” a la nueva normalidad, aumentan por un lado el miedo y por otro las ventas de medicamentosNo están previniendo, insisto, están creando enfermedades y pacientes que normalizan su dependencia farmacológica disfrazándola de salud. Ya sucedió también con el colesterol, como muestra el cuadro siguiente:

 
 
 
    Sucedió también con las 'vacunas' contra el virus coronado: la única dosis se dividió pronto en dos; enseguida dijeron que necesitaba un refuerzo, a continuación dos o tres nuevas dosis, luego hicieron falta nuevas actualizaciones para las nuevas cepas y ahora se necesita, dicen, una actualización anual, como la vacuna de la gripe. ¿Dónde está la delgada línea que separa la prevención de enfermedades de la dependencia farmacéutica?  Escudándose en la profilaxis, venden más sueros y aumentan su carga tóxica que debilita nuestro maltrecho ya sistema inmunitario.   
 
    Volviendo a la revolución que propone Make America Healthy Again  (MAHA) y a su movimiento para el futuro, lo que pretenden es que nos pongamos, en primer lugar irán los norteamericanos, detrás iremos el resto, un dispositivo, el famoso relojito que hace las veces de teléfono móvil que nos conecta a la Red Informática Universal, pero que puede adoptar también otras formas (pulsera, anillo, gafas...), y llevarlo siempre encima para monitorear o monitorizar, que de ambas maneras creo que puede decirse, los niveles de actividad, la frecuencia cardíaca, comprobar cómo los alimentos afectan a los niveles de glucosa en sangre mientras se consumen y otras constantes vitales y pinturerías. 


    Pero el invento no es tan benigno como parece ni tan sano y saludable como se anuncia. Es, en efecto, un dispositivo de rastreo biométrico, de medición de los parámetros 'vitales'. En esencia, sirve para que uno mismo chequee la salud del cuerpo serrano que Dios le ha dado y suba todos esos datos a la nube de los cielos: adónde vas, cómo llegas, a qué velocidad viajas, qué comes y cuándo, cuándo duermes y durante cuánto tiempo, tu nivel de azúcar en sangre, tu frecuencia cardíaca, tu porcentaje de grasa corporal... a fin de que uno mismo, consciente ya de sus enfermedades, se automedique. 
 Diversos dispositivos "wearable"
  
    Todos estos datos serán recopilados. ¿Serán privados? Claro que no, pero no es ese el único problema. Quizá los que los codician no los usen para nada, en el mejor de los casos y escenarios, como dicen ahora, que se nos abren a nosotros. El problema está en que nosotros también los codiciamos y quizá nos éntre el gusanillo de certificar nuestra vitalidad... para mejorar nuestra salud siempre enfermiza, y es entonces cuando la habremos destrozado. No se trata solo de que el Estado pueda implementar el Crédito Social, es que nosotros mismos, si nos prestamos a ello, estamos implementado nuestro propio sistema de Crédito Individual.

miércoles, 2 de julio de 2025

¿Sano y saludable? (1)

    En los Estados Unidos circula desde hace tiempo un nuevo eslogan o grito de guerra: “Make America Healthy Again” (Haz América saludable otra vez), a imagen y semejanza del “Make America Great Again”. Detrás hay un Comité de Acción Política que pretende crear un movimiento “que priorice la salud, la libertad y la integridad ambiental como pilares de una comunidad próspera”. Se define como “a movement to the future”, un movimiento para el futuro, loado sea el nombre de ese Señor omnipresente y ubicuo y, sin embargo, qué paradoja, ausente y, como la parusía de Nuestro Señor Jesucristo, pendiente todavía de venir. 
 
    Animan a la gente a unirse a la revolución, y a contribuir con su donativo. Uno de sus objetivos es que la dieta yanqui vuelva a ser sana y saludable a fin de acabar con la obesidad mórbida que muchos padecen: un 40% de la población, casi la mitad. 
 

