lunes, 20 de diciembre de 2021

Dos metáforas del virus

    La palabra 'virus', tomada directamente del latín, entró en nuestra lengua en 1817 según Corominas.  Sin embargo, su derivado el adjetivo 'virulento', tomado también del latín 'uirulentus' entró mucho antes, hacia 1435. Virus, el sustantivo, entró más tarde que el adjetivo porque es un tecnicismo de la Ciencia, la nueva teología, hoy muy difundida gracias al proceso de vulgarización debida a la propagación de millones de noticias que la viralizan, haciéndola viral.  

    Virus en latín significaba 'jugo', 'zumo'. La palabra servía para referirse tanto a la baba de los caracoles (así la usa Plinio) como al semen de los animales, como en el pasaje de Virgilio donde habla de la creencia 'científica' antigua de que las yeguas eran fecundadas por el viento sin ayuntamiento carnal con ningún caballo, destilando de sus ingles un veneno viscoso que los pastores llamaban 'hipómanes': "lentum destillat ab inguine uirus" (destila espesa / de sus partes la lúbrica ponzoña, en la traducción de A. Espinosa Pólit). También significaba 'veneno' 'ponzoña', y 'mal olor'.

    El caso es que el virus invisible y ubicuo como Dios que nos invade es por un lado, como dice una anónima pintada en un muro en la lengua del Imperio, el capitalismo: capitalism is the virus. El capitalismo es en efecto el sistema económico y político -ambas palabras son prácticamente sinónimas ya- basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la libertad de mercado. Pero el capitalismo es también la ideología y el conjunto de entidades e instituciones, como dice la docta Academia, que defienden los intereses. Mejor diríamos, en lenguaje popular, que el virus es el Dinero, con la mayúsucla honorífica que le corresponde a Dios.

    Pero también, como nos llega en esta otra imagen, el virus es una metáfora de la información, en concreto de las noticias que difunde en el Reino Unido la British Broadcasting Corporation, como reza la pancarta londinense. BBC NEWS IS THE VIRUS (representado por su ícono de pelota erizada): 


     Nosotros diríamos que el virus es Radio Televisión Española, la emisora estatal, pero también sus sucursales autonómicas, y las emisoras privadas (Antena 3, Telecinco, La Cuatro, la Sexta, y la Trigésimo Quinta, si la hay). Virus es el bombardeo informativo que provoca el miedo en la gente que lo recibe a todas horas, día y noche, por todos los medios.  Virus es, en definitiva, la información. Esto explica la lucha de los gobiernos contra la desinformación (misinformation en la lengua del Imperio). Distinguen ellos entre una información buena, la suya, que informa a las masas, es decir, ahorma como la horma de un zapato, y otra mala, la que desinforma, pero en realidad no hay ninguna buena.

     

domingo, 19 de diciembre de 2021

Mensajería breve antiviral

No hay sexta ola, como no ha habido tampoco quinta, ni cuarta, ni tercera, ni segunda, ni primera: en verdad no ha habido nunca ninguna 'pandemia' en absoluto.

 
 
El pasaporte sanitario, nueva deriva autoritaria del capitalismo, no garantiza la salud, sino que intensifica el control social mediante la vigilancia digital. 
 

Un lapsus linguae significativo de mujer de ochenta y cinco años que, preguntada sobre su estado de vacunación, dijo sin ironía que ella ya estaba “bautizada”.

 
 

 La política sanitaria es una aberración médica que traiciona a la medicina con su tratamiento colectivo prescindiendo del examen y reconocimiento del paciente.
 
 
La vacuna sólo funciona si se inocula el cien por cien de la población; igualmente, el embuste sólo funciona si todo el mundo lo cree a pie juntillas verdadero. 
 
 
 
Si no vacunamos a todo el mundo no conseguimos nada, grazna el gerifalte cántabro. ¿De qué nos vale la vacuna si no nos protege de los que no se han inoculado? 
 

