miércoles, 17 de enero de 2024

Crónicas pospandémicas (I)

    Si algo hemos aprendido durante la pandemia (2020-2023), poca cosa que no supiéramos o intuyéramos ya desde mucho antes a decir verdad, es que ha servido para evidenciar la existencia efectiva de un gobierno mundial en la sombra que controla a todos y cada uno de los gobiernos y habitantes del planeta un poco más y mejor de lo que estábamos sin que nos demos cuenta demasiado. Lo grave no fue la epidemia en sí, sino las consecuencias que se derivaron de ella. 

    Ya dijeron algunos que no había mal que para bien no viniera y que la crisis sanitaria, dentro de lo mala que era, no dejaba de ser una oportunidad pintiparada para resetear el sistema. Atención al anglicismo que pone en relación, por algo será, el virus informativo, es decir, la información que se viraliza, nunca mejor dicho, dando carta de naturaleza a la existencia de un peligroso patógeno, y el virus informático. 

     Claro está que los perpetradores del reseteo no van a reconocer abierta- y expresamente que han creado la crisis a propósito, pero lo que sí podemos ver es que, a río revuelto, aprovechan la ganancia. No van a ponerle un nombre a su coup d' État -¡qué bien suena en francés!- global, o sea, mundial, porque eso sería reconocer el fenómeno, lo que facilitaría su visibilidad y, por lo tanto, podría fomentar la oposición de los nacionalismos. 

    El éxito de la empresa radica, precisamente, en que es tan evidente que no se ve, y si alguien lo ve se dice que está viendo visiones, y si lo denuncia es porque es un hater -ojo a este otro anglicismo, que es lo contrario de lover. Téngase en cuenta, además, el hecho de que el odio está tipificado como delito, y el amor es una medalla condecorativa que se ponen en el pecho como broche de oro los filántropos.

    Quieren establecer una gobernanza planetaria -gobierno es término ya obsoleto y pasado de moda-,  pero para ello no pretenden abolir las nacionalidades ni sus respectivos gobiernos y sistemas democráticos ni las diversas lenguas nacionales, aunque la lengua del Imperio, el inglés, sea la lengua franca impuesta en todas las instituciones, incluida la Unión Europea, después incluso de la salida del Reino Unido de la Gran Bretaña, donde solo queda como anglófona la república de Irlanda. El inglés es la segunda lengua y por lo tanto la única internacional de todos los demás estados. 

La leyenda de los siglos, René Magritte (1950)
 

    Nunca van a salir Bill Gates o Klaus Schwab, no son tan bobalicones, a decirnos en versión original subtitulada por la tele que ya no existen los estados nacionales ni sus lenguas oficiales y cooficiales. Nada más lejos de sus intenciones. Sería una torpeza imperdonable por su parte y además algo contraproducente. El nacionalismo sigue siendo muy útil para crear y manipular la opinión pública, que en realidad, contra lo que dice su nombre siempre es una opinión privada, nunca del pueblo o del común.

    Nunca se nos dirá que estamos unidos bajo un nuevo modelo, que es el Nuevo Orden Mundial; en cambio, la ilusión de regionalidad y variación superficial camuflará una falta de opciones reales en todo el panorama político. 

    

    Ursula von der Leyen decía en inglés ayer mismo en el Foro Económico Mundial de Davos, a donde vuelan mil quinientos (1500) aviones privados para decirnos que nos estamos cargando el planeta con nuestros humos, donde se reúnen los prohombres y las promujeres de las élites,  que su principal preocupación no es el conflicto ni el clima -conflict or climate- sino la desinformación -disinformation and misinformation-, dicho en inglés con dos palabras para atropellar la información alternativa, la denuncia de la manipulación informativa a la que nos someten para que no veamos sus turbias intenciones.  ¡Cómo evitaba ella finamente la palabra 'guerra' -war en la lengua del Imperio que utiliza- que sugiere "sangre, sudor y lágrimas" y que patrocinan y subvencionan ella, el Tío Sam y sus aliados en Ucrania y Palestina, mencionando el "conflicto" -conflict, una palabra culta y latina y para la mayoría de la gente incomprensible, pero que suena mucho mejor y más pacífico- y equiparando sutilmente los cambios atmosféricos con los 'cambios geopolíticos' y las operaciones militares!  

