miércoles, 11 de agosto de 2021

Desnuda, la verdad

 “...y la verdad desnuda” Francisco de Quevedo.

La verdad saliendo del pozo, J-L. Gérôme (1896)

El cuadro de Jean-Léon Gérôme “La verdad saliendo del pozo” alude, al parecer a unas palabras del filósofo griego Demócrito, que vivió a caballo entre los siglos V y IV antes de Cristo, que nos transmite Diógenes Laercio en sus Vidas y opiniones de los filósofos ilustres, y que en su lengua griega (“una lengua sonora de supremos encantos, / la más bella nacida de unos labios humanos” según cantó el poeta), dicen así: ἐτεῇ δὲ οὐδὲν ἴδμεν: ἐν βυθῷ γὰρ ἡ ἀλήθεια, lo que quiere decir: pero en realidad nada sabemos; pues la verdad está en el pozo. La palabra que traducimos por pozo βυθo/j significa también abismo, fondo, fondo del mar, fondo del agua. Viene a decirnos Demócrito que la verdad, como las famosas llaves de la cantilena infantil, están en el fondo del mar, matarilerilerile, en el fondo del mar, matarilerilerón o, como “nuestro gozo en un pozo”, donde es la rima consonante fácil la que ha originado el dicho. 

Séneca escribe en De beneficiis VII, 1, 5, quizá influenciado por Demetrio el cínico, según reconoce: Inuoluta ueritas in alto latet: Envuelta, la verdad yace oculta en el fondo del mar. Y al final de sus Naturales Quaestiones VII, 34: At mehercule (...) uix ad fundum ueniretur, in quo ueritas posita est, quam nunc in summa terra et leui manu quaerimus. Y sin embargo... apenas llegaríamos, a fe mía, al fondo del abismo en que está colocada la verdad, que hoy nuestra indolente mano busca en la superficie de la tierra

Pero la verdad del lienzo de Gérôme, a diferencia de la del filósofo griego, está saliendo del pozo y está, además, desnuda. ¿Por qué está desnuda la verdad que emerge? La palabra griega alétheia (ἀλήθεια), que traducimos por verdad, significa en realidad “descubrimiento”,  “sin tapujos”, compuesta como está del prefijo negativo a- "no" y de létheia "ocultamiento", y por lo tanto, quiere decir desvelamiento, que es la operación de quitar los velos, de sacar a la luz. Se la representa desnuda porque no tiene nada que ocultar.

Nuda Veritas, Gustav Klimt, 1889
El cuadro que pintó Gustav-Klimt en 1889 titulado “Nuda Veritas”, esto es, “La verdad desnuda”, lleva un texto del poeta alemán Friedrich Schiller en su encabezamiento que dice: Kannst du nicht allen durch deine That (forma arcaica por Tat) und dein Kunstwerk, mach es wenigen recht. Vielen gefallen ist schlimm. 'Si no puedes gustar a todos con tu modo de actuar y tu arte, contenta a unos pocos. Gustar a muchos es peligroso”. La inscripción, se combina con la desnudez de la figura femenina que representa a la Verdad y que sostiene un espejo en el que no se mira ella, sino que, vuelto a los espectadores, nos invita a mirarnos nosotros en él. 

 Nec mergitur o La Verdad saliendo del pozo, Édouard Debat-Ponsan (1898)

Nec mergitur o La Vérité sortant du puits de Édouard Debat-Ponsan representa a la Verdad semidesnuda saliendo del pozo, como en la tela de Gérôme, y con el espejo para que nos miremos en él, al igual que el lienzo de Klimt, pero sus enemigos (un noble enmascarado y un clérigo) pretenden que no salga y que se hunda. Sin embargo ella, como el lema de la ciudad de París no se hunde en el pozo, “fluctuat nec mergitur”: es batida por las olas y no se hunde, porque la verdad, igual que el aceite en el agua acaba siempre saliendo a flote, sube siempre a la superficie pese a todos los pesares.

Cuenta una leyenda cuya fuente desconozco que un día se cruzaron la Verdad y la Mentira en su camino, se saludaron y trabaron conversación enseguida y amistad. La Mentira comentó que hacía un día espléndido y que las aguas del lago invitaban a sumergirse en ellas, lo que era verdad, por cierto, y le propuso cordialmente a la otra: -¿Por qué no nos damos un baño? Dicho y hecho. Ambas, que vestían de modo muy diverso, se desnudaron, pues no se habían inventado todavía los sedicentes "trajes de baño" y la gente se bañaba sin falso pudor en cueros. Se lanzaron, pues, a disfrutar del baño desnudas como estaban. Al cabo de unos instantes, la Mentira, no poco envidiosa, salió corriendo del agua y le robó la ropa a la otra, dejando la suya a cambio, que era mucho más andrajosa, y huyó alejándose de allí y gritando: "Hay que guardar la ropa antes de echarse a nadar, amiga mía". La Verdad, entristecida, salió del agua y vio lo que le había dejado la otra. No quiso vestir aquellos hábitos andrajosos que había dejado la Mentira, y decidió permanecer desnuda, pero todos los que la veían se alejaban escandalizados de ella. Conque, entristecida, decidió volver hacia atrás y sumergirse en el líquido elemento del lago. Desde entonces la gente prefiere aceptar a la Mentira disfrazada de Verdad que a la Verdad desnuda que, sin embargo, acabará irrumpiendo algún día, desnuda como está, y saliendo a la superficie...

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