 
La viróloga del gobierno: “Nos infectaremos todos, así que mejor que nos pille vacunados”. O sea: Moriremos todos, así que mejor que Dios nos coja confesados. 
 
 
Las empresas farmacéuticas están tan interesadas en que la gente goce de buena salud como los traficantes de armas en que haya convivencia pacífica en el mundo.
 
 

Suspendida de empleo y sueldo una profesora navarra, que está sana, por dar clase sin mascarilla, la cosa más natural del mundo cuando uno no está contaminado.

 
-Salta, que no pasa nada. Lo ha dicho la tele.
 
Titular periodístico: “España llega a Navidad con el triple de contagios de hace un año.” (Tras un año de vacunación, iniciada el día de los Santos Inocentes). 
 
 
La pandemia es como el célebre cuchillo sin hoja de Lichtenberg al que le falta el mango: quimera inexistente que solamente existe como un espejismo colectivo.

sábado, 18 de diciembre de 2021

Soltando lastre (espectáculo de variedades) (y II)

-1- 
Al modo de Demócrito, que ríe siempre. Riamos, riamos y pensemos de dónde procede y a dónde va nuestra risa incontrolable y contagiosa. Hablamos de la risa de verdad, de la que sale de lo hondo del alma, la que se contagia. El humor desenfadado no es inofensivo. Antes bien, suele ser un hachazo a lo políticamente correcto. La risa es liberadora, pone en tela de juicio todos los valores compartidos y asumidos, todas las certezas y convicciones, y lo hace sin moral ni ética ni propuesta alternativa que valga. El verdadero humor es como la crítica destructiva: derriba, no construye ni propone nada. El auténtico humor desestabiliza la seriedad reinante, reduciéndola a escombros y a cenizas, pulverizándola. En el fondo, choca y molesta de verdad porque no es edificante. Baja a todo el mundo, incluido uno mismo del ridículo pedestal, y no contiene moralina. 
 
-2- 
Y ahora al modo de Heraclito, que llora siempre. Dejémonos invadir por la tristeza. Y lloremos, ahoguémonos en un mar de lágrimas. No se trata de embargarse de pesimismo, que no deja de ser un -ismo como su correlato contrario, el optimismo, porque no hay razones ni para lo uno ni para lo otro. Se trata de dar rienda suelta al llanto, de entregarnos a la catarsis trágica para desahogarnos. Y en el fondo de lo que se trata, como aconsejaba el sofista Gorgias, es de desarmar la seriedad del adversario (o de uno mismo, que suele ser el mejor y mayor adversario) con la risa, y la risa con la seriedad, a Demócrito con Heraclito y a Heraclito con Demócrito. 
 
Demócrito que ríe  y Heraclito que llora, P. P. Rubens (1636-1638)
 
  -3-
Después de haberse enseñoreado Alejandro de este mundo, suspiraba por los imaginarios que le oyó quimerear a un filósofo, su maestro Aristóteles, no por nada, no porque fuera Alejandro o porque fuera especialmente necio, sino porque el que la sigue la consigue, como dice el refrán, y él había conseguido realizar su sueño. Pero, recién cobrada la presa, descubre Alejandro y nos damos cuenta nosotros como él y como Apolo de que ya no era la Dafne que perseguíamos y que nos había enamorado, por lo que nos invade una gran congoja. ¡Oh maldita hacienda, si no la tienes, la deseas porque te falta; si la tienes te da preocupaciones y cuidados, y la aborreces porque te sobra! Alejandro debió de decirse a sí mismo algo como lo que dijo Gracián, que parafraseamos aquí: Al que deseé distante ya lo tengo cercano, y ahora que lo tengo al alcance de la mano, ya lo deseo distante.
 
 -4-
Un dístico elegíaco de hexámetro y pentámetro dactílicos: De un soldado en el casco anidó una blanca paloma: /  véase qué intimidad entre la guerra y la paz. 
 