    Los muchos y plurales estados superficiales -hay 195 países en el mundo según la ONU- no ocultan la existencia de un único estado profundo, sino que son sus diversos avatares, sus manifestaciones peculiares, como si fueran revestimientos o collares del mismo monstruo, Leviatán.

martes, 16 de enero de 2024

Contra los Estados Unidos de América

    Una bestia ciega y sorda, en expresión del historiador francés Christophe Lemardelé, intenta mantener con todas sus fuerzas una hegemonía sobre el mundo que ve peligrar: los Estados Unidos de América. 


     El Imperio del Tío Sam, gobernado a la sazón por un decrépito y senil presidente demócrata al que todo el mundo occidental saludó como la mejor alternativa al impresentable presidente republicano anterior, no menos senil y decrépito, impuso durante la crisis del virus coronado su dictadura sanitaria a las democracias occidentales impulsando una vacunación aventurera y precipitada, y la censura a los científicos disidentes. 


     No contento con eso, ha hecho, además, de la guerra de Ucrania una guerra indirecta internacional contra Rusia, avivando los peores fantasmas de la Guerra Fría, arrastrando a la Unión Europea a sancionar a Rusia y a defender a toda costa a Ucrania, destinando a tal fin dineros, soldados y armas, convirtiendo a Putin en el malvado enemigo de Occidente y a Zelensky en un héroe y beato, cuando las cosas no son tan sencillas como quieren hacernos ver.

    Y ha convertido finalmente la masacre perpetrada por el ejército israelí en Gaza en un acto de legítima defensa, porque, según el tío Sam, que se ha autoerigido en el gendarme universal defensor de la democracia, Israel tiene derecho a defenderse incluso si eso significa cometer los peores crímenes y tropelías que puedan imaginarse contra la humanidad bombardeando sin piedad a una población atrapada compuesta principalmente por jóvenes y niños...

 

lunes, 15 de enero de 2024

Mensajería política de urgencia

El mayor peligro entre otros de la llamada Inteligencia Artificial de las tecnologías digitales es hacernos autómatas más necios y tontos aún de lo que somos. 

El verbo “gestionar” se adueña de nosotros convirtiéndonos en gestores hasta de nuestras emociones, lo gestionamos todo a fin de no cuestionar nada en absoluto. 

 Transforman la estación invernal en una emergencia sanitaria, como ya hicieron antes con la estival, y justifican la imposición de la mascarilla hospitalaria. 

 

El ministerio de sanidad impone el bozal obligatorio en los inhóspitos hospitales y le pone puertas al campo tratando de demostrar así su eficiencia y eficacia. 

 La divulgación científica de la teoría de los virus, gérmenes o bacterias es lo mismo que la práctica propagación efectiva de dichos virus, gérmenes, bacterias. 

 España ha adiestrado, confiesa doña Margarita Robles, regenta del Departamento de Guerra, a cientos de militares y civiles ucranianos como perversa institutriz. 

 

Las naciones y pueblos (en plural) son una invención perversa de los gobiernos para poder gobernar a la gente con su consentimiento expresado democráticamente. 

 Los antifascistas enarbolan un fantasma inexistente declarándose en su contra, y aceptan de paso el sistema de dominación vigente del capitalismo democrático. 

El pedigrí antifascista de las clases dominantes en una época en que ya no hay fascismo hegemónico legitima la hegemonía del capitalismo liberal y democrático. 

 

 ¿Progresista? No: regresista. Mejor volver al paraíso del que hemos sido expulsados que avanzar sin sentido en la noche de los tiempos y el reloj cronometrado. 

Del calentamiento global hemos pasado al estado de ebullición, y de este a la estupidez general de las ranas que se cuecen en su propio caldo de inconsciencia. 

 El conflicto entre la estructura superficial y la profunda del Estado no es ningún secreto: los gobiernos nacionales no son los mandatarios, sino los títeres. 

 

La publicidad, so pretexto de querer vendernos bienes concretos y tangibles, nos vende en realidad valores, que son las ideas platónicas que así los fagocitan. 

  La prensa oficial, temerosa de verificar la validez de sus informaciones, se dedica a perseguir, como la caza de brujas de antaño, bulos con saña inquisitorial.

  Matan al mensajero que denuncia que hay una conspiración o conjura porque si no se habla de ello no tiene visos de realidad, y carece -parece- de existencia.

domingo, 14 de enero de 2024

Soy nadie

    Soy nadie es uno de los poemas breves más conocidos de la norteamericana Emily Dickinson (1830-1886), en el que exalta la gloria de ser un don Nadie, del que hay dos versiones, la manuscrita y la publicada inicialmente en 1891, que traduzco aproximadamente conservando ritmo yámbico y rimas:


¡Soy nadie yo! Y tú ¿quién?
¿Eres nadie también?
¡Entonces somos dos! Silencio.
Nos echarían, sabes.

 ¡Qué horror ser alguien! ¡Qué vulgar
croar como una rana
el propio nombre todo el día
a charca que se ufana!

 

     El manuscrito de la autora presenta algunas variantes, como puede comprobarse en el Emily Dickinson Archive, que no alteran sin embargo el sentido de un poema que viene a decirnos que el anonimato es preferible al renombre de la fama, y que invita al lector a sumergirse en  un nosotros común que se opone a un ellos, los que son alguien.

Emily Dickinson (1830-1886)
 
¡Soy nadie! ¿Quién eres tú?
¿Eres -Nadie- también?
¡Entonces somos dos! 
¡No lo digas! lo divulgarían, ¡ya sabes!
 
¡Qué deprimente ser Alguien!
¡Qué vulgar, como una rana,
pasar todo el verano repitiéndole tu nombre
a un charco admirado! 
 
(Traducción de María Negroni)
 
 

sábado, 13 de enero de 2024

'Europa' quiere fichar a una cantante norteamericana para animar a los jóvenes a votar

    Un comunicado del Partido Inexistente denuncia la intención de la Comisión Europea de fomentar y manipular el voto juvenil ante la convocatoria de elecciones al parlamento europeo que se celebrarán, si nada ni nadie lo impide, cosa poco probable, Dios mediante, en junio del año en curso recién inaugurado. 
 
Taylor Swift como reclamo electoral
 
    La Comisión Europea quiere que los jóvenes voten, pero como muchos de ellos no saben qué votar y algunos optan razonablemente en consecuencia por no hacerlo, a un cráneo privilegiado se le ha ocurrido hacer un llamamiento a la la bellísima cantante norteamericana Taylor Swift, persona influyente del año según una conocida revista, como reclamo electoral a fin de que, aprovechando que en primavera andará por estos pagos del viejo continente dentro de su gira de promoción, haga un llamamiento a sus numerosos seguidores, los suiftis, para convencerlos de la importancia de depositar religiosamente su voto en una urna, porque la participación de la juventud es crucial para el sostenimiento del sistema democrático de dominio vigente, votando en los comicios comunitarios, y, last but not least, haciéndolo correctamente como Dios manda, es decir, votando a las opciones democráticas, ya sean neoliberales o sean ya socialdemócratas, da igual.
 
 
    Son conscientes en las altas instancias de dicha Comisión de que esta cita es especialmente delicada por el ascenso de la extrema derecha en varios países europeos, y podría salir el tiro por la culata, como suele decirse, si esos jóvenes desencantados de la política democrática de que disfrutan acudieran a votar y, seducidos por los cánticos de sirenas, votaran a la bicha. 
 