     Aseguran en su página güeb haber contribuido a la victoria del actual inquilino de la Casa Blanca, quien como compensación nombró al señor Robert F. Kennedy, Jr., destacado activista contra la vacuna de ARN mensajero del virus coronado, Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU. Dicho señor, obligado como se siente por su cargo a hacer algo, pretende que todos los estadounidenses utilicen tecnología “portátil” para controlar su salud como parte de su agenda de sanear América otra vez.  Dicha tecnología cada vez más popular presenta entre sus maléficos beneficios el monitoreo de la salud y el estado físico en tiempo real, lo que no deja de plantear problemas éticos sobre la privacidad y protección de los datos que enseguida codiciarán laboratorios, colegios médicos y compañías de seguros, y, no lo olvidemos, uno mismo, picado también por la curiosidad malsana. 
 
    El Secretario de Salud ha publicado en sus Redes Sociales:  Creemos que los 'wearables' -tal es el nombre de esos cacharros- son clave para la agenda de MAHA de lograr que Estados Unidos vuelva a ser un país saludable, y mi visión es que en cuatro años todos los estadounidenses usen un 'wearable'
 
  
    Se trata con este plan de que todos controlen su salud usando dispositivos digitales portátiles: un reloj, por ejemplo, que no contento con marcarnos las horas, analice todas nuestras constantes vitales... ¿A fin de qué? Para descubrir lo enfermos y lo lejos que estamos del estado ideal de salud, y, lo que decía el malévolo doctor Knock, que las personas sanas son enfermos que ignoran su enfermedad, gente engañada que, ignara de la ciencia, cree que goza de buena salud porque se fía de su propia y errada percepción. 
 
    Si uno está pendiente de sus constantes vitales: no vive. Si, como escribió Chesterton, uno intenta preservar su salud corporal a toda costa, solo puede lograrlo a costa del deterioro de su salud mental. La preocupación por la biometría es un sinvivir. Además, dichas constantes pueden cambiarse, como de hecho se han modificado en los últimos tiempos a conveniencia de la industria farmacéutica, lo que ha sucedido, por ejemplo, con la presión arterial, como muestra el siguiente cuadro: 

(continuará)    

martes, 1 de julio de 2025

'Hoy Follas Seguro'

El Ministerio de Sanidad del Gobierno de las Españas ha colgado una lona a la entrada de su sede madrileña con motivo del Día del Orgullo del colectivo LGTBIQ+, que dice literalmente: “HOY FOLLAS SEGURO” en letras mayúsculas rojas sobre fondo gualda, con los colores de la bandera nacional constitucional (sin aguilucho, por supuesto). 
 
Debajo de la lona, figura la bandera multiculor LGTBIQ+ en su versión actualizada de 2023, que presentaba, sobre la bandera anterior denominada 'progresista' de Daniel Qasar (2018),  la novedad del triángulo amarillo y un círculo morado en su interior diseñados por el activista Valentino Vecchietti con la intención de dar visibilidad a las personas intersexuales. Daniel Qasar previamente había añadido a las franjas horizontales que recordaban los colores del arcoíris los triángulos horizontales y los nuevos colores: por un lado el negro y el marrón utilizados para representar la inclusión de las razas 'de color' dentro del colectivo y por otro los nuevos colores azul celeste, rosado y blanco, para representar a las personas transgénero. 
 
 
Reivindicar el Día del Orgullo como hace el susodicho Ministerio regentado por una mujer que se define así misma como médica y madre, y que ha sido apodada 'mema' por la ultraderecha, a través de la alusión sexual al folleteo alimenta un estereotipo que no creo que haga mucha gracia a los colectivos de gays, lesbianas, transexuales y demás que se amparan bajo el paraguas de esas siglas, porque da a entender que el Ministerio de Sanidad relaciona a todos esos grupos única- y exclusivamente con la jodienda. Si el Día del Orgullo Gay y demás nació como parece que nació para reivindicar unos derechos, asociarlo como hace el susodicho Ministerio con el folleteo desdibuja la lucha legítima por esos mismos derechos de inclusión, respeto y reconocimiento. 
 
Sobre la O mayúscula de FOLLAS, un término malsonante y de mal gusto, cuya etimología remonta al sustantivo latino follis 'fuelle para el fuego' del que surgió el verbo 'follar' con los significados de 'soplar con fuelle, de donde luego 'soltar una ventosidad' y finalmente 'practicar el coito', flota un preservativo verde. Debajo, en letras pequeñas, se pueden leer las formas con las que es seguro follar libre del riesgo de contagio de enfermedades venéreas: “Con preservativo, con PrEP, con PPE, con pruebas diagnósticas, vacunas y otras muchas formas de prevención. Protégete y disfruta”. 
 