 -5-
Lo que veo me enceguece, lo que oigo me ensordece, lo que sé me hace ser necio e ignoro aquello que sé.
 
 -6-
¡Que se callen todos! Que el silencio acalle las lenguas de las palabras infinitas de los charlatanes, los políticos y los intelectuales del Régimen, que no dicen nada nuevo, que no hacen sino repetir las mismas cosas, erre que erre.
 
-7-
 “La propiedad es el robo”, sentenció Proudhon, el anarquista, de una vez por todas. La propiedad privada es una abstracción, y como tal una mentira que necesita imperiosamente para sostenerse y hacerse valer la legislación y la fuerza represiva, que son las armas que le brinda el Estado, garante de la desigualdad social que a mí me concede algo a costar de privar a los demás de su disfrute: de ahí el nombre de propiedad privada.
 
-8-
No soltera, sino solterona se quedó la tía Hortensia esperando al Príncipe Azul, compuesta y sin novio, sentada en el banco de la sala de espera del parque durante toda su vida. La diferencia entre soltera y solterona es muy sencilla: soltera es la que no está casada, mientras que solterona es la que tiene vocación de casada y no lo está, la que siente que su vida no tiene sentido sin la sujeción del yugo del matrimonio, pero no encuentra pareja con quien casarse porque el hombre ideal no existe y porque si ponemos el carro del matrimonio por delante de los bueyes el carro no marcha.
 
-9-

 
Contra los ateos: Una prueba gráfica irrefutable de la existencia de Dios, el Ser Supremo: "¡Ves cómo sí existe un ser superior que está por encima de nosotros!" 
 
-10-
 
¿Por qué la taza –dijo Diógenes al ir a beber agua a la fuente-, cuando hay mano con que beber? Y bebió, después de arrojar la taza, el agua fresca de la fuente en el cuenco de la palma de su mano, que le supo a gloria bendita, a lo que sabe el agua precisamente porque no sabe a nada. ¿Por qué la mano –decimos nosotros al ir a beber agua a la fuente-, donde hay boca con que beber? Y metemos la cabeza en la fuente. Y bebemos la fuente, igual que Narciso que se ahogó en ella víctima de su propia sed.

viernes, 17 de diciembre de 2021

Guarda las distancias

 

Aprende utilizando las nuevas tecnologías. 
Navega, aunque nunca llegues a buen puerto, ni a puerto siquiera. 
Fórmate online. 
Lee e-books y olvídate de las bibliotecas y los polvorientos libros de papel, 
auténticas antiguallas. 
Escolariza a tus retoños en una guardería nada más nacer. 
La educación comienza a los cero años y no acaba nunca. 
Edúcalos en el bilingüismo de la lengua del imperio, please, y en valores.
 Interna a tus viejos en un geriátrico para que se mueran de asco. Ahora que no se nace en casa como antaño, tampoco conviene morirse en casa, sino en un hospital o residencia, que es mucho más aséptico.
Sé aséptico tú también.. 
Ponte mascarilla.
Usa preservativos.
Esterilízate.
No toques a nadie de pasada por la calle. 
Denuncia a quien te toque.
Denuncia a quien toque a tu hijo o hija. 
Guerra a muerte a los pedófilos y a la pedofilia. 
No juegues con esto ni con aquello. No te la juegues.
Sé creativo y original, que ya te diré yo en qué consiste.
No pienses, limítate a repetir lo que te dictan y a consumir lo que te imponen. 
El consumo compulsivo es el mejor antidepresivo que hay. 
Vete de compras, y adiós depresión.
Preocúpate por el futuro. 
Haz un plan de pensiones. 
Paga tus impuestos y deudas.
 Declara(te) a Hacienda. 
 Haz, en definitiva suma, lo que Dios manda.
Sé un hombre como Dios manda,
aunque no sepas si hay Dios
ni qué es lo que Dios manda.
Cuídate. No te descuides por nada del mundo. 
Ve al gimnasio. 
Haz pesas.
 Ve a la piscina. 
No fumes. 
No bebas.
 Si bebes, no conduzcas. 
Ponte el cinturón de seguridad. 
Cuida el colesterol y el azúcar y la tensión arterial.
Hazte un chequeo periódico general. 
Preocúpate por tu salud. 
La salud es profilaxis. 
Controla tu próstata.
Hazte el test del SIDA ahora que lo venden en farmacias.
Hazte el test del COVID.
No salgas de casa sin tu móvil, tu portátil, tu pen drive, tu MP4, tu tableta, tu último modelo de automóvil, tu documento nacional de identidad, tu pasaporte sanitario.
En cuanto a mí: Noli me tangere.
 No me toques. 
No me beses.
 No me des la mano.
Dime hola. 
Pero no me lo digas al oído: hay gérmenes y virus. 
Mantén las distancias. 
No me contagies.
Dímelo por el móvil o mándame un mensaje o un e-mail diciéndome: ¡Hola!
Ya sabes: hay que guardar enormes distancias, 
 para que tanto tú como yo,
lejos el uno del otro
 nos muramos no sólo virtual sino verdaderamente de asco y soledad.

