La
vexilología (del latín uexillum
“bandera” y del griego λόγος lógos “discurso, razonamiento, tratado”) es la disciplina que estudia el
diseño, significado y la forma de las banderas, pendones y estandartes.
Una
de las primeras cosas que salta a la vista en el estudio de esta
disciplina es la relevancia de los colores. El rojo, por ejemplo, es el
color más
frecuente porque se ve a primer y simple vistazo. Históricamente era el
color del
estandarte que se izaba sobre la tienda del general romano, y que se
usaba para
dar la señal de combate.
El uexillum
era, en efecto, una pequeña pieza de tela
cuadrada, generalmente de llamativo color rojo, enganchada en un
travesaño horizontal
fijado en el extremo de una lanza del que colgaba verticalmente,
engalanada en
ocasiones con un bordado inferior de flecos y unas bandas laterales. Se
trata
pues de una bandera que junto al águila y a los diferentes emblemas que
identificaban a los manípulos representaba a las diversas centurias de
infantería o escuadras de la caballería romanas. Su función era evidente: la
rápida formación de cada unidad agrupada detrás de su centurión y
de su portaestandarte. Igualmente el general de cada legión tenía como uexillum una enseña propia con el
nombre de la legión y el suyo propio clavado ante su tienda. La expresión
latina sub uexillo designaba a los hombres movilizados en armas
integrados en las legiones y cohortes auxiliares, organizadas en torno a sus
enseñas.
La
importancia de las banderas y estandartes en la vida militar (y en la civil,
que es su trasunto) se ha mantenido sin grandes variaciones desde la
antigüedad hasta nuestros días.
Tertuliano
ya anticipó, en el siglo II de nuestra era cristiana, lo que podríamos llamar la religión de las banderas, a las que él denomina “signa”, en su Apología contra los gentiles XVI, 8: Religio
tota castrensis signa ueneratur, signa adorat, signa iurat, signa omnibus deis
praeponit: Toda la religión castrense venera las enseñas, adora las
enseñas, jura por las enseñas y pone las enseñas por encima de todos los dioses.
Todavía recuerda uno, haciendo uso de su particular memoria histórica, y a pesar de lo mucho que ha llovido desde entonces, la ceremonia de la jura de fidelidad a la bandera de los reclutas españoles cuando había servicio militar obligatorio en esta curtida piel de toro: ¡Soldados! ¿Juráis por Dios o por vuestro honor y prometéis a España, besando con unción (sic) su Bandera, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarles nunca y derramar, si es preciso, en defensa de la soberanía e independencia de la Patria, de su unidad e integridad territorial y del ordenamiento constitucional, hasta la última gota de vuestra sangre? Los soldados contestaban al unísono: ¡Sí, lo juramos! No todos, algunos, si no muchos, callábamos, pero nuestro silencio, sordo como era, no se oía.
El glorioso
coronel o general o lo que fuera aquel militroncho con estrellas que nos tomaba
el juramento replicaba: Si así lo hacéis, la Patria os lo agradecerá
y premiará, y si no, mereceréis desprecio y castigo, como indignos hijos de
ella. Y añadía alzando el tono de voz
para adquirir mayor solemnidad: ¡Soldados!,
¡Viva España! ¡Viva el Rey! A lo que la mayoría, pero no todos, nunca todos,
respondía al unísono: ¡Viva! Algún hijo indigno de la patria respondía, harto de servir al Rey, por lo bajo: ¡Muera! A
continuación comenzaba el desfile de uno en uno: cada recluta pasaba bajo la
bandera y agachando la cabeza acercaba el trapo a su boca para darle un simbólico
beso. Recuerdo a un sargento chusquero que el día del ensayo decía a la tropa: Imaginad
que la bandera es vuestra propia novia, coño, y besad la bandera con ganas y cariño, sin asco, morreándola.
A esta piel de toro le van incluso más las "banderillas", por eso se deja inocular con ese encegamiento y satisfacción en busca del cambio de tercio.
ResponderEliminarYa no estamos en la piel de un toro bravo pero masoquista que se presta a las banderillas para cambiar de tercio y que así le den el pasaporte al otro barrio, sino del pellejo de un buey mansurrón.
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