1ª
Cuestión vexilológica: Nueva Zelanda vs. Australia (y viceversa): Suele
haber discordia entre Nueva Zelanda y Australia a cuenta de la similitud
de sus
respectivas banderas nacionales, ambas azules, ambas con la del Reino
Unido de
Gran Bretaña inserta en la cuarta parte de la tela, en la franja
superior izquierda, en recuerdo de la época imperial y colonial, y con
varias estrellas en
el firmamento azul... Las dos son muy similares, de hecho, y el gobierno
neozelandés ha acusado en varias ocasiones a Australia de copiar su
enseña,
pero no son iguales... Si nos fijamos bien, ambas tienen estrellas:
cuatro la
de Nueva Zelanda y seis la de Australia; las neozelandesas son rojas,
mientras
que las australianas son blancas; las primeras tienen cinco puntas, las
segundas siete, salvo una más pequeña que las otras que tiene cinco en
el caso
de la australiana...
¿Son
banderas distintas o son prácticamente iguales? ¿Son una copia la una de
la otra? ¿Cuál
de cuál? En estas y parecidas cuestiones bizantinas se entretienen, a
falta de otra cosa mejor que hacer, los vexilólogos. En
verdad no podemos hablar nunca de banderas distintas, porque todas, bien
miradas, por mucho que se diferencien, son en el fondo la misma, todas
son idénticas, bien miradas, por muy distintas que sean, porque todas y
cada una representan lo mismo.
Bandera de Australia
Asimismo
todos los himnos son iguales, por muy solemnes o rimbombantes que suenen:
no dejan de ser la misma tachunda de la marcha militar. Recuerdo
el escándalo que se organizó en el final de la copa Davis en Australia
en 2003.
Había ganado el equipo español, y se oyó en la ceremonia de entrega de
premios
el himno nacional español sí..., pero de la segunda república, el himno
de
Riego, interpretado por un trompetista, ante el estupor de los propios
deportistas y algunos aficionados presentes que, no reconociéndolo como
propio,
lo abuchearon. El secretario español para el deporte de aquel entonces
reaccionó con indignación considerando lo que parece que fue un error
como “una
provocación y una grave ofensa”.
Algo parecido sucedió más recientemente en Italia cuando, estando presentes los diarcas españoles, el rey Felipe VI y el emérito Juan Carlos I en un acto oficial, sonó el himno nacional español, la Marcha Real, cantada con la letra aquella de José María Pemán de los tiempos de Franco y Maricastaña (¡Viva España...Gloria a la Patria que supo seguir sobre el azul del mar el caminar del Sol. Triunfa España..., etc.)
Algo parecido sucedió más recientemente en Italia cuando, estando presentes los diarcas españoles, el rey Felipe VI y el emérito Juan Carlos I en un acto oficial, sonó el himno nacional español, la Marcha Real, cantada con la letra aquella de José María Pemán de los tiempos de Franco y Maricastaña (¡Viva España...Gloria a la Patria que supo seguir sobre el azul del mar el caminar del Sol. Triunfa España..., etc.)
2º
Cuestión: Cantabria vs. Polonia (y viceversa): Pero hay
casos en que no se trata de un notable parecido, sino de práctica igualdad.
Juzgad vosotros, si no lo creéis así, cómo la enseña de Cantabria y la de
Polonia, por ejemplo, son exactamente iguales, o decidme, en caso contrario,
cuál es la diferencia a primera vista entre una y otra, porque yo no la veo. La
bandera nacional de Polonia, oficial desde 1919, está formada por dos franjas
horizontales de idénticas dimensiones: la superior es blanca y la inferior,
carmesí.
Según el Estatuto de Autonomía de Cantabria de 1981: "La bandera propia de Cantabria es la formada por dos franjas horizontales de igual anchura, blanca la superior y roja la inferior." Siendo puristas, no es lo mismo el color rojo que el carmesí. Si entramos en el campo semántico de este color, nos encontramos con que las lenguas disponen de numerosos matices para reflejar las distintas tonalidades más o menos intensas o encendidas de este color tan primario: escarlata, colorado, grana, carmesí, granate, púrpura, carmín, rubí, bermellón... Pero en la práctica no diferenciamos la bandera polaca de la cántabra, a no ser que incluyamos los respectivos escudos en cada una de ellas…
Bandera de Polonia
Según el Estatuto de Autonomía de Cantabria de 1981: "La bandera propia de Cantabria es la formada por dos franjas horizontales de igual anchura, blanca la superior y roja la inferior." Siendo puristas, no es lo mismo el color rojo que el carmesí. Si entramos en el campo semántico de este color, nos encontramos con que las lenguas disponen de numerosos matices para reflejar las distintas tonalidades más o menos intensas o encendidas de este color tan primario: escarlata, colorado, grana, carmesí, granate, púrpura, carmín, rubí, bermellón... Pero en la práctica no diferenciamos la bandera polaca de la cántabra, a no ser que incluyamos los respectivos escudos en cada una de ellas…
Bandera de Cantabria
Me diréis que es coincidencia. No lo es, sin embargo, porque en el fondo, y bien miradas, todas las enseñas nacionales y pendones de comunidades autónomas y nacionalidades son idénticas, al margen de los colores y diseños que posean.
¡La bandera de Cantabria es el lábaru cántabru, no la blanca y roja!
ResponderEliminarEl "lábaru cántabru" es más original en cuanto a diseño, desde luego, que la blanquirroja, y es cooficial en la Comunidad de Cantabria con la bandera oficial, por lo que puede ondear en los ayuntamientos y edificios públicos, pero tanto la una como la otra no dejan de ser lo que son: símbolos de una misma identidad que encuentra su razón de ser en oponerse a las demás, símbolos de una identidad falsa como todas (porque no hay ninguna verdadera) pero real, como la Realidad misma. Si dejas de creer un poco en ella, ya verás cómo se desmorona y se viene sola abajo, tal es su inconsistencia.
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