jueves, 16 de diciembre de 2021

¡Vaya futuro!

    Vaya futuro que les espera a las jóvenes generaciones. Escribía uno hace siete años y pico de esto, el 21 de marzo de 2014. Vaya futuro que nos espera a todos, porque resulta que el futuro, siempre por venir, ya está aquí. Ha llegado ya, señoras y señores. El futuro que soñaron, temieron y desearon nuestros antepasados ya habita entre nosotros: 

    Hay más libertad que nunca pero no podemos, paradójicamente, disfrutar de ella precisamente, porque la hay, porque la tenemos. 

    Y ya se sabe lo que dijo el mujeriego, refiriéndose a la mujer: "O la tienes o la gozas". Pero se puede ampliar a todo, también a la libertad. Si la tienes, si la posees, no puedes disfrutar de ella. Preocupado por su posesión, descuidas su usufructo y su disfrute. Antes, cuando no había libertad, cuando no la teníamos como dicen que la tenemos ahora, disfrutábamos más de las pocas migajas que conquistábamos y que conseguíamos llevarnos a la boca. 
 
  
    Las nuevas generaciones no pueden retozar a pelo porque corren el riesgo de pillar el SIDA, y según la pancarta del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, no deberían  tampoco morrearse ni hacer manitas. Advierten las autoridades sanitarias a la población: “No beses, no des la mano, di hola”. 

    ¿A cuento de qué nos aconsejaban esto hace siete años? La propia pancarta lo decía: "en prevención de la gripe A". Pero podría ser en prevención del AIDS o de XCW23P2, o de COVID-19 en su última aparición estelar como variante ÓMICRON que han sacado ahora, siete años después. Vete tú a saber, que yo sólo sé que no sé nada y me llaman ignorante. 

    En realidad, hemos vuelto a la Edad Media, si habíamos salido alguna vez de ella y no estábamos metidos de lleno en ella hasta las mismísimas trancas y cachas, y rebozados hasta los tuétanos en su lodo de fanatismo e ignorancia, temor de Dios y credulidad en la Ciencia, su última reencarnación. 

    Y aquí está, renovando sus transmigraciones bajo el avatar de virosis porcina, la vieja Peste Negra. Y junto a ella, la otra peste más mortífera todavía, si cabe, la profilaxis, la prevención hija del miedo que como espada de Damoclés envenena los gozos del presente. 

    ¿Quién en su sano juicio puede gozar del presente pensando en el futuro? ¡Vaya futuro que nos estaba esperando! ¿Quién puede vivir pensando que la vida son "dos días", es decir, tiempo cronometrado por el calendario y el reloj?

