viernes, 1 de enero de 2021

¿Llega ahora el futuro o ha estado siempre aquí?

Una viñeta de Máximo publicada en El País el 30 de diciembre de 2006 sigue, pese al tiempo transcurrido, estando de rabiosa actualidad, como suele decirse. Trata sobre el futuro que siempre estamos empezando y que nos planteamos como si fuera una pista espacial que tenemos que recorrer para llegar a una meta u objetivo trazados previamente, y que por su parte nunca acaba de empezar. Descubro, al traducir el texto al latín, que no existe el sustantivo "futuro" como tal en la lengua de Virgilio. 



Si quisiera decir la frase del llorado Máximo en latín ("Siempre estamos comenzando el futuro y el futuro no acaba de comenzar"), me enfrentaría a un pequeño problema. Nuestra lengua madre no dispone de un sustantivo correspondiente a nuestro futuro. Había un adverbio "cras" y se creó un verbo "procrastinare" con el sentido de dejar un asunto para el día siguiente, procrastinar, que la Real Academia define como "diferir, aplazar". 
 
El poeta Marcial en un epigrama sustantivó este adverbio, tomándolo como metalingüístico: Es el célebre V, 58, en traducción de José Guillén:  ¿Vivirás mañana? Dices que empezarás a vivir mañana, “mañana” dices, Póstumo, siempre. Dime, ese “mañana”, Póstumo, ¿cuándo llega? ¡Qué lejos está ese mañana! ¿Dónde está? ¿Adónde hay que ir a buscarlo? ¿Se oculta quizás entre los partos y los armenios? Ese “mañana” tiene ya los años de Príamo o de Néstor. Ese “mañana”, ¿por cuánto, dime, se puede comprar? ¿Vivirás mañana? Vivir hoy es ya ir con retraso. Persona sensata es, Póstumo, quien vivió ayer.
 



Para hacer retroversión de nuestro futuro al latín debo recurrir a una forma adjetiva del verbo sum con género neutro, y usarla probablemente en plural para referirse no a una sola cosa sino a todas: futura: las cosas que van a ser, y de ahí el singular abstracto: lo que va a pasar. Es un participio de futuro avant la lettre que indica que algo que no es puede ser, y que revela el triunfo de la potencia aristotélica: como morituri, en aquel morituri te salutant (los que van a morir, los "morideros" te saludan, que le decían los gladiadores al César antes del combate) o nasciturus (el que va a nacer, como se llama entre nosotros al que todavía no ha nacido). Es un participio que sólo revela nuestro temor y nuestro deseo, pero no un hecho empírico y constatable porque no hay, propiamente hablando,  hechos futuros: lo hecho hecho está y por eso mismo es pasado y no puede ser futuro ya ni puede hacerse ni tampoco deshacerse. 
 
Y es que el futuro no existe, o mejor dicho, no hay futuro, porque existir sí que existe y está, desgraciadamente muy presente en la agenda de nuestras vidas. Por eso lo llamamos porvenir, porque está siempre por venir, como el adviento que celebran año tras año los cristianos, pero por definición no llega nunca, como rezaba aquella copla flamenca: "Sentaíto en la escalera, / esperando el porvenir/, y el porvenir que no llega." Ya lo decían también a su manera nuestros clásicos: Quevedo en "Ah de la vida": Ayer se fue; mañana no ha llegado; / hoy se está yendo sin parar un punto... Y nuestro Lope de Vega en su "Siempre mañana, y nunca mañanamos".



Esta otra viñeta recogida en la Red, cuya autoría desconozco, es una reflexión apropiada para el día de Año Nuevo, que es, por cierto, más viejo todavía que Matusalén. De nuevo no tiene nada más que la pretensión de serlo que le otorga sumar un dígito más en la cifra del cómputo de los años de la era cristiana. Todos los años por estas mismas fechas empezamos un año presuntamente nuevo, y no es ninguna novedad, prisioneros como vivimos en la dictadura del reloj y el calendario y de la ilusión, falsa pero real, del tiempo. 
 
Este apotegma, que se hace eco de un dicho popular, lo denuncia:  2020 se disfraza de 2021: el mismo viejo perro con un collar nuevo que hace que parezca diferente; imposible pasar página por más que se empeñe el calendario.
 