(Fotomontaje) 
 
En mi ignorancia no sé lo que son PrEP y PPE, por lo que pregunto a un amigo sanitario más enterado que yo, que me dice que la PrEP es una Profilaxis Pre-Exposición que consiste en la ingesta diaria y programada de una pastilla que ayuda a reducir el riesgo de contraer la infección por VIH, vulgo SIDA, en caso de exposición. El problema es, me dice, que no protege de otras infecciones de transmisión sexual. 
 
La PPE, por otra parte, es la Profilaxis Pos-Exposición, un tratamiento antiretroviral que se administra a quienes han estado expuestos al VIH por contacto con fluidos corporales o por relaciones sexuales sin protección. Se administra dentro de las 72 horas (idealmente, dentro de las primeras 6 horas) tras la exposición y se debe tomar durante 28 días. 
 
Tanto la Profilaxis Pre- como la Pos- son tratamientos largos y caros, frente al viejo condón, que ya en el sigo XVII calificó con acierto Madame de Sevigné (¿o fue Madame de Staël en el XVIII) que era una “gasa para la infección y una coraza para el placer y el amor”, definición que haría suya nuestro Marañón alegando que el profiláctico impedía la comunión de los gozosos fluidos corporales.
 
Bandera del Arcoíris Progresista (2018), según diseño de Daniel Qasar 

La política emprendida, por cierto, desde los poderes públicos y algunas conciencias biempensantes de recomendación de uso del preservativo en las relaciones sexuales es una intromisión de dichos poderes y conciencias en el ámbito más íntimo y particular de la vida privada. Dicha política de imposición del preservativo de látex en las relaciones sexuales subordina éstas a la penetración, por lo que es bastante o no poco, vamos a decir, machista y falocrática. Lo más importante en las relaciones sexuales sería el pene y la eyaculación del semen, lo que refleja una óptica masculinista bastante exclusiva. Introduce, además, en las relaciones sexuales un factor de programación que las arruina como actividades libres, espontáneas e imprevistas. Es como si ya supiéramos, antes de hacerlo, lo que vamos a hacer. Es decir, vamos a hacer algo que ya está hecho, programado, por lo que tal vez no merezca mucho la pena hacerlo. 
 
El factor de previsión y profilaxis arruina el acto sexual. De hecho, a algunos jóvenes se les vienen abajo las ganas de folgar y la erección cuando les ponen o se ponen una de esas gomitas asépticas que la publicidad animaba con el lema "Póntelo, pónselo", que luego se generalizó para las mascarillas "sanitarias" esta vez con la obligación de llevarlas siempre puestas en lugares públicos.
 
De las pruebas diagnósticas, vacunas “y otras muchas formas de prevención” ya no le pregunté  nada a mi amigo sanitario. Pero me da la sensación de que con todos esos tratamientos farmacológicos y protecciones poco disfrute puede encontrar nadie en la jodienda. 
 
 Bandera del Arcoíris (2023), según diseño de Valentino Vecchietti
 
Más abajo se puede leeer: 28 de Junio: día internacional del orgullo LGTBIQ+. Quizá merezca la pena detenerse un poco en el lema elegido por el Ministerio por su ambigüedad semántica, ya que puede significar 'hoy es seguro que follas con alta probabilidad' (habría que hacer una pausa entre el verbo y el adverbio, algo así como: Hoy follas, seguro), y puede significar también 'hoy follas con seguridad' también como predicativo del sujeto (en este caso, el adjetivo tendría moción de número, en ejemplos como “hoy folláis seguros”, que los defensores del lenguaje inclusivo alargarían innecesariamente con la moción de género gramatical “hoy folláis seguros y seguras”, y habría también quien se inventaría una fórmula supuestamente neutra y agramatical con la coletilla “y segures”, como aquella Ministra de Igualdad que afirmó hace tres años que "los niños, las niñas y les niñes tienen derecho a saber que pueden amar a quien quieran y tener sexo con quien quieran", y recientemente hace esta tertuliana de RTVE que invita a los niños, niñas y niñes a follar con quien quieran. No sería raro que acabara invitando también a “niñis” y “niñus”, ya puestos a jugar con las cinco vocales de nuestro sistema fonológico español).
  