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Un poco de política

EL ciudadano, ese Don Nadie que somos todos y cada uno de nosotros, escucha a esos que dicen que hablan en su nombre y no reconoce ninguna de sus palabras como propias. ¿Cómo pueden ellos representar mis angustias, mis deseos, mi miedo, mis esperanzas y mi desesperación? ¿Qué poder divino se han arrogado para pretender tal cosa? Los que mandan son también unos mandados. ¿O no lo sabían? Sí, sí lo sabían, lo que no saben es cuál es el verdadero rostro del amo al que están sirviendo. 

oOo

Donde hay patrón no manda marinero; para eso los marineritos eligen democráticamente a bordo al capitán o patrón del barco que se arroga así su representación convirtiéndose en el legítimo delegado de la voluntad popular, para poder ejercer su poder sobre la marinería dictatorialmente con el total consentimiento de aquella, que ya no considera que el poder del que está revestido el patrón sea despótico, sino democrático, siendo así la democracia actual la peor de todas las dictaduras habidas y por haber.

oOo
Viñeta de Ramón, Hermano Lobo (1975) 

El caos y la anarquía. -Un dirigente político habla a las masas desde un estrado y les pregunta: "¿Qué preferís? ¿El caos y la anarquía o yo?". Las masas responden al unísono: "¡El caos y la anarquía!". El dirigente les replica visiblemente irritado: "Pues os jodéis, porque el caos y la anarquía… soy yo". Y tiene razón porque el caos y la anarquía son las notas definitorias del sistema u orden (más bien des-orden) establecido.

oOo

Medios de (in)comunicación (glosa a Chesterton): Aparte de servir para incomunicarnos, lo contrario de lo que sugiere su nombre, los medios de comunicación sirven también para ocultarnos la realidad al informarnos de ella, porque cuando nos informan nos conforman, nos deforman, nos meten en la horma de su zapato: dan forma a lo informe, es decir, a la realidad, falsa como es por definición y real, sin embargo, como ella sola: los medios masificadores crean la realidad ocultándonos la verdad, porque la realidad que crean es esencialmente falsa y mentirosa.  Una persona muy informada es, pues, por definición, una persona muy deformada por los medios. ¿Sucede lo que nos cuentan o lo único que sucede es  que nos cuentan lo que nos cuentan? Desengañémonos, no existen los hechos, sólo las interpretaciones.

oOo

Terrorismo de Estado.-  Decir que el Estado de Israel es un estado terrorista es un pleonasmo, es decir, algo que podría resultar redundante, si no fuera porque da vigor a la expresión, como cuando decimos que hemos visto algo con nuestros propios ojos. Sin riesgo de hipérbole, puede generalizarse que todos los estados son terroristas, porque todos son administradores de muerte, todos cuentan a sus súbditos y los condenan a la pena de una muerte siempre futura pero real. El Estado en general y el de Israel o el de España en particular basan su existencia en el miedo de la gente, que fomentan, y en el caso extremo en el terror: todos y cada uno de los Estados que en el mundo hay son terroristas sin ninguna excepción de esta regla general., encarnaciones abstractas que son de la misma realidad, el viejo dios monoteísta.  El boicot, por lo tanto, que proponen algunas almas caritativas y bondadosas a los productos israelíes en el mercado no debería distraernos mucho. Todos los Estados son totalitarios, incluso los democráticos que pretenden no serlo. Quizá estos últimos sean los más totalitarios de todos, porque son los que más camuflan su afán de totalidad global,  imponiendo al conjunto de la población la voluntad de una mayoría conformista previamente adocenada y conformada por el adoctrinamiento político y audiovisual.

martes, 14 de diciembre de 2021

Panfleto contra la vacunación infantil contra Covid-19

NO SACRIFIQUEN A SUS HIJOS
 

 
       LOS NIÑOS NO MUEREN DE ESTA NUEVA ENFERMEDAD. Tampoco enferman de ella, al menos no de gravedad. Y tampoco tiene ningún sentido dejar que los vacunen a ellos para, supuestamente, proteger a los adultos. ¿Acaso no están prácticamente todos los adultos vacunados?     
 