La felicidad que nos deseamos a nosotros y a nuestros seres queridos consistiría precisamente en el olvido de las campanadas del tiempo cronometrado y en el descubrimiento de la falsedad de su precisión matemática, porque un minuto bien contado, igual que un siglo y un año, no hace falta decirlo, nunca se acaba de contar.

jueves, 31 de diciembre de 2020

Tres citas en la casa de citas

Primera cita: Del escritor libanés Gibrán Jalil Gibrán (1883-1931), entresacada de su relato autobiográfico novelado Alas rotas (publicado originalmente en árabe en 1912, y traducido al inglés y republicado en 1957). Como no leo árabe, tomo la frase de una de sus versiones inglesas: The nightingale does not make his nest in a cage lest slavery be the lot of its chicks.... Lo que traducido de la lengua del Imperio a la nuestra podría ser: El ruiseñor no anida en una jaula, para que la esclavitud no sea el destino de sus crías.



Segunda cita: "Pies para qué los quiero si tengo alas pa' volar” es una célebre frase de la pintora mexicana Frida Kahlo, escrita en 1953, tras la amputación de su pierna derecha, un año antes de su muerte, según leo por ahí. La cita está extraída de su diario personal. Figura al pie de una acuarela, en la que se representa un pie cercenado que pisa a otro pie y que a la altura de la pantorrilla se convierte en una especie de jarrón de donde sobresale lo que podrían ser las ramitas mustias a modo de venas rotas de una planta marchita. La frase, que se hizo enseguida muy popular, revela el espíritu rebelde de la artista que consigue sobreponerse a la dura realidad gracias a la imaginación.


Tercera cita: "No fueron los que inventaron la mentira (pues la mentira nunca fue inventada sino que nació por reflejo necesario de la invención de la verdad), sino los que inventaron la verdad quienes hicieron falaz a la palabra. La palabra, que había nacido sólo para ser ficción -ilustración imaginaria con la que los hombres podían repetirse en simulacro sus acciones, sentados junto al fuego-, se hizo madre de engaños cuando se la erigió en decidora de verdades." (Del imprescindible Rafael Sánchez Ferlosio). 

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Telegramas antisistema (y III)

No es lo mismo en castellano un pez que un pescado; el último, como su nombre indica, es un pez privado de su natural elemento, el agua, por arte de la pesca.
 
En la expresión “como pez fuera del agua”, el pez ya no es pez sino pescado, es decir, pez moribundo o muerto tras morder el anzuelo o caer en la almadraba. 
 
Aunque el ruedo ibérico haya dejado de ser mayoritariamente católico practicante, dada la secularización, los españoles no han perdido el viejo vicio de la fe. 
 
La revolución francesa instauró en lugar de la semana laboral actual un ciclo de díez días, que Napoleón abolió volviendo a imponer los siete que Dios manda. 
 
Dos grandes revoluciones, la francesa y la rusa, llegaron a derogar durante algún tiempo la semana judeocristiana, pero fue en vano: al fin se impuso Jehová. 
 
Desde el momento en que la industria del automóvil se recicla para que sigamos dependiendo de ella en nuestros traslados, el coche eléctrico no es una solución. 
 
 
 
El desafecto que hay entre los gobernantes/representantes y los gobernados/representados revela, a fin de cuentas, que nos gobiernan pero “no nos representan”.
 
Los políticos profesionales forman una casta de predicadores a modo de guías espirituales con una jerga propia o jerigonza de vendedores de humo y charlatanes. 
 
La poesía no es literatura, sino y ante todo, pura música, que, antes de ser entendida, tiene que ser sentida; no necesita ser leída, sino oída y escuchada. 
 
No importa tanto lo que quiere decir un poema, sino cómo lo dice: sus palabras, al margen de su significado, son fórmulas mágicas, ensalmos rítmicos, alados. 
 
Venus de la poesía, Julio Romero de Torres (1913)
 
La esperanza, esa vieja virtud teologal, nos coloca siempre "a la espera", en expectativa, en posición de stand by; si éramos rebeldes, nos torna conformistas. 
 
Homero, víctima de la corrección política. En una escuela de Massachusetts se jactan de no enseñar la Odisea a sus alumnos por sexista, machista y muy violenta. 
 
Como el neocoronavirus no era tan letal como lo pintaban, eliminaron "letal" de las notas definitorias de "pandemia" a fin de activar el protocolo consiguiente. 
 