    La susodicha y atractiva cantante ya lo hizo en su propio país y su llamamiento fue un éxito relativamente rotundo -porque todo es relativo en la tierra del Señor. En septiembre pasado, en efecto, Taylor pidió a los seguidores de su generación que se registraran para votar en los comicios presidenciales de los Estados Unidos, y de golpe y sopetón se apuntaron 35.000 personas en el censo, y también les pidió, no menos importante, que no votaran a Donald Trump, que no salió. Allí es imprescindible solicitar la inscripción en el censo para poder votar, no como aquí que incluyen a toda la ciudadanía mayor de edad salvo error u omisión. 
 
 
    Para echar a Trump, les dijo, de la Casa Blanca, había que alojar a otro inquilino, en concreto, a Joe Biden, solución que al fin y a la postre ha resultado igual o peor que el mal que se pretendía remediar. Ya hemos visto cómo nos ha ido y cómo nos va, y cómo se ha hecho verdad aquello que dice la gente de que “otro vendrá que bueno me hará”, con el demócrata Joe Biden fomentando el belicismo democrático y echando leña al fuego en Ucrania, en Israel y por doquier.

viernes, 12 de enero de 2024

El otro Napoleón

    En La Debacle (1892) de Émile Zola, novela histórica ambientada durante la guerra franco-prusiana, cuyo tema principal es la brutalidad de la guerra vivida por el soldado común y corriente, un personaje le dice a otro quejándose de los Jefes de Estado que arrastran a la muerte a sus ejércitos: -"Si Badinguet y Bismarck tienen una discusión, que la resuelvan entre ellos, a puñetazos, sin molestar a cientos de miles de hombres que ni siquiera se conocen y que no quieren luchar".
 
  El bien conocido Otto von Bismarck conseguirá, con su victoria en la guerra franco-prusiana, crear el Imperio alemán, y Badinguet, que es el sobrenombre de Luis Napoleón, más conocido como Napoleón III, alias Napoleón el Chico, en contraposición a su presunto tío Napoleón el Grande,  será derrotado por el ejército prusiano de Bismarck en la batalla de Sedán, poniendo fin al Segundo Imperio y proclamándose la III República francesa, cuyo primer presidente será el mariscal Mac-Mahon, vencido en dicha batalla, que hizo, entre otras muchas declaraciones, el siguiente reconocimiento de su idiocia personal: la fiebre tifoidea es terrible: o te mata o te idiotiza: lo sé bien por experiencia.
 

 

    A Luis Napoleón, coronado como Napoleón III, el Emperador de los franceses, casado con la española Eugenia de Montijo en 1853 en la catedral de Notre-Dame de París, se le denominaba Badinguet porque cuando estuvo preso en 1846 en la fortaleza de Ham en el Somme por haber conspirado para derrocar a Luis Felipe, logró escapar tomando la ropa y los papeles de un pintor así llamado, por el que se hizo pasar.La emperatriz Eugenia sería apodada La Badinguette.
 

 
    Una caricatura de la época titulada "¡Los gozos de Badinguet!" muestra a Napoleón III sentado en un orinal y haciendo sus necesidades, con una jeringa enorme en la mano, diciendo: “Mi hermano Guillermo creía que iba a destronarme, pero ya ven que sigo en el trono”. 
 
    Otra caricatura muestra como fue a la guerra contra Bismarck y como volvió de ella, solo hay que darle la vuelta al dibujo para que revele su regreso:
 

 
    En el diálogo entre La Muerte y Badinguet, esta le dice: -Oye Badinguet, ya te he dado una prórroga dos o tres veces, pero esta vez se acabó: hay que partir. A lo que Badinguet le ruega a la Señora de la Guadaña que le dé un día más para poder instalar en el trono a Napoleón IV, que nunca llegó a reinar: -Espera un día más, el tiempo de llegar a París, de colocar allí a mi hijo y soy todo tuyo.
 
