sábado, 23 de abril de 2022

Oh fortuna tal que Luna

    En los cánticos goliárdicos de lo siglos XII y XIII hallados en el monasterio de Beuern (Carmina Burana) encontramos una célebre comparación sobre la fortuna, que es variable y cambia como la Luna, adoptando diversas fases:  de pronto pasa de cuarto creciente a luna llena, y de ahí a cuarto menguante y, por fin, a luna nueva: O fortuna uelut Luna...  


     La estrofa de O fortuna, que se repite tres veces a lo largo de la canción, está compuesta de seis versos de arte menor con rimas aabccb. La hemos encontrado ya, exactamente igual, en las Laudes amicae del cancionero de Ripoll:  dos tetrasílabos llanos cuyo origen puede explicarse por división en dos del octosílabo llano, que ya de por sí solía partirse por una diéresis medial como un verso compuesto de 4 + 4, en los que la rima interna cosonante o total vendrá además a ratificar la partición: o for-tú-na / ve-lut lú-na;  un heptasílabo proparoxítono o esdrújulo: stá-tu-va-ri-á-bi-lis; otros dos tetrasílabos rimados con diferente rima de los anteriores sém-per-crés-cis / aut-de-crés-cis, y otro heptasílabo proparoxítono que rima con el anterior: ví-ta-de-tes-tá-bi-lis.

    Oigamos, una vez más, la versión de Karl Orff.  Ofrezco una traducción en versión rítmica, con rimas, apta para cantar en castellano si alguien se anima, donde me he tomado la licencia,  de traducir "dorsum nudum" por "culo al aire", que los goliardos, espero, me perdonarán.

 

O Fortuna / velut luna, / statu variabilis, / semper crescis / aut decrescis; / vita detestabilis
Oh Fortuna, / tal que luna / de variable condición, / siempre creces / o decreces; / vida de abominación,

nunc obdurat / et tunc curat / ludo mentis aciem, / egestatem, / potestatem / dissolvit ut glaciem.
ora ataca / y ora aplaca / nuestra mente sin control, / la pobreza, / la riqueza, / funde como hielo al sol.

Sors immanis / et inanis, / rota tu volubilis, / status malus, / vana salus / semper dissolubilis,
Suerte vana / e inhumana, / rueda que girando vas, / inestable, / ser mudable, / siempre nos arruinarás,

obumbrata / et velata / michi quoque niteris; / nunc per ludum / dorsum nudum / fero tui sceleris.
empañada / y velada / me arrollas también a mí; / ya al desgaire / culo al aire / llevo por tu frenesí.

Sors salutis / et virtutis / michi nunc contraria, / est affectus / et defectus / semper in angaria.
En saludes / y en virtudes / me es contraria la ocasión, / mis apegos / y despegos / siempre en mala situación.

Hac in hora / sine mora / corde pulsum tangite; / quod per sortem / sternit fortem, / mecum omnes plangite!
A esta hora, / sin demora, / toque a cuerdas resonad; / que la suerte / tumbe al fuerte / todos conmigo llorad.


viernes, 22 de abril de 2022

El terror de la cultura contra la cultura del terror

    ¿Qué diríamos de este terorífico cartel de los años cuarenta que muestra un mostruo gigantesco que representa sin duda a los Estados Unidos de América destruyendo el viejo continente? 

 


    Diremos que en cierto modo ha resultado profético, dada la invasión cultural que ha sufrido Europa de eso que se ha dado en llamar el American way of life, el modo de vida americano. 

    Se trata, sin embargo, de una versión danesa de un cartel original del artista noruego Harald Damsleth (1906-1971) que formaba parte de la propaganda nazi contra el bando aliado en la II Guerra Mundial. Los americanos que combatían contra el Tercer Reich son presentados como un energúmeno gigantesco que pisotea y bombardea una Europa caracterizada como una ciudad monumental con su catedral, su fuente, su castillo, que forman parte de su historia. Un letrero irónico, sostenido por un hombrecillo que está de espaldas con dos enormes orejas, dice en danés en la parte inferior central: USA vil redde Europas kultur fra undergang, o sea: Estados Unidos de América  quiere salvar la cultura europea de la ruina. Y se añade fuera del cartel una pregunta: Med hvilken rett? ¿Con qué derecho?