En fin, por contraatacar un poco la memez del lema ministerial se me ocurre seguro: Si follas seguro, es seguro que no follas.

lunes, 30 de junio de 2025

La miniguerra de los doce días

    Casi sin darnos cuenta, en un santiamén, entre el 13 y el 24 de junio, ambos inclusive, del año del Señor en curso de 2025, se ha producido lo que ya se ha denominado la “Guerra de los Doce Días”, un conflicto sin precedentes, según algunos medios, entre Israel e Irán con intercambio de misiles y drones por doquier. (Ha habido otras guerras a lo largo de la Historia como la Guerra de los Seis Días o, más larga y alejada de esta aún, la de los Cien Años). 
 
    El gobierno estadounidense, aliado fiel de Israel, desplegó un ataque inusitado contra Irán en la operación «Martillo de Medianoche», a lo que la república islámica respondió con un ataque simbólico contra la principal base norteamericana de Qatar. Y poco más. El 25 de junio de 2025, en la cumbre de la OTAN, el emperador electo de los Estados Unidos de la América de Dios proclamó el fin de la "Guerra de los Doce Días", que ya ha pasado a la Historia y es, por lo tanto, Historia, agua pasada que no mueve molino, y apenas nos hemos enterado, entre Israel e Irán, afirmando haber "aniquilado" la amenaza nuclear iraní, al tiempo que negaba que los ataques tuvieran como objetivo instalaciones nucleares. 
 
    Estas contradicciones —una miniguerra con un final récord, destrucción selectiva, un alto el fuego frágil— refuerzan las sospechas de un ataque orquestado. Se espera que haya seguramente nuevas temporadas y actualizaciones de está miniserie. Los comentaristas internacionales afirman que la 'diplomacia' estadounidense con su presidente a la cabeza impuso su hegemonía en la región, logrando que un conflicto que pudo ocasionar la Tercera Guerra Mundial, se solucione en el pispás de unas pocas horas, declarando ambas partes el alto el fuego. Por el papel que ha desempeñado el emperador yanqui democráticamente electo, dicen que podría aspirar al Premio Nobel de la Paz, gracias a su enérgica política Peace Trhough Strength, o sea Paz a la Fuerza, o sea lo de siempre: si quieres la paz, para bellum.
 
    Los medios occidentales han difundido imágenes de una destrucción selectiva entre Irán e Israel, atribuida a una "guerra" marcada por bombardeos y ataques con misiles y drones. Pero ¿qué ha sucedido realmente? Esta destrucción no parece el resultado de un conflicto espontáneo, sino de un acuerdo entre los líderes de ambos países para arrasar zonas específicas y poder reconstruirlas posteriormente.
 
    Las élites, los electi,  parecen haber adoptado la maquiavélica lección de utilizar el miedo para dividir y gobernar, favoreciendo así sus propios e inconfesables intereses. Un conflicto como este no sirve mucho para reducir el aumento de población que tanto les preocupa a algunos, pues no ha habido muchas víctimas mortales que se sepan, pero sí para meterle miedo a la gente y de ese modo regularla. Igualmente serviría la destrucción provocada para fomentar la reconstrucción y dar nueva vida al capital. El Próximo Oriente es una zona estratégica: yacimientos de petróleo y gas, rutas marítimas y un simbolismo religioso único que hace que a aquella parte del mundo se la denomine Tierra Santa, un lugar sagrado para judíos, cristianos y musulmanes, las tres religiones monoteístas más importantes que en el fondo adoran a un mismo dios: Herr Kapital, que se frota sus manos sacrosantas.
 
    Los casi ocho mil millones de habitantes del planeta hemos asistido como rebaños televidentes-telecreyentes a una guerra en la que, una vez acordado el alto el fuego, no hay un claro vencedor ni un claro vencido, una guerra efímera que, se puede decir, no ha existido o solo ha existido en los medios de (in)formación de las masas. 
 
    Esta estrategia de diuide et impera mantiene a las élites en el poder, que orquestan crisis sanitarias, económicas, climáticas, bélicas... para desviar la ira popular. Es posible, creen algunos, que nuestros mandamases, que son los más mandados, teman una o más revueltas como el auge de los chalecos amarillos en Francia en 2018, que aterrorizó enormemente al napoleónico presidente del país vecino, o el 15M en las plazas españolas en el año del Señor de 2011, aquel estallido enseguida sofocado y asimilado al fin por el Poder. 
 