Badinguet y La Muerte, Paul Klenck (1870)
 

jueves, 11 de enero de 2024

Dos noticias 'insignificantes' entre muchas otras

Analizaba Giorgio Agamben, con su habitual finura no exenta de profundidad, en su página de Una voce el pasado 30 de diciembre dos noticias aparentemente inconexas, cuya lectura nos invita a nosotros, sus lectores, a relacionarlas también para explicarnos lo que está sucediendo ahora mismo a nuestro alrededor. 

Los dibujos de Roland Topor (1939-1997) de su libro Les masochistes (1960) nos sirven para ilustrar a la perfección las palabras del filósofo italiano, y para retratarnos a nosotros, que somos los masoquistas que nos complacemos en ser dominados y sentirnos humillados o maltratados por las altas instancias, dignos discípulos de Leopold von Sacher-Masoch.


Los masoquistas, Roland Topor (1960)


    La prestigiosa revista "Nature" ha publicado los resultados de una investigación realizada por un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge, dirigidos por Anne Willis, que demuestra que las vacunas de ARNm, como las utilizadas en la reciente pandemia, producen proteínas no deseadas cuyos efectos en el organismo pueden ser nocivos. Aunque la casuística de enfermedades a menudo graves e incluso mortales sufridas por personas vacunadas ya era prueba suficiente para nosotros, la investigación ofrece por primera vez una demostración científica de ello.

    La segunda noticia es que ha aumentado considerablemente con respecto a años anteriores el número de personas que enferman de síndromes gripales y Covid (unas 2.552.000 desde el inicio de la temporada). No parece ilegítimo sugerir que este aumento podría estar relacionado con los resultados de la investigación que acabamos de mencionar.

    Es poco probable que los médicos, políticos y expertos que han obligado imprudentemente a la mayoría de la población a vacunarse cuestionen estos dos hechos, a pesar de que deberían hacerlo.

Los masoquistas, Roland Topor (1960)
 

     Su lúcida actitud crítica desde el primer momento contra las medidas político-sanitarias que conllevó la declaración de la pandemia le llevó a escribir lo siguiente: "Ya no puedo, ante un médico o cualquier persona que denuncie la forma perversa en que se ha utilizado la medicina estos dos últimos años, no cuestionar en primer lugar la propia medicina. Si no nos replanteamos en qué se ha convertido progresivamente la medicina, y quizás toda la ciencia de la que pretende formar parte, no habrá esperanza de detener su curso letal."

 

Los masoquistas, Roland Topor (1960)

miércoles, 10 de enero de 2024

Pareceres XXXVIII

186.- Billetes de cero euros. El BCE Banco Central Europeo, que pretende la digitalización o evaporación numérica del dinero físico en efectivo, que no su liquidación,  pasando así, sin desaparecer de nuestras vidas ni muchísimo menos, al estado gaseoso, se ríe de nosotros a la puta cara, como suele decirse, dando el visto bueno a un billete de cero (0) euros, carente de valor comercial y emitido como suvenir turístico por el ayuntamiento de Kiel (Alemania). El coste de producción de este billete, que incorpora medidas de seguridad similares a las de los convencionales todavía de uso corriente, como la presencia de marca de agua, hilo de cobre y un sello holográfico, estimado en 2,5 euros, es obviamente superior a su valor, que es cero patatero. Presenta dos caras distintas: en el anverso, se exhibe un buque de la marina de guerra alemana, para que coleccionemos cromos bélicos en estos tiempos de pacíficas guerras o paces beligerantes, mientras que en el reverso aparecen algunos de los monumentos más emblemáticos e icónicos de la Unión Europea. Además, el billete es de color morado como los de quinientos (500) euros, conocidos popularmente como “binladens”, que como Dios y el presunto terrorista existen en la realidad pero nadie del pueblo ve que los haya por ninguna parte, que la mentada entidad bancaria está retirando y no emitiendo más, aunque siguen siendo de curso legal entodavía.
 