Sacaron a relucir en el imaginario colectivo el viejo fantasma del azote de la peste para que cundiera el pánico y la gente reclamara soluciones al gobierno. 
 
Los medios, ávidos de noticias que demuestren que pasan cosas en el mundo cuando en verdad no pasa nada, alimentaron el monstruo que justificase su existencia. 
 
El gobierno impuso un encierro a la gente privándola del sol, aire libre y la relación con los demás so pretexto de poner a salvo su pellejo y el del prójimo. 
 
Foto de Elvis exhumado recibiendo la vacuna en 1956, y un titular al canto: la polio dejó de aterrorizar al mundo y la ciencia venció a la muerte: terrorífico. 
 

 
Sospechoso cambio semántico de "inmunidad colectiva": desaparece la natural por exposición al virus, sólo queda la artificial merced a imposición de la vacuna.
 
Cuando se dice que algo interesa o deja de interesar, hay que entender el término en todos sus sentidos, pero sobre todo en el económico de interés del capital. 
 
Cuando un griego ortodoxo saluda el domingo de pascua a otro diciendo "Cristo ha resucitado", éste responde "En verdad (pero no "en realidad") ha resucitado". 
 
Los gobiernos democráticos, queriendo salvar su mayoría electoral feligresa, se pliegan al designio de la Iglesia de la Ciencia. ¡Que Dios nos coja confesados! 
 
La denominada "inteligencia artificial" también ha llegado a las armas de fuego, disparan automáticamente y sin contemplaciones cuando detectan su objetivo. 
 
Una ametralladora dotada de "inteligencia artificial" y más precisión que cualquier francotirador ha matado a un hombre, demostrando ser tan letal como eficaz.

martes, 29 de diciembre de 2020

Telegramas antisistema (II)

Predijeron: Habrá un millón de muertos. Encierran a la población para evitarlo. Hay cien mil muertos. Dicen: Se han salvado novecientos mil gracias al  encierro.

Si no se cumple la profecía, en vez de reconocer honradamente su error de planteamiento, se ponen medallas por salvarnos de la anunciada catastrófica hecatombe.

Se predijo: Habrá un millón de muertos. Se decretó el encierro. Hubo cien mil. Se dice: Podían haberse evitado de habernos encerrado más y muchísimo mejor.

Poco importa que la profecía se revelara totalmente errónea, y el remedio del confinamiento provocase más muertes resultando peor que afrontar la enfermedad.

 ...Desvistieron a un santo para revestir a otro, dejando de atender a unos pacientes reales para atender a otros que resultaron virtualmente potenciales.

Fotografía de madre e hija enmascaradas que se abrazan mediante sábana de plástico en una residencia de ancianos; besos perdidos que se dan, plastificados.

 
Dice un adagio japonés: "Cuando la espada (o, más propiamente, la catana del samurai forjada con acero damasceno) se desenvaina, tiene a la fuerza que matar". 

La cimitarra, una vez desenfundada tras haber sido despertada de su letargo, no puede guardarse impunemente sin haberse cobrado al menos una víctima mortal.
 

El joven que mató a sangre fría a sus padres y hermana con un sable japonés declaró: “No fui yo. El arma y no yo blandió mi mano y cometió sola el parricidio". 

El objetivo de cualquier pistola no es otro más que el óbito, porque es el fin inmediato para el que Samuel Colt la inventó y el  diablo luciferino la cargó. 

La historia impartida en los centros educativos no es enseñanza sino mero adoctrinamiento que persigue la adhesión irracional al espurio concepto del Estado.

La dictadura más eficaz y difícil de denunciar es la democracia actual donde la mayoría de sus súbditos ni siquiera es consciente de la sumisión en la que vive. 

El avión no sirve para viajar sino para desplazarse. Viajar es recorrer la vía a pie, gastando la suela de los zapatos, o a caballo, como hacían los antiguos. 

Analfabetos funcionales: leemos y escribimos porque nos han enseñado a leer lo que nos mandan y a escribir lo que nos dictan: lecturas obligatorias y dictados. 
 
El verdadero viajero, el viajero de verdad, no sabe a dónde va, a diferencia del turista, que, de vuelta sin haber ido aún a ningún lugar, conoce su destino.