Fotomontaje de Gabriel Pérez-Juana 

    Los repetidos llamamientos de los líderes europeos, capitaneados por la madama que los regenta, a la creación de un ejército paneuropeo con el objetivo de extraer unos 850.000 millones de euros de los contribuyentes, acompañados de una retórica propia de la "tercera guerra mundial", podrían tener como objetivo sumergir a la población en un conflicto global que sofoque cualquier posible rebelión.

domingo, 29 de junio de 2025

Zona de Bajas Emisiones (III)

Guasapes:
 
 
 
 Lo esencial es invisible para los ojos, sobre todo para aquellos que miran a las pantallas de los ordenadores, de las tabletas, de los móviles, del televisor.
 
¿Quiénes, estos o aquellos, son los buenos de esta película bélica que se proyecta ya en todas las pantallas para entretenimiento general? ¡Ninguno de los dos!
 
El dinero es promesa de paraíso terrenal futuro que nos proporciona idealmente felicidad, seguridad, sexo, viajes... cosas y servicios que no nos satisfacen.
 
  
“Dinero el hombre, el hombre es dinero”, cantó Píndaro, y la única religión verdadera es la Economía, que es la Virgen María, la madre de Dios y del Cordero.
 
Cuando me olvido del tiempo, me olvido de mí mismo, que soy tiempo (pasado, presente y futuro), y se me va al cielo el santo del personaje que yo representaba.
 
Resulta harto difícil vivir aquí y ahora, en el mundo en el que estamos hablando, porque lo trocamos enseguida por el otro, del que hablamos, futuro y paralelo.
oOo
 Epigramas:
  
 Climáticos cambiamientos / dos padecemos al año: / uno que llaman invierno / y otro que llaman verano. 
  
Altas temperaturas extremas
 
Hay de atronadores pedos / dos dioses altitonantes: / Zeus, que truena en los cielos, / y aquí en la Tierra, Marte. 
 
No hay ni un coche por las calles. / Reina un silencio absoluto. /¿Qué hay si no se ve a nadie? / ¡Un partido de fúlbol
 
 (Adaptado de Marcial)
Fulano se dio, por huir / de una matanza, la muerte. / ¿No es una locura fuerte / matarse por no morir? 

sábado, 28 de junio de 2025

¿Tricefálico o trifálico?

 ¿En qué estaría pensando aquella señora Ministra de cuyo nombre propio no quiero acordarme, cuando, en lugar de referirse a la derecha tripartita española de aquel entonces, a la vista de la foto de sus tres capitostes de la manifestación contra el gobierno de la presunta izquierda de  la que ella formaba parte,  como tricéfala (τρικέφαλος, en la lengua de Homero), evocando así en un alarde de cultura clásica la figura mítica del Cancerbero o portero del infierno, que ladraba con tríplice ladrido por sus tres fauces,  o al gigantesco monstruo Gerión,  si no debiéramos llamarlo Geriones -pues no se sabe si eran tres monstruos distintos, o uno triple, tres en uno, como el Tiempo con sus tres tiempos verbales de pasado, presente y futuro, por lo que su nombre propio oscila entre el número singular y el plural-,  al que mató Heraclés, el héroe griego por excelencia en uno de sus doce trabajos, se refirió -la Ministra- a la triple alianza como trifálica (τριφαλλικός), queriendo decir, supongo, "tricefálica",  abreviando la palabra en una sílaba, inventando de paso y sin querer un nuevo helenismo o término de factura griega que aludía no ya a las tres cabezas sino a las verijas de los tres cabecillas visibles de la alianza

 Can Cérbero o Cancerbero, el portero de la mansión de Hades.

¿Erró su Señoría el tiro y confundió la cabeza de las tres derechas con la picha, como se dice vulgarmente en castellano, tal como le dio a entender veladamente la periodista que le hacía la entrevista? ¿O creó adrede la Ministra de Justicia del Gobierno de las Españas este neologismo y helenismo flagrante de nuevo cuño, que la excluiría a ella como mujer y presunta izquierdista, un término no incluido todavía en ninguno de los diccionarios al uso, para denunciar el exceso de testosterona de los líderes del triunvirato derechista que posaron juntos para la posteridad, como reconoció al poco rato cuando la entrevistadora hizo que recapacitara sobre lo que acababa de decir? ¿No traicionaría, jugándole una mala pasada, el subconsciente freudiano a la Ministra? 