    Una lejana y ultramarina estatua de la libertad se ve al fondo, a la izquierda, del otro lado del Océano, de donde ha venido el diabólico titán alado con dos alas a sus espaldas de un avión de combate al viejo continente.

    La alegoría del Imperio que es este mostruo simboliza, bajo la capucha blanca, el Ku Klux Klan, y por lo tanto el racismo y el lynching o linchamiento que estableció el juez de Virginia, aplicando la ley del lejano oeste de hacer un juicio sumarísimo para ahorcar al presunto delincuente, como sugiere la horca. Se critica también la apropiación que es en realidad expropiación de la cultura negra y de su música, el jazz, lo que se ve en los negros enjaulados bajo la capucha. Un rótulo reza: JITTERBUG   Triumph of Civilization, que no hace falta traducir, únicamente decir que el Jitterbug era un baile rápido popular en los años cuarenta que se interpretaba principalmente con música swing. Se ridiculizan también los concursos de belleza de misses con esas dos señoritas semidesnudas: Miss America, con un penacho indio y tocando la trompeta sentada sobre el hombro, y Miss Victoria, enarbolando la bandera de barras y de estrellas. 

    En la pierna izquierda femenina del energúmeno puede leerse en la lengua del Imperio sobre una cinta blanca anudada a ella: Most world's beautiful leg: la pierna más bonita del mundo.

    No falta en una mano un disco de vinilo, y en la otra el símbolo del dólar en un saco de monedas que porta un mafioso, como crítica de la codicia americana. La imagen también sugiere la violencia de las armas, que allí puede empuñar cualquiera, lo que da pábulo al gangsterismo. El mostruo venido del Nuevo Mundo avanza haciendo sonar el tambor, a ritmo marcial y militar, diríamos, y pisoteando con su pierna derecha que acaba en bomba sanguinolenta y ensangrentando la vieja madre Europa. El energúmeno simboliza también el sionismo, a través de la estrella de David de las seis puntas de la bandera del Estado de Israel que se ve en el a modo de faldón que cuelga del tambor en la entrepierna.

    El cartel no tiene desperdicio, visto como lo que es: una sátira de la "liberación", en realidad colonización cultural, de la vieja Europa, arruinada por el American way of life so pretexto de salvarla de la ruina. 


    'Leest Storm-SS'  no es el autor del cartel, ya que significa en neerlandés  "Lee Storm-SS", que era una revista de las SS neerlandesas, donde se publicó el cartel de Harald Damsleth en 1944. En el cartel bajo el rótulo sarcástico de LIBERATORS (libertadores, que era también el nombre de un avión bombardero norteamericano) se lee en neerlandés: De U.S.A. zullen Europeesche Kultuur van der ondergang redden: Los EE.UU. salvarán la cultura europea de la destrucción. La paradoja es evidente:  salvarán a Europa destruyéndola, es decir, americanizándola, como efectivamente no se puede negar que sucedió.

jueves, 21 de abril de 2022

Los que mandan, los más mandados

    Al montaje fotográfico de los nueve caretos de mandamases del mundo que circula por la Red, algunos de rabiosa actualidad y otros algo ya obsoletos, como tres de los presidentes de los Estados Unidos que aparecen en él, pueden añadirse desde mi punto de vista muchísimos más a gusto de cada cual. Se echa de menos, por cierto, entre los ex-presidentes yanquis a Barack Obama, que marcó un hito en la historia de ese país al ser la primera vez que un negro se instalaba en la Casa Blanca como presidente de los Estados Unidos.
 
    La lista, sin embargo, no tiene por qué ser a la fuerza masculina. Los rostros de la mandamasía de este mundo pueden ser también femeninos de mujeres que se han equiparado en lo peor, en el empoderamiento, a los varones. Se podía haber incluido a Angela Merkel, la ex-canciller alemana, por ejemplo, o a Jacinda Andern, la primera ministra neozelandesa, por no hablar de la Reina de Inglaterra o de figuras históricas que ya son agua pasada como Margaret Thatcher.
 