En el siglo II de nuestra era comenzó a sustituirse la mano de obra esclava por la "libre"; así que los esclavos pasaron a ser lo que somos hoy: asalariados.

En busca de las señas de una identidad propia que huye de nosotros inasequible dándose siempre a la fuga; esencialmente huidiza, no podrá ser nunca aprehendida.



Dijo Antístenes: Es peligroso dar a un loco una daga y a un malvado el poder. Corríjase: Es peligroso dar a cualquiera una daga o lo que es lo mismo el poder. 

El Foro Económico Mundial pretende dotarnos de identidad digital, como si no tuviéramos ya una identidad en el dígito asignado a nuestro Documento Nacional.

El filántropo multimillonario yanqui se ha convertido en el único profeta verdadero por arte de magia; formula una profecía y ordena después su cumplimiento.

Sócrates, viejo topo que nos enseñó a razonar sin restricción, no agachó la cabeza ante la Parca, desafiando el miedo a la muerte que nos alimenta y atenaza. 

Orgullosos de lo nuestro, dicen, pero ¿qué es lo nuestro? Y ¿por qué orgullosos de palabros aborrecibles como mío, tuyo, suyo etcétera que no deberían existir? 

No son las cosas las que se nos meten por los ojos cuando las miramos, sino las ideas previas que tenemos, que nos impiden cual tapujos ver las cosas como son.

La función de la Red, RIU (Red Informática Universal) o WWW (World Wide Web, que es lo mismo en la lengua del Imperio) es atraparnos en su malla y enredarnos.

La Red nos embrolla y enmaraña como enredadera que trepa caprichosa metiéndonos en el redil cual el pastor que encierra en el aprisco al ganado por la noche.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Telegramas antisistema (I)

 Deletreando "OBDC"

El fascismo puede reaparecer en cualquier momento con el revestimiento para su puesta en escena menos pensado que quepa imaginar: el disfraz de antifascismo.
 
Lo peor del confinamiento actual y más difícil de sobrellevar es el primer año; al cabo de ese período acaba uno acostumbrándose, y luego ya resulta llevadero.
 
El sistema no puede combatir la corrupción intrínseca porque ésta es inherente a él, que la genera: no es una falla del sistema, la falla es el sistema en sí. 

Esquizofrenia empresarial: vuélvete emprendedor, conviértete en tu pequeña, mediana o gran empresa, sé tu propio jefe y empleado, tu explotador y tu explotado. 

Entre cruces y Cristos, parroquias, curas y monjas, sacristanes y catequistas, capillas y capellanes, ronda, cual Perico por su casa, el diablo del demonio. 

Llamamos porvenir al futuro porque siempre está pendiente de venir, sin que se cumpla su advenimiento, que se proyecta en un mañana inalcanzable por definición.

Los bárbaros hoy sólo pueden ser los extraterrestres. ¿A qué esperan, si existen en el espacio exterior, para invadirnos y acelerar el derrumbe del Imperio? 

Nadie quiere la guerra. Ni siquiera los traficantes de armas, que sólo codician el dinero. Son las propias armas las que están a gritos pidiéndonos la guerra. 

Trabalenguas: Todo está personalizado, empezando por mí mismo. ¿Quién me despersonalizará? El despersonalizador que me desenmascare buen desenmascarador será. 



El santoral cristiano, que celebra la Navidad, y el laico, que celebra el día de la mujer trabajadora, tienen en común la misma santificación del calendario. 

El varón está empoderado. ¿Quién lo desempoderará? La desempoderadora que lo desempodere sin necesidad de empoderarse para lograrlo buena desempoderadora será.

Cual bombero pirómano provoca incendios que justifiquen su labor de extinción, así la brigada antidisturbios promueve desórdenes públicos a fin de combatirlos.  

¿Se trata de un error del sistema y un fallo, por lo tanto, de su funcionamiento o, más bien, de que el sistema todo él en su conjunto es una equivocación?

El Fondo Monetario Internacional cree en el único Dios no verdadero pero sí existente que hay, el Dinero, ens realissimum, en el que deposita su crédito, su fe. 

La desaparición del dinero físico y efectivo, lejos de contribuir a la abolición del vil metal, lo consagra, mostrando su esencia puramente numérica e ideal. 