El término 'trifálico' (τριφαλλικός) no figura, en efecto, hasta ahora en ningún diccionario ni repertorio léxico griego, salvo en el latino el epíteto Triphallus para referirse al dios Príapo que a menudo se representa no con tres falos, como podría parecer a simple vista a juzgar por el término, sino con uno erecto que vale como tres, esto es, del tamaño de tres ordinarios, o el personaje de una comedia prácticamente perdida de Aristófanes, que se llamaba Trifales (Τριφάλης), dotado de un pene de tamaño considerable, o, como dice el vulgo y diría el comediógrafo, de una polla como una olla. Encontramos, sin embargo, en los diccionarios griegos el adjetivo φαλλικός, que se define como concerniente al falo,  y también el compuesto ἰθυφάλλικος, relativo a los cánticos y danzas itifálicas, que se ejecutaban durante las bacanales en honor de Dioniso, en las que los falóforos portaban un falo en erección, que eso es lo que significa en griego la palabra, como recoge el Diccionario de la Lengua Española de la RAE: itifálico: adjetivo culto: Que tiene el falo erecto

 Sátiro itifálico

viernes, 27 de junio de 2025

Pareceres LXXIX

386.- A los cuatro vientos. Declaraciones de una prostituta. "Las putas somos lo que somos: trabajadoras sexuales, obreras del oficio más viejo del mundo. La prostitución es la primera profesión de la historia de la humanidad. Nuestro oficio, en otros tiempos denigrado, ha adquirido hoy cierta visibilidad, consideración social, y aun respetabilidad, habida cuenta de la liberalización y relajo de las costumbres. Todos y todas somos putas:  jueces, políticos, actores, deportistas, médicos y un larguísimo etcétera que incluye todo tipo de trabajos asalariados y profesiones de quienes hacen lo que hacen no por amor o por el gusto de hacerlo, sino por dinero. Todos en esta puta sociedad -nunca mejor dicho lo de 'puta'- aunque no queramos reconocerlo engañándonos a nosotros mismos y pretendiendo burlar a los demás estamos prostituidos, aunque sólo lo proclamemos y admitamos las meretrices. Casi todos putas por activa o por pasiva de un modo indecente. Todos, a decir verdad, menos los niños, las tiernas criaturas angelicales que todavía no saben lo que es el dinero. Las prostitutas no engañamos a nadie; sólo tenemos que fingir a lo sumo algún que otro orgasmo para complacer a algún cliente exigente, como, por otra parte, hace cualquier mujer e incluso cualquier hombre; porque, no nos engañemos, todos, absolutamente todos, fingimos el orgasmo, esa sombra que perseguimos insaciablemente y no alcanzamos, y que no deja de ser un trampantojo, la zanahoria que se le pone al burro para que tire hacia adelante y que nunca alcanzará definitivamente". 
 
  
387.- Informatio.- El significado antiguo de “informatio”, que es la acción de “informare”, en sentido literal, es proveer de una forma a una materia amorfa, conformar, formar, configurar, ahormar, utilizando la metáfora etimológica de la horma del zapato, que es el molde con el que se fabrica este, pero también la pieza que se utiliza para que no se deforme. En la actualidad, lo que ha quedado de aquello, es que información es mera exposición, comunicado, noticia, con lo que se pierde aparentemente el sentido conformador y pedagógico del término. Los medios informativos son medios en realidad formativos, de creación del monstruo de la Opinión Pública, que es lo más alejado que puede haber del sentido común. Se supone que la Opinión Pública es la opinión de la mayoría, es decir, no la opinión que la mayoría tiene, sino la que debe tener porque está mandado que la tenga, y que la mayoría siempre tiene razón -esa es la falacia de la democracia-, por lo que la opinión de las minorías no cuenta. Un aforismo de Nicolás Gómez Dávila nos advierte de la distorsión que provocan los medios informativos a la hora de la percepción de la realidad: La importancia de un acontecimiento, dice, es inversamente proporcional al espacio que le dedican los periódicos. Añadamos, más en general, los medios masivos, incluyendo la poderosa televisión y la todopoderosa Red, actualizando la sentencia del colombiano. 
 
