Si nos fijamos atentamente en la visionaria portada de la revista "The economist" correspondiente a la semana del 4 al 18 de mayo de 2021, cuya fotografía se adjunta, veremos el simbolismo de la nueva y futura moneda mundial digital o numérica, si se prefiere esta otra denominación.
Entre otros símbolos tradicionales
heredados del dólar norteamericano, encontramos que la divisa in
God we trust de los billetes de dólar ha sido sustituida por in tech (i.e. in technology) we trust.
Se cambia el nombre común ascendido a nombre propio de Dios (in God) por la nueva divinidad vicaria que cumple sus funciones (in tech), la tecnnología, en las futuras govcoins o monedas digitales emitidas por los Bancos Centrales. Pero en el fondo hay algo que no ha cambiado, la misma fe (we trust).
Cambian las formas del dinero; aunque deje de usarse el efectivo, se usa el ideal y espiritual, que es mucho más cómodo, reducido a entidades numéricas matemáticas, y permanece inalterable y efectivamente la confianza, que es fe,
despositada en él, de sus usuarios. Esa fe inquebrantable que mueve montañas hace que el dinero siga siendo el creador y destructor en el mismo acto de creación del mundo, el demiurgo que siempre ha sido, pero dotado ahora de una inmaterialidad incombustible.
La fe y la creencia como en la antigua teología también sostiene este sistema, y con ellas se desata además de la inevitable idiocia las forma-lidades inquisitoriales más arcaicas que este progreso resucita y ampara, pues si bien los ejecutivos de la Empresa exhiben sin complejos su ideario, visiones, marketing y "cartera de valores", sus patéticos imitadores en las Administraciones se entregan con fervor a la teología con sus "valores" y consignas sanitarias, cuando no ecológicas o democráticas, para pillar algo de "cartera", pues su función es estar al servicio de la valorización del Capital y su Estado, valorización no exenta de teología que necesita enarbolar "valores", como las antiguas religiones, en esta guerra Santa contra los bienes para impedir la vida entre las gentes (y maximizar las grandes sumas de ganancias).
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