El distanciamiento interpersonal que ha acabado impuesto so pretexto sanitario ya venía cociéndose, no nos engañemos, con la informatización ahora acelerada. 

La Organización que dice velar por la salud del mundo, acorde con los intereses del mercado farmacéutico, elimina el concepto de inmunidad colectiva natural.

Un periodista visionario certifica el principio del fin de la pandemia y vislumbra el final del túnel gracias a la vacunación, que abre un tiempo de esperanza. 

Crean la obsesión del virus, y nos ofertan la liberación del confinamiento, la mascarilla y la distancia social por arte de magia del jeringuillazo vacunal.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Laurie Lipton o el triunfo de la Muerte

Grata sorpresa ha sido para mí descubrir la obra de la dibujante Laurie Lipton (nacida en 1960). Sus minuciosos cuadros en blanco y negro nos ayudan a ver la prolija realidad que ella refleja con una laboriosa minuciosidad, maestría y dominio de la técnica, y un gran sentido crítico que hace que su obra sea trascendente. Muchos de sus dibujos con sus característicos esqueletos omnipresentes recuerdan al óleo de Brueghel el Viejo “El triunfo de la muerte” que atesora el Museo del Prado.


 Triunfo de la Muerte, Brueghel el Viejo (1562)

Laurie Lipton, no obstante, no pinta al óleo, sino a lápiz. Sin embargo, ambos artistas vienen a decirnos que la muerte ha invadido el mundo, y de su imperio no se salva ni Dios, cuya defunción certificaría Nietzsche en Así hablaba Zaratustra: la señora inmortal de la guadaña a todos nos iguala, cercenando la vida tanto a los ricos como a los pobres.

 La artista trabajando en una de sus obras

Véase, por ejemplo, este cuadro titulado irónicamente “Felices”: Los esqueletos, todos iguales, todos muertos igual que nosotros, los vivos, llevan en sus manos teléfonos móviles con el icono sonriente de la estúpida felicidad en sus micropantallas. 


Los esqueletos son formas recurrentes en su obra, como en el lienzo del pintor flamenco que evocábamos al principio. Resulta curioso cómo a veces muestra a los vivos como esqueletos y a los muertos como si estuvieran vivos, como en esta Reunión donde la familia -esqueletos- vela al difunto de cuerpo presente todavía. 

 Reunión, Laurie Lipton (2008)

Orto de sus motivos recurrentes son los tubos y tuberías de misteriosas maquinarias que reflejan la complejidad tecnológica de la vida moderna y de las ciudades en las que sobrevivimos malviviendo.


La atracción que sienten algunos, dentro de lo que se llama la cultura popular,  en cines y pantallas televisivas hacia las series y películas de zombis, a raíz sobre todo de que George A. Romero lanzara en 1968 La noche de los muertos vivientes, refleja nuestra preocupación por el triunfo de la muerte: los zombis son muertos que están muy vivos, como los esqueletos de Laurie Lipton, unos seres violentos y antropófagos, que personifican la muerte que nos vive, el futuro que se come nuestro presente cotidiano y que se confunde de hecho con la vida, y viene a matarnos robándonos lo poco de ella que acaso nos quedaba.

Fábrica de la muerte, Laurie Lipton (2009)

La obra de Laurie Lipton puede contemplarse en las galerías ordenadas cronológicamente de su página electrónica, obra que hace pensar, lo que no es poco en estos críticos tiempos acríticos que corren, y no deja indiferente a nadie. Puede gustar más o menos o no gustar, puede resultar más o menos tétrica, pero su valor artístico, al margen de los gustos personales, es innegable, y su mensaje contundente.



viernes, 25 de diciembre de 2020

¿Acto de amor al prójimo?

La portada del número correspondiente a la semana del 23 diciembre de 2020 de la revista alemana Stern, cuyo nombre, emparentado con el inglés star, significa “estrella”, con su característico asteroide blanco de seis puntas irregulares sobre fondo rojo que parece iluminarnos como si fuera la estrella de Belén, no tiene precio por el servicio de propaganda que le presta al Régimen ni tampoco ningún desperdicio por la significativa manipulación del motivo tradicional navideño que representa: la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús recién nacido en el portal de Belén. 
 