  
388.- Escatológico. ¿Arte o Basura? Escatológico es todo lo que concierne a nuestras ultimidades y, al mismo tiempo, a nuestros excrementos, así que algo tendrán en común la muerte, que es el fin, y las deyecciones de lo que los niños llaman "caca", que es el oro en el que convertimos todo aquello que tocamos con nuestra varita mágica como modernos reyes Midas. Hemos hallado en nuestro proceso alquímico la quintaesencia u oro primordial que es, a saber, la mierda monda y lironda, que constituye la esencia del dinero: todo se convierte en dinero porque el dinero lo compra todo. Y el arte moderno cuesta mucho dinero, tanto que a veces no podemos ni hacernos una idea. Ha habido algunos artistas que han enlatado y vendido a precio de oro sus propios excrementos para dar a entender lo que ya sospechábamos todos: que, por lo general, el arte contemporáneo, tan caro e incomprensible en su pura abstracción, no valía nada (no vamos a ser tan necios de confundir su precio comercial y su valor o valía) y, al fin y a la postre, no era más que, dicho vulgarmente, una mierda pinchada en un palo, lo que viene por otro lado, a corroborar la muerte del arte en sus postrimerías, la muerte del arte en general y de las artes en particular, por lo que vuelven a encontrarse, serpiente que se muerde la cola, la caca y la muerte en una palabra: escatológico. Por eso uno lo que más quiere es que pare este tren, que se quiere apear en la próxima estación. 
 
 
 
389.-Proactivamente. Ha entrado en el diccionario de nuestra docta Academia el anglicismo 'proactive', de origen latino. Por lo que se ve, la lengua del moderno Imperio está basada en la nunca olvidada ni muerta del romano.  Se ha creado por oposición a “reactive”. El prefijo pro- le da un sesgo de anticipación a la actividad que no tiene su correlato re-, que indica simplemente acción que se opone a otra, como se ve, por ejemplo, en otro par de contrapuestos: progreso y regreso. Los prefijos pro- y re- le dan un sesgo muy especial a la actividad humana. Se habla, en efecto, de personas proactivas y reactivas. Mientras que la reactiva sería la persona que reacciona sin más, la proactiva se define como “que toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos” (énfasis añadido por mí). Proactivos han sido los científicos, por ejemplo, de varias universidades anglosajonas que han creado vacunas contra virus inexistentes en previsión de futuras pandemias... Esa anticipación nos lleva, emulando al tío Baltasar, como dice el vulgo, a limpiarnos el culo antes de cagar.
 

390.- *Emacidad. - De los veinte adjetivos acabados en -ax que aparecen registrados en la obra del poeta latino Ovidio, subsisten en castellano dieciocho bajo la forma -az, todos ellos bisílabos, recogidos en el diccionario de la docta Academia, a saber: audaz, capaz, falaz, feraz, fugaz, locuaz, minaz (en desuso), mordaz, procaz, pugnaz, rapaz, sagaz, salaz, secuaz, tenaz, veraz, vivaz y voraz. Carecemos de *edaz, que no echamos mucho de menos porque sería sinónimo de voraz, glotón o tragón, y carecemos también de *emaz, que, sin embargo, nos vendría muy bien para rellenar un vacío semántico y describir al consumidor compulsivo que padece la manía (en el sentido griego de 'locura') de comprar cualquier cosa por el mero placer de poseerla sin necesidad de ella, que denominaríamos con el cultismo de *emacidad, que define muy bien la característica más notable de nuestra sociedad capitalista donde (casi) todo se compra y se vende. *Emaz, por cierto, se cotraponía a *vendaz, que sería el que sufre la patología complementaria de vender. Vemos el juego de estos adjetivos en Catón el Viejo que en su tratado De Agricultura escribía que era conveniente que el cabeza de familia romano fuera *vendaz (vendedor) y no *emaz (comprador), en un contexto en que el pater familias como rico terrateniente debe vender lo que le sobre: aceite, trigo, vino, ganado viejo, aperos viejos, y también esclavos viejos o enfermizos, porque venderlo es la forma de deshacerse de ello convirtiéndolo en dinero.
 