    La imagen dice con razón en la lengua del Imperio para que lo entienda casi todo el mundo: We are nothing but puppets playing our prescripted roles, o sea, algo así como: No somos nada más que títeres que interpretamos nuestros papeles según el guión. 
 
    Podíamos citar, asimismo, entre las féminas que aspiran a la mandamasía a Marine Le Pen, que se presenta actualmente a las elecciones francesas, bajo un eslogan de campaña que destila un inequívoco guiño feminista, Femme d'État (Mujer de Estado). Preguntada por su significado, ha dicho: Una mujer de Estado es alguien que toma la medida de restablecimiento de la autoridad del Estado. La fotografía de su rostro amable y sonriente va acompañada de su nombre simplemente, Marine, sin el apellido paterno, como si quisiera de alguna manera "matar al padre" en el sentido freudiano o al menos renegar y desmarcarse de él, y el cargo al que aspira Presidenta (así, en femenino singular) de la República Francesa. Las mujeres, en efecto, también pueden ser Hombres de Estado.
 

 
    Los que mandan, los mandamases son en realidad unos mandados, los más mandados: unos títeres que se mueven manejados por unos poderosos hilos invisibles que desempeñan los roles que les han sido encomendados y que ellos aceptan poner en escena en el teatro del mundo a la hora de administrar el Dinero que es guien gobierna de verdad.

miércoles, 20 de abril de 2022

Coplas goliardescas (y II)

Escena tabernaria, David Teniers (1658)

Don Dinero, / lo primero, / que es Divina Majestad: / tan contante, / tan sonante / y en olor de santidad. 
 
 Bebe, olvida / ley de vida, / sólo vives una vez; / vive y bebe / vida breve / apurando hasta la hez. 
 
 El Estado, / ¡ni pintado!, / nuevo dios del Sinaí. / Sin embargo, / me hago cargo: / Cago en Dios y cago en mí. 
 
Hoy la ciencia / es creencia / de una nueva religión / que se escuda / puesta en duda / tras la Santa Inquisición. 
 
 Con los años, / desengaños, / queda atrás la juventud. / ¡Cielo santo!, / ¡ay, qué espanto!, / cada Cristo con su cruz. 
 
Farsa, el mundo / tremebundo; / lo real es falsedad; / verdadera, / la Quimera; / falsa, la realidad 
 
Lo impusibli / es pusibli: / el cántabru medrará / ensin frenu, / mui de llenu, / nun juturu cuajará.
 

martes, 19 de abril de 2022

Teletipos (5)

La lógica sacrificial siempre propagada por los poderes públicos nos empuja a inmolar el presente en aras de un futuro radiante que nos redimirá del sacrificio. 
 
¿Cómo se han amparado los gobiernos en la pandemia para imponer un Estado de Excepción y tachado de negacionista de la extrema derecha a quien lo cuestionaba? 
 
Con la gente, no con los gobiernos de naciones que se escriben como Dios con letra inicial mayúscula: ni Rusia, ni Ucrania, ni EEUU... ni España tan siquiera. 
 
 
 
Denunciar la falsedad del discurso del gobierno estadounidense y vasallos sobre Ucrania no avala la 'operación militar especial' del zar del Kremlin moscovita. 
 
Recuerda los últimos versos de la comedia ¡Muérete y verás...! de Bretón de los Herreros: Para aprender a vivir / no hay cosa como morir / y resucitar después. 
 
El virólogo recomendó como amuleto para protegerse de los malos espíritus el uso de la mascarilla FFP2 en interiores, pese a ser menos eficaz que el talismán. 
 
La inmunidad actual no evitará, según el experto en el virus coronado, la trasmisión durante el otoño que viene, por lo que, dice, habrá que volver a vacunarse. 
 
¿No sorprende la rapidez con la que se han actualizado ahora en las redes sociales las fotos de los perfiles de "¡Me vacuné!" con la bandera azul y amarillenta? 
 
El liberalismo es la política más intervencionista que ha existido nunca en la vida de los individuos, la economía y la sociedad bajo la idea falaz de libertad. 
 