Fijémonos en el detalle gráfico más destacado: lo que le ofrecen sus majestades al niño que está en la cuna no son los dones tradicionales de oro, incienso y mirra, sino un frasco enorme que contiene, por lo que puede leerse allí, cinco dosis de la vacuna, pero no de una cualquiera, por cierto, de las muchas que hay en el mercado, sino en concreto la Pfizer-BioNTEch COVID19... 
 

No se pierda de vista el elocuente cofre repleto de monedas de oro que hay debajo de ella. 
 
Parece, más que una portada de una revista presuntamente seria, una página de publicidad gratuita de la industria farmacéutica. Pero más significativo desde mi punto de vista, aparte del atentado gráfico y de mal gusto de representar la adoración de los magos ofreciéndole al Salvador la salvación a través de la inyección de una vacuna innecesaria, lo que para algunos cristianos no dejará de ser una irreverencia cuando no una auténtica blasfemia, es el texto que figura sobre la imagen debajo de los benévolos angelotes que contemplan la escena sin escandalizarse. Puede leerse en grandes letras mayúsculas la palabra alemana IMPFEN, esto es, la vacuna o la vacunación, y debajo la siguiente aseveración categórica: ein Akt der Nächstenliebe que viene a significar en nuestra lengua, nada más y nada menos que: “un acto de amor al prójimo”. 
 
Quiere presentar así el semanario alemán la campaña de inoculación o introducción en el organismo de la sustancia que contiene los gérmenes de la enfermedad que se quiere combatir, cuyo pistoletazo de salida se dará previsiblemente en las Españas el domingo que viene, como una muestra de caridad cristiana o de acción solidaria, un acto altruista de amor a la humanidad promovido por el empresario multimillonario y filántropo que tanto se ha enriquecido con su compañía tecnológica multinacional de la que no voy a hacer mención y que ama tanto a la humanidad que, como un moderno Cristo redentor, quiere salvar no ya su alma inmortal, quizá condenada acaso para siempre a pudrirse en los infiernos de Pedro Botero, sino su cuerpo, que acabarán devorando inevitable- e inmisericordemente los gusanos sin embargo. 
 
 
Por su parte, el humilde periódico digital de Cantabria eldiariocantabria.es insiste en la misma línea ofreciendo este bochornoso titular que da vergüenza ajena hasta leerlo y no digamos reproducirlo por escrito: Cantabria comenzará la vacunación contra el COVID-19 en residencias el próximo domingo, el mejor regalo de Navidad. Destaca, claro está, no ya la información para que nos enteremos de un hecho futuro -obsérvese la contradicción en los términos que utilizo adrede y que no quiero que pase desapercibida, entre “hecho” -algo pasado- y “futuro” -algo que va a ser, quizá, pero que en todo caso todavía no es y que no ha pasado-, sino la aposición explicativa y literaria a “vacunación”, a saber, “el mejor regalo de Navidad”. Les faltó tiempo y espacio para añadir que “nos traerán sus majestades los Reyes Magos de Oriente”. 
 
Se quiere presentar este jeringuillazo masivo, ya que no totalitario, como un regalo solidario y amoroso, de ayuda desinteresada a los demás, a los que hacemos el bien prestándoles nuestra supuesta inmunidad y tendiéndoles la mano -figuradamente, claro, no vaya a ser que las tengamos sucias y contaminadas-, a los que protegemos misericordiosamente, cuando en realidad es un acto no poco egoísta que persigue únicamente la inmunidad  personal, no garantizada sin embargo por los fabricantes, del individuo vacunado que se salva así de la quema con la mala conciencia tranquila. 

Se argumenta que cuanta más gente se vacune, antes se conseguirá la inmunidad colectiva de rebaño, por lo que cada vacuna individual sería como el granito de arena colaborativa que pone cada cual en esa inmensa tarea... lo que es esencialmente falso. Lo único que se consigue con el protocolo de la vacunación es la configuración del rebaño, pero no está asegurada en modo alguno la inmunidad, para lo que sería preciso exponerse al virus y desarrollar las defensas propias del sistema inmunitario. Al parecer, además,  la vacuna no protege de la enfermedad infecciosa, sino que solamente atenúa sus síntomas, por lo que el vacunado puede seguir contagiando a la gente a su pesar y a pesar del relato oficial que imponen los medios de formación de la opinión pública y manipulación.
 