 
187.- Imágenes falsas. Leo que tres conocidas marcas de cámaras fotográficas, de las que obviamente no voy a hacer aquí mención publicitaria, “combatirán las imágenes falsas generadas por la inteligencia artificial”. Da a entender el enunciado entrecomillado que la inteligencia artificial genera imágenes falsas y que las imágenes falsas que hay generadas por la IA (AI en la lengua del Imperio) no se distinguen de las otras. Los fabricantes integrarán firmas digitales en las imágenes capturadas por los objetivos de sus cámaras con el fin de garantizar la veracidad del contenido. Sin dichas firmas digitales, debemos pensar que las capturas de luz no son dignas de crédito. Pero todas las imágenes, generadas o no por la IA,  siempre son falsas en el sentido de que, siendo reales como son, no son las cosas que representan y nos hacen imaginar. 
 
 
188.- Opinión pública. Los dinosaurios arrogantes que hoy acaparan el monopolio de la razón y el sentido común, esos predicadores radiofónicos, televisivos o influyentes en las redes sociales, formadores, conformadores e informadores del monstruo de la opinión pública, que es la opinión que se le impone al pueblo, que de por sí no tiene opinión alguna, y que no hacen más que emitir sus sonoras flatulencias por las ondas hertzianas a modo de ventosidades hediondas, se hundirán en los pantanos de su sequedad dogmática, de su esclerosis mental, repitiendo hasta la última burbuja de cieno conceptos muertos, palabras muertas, siglas muertas, ideologías muertas, ídolos muertos, dioses muertos. 
 
 
189- Del lugar de los demás: Todos tenemos ideologías diferentes y no vemos claramente por nosotros mismos, es decir, con nuestros propios ojos, la necedad que supone tener una ideología propia y privada, es decir, falta de sentido común: sólo vemos la necedad de las ideologías ajenas, pero no de la propia, porque la ideología es la mochila que llevamos a la espalda. Vemos las que llevan los demás cuando se dan la vuelta y los vemos por detrás, pero no vemos la nuestra, como en la vieja fábula que nos contaban de pequeños.  Si nos pusiéramos en lugar de los demás, veríamos quizá también la necedad de nuestra propia ideología. Sucede lo mismo con las religiones, las opiniones y las ideas en general.


 
190.- Ministerio de la Soledad. Dicen que hay una nueva epidemia en el mundo, si no es ya una pandemia universal, de soledad. Cada vez más personas se aíslan voluntariamente. No se trata exactamente de una soledad deseada, sino inducida e interiorizada. La contribución de las llamadas Redes Sociales y la declaración de la viriasis pandémica que hemos y seguimos padeciendo han contribuido a tal fin sobremanera. En una época en la que la (tele)comunicación es más fácil que nunca, la soledad es paradójicamente su consecuencia más directa dado que para que haya (tele)comunicación es preciso que haya distancia, tierra por medio, que uno esté lejos, que es lo que significa el prefijo griego tele-, produciéndose así el oximoro de tener que alejarse para acercarse. Hasta el Gobierno del Reino Unido de la Gran Bretaña nombró un Ministerio de la Soledad. Evitamos a los amigos y familiares que abrazamos hasta ayer, ya que los sentimos como un foco potencial de infección. Las redes sociales, que se presentaron como una cura para la soledad, no hicieron más que fomentarla. Su utilidad radica en transmitir información, pero, por eso mismo, son el medio ideal para engañar a la gente y así manipularla.
 

martes, 9 de enero de 2024

Contra el sufragio universal femenino (y masculino).

    Ante la convocatoria electoral que padeceremos los europeos en mayo de este año, y las autonómicas de las taifas españolas del País Vasco y de Galicia allá por el mes de julio, rescatamos del olvido de la memoria colectiva y reivindicamos, por iniciativa del Partido Inexistente, la figura de Anna Mahé (1882-1960), maestra de escuela partidaria de una reforma de la ortografía francesa, teórica y practicante del amor libre y compañera de Albert Libertad, que asumió la administración del semanario francés L'anarchie -con inicial minúscula por su rebeldía contra las mayúsculas- junto a su hermana Amandine durante la detención de Albert Libertad, autora de un artículo sobre el voto femenino que viene a romper la corrección política que reina sobre este tema. 
 