 

jueves, 26 de junio de 2025

Lenguas muertas

 

    Decía el novelista Carlos Ruiz Zafón (1964-2020) que no hay lenguas muertas sino cerebros aletargados. Lo decía en defensa del latín y del griego, lenguas a las que a menudo se tacha despectivamente de “muertas” porque no se hablan. Hay que desmentir esto último: el griego no es una lengua muerta, se sigue hablando y escribiendo conservando incluso su alfabeto, que es la madre del nuestro, hoy en día en el marco de la Unión Europea. Es cierto que es una lengua minoritaria que sólo se habla en Grecia y en Chipre como tal, pero que, viva como sigue, subyace todavía en todas las lenguas europeas, que contienen un amplísimo sustrato helénico clásico, por lo que todos los habitantes del continente hablamos sin querer ni ser conscientes de ello la mayoría de las veces la lengua de Homero y de los dioses. Conviene tenerlo en cuenta.
 

Las aguas del Leteo en las llanuras del Elisio, J. R. S. Stanhope (1880) 

    En cuanto al latín, hay que matizar. Cierto es que no sobrevive como tal lengua, sino reencarnada en las llamadas romances o neolatinas, castellano, catalán, gallego, francés, italiano, rumano, portugués etcétera, sin contar con el numeroso léxico latino presente en el inglés actual que es la lengua del Imperio, por lo que tampoco se puede decir sensu stricto que sea una lengua muerta, ya que seguimos hablando latín de alguna forma, latín macarrónico y mal hablao, si se quiere, pero latín al fin y a la postre, en la Unión Europea y allende ella. Conviene recordarlo.

     Wilfried Stroh escribió un libro muy ameno llamado "El latín ha muerto. ¡Viva el latín!" (2013) en el que se presenta esta cuestión como una paradoja. Y es que a partir de la época del principado se produce un desdoblamiento. Por un lado, el latín clásico, el de la escuela, sería una lengua muerta desde el siglo I, ya que representa una foto fija, una imagen congelada de una lengua ideal tal y como se escribía en un momento concreto que se consideró su época dorada. Durante dos mil años volveremos una y otra vez a ese modelo de lengua perfecta, pero sin permitirle evolucionar... una lengua muerta. Por otro lado, el verdadero latín sigue su camino, se fragmenta y evoluciona hasta llegar a las lenguas romances actuales e incluso a impregnar a otras lenguas modernas. Así tenemos un latín normativo, "fosilizado" que es una lengua muerta, y un latín que evoluciona y se multiplica, muy vivo y actual, por lo que este muerto está muy vivo, como suele decirse, vivito y coleando. 
 
    Lo que dice Stroh es muy cierto, pero la paradoja que señala se reduce a otra mucho más elemental: la de lengua escrita/lengua hablada: por un lado el latín escrito de la "aurea aetas" se convierte en un modelo literario, y, por lo tanto, en una lengua enterrada en la  escritura, mientras que por otro el latín sigue de viva voz hasta nuestros días su evolución.


    Volviendo a la frase de Ruiz Zafón, me gusta la expresión de “cerebros aletargados”, que recuerda al título de la novela de Gogol “Almas muertas”, por la alusión que conlleva la palabra “letargo”, que nos remite al río Leteo que atravesaba el Hades o reino de los muertos y desembocaba en la laguna estigia, cuyas aguas tenían la mágica virtud de hacer que todo aquel que bebiera de ellas perdiera totalmente la memoria, sumiéndose en el olvido definitivo del mundo y de sí mismo. 

Las aguas del Leteo, T. B. Kennington 1890

    La palabra letargo, en efecto, nos ha llegado a través del latín lethargus procedente de la griega λήθαργος (lḗthargos). Λήθη (Lḗthe), Olvido en griego, era hija de Éride, la Discordia. Personifica el olvido, tanto de lo bueno como de lo malo, pero también la ingratitud y el desagradecimiento, si tenemos en cuenta que esto último es a menudo consecuencia de lo primero. De la Fuente del Olvido, situada en los Infiernos,  manaba el río de cuyas tranquilas linfas bebían las almas de los muertos la amnesia de su existencia terrenal. Enseguida se convirtió en una alegoría, y se hermanó con los gemelos Hipno y Tánato, el sueño y la muerte. No deberíamos olvidarlo.