Volviendo a la portada de esta semana de Stern, parece, más que una cubierta de una revista seria, una página de publicidad de la industria farmacéutica. 
 
  
Y en cuanto a nuestro diario digital provinciano, también allí se lee, lo que faltaba, que la policía y el ejército actuarán en misión farmacológica, siendo los garantes de que los efectivos lleguen a su destino: «Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para asegurar que las vacunas llegan en perfecto estado». 
 
En el grueso de la noticia, subrayado en rojo para que salte enseguida a la vista, puede leerse la siguiente amenaza: Quedarán registradas en el sistema nacional aquellas personas que manifiesten que no quieran vacunarse. Y nos remite a unas declaraciones de la Ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, que defiende la decisión del Ministerio de Sanidad de “registrar en la base de datos a las personas que se nieguen a ponérsela” argumentando que es algo que se hace desde siempre, y que por lo tanto no debería escandalizarnos porque si siempre se ha hecho significa que estará bien hecho, comparando este registro con la cartilla de vacunación con la que cuentan todos los ciudadanos desde la edad infantil. 
 

 
Al parecer la señora ministra ha dicho: «Tener la cartilla de vacunación permite en cada momento, bien a través de ese documento o bien a través de la historia clínica, que cualquier profesional tenga constancia de que esa persona se ha sometido a esa vacuna, medicamento o tratamiento para hacer una mejor vigilancia de su estado de salud». El problema viene porque el registro que se va a hacer, y que "siempre" se ha hecho según la ministra, no es sólo de las personas vacunadas para hacer un seguimiento de su evolución, sino de las que rechazan la vacuna, lo que pone en entredicho la cacareada ley de protección de datos individuales. 
 
El periodismo independiente, si ha existido alguna vez, ha muerto. Ni en el ejemplo alemán ni en el hispánico que hemos analizado, se está dando una muestra de neutralidad y objetividad informativa, sino todo lo contrario; se está haciendo un claro ejercicio de partidismo demagógico en pro de la política sanitaria farmacológica de los gobiernos de España y de Alemania.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Esta noche es Nochebuena

Ya vienen desde el Oriente/ como la luz infinita,/ tras la estela de una estrella/ que en el cielo se perfila,/

sus majestades, los reyes/ de lejanas monarquías,/ Melchor, Gaspar, Baltasar,/ portando oro, incienso y mirra,/  

a adorar al que ha nacido/ hijo de una tal María,/ que ha parido en un pesebre,/ sin hogar y sin cobijas,/

un niño que viene al mundo/ a gritar su rebeldía,/ un niño como cualquiera/ que despierta simpatía./

Sus majestades, versadas/ en artes de astrología,/ han trazado ya el horóscopo/ que el futuro pronostica./

Se han quedado horrorizados:/ tras leer en las rayitas/ de sus manos y en los astros/ su destino y biografía:/

el niño que está en la cuna/ morirá en la cruz un día,/ hecho un hombre y hecho un Cristo,/ como Dios manda y la Biblia./

Y el niño, que lo barrunta/ y en sus caras lo adivina,/ rompe a llorar sin consuelo,/ la inocencia ya perdida./

Sabe ya lo que le espera,/ siente ya lo que es la vida:/ que en el teatro del mundo/ su historia ya estaba escrita:/

la existencia es una farsa,/ dramática pantomima;/ que los Reyes son los padres;/ y los padres son mentira./

Esta noche es Nochebuena/ y mañana Dios dirá;/ ¡saca la bota, María,/ que me voy a emborrachar!

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Mensajería breve (a)política

Paráfrasis de Baudelaire: Queridos hermanos, no olvidéis nunca que la mejor astucia del Estado Profundo es persuadiros de que no existe. (Él decía del demonio).

El ministro afirma que el 27 de diciembre comenzará la vacunación en España; sería malo que se retrasara un solo día: el 28 es el día de los Santos Inocentes.

El presidente de Cantabria suelta esta fétida ventosidad: Tenemos la peor clase política que he conocido, autoexcluyéndose del clan al que él mismo pertenece.

La pandemia, según la prensa, ha entrado en un nuevo ciclo expansivo en buena parte de España, lo que obliga a endurecer con urgencia las medidas draconianas.

La abolición del servicio militar obligatorio no acabó con el ejército, lo profesionalizó, haciéndolo mercenario y abierto a la incorporación de las mujeres. 