Imagen de ¿Anna Mahé? sacada de una fotografía de grupo.
 
Foto del grupo de redactores de L'anarchie.
 
      El texto que reproduzco fue publicado en L'anarchie el jueves 3 de mayo de 1906. En él Anna Mahé se enfrenta a las feministas sufragistas que exigían el voto para las mujeres -algo que desde la óptica progresista actualmente vigente se considera un progreso de la humanidad en su carrera por obtener "derechos"- utilizando el argumentario clásico de los anarquistas contra el voto como sumisión a la autoridad por delegación de la soberanía. Su artículo radiografía la divergencia fundamental de análisis y estrategia entre el movimiento feminista de las sufragistas y el movimiento libertario que se ha dado en llamar anarcofeminista. El artículo se titula La mujer y el voto.
 
La Femme et le Vote, Anna Mahé (1906)
 
   LA MUJER DEBE VOTAR.
 PADECE LAS LEYES Y LOS IMPUESTOS.
Queremos el sufragio universal 
 Y no el sufragio unisexual.
 
    Tal es, según parece, el texto de los carteles colocados por los miembros de un grupo feminista: La Solidarité des femmes.
 
    Espero que todo el mundo comprenda la lógica y la absoluta utilidad de esta reivindicación de las mujeres. Nosotras sufrimos las leyes y los impuestos. Tengamos al menos la satisfacción y el consuelo de decir: Hemos contribuido a hacer esas leyes; hemos contribuido a fijar el tipo de estos impuestos. Estamos al mismo nivel que los hombres, el pueblo soberano; cada cuatro años podemos expresar nuestra voluntad nombrando a nuestros amos, e incluso a nuestras amas. Estoy acostumbrada a ver a mi alrededor sólo individuos con los mismos intereses y las mismas necesidades, y sin embargo hoy es como mujer, y sobre todo a las mujeres, a quienes quisiera dirigirme.
 
    Quisiera decir: 
 
    "Mujer, durante siglos estuviste duramente encadenada. Eras la bestia doméstica en la que satisfacían sus deseos, la bestia que tenía que servir al amo, criar a los hijos y mantenerse humildemente al margen de todos los asuntos sociales. 
 
    En los tiempos en que la inteligencia se llamaba "alma", hubo un largo debate sobre si tenías alma; si eras un ser inferior que debía obediencia ciega a tu amo. 
 
    Han pasado siglos. De forma menos dura, porque la vida se ha vuelto más refinada y la brutalidad más hipócrita, tu destino parece menos miserable. En realidad, ¿es mucho mejor que la suerte de la mujer de siglos pasados? Sigues siendo inferior, una esclava que sólo puede doblegar a su nivel al hombre que vive a tu lado. 
 
    Y, sin embargo, te invade un deseo de emancipación. Te atreves a levantarte y decir: "Padecemos los mismos sufrimientos que los hombres, queremos buscar con ellos la verdad".
 
    ¡Cuántas risas y cuántas iras acogen este despertar! ¡Cuántas burlas! ¡Ah! Por supuesto, los primeros pasos son vacilantes. Todavía estás intentando liberarte, mujer, y no ves el poco valor de los medios que quieres utilizar. Te levantas demasiado con el deseo de ser igual al hombre, de tener "los mismos derechos", sin preocuparte de si "esos derechos" tienen algún valor real. Guardas contra tu propio trabajo, un rencor sordo que has ido acumulando durante siglos. Eres feminista porque no has sabido comprender que el hombre sufría tanto como tú por esta dependencia en la que te ha tenido y que le degrada a él también. 
 
Sufragistas francesas
 
    Quieres ir a votar, mujer, quieres nombrar a tus amos, tener el mismo derecho que el hombre a la esclavitud social. Piénsalo... Mira a tu alrededor. Sufres como un hombre la arbitrariedad. ¿Qué locura es ésta? 
 
