viernes, 17 de septiembre de 2021

La rentrée escolar

    Publica el tristemente célebre semanario satírico francés Charlie Hebdo una portada que no tiene desperdicio: un niño -de azul, con pantaloncito corto- y una niña -de rosa, con faldita corta- enmascarillados ambos como mandan los protocolos escolares caminan de la mano. ¿A dónde van? Se supone que al colegio. A sus espaldas cargan con su mochila respectiva que consiste... en un ataúd: el de él, acorde con su estatura, un poco mayor que el de su supuesta hermanita. La humorística revista da rienda suelta así a lo que se suele denominar 'humor negro'. 

     La escena está decorada con cinco mariposas que contrastan como símbolo de vida y libertad con las mascarillas y los ataúdes, y dos rótulos: uno dice 'rentrée scolaire', que es propiamente el título de la composición, que nosotros podemos traducir por 'vuelta al cole', y el otro es una pregunta: Vont-ils finir l'anné? Se entiende que se pregunta si van a acabar el año escolar, es decir, el curso que ahora comienza, y se supone que quiere decir sanos y salvos como lo empezaron, o acabarán encerrados para sus restos en el sarcófago que portan a sus espaldas. 
 
    ¿Qué quiere decir o insinuar esta macabra portada, no poco polémica en el sentido etimológico del término, que es "guerrera", dado que pólemos es el nombre de la guerra en la lengua de Homero, y lo que pretende es sembrar la guerra entre los creyentes y los no creyentes? ¿Por qué cargan con el féretro a sus espaldas? Dicen los exegetas que Charlie Hebdo quiere poner en duda así que la seguridad en el regreso a las (j)aulas se haya hecho con las debidas garantías sanitarias... 
 
    ¿Por qué llevan mascarilla? Bueno, lo de la mascarilla es fácil de responder: porque se lo exige el protocolo escolar, a ellos y a sus profesores, habida cuenta de la guerra contra el virus que desde hace más de un año y medio que la declararon sostienen todavía los gobiernos del universo mundo aguijoneados por la Organización Mundial de la Enfermedad. Respecto a lo del ataúd, parece que se quiere dar a entender que en la situación actual de emergencia sanitaria, como revela la mascarilla quirúrgica que portan estos pequeños cirujanos, volver a la escuela pudiera ser un peligro mortal... 
 
    Pero deberíamos ir un poco más lejos todavía y, haciendo abstracción de la 'emergencia sanitaria' y de la actualidad, olvidarnos del virus y del miedo que nos quieren seguir infundiendo en nuestros adentros entre bromas y veras, y ver en esta imagen algo más de lo que hemos dicho: la vuelta al cole, la famosa 'rentrée scolaire', que coincide entre nosotros con los últimos coletazos del verano y el barrunto del otoño, supone siempre una vuelta al aburrimiento, supone siempre que ha sonado el timbre que determina que se ha acabado el recreo y que toca volver a clase, porque la mochila donde llevan los materiales escolares -libros de texto, cuadernos y demás parafernalias para aprender- es en realidad la caja donde va el cadáver de los saberes que van a ser enterrados o incinerados. 
 
Estudio para pompas de jabón, Fotografía de Gabriel Pérez-Juana (2021)
 
 
    El niño y la niña vuelven al cole a morir de aburrimiento, a matar su curiosidad, y a someterse al currículum oculto del calendario escolar de días lectivos y no lectivos, que equivalen a los futuros días laborales y festivos de sumisión al trabajo asalariado, vuelven pues a inmolarse en las aras sangrientas del más cruento de los dioses al que nos sacrificamos desde bien pequeños: el Futuro.
 
    El niño y la niña, los dos hermanos, van a la escuela a aprender a morir, van al cementerio donde serán adoctrinados para el día de mañana, independientemente de que puedan contagiarse de algún virus que por allí campee... Y es en ese sentido en el que la portada de Charlie Hebdo dice mucho más de lo que pretendía decir en principio, que era una simple tontería como que los niños vuelven a la rutina escolar donde corren el peligro mortal de contraer un virus que ha matado ya según los más alarmistas a uno de cada cien de sus mayores que lo habían contraído y según otros a dos de cada mil, pero no a los niños, que a esos ya los mata Herodes, es decir, el único pedagogo que en el mundo ha sido: el sistema educativo y escolar.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario