miércoles, 4 de diciembre de 2024

El Enemigo, un apólogo de Trilussa

El enemigo (o 'Er nemico') es un poema de Trilussa, pseudónimo literario de Carlo Alberto Salustri (1871-1950) formado con el anagrama de su apellido, poeta y escritor romano,  conocido por sus obras en dialecto romanesco y apasionado lector de Giuseppe Gioachino Belli. En él narra en pocos y sencillos versos cómo un perro lobo, que tiene que vigilar las puertas de una villa, ladra constantemente toda la noche cuando no hay motivo aparente para hacerlo. Una perrita vecina le pregunta por qué lo hace y él responde que para no perder su trabajo, cuya existencia justifica aunque no haya peligro alguno.

Con este y otros poemas  a modo de apólogos, Trilussa hereda una tradición que viene de Grecia y de Roma, en concreto de los fabulistas Esopo y  Fedro: unos poemas breves cuyos personajes son generalmente animales parlantes que personifican comportamientos humanos y comunican una enseñanza moral o moraleja.

En la metáfora del poeta el perro guardián representa al Estado en general y a su brazo armado en particular: las Fuerzas de Seguridad que son, huelga decirlo, el Ejército y la Policía. En nuestra coyuntura histórica actual, el enemigo imaginario puede ser el inmigrante, el terrorista, el virus, el machismo, el fascismo, el cambio climático, la ultraderecha... cualquier cosa sirve como pretexto para crear un enemigo común al que enfrentarse, logrando consensos y justificando la existencia del cancerbero que no es otro a fin de cuentas que Papá Estado.


 

 Er nemico di Trilussa


Un Cane Lupo, ch’era stato messo
de guardia a li cancelli d’una villa,
tutta la notte stava a fa’ bubbù.

Perfino se la strada era tranquilla
e nun passava un’anima: lo stesso!
Nu’ la finiva più!

Una Cagnola d’un villino accosto
je chiese: – Ma perché sveji la gente
e dài l’allarme quanno nun c’è gnente? –
Dice: – Lo faccio pe’ nun perde er posto.

Der resto, cara mia,
spesso er nemmico è l’ombra che se crea
pe’ conserva’ un’idea:
nun ce mica bisogno che ce sia.

Ugo Innamorati recita "Er nemico" de Trilussa.

Un Perro Lobo, que era una fiera,
fue puesto de portero, por lo cual
toda la noche a ladrar se tiraba.

Aunque la calle tranquila estuviera
y no pasara un alma: ¡daba igual!
¡De ladrar no paraba!

La Perra del vecino, ante el jaleo,
"¿Por qué despiertas, preguntó, a la gente
y alertas si no hay peligro viviente?"
Le responde: -"Pa' no perder mi empleo.

Por lo demás, querida,
es sombra el enemigo que se crea
pa' salvar una idea:
no es necesario ni que tenga vida". 

oOo 

 Sirva como complemento del poema de Trilussa, la reflexión que hace Andrés Rábago, alias El Roto en esta viñeta sobre la figura del enemigo:


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