 
 
El presidente francés dice en campaña electoral que cuando dijo tener ganas de joder (enmerder) a los no vacunados lo decía afectuosamente (jodienda cariñosa). 
 
Un amigo francés acerca de los comicios electorales: Les Elections servent à donner l'illusion de la Démocratie: ...sirven para crear la ilusión de Democracia. 
 
Guerra en Ucrania: Un batallón de voluntarios: "No queremos que nos someta un tirano extranjero". ¿Prefieren someterse voluntariamente a un tirano nacional?

lunes, 18 de abril de 2022

Zelenski, o 'il dolce stil novo' de liderazgo

    Aparte de la guerra que tiene lugar en el campo de batalla y de la que nos informan más que cumplidamente a todas las horas del día y de la noche, hay otra guerra mediática más sutil que se desarrolla en las redes sociales, una guerra en la que priman más las emociones que los razonamientos, que ya ha ganado Zelenski, una guerra decisiva para la suerte del país, Ucrania, que regenta.

 


    Zelenski era un actor de una comedia televisiva que ha logrado captar al electorado, retrasmitiendo la guerra en vivo y en directo, en streaming, por decirlo en la lengua del Imperio. Su rival, el zar del kremlin moscovita, comparado con él, resulta distante y frío. El actor ucraniano, sin embargo, llega enseguida, aunque sólo fuera por su torpe aliño indumentario, como decía Machado, vestido muchas veces de faena y a veces sin afeitar, con cara de sueño atrasado, lo que provoca una respuesta emotiva de simpatía hacia alguien tan cercano que interpreta muy bien su papel de víctima, lo que hace que aumente la corriente de empatía hacia su causa, la causa de un David que se enfrenta a un gigantesco Goliath.

 

Pose de guerra

    Mientras los ucranianos se visten como Zelenski, los rusos, herederos del imperio zarista y de su heredero sucesor el soviético, parecen unos burócratas desalmados. Zelenski, además, ejerce un liderazgo de nuevo cuño, a diferencia del zar del Kremlin moscovita. No parece un presidente de un gobierno al uso. No parece un político, un jefe de Estado, sino un civil, un hombre del pueblo, alguien muy cercano. Apenas se le ve con traje y corbata en las muchas imágenes que de él proliferan por la red, sino vestido como cualquiera de nosotros, muy cercano, pero eso no quiere decir que no cuide, como actor que es, no sé si bueno o malo, su imagen propia, no poco estudiada. A fin de cuentas, buen o mal actor, no deja de ser un actor muy consciente del papel que desempeña en el teatro del mundo.

  

    Una guerra tan devastadora y brual como la que se libra en el suelo ucraniano contra el invasor ruso no le impide a Zelenski, por ejemplo, organizar visitas guiadas, mirando sonriente a la cámara, a políticos que saludan a los medios, como el primer ministro británico.


     Hemos visto cómo se ha dirigido al parlamento español, disculpándose por el retraso debido a problemas técnicos y pidiendo encarecidamente perdón, mendigando acto seguido ayuda humanitaria para su devastado país (armamento y endurecimiento de sanciones para el enemigo), y logrando la empatía con su causa al citar los bombardeos de Guernica que inmortalizó Picasso, algo que seguramente le llegó al alma al Partido Nacionalista Vasco, y ha arrancado la ovación encendida de diputados y senadores puestos en pie en el hemiciclo que presentaba la composicón de las ocasiones solemnes.

 

domingo, 17 de abril de 2022

Elogio de la deserción y el antipatriotismo

    Una canción con letra de Boris Vian compuesta en 1954, todo un clásico antimilitarista: Le déserteur. La canción es una carta dirigida al señor presidente de la república francesa de un hombre que ha recibido la orden de movilización para ir a la guerra, en la que le dice que no va a ir al frente, que va a desertar y decir a la gente que desobedezca. 

     Y un fragmento de la espléndida película antimilitarista de Stanley Kubrick "Senderos de Gloria" (1957), donde se establece el siguiente diálogo entre el General Mireau, que ordena la toma suicida de la Colina de las Hormigas y el coronel Dax, papel que interpreta el recientemente fallecido actor Kirk Douglas. El general afirma: "Quizá esté anticuada la idea de patriotismo, pero donde hay un patriota hay un hombre honrado", a lo que el coronel Dax le responde: "No todos opinan así, el doctor Johnson decía algo muy distinto sobre el patriotismo". El general le pregunta: "Y ¿se puede saber lo que decía?", a lo que le responde el coronel:

-Nada en realidad.

-¿Qué significa 'nada en realidad'?

-Nada importante, señor. 

-Coronel, cuando pregunto algo siempre es importante. ¿Quién era ese hombre? 

-Samuel Johnson, señor.

-Muy bien, ¿qué tenía que decir ese tipo sobre el patriotismo?

-Dijo que era el último refugio de los canallas. (*)

 

    La cita en su versión original era: 'Patriotism is the last refuge of the scoundrel', y aunque el doctor Johson no se refería al patriotismo en general, sino al que él consideraba falso patriotismo en el uso particular del término que hacían algunas personas, la frase se ha generalizado, revelándose como una verdad en cualquier caso válida para todas las patrias, patriotismos y nacionalismos, incluido el humanista y el que está ahora más de moda, que llaman, transhumanista: bajo la farisaica apelación al ser humano se justifica la explotación del hombre, de los animales y de las cosas por el hombre, el llamado Rey de la Creación.

Fotograma de Paths of Glory (1957) Stanley Kubrick

sábado, 16 de abril de 2022

Wake up, Spain! (¡Arriba España!)

    En el II Foro Económico Español, la pretendida versión nacional del WEF, acrónimo del World Economic Forum, o sea del Foro Económico Mundial de Davos, se congregaron “más de 200 líderes del mundo de la política, la empresa, la ciencia y la sociedad civil”. El Foro se llamaba Wake Up, Spain! en la lengua del Imperio, es decir, ¡Despierta, España!, como si los organizadores quisieran sacar de su siesta modorra y zarandear a ese vejestorio de señora llamada España para que espabile. Wake Up, Spain! podría también traducirse libremente muy a gusto por ¡Arriba España!, expresión que a los mayores nos trae recuerdos de otros tiempos que, por lo que se ve, no son tan otros en el fondo. 


    Leo en El Español, uno de los organizadores del evento, la noticia y subrayo la imperiosa necesidad de acción que infunden al discurso: “Bajo el paraguas del II Foro Económico Español 'Wake Up, Spain!', todos ellos (sc. los más de doscientos líderes) han hecho un llamamiento a la acción. A pasar de las palabras a los hechos para que este país despierte y se ponga a trabajar para salir de la crisis provocada por la guerra de Ucrania justo cuando empezábamos a recuperarnos de la Covid-19”.

     La crisis, se nos dice subrepticiamente, se debe a “esta terrible guerra que estamos sufriendo a las puertas de Europa”, de la que nos enteramos por la televisión y la prensa, aunque no veamos la caja tonta ni leamos la prensa, que miente, como se sabe, más que la Gaceta, que era el diario oficial del Gobierno, o sea, el BOE, porque la inmensa mayoría de la gente, que ve la tele y lee los papeles, habla siempre de lo mismo, de la pobre Ucrania, la dama ultrajada y vejada, y del hijoputa de Putin que la ha invadido y la está masacrando, lo que redunda en el alza de nuestros precios y la insuficienica de nuestros salarios para la vida cotidiana.

    En cuanto a la pandemia hay que decir que ha propiciado, y no tanto ella como la gestión que de ella han hecho nuestros gestores, que España sea el país más consumidor de benzodiazepinas, es decir, ansiolíticos, tranquilizantes y pastillas para dormir del mundo por segundo año consecutivo.

    Uno de esos más de doscientos CEOS, otro acrónimo anglosajón, este de 'Chief Executive Officer', como llaman ahora con neologismo flagrante a los nuevos Jefes, era el Presidente del Gobierno de las Españas, que en su alocución cacareaba: “España no va a perder la carrera de la tecnología más avanzada. Muy al contrario. El Gobierno de España quiere que nuestro país definitivamente sea y se sitúe a la vanguardia del progreso industrial y también del progreso tecnológico.”

La guerra devastadora de los hermanos Marx

    Anunciaba así el Jefe del Ejecutivo un nuevo PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) el pasado 4 de abril sobre microchips y semiconductores que iba a conllevar una inversión pública de una cifra astronómica para mí y para la mayoría de la gente, supongo, tanto que me cuesta imaginarla: 11.000 millones de euros, que no de las antiguas pesetas en las que solemos contar los viejos, cantidad que también sería una barbaridad.

    “La guerra como la pandemia exige de todos nosotros unidad.” Unidad, peroraba, para proteger a Ucrania y pararle los pies a Putin, y establecía la equiparación de Europa y Democracia. Al mismo tiempo, afirmaba que Europa no era inmune ni a las pandemias ni a las guerras, como se había demostrado, dándoles una buena coartada a los fabricantes de vacunas y a los traficantes de armas, que así reactivarían nuestra maltrecha economía. Apoyaba así, de hecho, la política belicista de la Unión Europea de suministrar ayuda humanitaria, es decir armamento, a Ucrania, a pesar de que dicho país no forma parte de la Unión ni de la OTAN. Dicha política es una clara subordinación a los dictados de Londres y de Guásinton, dos países que no forman parte efectiva tampoco de la Unión.

      

Escena de guerra de Sopa de Ganso (1933), hermanos Marx.

  El presidente justificaba el desembolso de una suma tan elevada para su nuevo proyecto económico, pese a la crisis actual, adobando las razones con huera palabrería. Hago notar la jerga grandilocuente que emplea para no decir nada a la hora de definir la importancia de la inversión en los susodichos microchips y semiconductores: “Creo -dice textualmente- que las razones son bien conocidas. Podemos todas intuirlos, intuirlas mejor dicho (creo que aquí se ha liado el presidente queriendo decir “podemos todos -nosotros- y todas -nosotras- intuirlas (sc. las razones), que seguramente es lo que tenía preparado), incluso también corroborarlo y es que los semiconductores son un elemento básico de todos los sectores energéticos, y, por tanto, adquieren una importancia que yo calificaría de geoestratégica mundial en un contexto de transformación digital tan profundo de nuestras economías”. El discurso no tiene desperdicio. La charlatanería campanuda con la que envuelve a los microchips y a los semiconductores es de traca.


viernes, 15 de abril de 2022

Coplas goliardescas (I)

 A imitación de las cántigas de los goliardos medievales  (escritas por los clerici uagantes, clérigos vagabundos de vida irregular y golfa, desertores de los estudios eclesiásticos, que escribían y cantaban canciones populares y poesías mundanas en las que aparecía por primera vez la rima que no había conocido la poesía clásica  creando así sorprendentes asociaciones de palabras), van estas coplas goliardescas compuestas en el latín degenerado que seguimos hablando todavía. 

   En la Tierra, / sólo hay guerra / trabucada en son de paz; / camuflada, / disfrazada, / no se quita el antifaz.

 No se nace / sino se hace / hombre un hombre... y la mujer; / mala cosa / espantosa / es llegar tal mostruo a ser.

 Democracia, / triste gracia, / de una mano de barniz: / dictadura / pura y dura, / subyugada la cerviz.

 Sólo creo / lo que veo / que echan por televisión, / caja tonta / que me atonta, / llena de estupefacción.

 La vacuna, / ovejuna / medicina sin virtud, / es el medio / sin remedio, / que me arruina la salud. 

 

La rapera Mala Rodríguez.

La rapera / se sincera: / "Proxeneta soy de mí; / mercancía, / mi alcancía; / mi cuerpo es mi potosí."

 Mete y saca, / toma y daca, / te la incrustan hasta atrás; / por la diestra, / por siniestra, / por delante y por detrás.

 Una vida / no vivida / de realidad virtual, / que es comparsa / de una farsa / dentro de una Red Social.

¡Gloria a Ucrania! / ¡Viva España! / Patrias son de armas tomar: / fes divinas / y asesinas / en continuo batallar.

jueves, 14 de abril de 2022

Giorgio Agamben: 'Estado de excepción y guerra civil'.