    Mujer, en los muros de París, en los muros de todas las ciudades, deberías poner estas palabras: 
 
    "Quien vota crea amos.” 
 
   Sufrimos las leyes arbitrarias impuestas por los amos. 
 
    No queremos el sufragio universal, es decir, el derecho de las mujeres y de los hombres a elegir a los amos, como no queremos el sufragio unisexual actualmente en vigor; no queremos el "derecho" a votar, porque no queremos amos que no elegiríamos como tampoco queremos los que nos impondrían.
Anna Mahé

lunes, 8 de enero de 2024

El sueño de Giuseppe Tartini

    Dicen que el compositor barroco Giuseppe Tartini (1692-1770) soñó una noche que hacía un pacto con el demonio a cambio de su alma inmortal. Todo salía a pedir de boca: el calumniador -que es lo que antiguamente significaba el nombre de “diablo”, tan calumniado él por la iglesia católica, apostólica y romana, se ponía humildemente a su servicio dispuesto a cumplir hasta sus más mínimos deseos.

    Tartini le ofrecía en el sueño su violín y le pedía que tocara algo para él. Su satánica majestad, ni corto ni perezoso, tomaba el violín entre la clavícula y la barbilla, y comenzaba a interpretar una sonata inédita, literalmente jamás oída antes, con tanto arte, virtuosismo, esmero y maestría que Tartini se quedó extasiado, encantado y transportado al otro mundo. Había merecido la pena la transacción económica de su triste alma a cambio de aquella auténtica belleza. Desfallecía arrobado ante tanta maravilla y quería morirse si no fuera porque quería seguir escuchando una y otra vez y que no acabara nunca aquella mágica melodía que era, como la de Orfeo, capaz de resucitar a Eurídice y con ella a todos los muertos y darles a cambio de sus tristes almas la vida verdadera. El gozo que experimentaba era tan grande que de pronto le faltó aire y despertó brusca- y súbitamente de su sueño.

El sueño de Tartini, James Marshal (1868) 

    El diablo no estaba. Aquel pobre demonio, cuya esencia era totalmente negativa, que disuadía del emprendimiento de cualquier acción y nunca daba órdenes, había desaparecido. El violín había enmudecido. Su música evanescente también. Tartini tomó el instrumento apresuradamente entre sus manos temblorosas de la emoción, lo acercó a su barbilla e intentó interpretar la maravilla que había escuchado, al mismo tiempo que escribía frenéticamente sus apresuradas notas en una partitura queriendo retener desesperadamente su vuelo para que no se escaparan, para que no se perdieran. 

    Al cabo de un tiempo que no sabría definir pero que pasó como un suspiro o una exhalación, había compuesto una sonata que a su juicio era lo mejor que había escrito sin ningún género de duda, y que llamó El Trino del Diablo. No podía titularla de otra forma porque en música se llama trino a la rápida y alternada sucesión de dos notas musicales de igual duración entre las que media la distancia de un tono o de un semitono. 

El sueño de Tartini, L.-L. Boilly (1824)
 
     Pero aquel trino no tenía ni punto de comparación con el que había escuchado en sueños de manos del mismísimo Lucifer, cuyo nombre significaba antaño, como se sabe, 'portador de la luz' y, por lo tanto, 'ahuyentador de sombras, tinieblas y penumbras', y sin embargo para los cristianos católicos, apostólicos y romanos había pasado él mismo a ser la personificación del abismo y el príncipe de las tinieblas.

    El inicio de ese trino, su melodía y su cadencia, venidas del más allá por así llamar al lugar que está no se sabe dónde, es de lo más hermoso que se haya nunca compuesto y escuchado. 

     

 La Sonata para violín en sol menor, “El Trino del Diablo” de Giuseppe Tartini, interpretada aquí por Caroline Goulding (violín) y Shuai Wang (clave), consta de cuatro movimientos: Larghetto affettuoso, Allegro moderato, Andante y Allegro assai-Andante-Allegro assai.