miércoles, 15 de septiembre de 2021

Diálogo en peluquería de señoras

-¿Cortar y marcar, como siempre?

-Sí, como siempre.

-¿Ya te has enterao de lo de la mujer de Nandín?

-¿Qué Nandín?

-El que vive en Los Bragales, ese que está jubilao por enfermedad y sale a todas horas a pasear con el perrito porque le han dicho los médicos que ande, que ande mucho...

-¿...que está operao del corazón?

-Sí, ese, pues el otro día, el jueves pasao, cuando volvía del paseo, se encontró muerta a la mujer en casa. Merche se llamaba.

-¿Muerta? ¿Merche? ¿Qué me dices?

-Lo que oyes: muerta.

-Pero ¿tenía algo?

-Nada, que se sepa.

-¡Si estuve hablando yo con ella el otro día en la panadería... y estaba tan normal, como siempre! Ya sabes lo paliquera que era...

-Pues ya ves, el enfermo del corazón era él, que estaba recién operao con una válvula y no sé cuánto más, y la que va y se muere de repente de un infarto es ella.


-¡Qué barbaridad!  ¡Cuánta gente joven se está muriendo de golpe y sopetón así de repente ahora, o les da un patatús y se quedan para allá!

-Sí, porque mira también lo del chaval ese, Jandruco, deportista y sano como él solo, le dio un ictus de esos...

-Ah, sí, ya lo he oído. Creo que sigue en la UCI todavía. ¡A ver cómo queda luego cuando salga..., si sale!

-En el telediario del otro día dieron que un cardiólogo de Salamanca, me parece que era, uno muy bueno que hacía trasplantes de corazón y todo, y era una eminencia, se murió de un infarto también cuando estaba de vacaciones con su familia...

-Ah, sí, ya lo oí yo también...

-¿Te tiño un poco estas canas que te asoman por la nuca?

-Sí, sí, tíñemelas, hija, que no se me vean... Esto no es ni medio normal, desde luego, lo que está pasando, chica. Yo no había visto nunca una cosa igual. Se está muriendo mucha gente últimamente que no tenía que morirse, y no se sabe de qué. Les da un ictus de esos o un infarto de repente y se van para el otro barrio a criar malvas.

-Sí, y además son relativamente jóvenes. Sesenta y dos años tenía Merche, la mujer de Nandín. Es, bueno, ya no; era del tiempo de mi madre.

-Pues ya ves. Lo normal es que se mueran los de ochenta para arriba, pero ahora está cayendo como moscas muchos de treinta, cuarenta, cincuenta...

-Como el actor ese tan interesante, que me gustaba a mí mucho, de la serie que echaban por la tele de Urgencias Clínicas...

-¡Ah, sí!: 53 años tenía... Le dio un ictus también y la palmó, deportista como era y sano sanísimo que estaba.

-Si es que resulta que el deporte no va a ser bueno... Nunca se ha visto morir a tanta gente en tan poco tiempo...

-No, desde luego, nunca como ahora.  Bueno, tampoco se había visto antes nada como lo de la pandemia, y mira la que se nos vino encima...

-Ya.

-Pero esto ya no se puede decir que sea por la pandemia, porque estamos todos vacunaos...

-No, por la pandemia no es. Pero por algo tendrá que ser, ¿no te lo parece?

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