    En un libro publicado hace unos años, Stasis(1). La guerra civil como paradigma político (2017), intenté demostrar que en la Grecia clásica la posibilidad -recalco la palabra "posibilidad"- de la guerra civil funcionaba como un umbral de politización entre el oikos(2) y la polis(3), sin el cual la vida política sería inconcebible. Sin la stasis, el levantamiento de los ciudadanos en la forma extrema de la disidencia, la polis ya no es una polis. Este vínculo constitutivo entre la stasis y la política era tan inextricable que incluso en el pensador que parecía haber fundado su concepción de la política en la exclusión de la guerra civil, a saber, Hobbes, sigue siendo virtualmente posible hasta el final.

    La hipótesis que quiero proponer es que si hemos llegado a la situación de despolitización absoluta en la que nos encontramos, es precisamente porque la posibilidad misma de la stasis ha sido progresiva- e integralmente excluida de la reflexión política en las últimas décadas, también a través de su identificación subrepticia con el terrorismo. Una sociedad en la que se excluye la posibilidad de la guerra civil, es decir, la forma extrema de disidencia, es una sociedad que sólo puede deslizarse hacia el totalitarismo. Llamo totalitario a un pensamiento que no contempla la posibilidad de enfrentarse a la forma extrema de la disidencia, un pensamiento, es decir, que sólo admite la posibilidad del consenso. Y no es casualidad que sea precisamente por el establecimiento del consenso como único criterio de la política por lo que las democracias, como nos enseña la historia, han caído en el totalitarismo.

    Como suele ocurrir, lo que se ha alejado de la conciencia resurge en formas patológicas, y lo que ocurre hoy en día es que el olvido y la falta de atención a la
stasis van de la mano, como observó Roman Schnur en uno de los pocos estudios serios sobre el tema, con la progresión de una especie de guerra civil mundial. No se trata sólo del hecho, que tampoco debe pasarse por alto, de que las guerras, como ya habían señalado hace tiempo juristas y politólogos, hayan dejado de ser formalmente declaradas, y, transformadas en operaciones policiales, adquieran las características que habitualmente se asignaban a las guerras civiles. Lo decisivo hoy es que la guerra civil, al formar un sistema con el estado de excepción, se transforma como éste en un instrumento de gobierno.

     Si se analizan los decretos y las medidas aplicadas por los gobiernos en los dos últimos años, queda claro que están dirigidos a dividir a los hombres en dos grupos opuestos, entre los que se establece una especie de conflicto irresoluble. Infectados y sanos, vacunados y no vacunados, pasaportados y no pasaportados, integrados en la vida social o excluidos de ella: en cada caso, la unidad entre los ciudadanos, como ocurre en una guerra civil, se ha roto. Lo que ha sucedido ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta es que las dos formas-límite del derecho y la política han sido utilizadas sin escrúpulos como formas normales de gobierno. Y mientras en la Grecia clásica la stasis, en la medida en que marcaba una interrupción de la vida política, no podía en ningún caso ocultarse y transformarse en norma, ahora se ha convertido, como el estado de excepción, en el paradigma por excelencia del gobierno de los hombres. 

(1) stasis: En griego tiene un significado general de acto de alzarse, levantamiento y uno particular, que es el que adopta Agamben, de contestación, desacuerdo; división política, rivalidad; sedición, sublevación, y en definitiva guerra civil.

(2) oikos: la casa, el ámbito privado, paralelo al concepto de zoé o vida física.

(3) polis: el Estado u organización ciudadana, paralelo al concepto de bios o vida social y política.

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(Publicado originalmente en italiano en quodlibet el 9 de abril de 2022, recoge la intervención de Giorgio Agamben en la Commissione Du-Pre, Dubbio e Precauzione (Duda y Precaución) el 2 de abril en Roma, celebrada bajo el lema "La verdad es la primera víctima de la guerra. Del toque de queda pandémico al toque de queda de la razón". La Comisión Du-Pre nació en diciembre de 2021 y su manifiesto contra el pasaporte sanitario y la obligación de las vacuans fue firmado por ocho filósofos, entre ellos Agamben, ocho científicos y seis juristas).