 

Fact checking: Las agencias de verificación de noticias determinan lo que es falso y lo que es verdad constituyendo la moderna versión de la Santa Inquisición.

Secreto de Estado: Todos los Estados del mundo guardan a buen recaudo el secreto del crimen de Estado que perpetran: la inmolación del pueblo en sus altares.

La prensa del Régimen, temerosa de que se dude de sus informaciones y se descubra la mentira de sus verdades, se lanza a cacería de bulos y brujas volanderas.

Se acelera lo digital (le numérique, en Francia): la información (Google, Apple, Facebook, Amazon...), y el ocio (Netflix, Airbnb, Uber...) ya a triscapellejo.

En grandes titulares para que cunda más todavía el pánico: La irrupción de la nueva cepa vírica 'británica' aumenta el miedo a una ola mortífera en Navidades.

Sea lo que sea el monstruo del Estado Profundo, emerge a la superficie unificando el planeta bajo la égida y el pendón de un neoliberalismo mundial globalizado.

El presidente Eisenhower advirtió al dejar el cargo en 1961 contra la influencia predatoria de la industria militar, a la que hay que sumar hoy la farmacéutica.

Algo huele a podrido en las cloacas del Estado, el monstruo más frío de todos los monstruos, que fagocita y engulle al pueblo parasitando la soberanía popular.

El Estado ha perdido el control de su moneda, pero Herr Kapital, Don Dinero, poderoso caballero según Quevedo, no pierde el control de las riendas del Estado.

En verdad os digo: no hay ni izquierdas ni derechas, sino codicia desmesurada de gobierno entre unos y otros partidos que se reparten el pastel parlamentario.

Los periódicos, pese a las ayudas colosales de las subvenciones, ven disminuidas sus ventas en los quioscos en provecho de las ediciones digitales en pantallas.

Hace años que la publicidad ya no vende cosas y bienes de consumo concretos y tangibles, sino valores ideales abstractos que no sacian nuestro afán consumidor.

Prohibido tocar (medidas Covid-19)

La epidemia, mal llamada pandemia, ha sido instrumentalizada enseguida, si no creada a propósito, para la imposición de la futura moneda digital globalizada.

La estructura superficial y profunda del Estado, en conflicto permanente: los mandamases que más mandan son los más mandados; los gobiernos son tigres de papel.

La ideología progresista de la nueva oligarquía mundial se opone al conservadurismo soberanista de los Estados nacionales, propugnando la gobernanza planetaria.

El Nuevo Orden Mundial, suprimiendo las naciones y nacionalismos del antiguo régimen, persigue mercado único, moneda única, pensamiento único y único gobierno. 

Lo que parece ya claro a estas alturas de la película viral coronada es que no era tan fiero el león como lo pintaban: en rigor, nada es nunca como en pintura.

 

¿A qué esperan las agencias de verificación para denunciar el bulo difundido por la OMS de que Santa Claus, inmune al virus, repartirá a los niños los juguetes?

Inversores en tecnología y vacunas consagran enormes sumas para asegurarse la cobertura mediática que sostenga la puesta en escena de la pandemia universal.

(Pregunta retórica) ¿Hay una agenda oculta que so capa de velar por la salud acapara dinero, poder y control de la gente poniendo en escena una falsa pandemia?

Los que denuncian fake news o bulos que tienen, como las mentiras, las patas muy cortas, pierden de vista la falsedad esencial de las verdades que defienden. 

La emergencia sanitaria ha sido el caldo de cultivo ideal para la implantación definitiva de la sopa boba digital que tiempo atrás venía cociéndose a mansalva.

martes, 22 de diciembre de 2020

Seguidilla del agua

Del corazón del bosque/ de la montaña,/ arroyuelo que fluye/ de agüita clara,/

agua dulce, corriente / que no se estanca,/  que nunca brota turbia/  de la fontana;/

que se va abriendo paso,/  que salta y canta,/  fresca, que nos despierta/ la sed que apaga,/

 

agua que no cotiza/ en bolsa y banca/, libre,  que no se vende/ embotellada;/

que a todos abastece/ de balde, y mana/  agua viva, bendita,/  que arrulla el alma/

entre helechos y el musgo/ y la hojarasca/ del otoño dulcísimo/ que ya se acaba./