He estado leyendo un libro vomitivo como él solo que se llama "The Great Reset" (El Gran Reinicio) escrito por Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, también llamado Foro de Davos. El señor Schwab se codea con todos los jefes de Estado y los grandes de la economía de este mundo. Es el libro de cabecera o la hoja de ruta, como dicen ellos, de nuestros gobernantes.
Me llama la atención, lo primero de todo, el título, tomado de la informática. Hagamos su análisis. Comencemos por el sustantivo “Reset”. Puede adaptarse el anglicismo como “reseteo” o traducirse por “reinicialización” o “reinicio”, mucho más sencillo por economía de sílabas, es decir, “vuelta al comienzo”. La docta Academia define reiniciar como “Cargar de nuevo el sistema operativo en una computadora u otro dispositivo electrónico”. Pero, al parecer, no es lo mismo reiniciar que resetear, que la Academia no acepta todavía. Reiniciar es apagar simplemente, pero resetear es en algunos dispositivos sinónimo de borrar o formatear de nuevo.
En el mundo de los teléfonos móviles, resetear (“hard reset”) es una función que borra todo lo almacenado dejando el teléfono casi nuevo como de fábrica. Resetear un ordenador o terminal móvil no es otra cosa que reiniciar el equipo, pero hay dos formas de hacerlo. Las dos formas se denominan por su nombre en inglés como Soft Reset o simplemente Reset (reset suave o mero reinicio) y Hard Reset (reset duro o reinstalación). La función principal es limpiar el sistema ante cualquier tipo de error que esté impidiendo su buen funcionamiento.
Cuando el dispositivo ha sufrido una intrusión, la acción más sencilla para poner coto al problema pasa por resetear el móvil restaurando los valores iniciales y poder así volver al estado primigenio del teléfono. Para ello, se recomienda realizar previamente una copia de seguridad en la nube para poder contar con la configuración anterior a la hora de volver a disfrutar del aparato.
No es exactamente lo mismo resetear que reiniciar, hablando de güindous, el sistema que ideó el multimillonario filántropo, como le llaman servilmente algunos, pero ambas cosas sirven para que funcione mejor. Los viruses siempre están presentes en todos los equipos tecnológicos e informáticos. ¿No suena esto? ¿No sucede lo mismo dentro de nuestro organismo, donde hay también viruses contagiosos?
Vayamos
ahora al adjetivo: “gran”, apócope de grande. El título podría
haber sido simplemente “The Reset”, sin adjetivo calificativo, pero el uso de
“Great”, ya nos indica que es algo mucho más importante que el
mero reseteo, da igual duro que suave en este caso, de un cacharro
informático de estos. Se trata del Sistema Operativo del mundo
entero.
A donde irán esos hombres atados a los dispositivos, que hasta los términos del lenguaje que utilizan para sus propósitos
ResponderEliminarse reducen a los que designan los mecanismos con los que funcionan esos artilugios, a los que se rinde pleitesía y en los que se tiene depositada toda la confianza hasta el punto de atribuirles inteligencia y razonamiento (algorítmico), imposiciones sobrevenidas por la fuerza de los mismos y la relevancia que adquieren para la administración de muerte, en esta paz indistinguible de la guerra por otros 'medios' en estos pagos tan 'evolucionados', porque en los otros maldita la falta que les hace.