    LOS NIÑOS NO SON UN PELIGRO PARA LA SALUD DE LOS DEMÁS. Durante todo este curso las escuelas han estado funcionando y no ha pasado nada. Son los medios junto con el gobierno los que afirman que el virus ataca más a los niños. Si aumentan los casos entre los niños es sólo porque les están haciendo más pruebas con el objeto de asustar a los padres para convencerlos de que tienen que dejar que a sus hijos les pongan la vacuna.     
 
    LO QUE SÍ ES UN PELIGRO SON ESTAS LLAMADAS VACUNAS que se quiere inyectar a los niños, unas vacunas que se han fabricado a toda prisa, sin los controles de seguridad habituales. Entre niños y adolescentes como consecuencia de ellas se dan muchos casos de inflamación del corazón (pericarditis y miocarditis) que pueden dar lugar a la muerte o a una lesión cardíaca permanente. Hay también casos de enfermedades autoinmunes y otros muchos daños graves, y es muy posible que cause problemas de esterilidad. Parece que los niños pueden tener más reacciones adversas precisamente porque su cuerpo puede reaccionar con más fuerza contra el veneno que es la vacuna.     
 
    Dicen que los beneficios de vacunar a los niños superan a los riesgos. Beneficios ¿para quién? porque el riesgo es para los niños. ¿SACRIFICARÍA USTED A SU HIJO POR EL BIEN DE LA POBLACIÓN?     
 
    Por eso hay tantos médicos y científicos pidiendo que no se vacune a los niños, aunque la televisión y los medios no lo digan. Es cierto que hay también muchos médicos que no se han dado cuenta de todo esto y dirán que vacunar a los niños es bueno y necesario. Pero pídales usted a esos médicos que le pongan esa recomendación por escrito y se la firmen (como hacen con las recetas de los medicamentos normales) y ya verá como ninguno quiere hacerlo.
 
     ¿Va usted a poner en peligro la vida y la salud de su hijo dejando que le inyecten una sustancia que no es necesaria ni para proteger su salud ni la de los demás y que en cambio provoca multitud de daños?  Si no lo tiene claro, espere al menos hasta pensarlo mejor: su hijo no va a perder la oportunidad de vacunarse si no acude a la primera ocasión.
 
    (Este panfleto es un resumen extracto de este otro, que puede descargarse íntegro en este enlace. Se ruega su difusión por todos los medios. Puede imprimirse y repartirse a la puerta de los colegios o de los Centros de Salud).      

lunes, 13 de diciembre de 2021

Soltando lastre (espectáculo de variedades) (I)

En contra de la pena de muerte, y en contra de la pena de vida. En contra de la cadena perpetua, en contra de la cadena que te encadena sin más y en contra del candado encadenado, en contra siempre, o, lo que es lo mismo, a favor de la libertad  y de que la vida valga la pena, a favor de la vida que vale la pena. En contra de la violencia de género y, más que eso todavía, en contra de todo género de violencia, pero sobre todo de la que viene de arriba, de la violencia institucionalizada, de la violencia estructural, porque la violencia de abajo, estoy convencido de ello, no es más que una respuesta, pero respuesta al fin y al cabo, aunque quizá no la mejor que se pueda dar, contra la violencia previa  de arriba.

oOo
 
¿Teoría de la conspiración o conspiración de la teoría? Hace siete años dejamos de hablar por un momento de la crisis visible y bien visible del sistema capitalista y todo el mundo se volvió virólogo y se puso a hablar sin saber de un virus invisible, que se transmitía por contacto humano por lo que los besos llegaron a prohibirse en México, a no ser, suponemos, que se dieran con mascarillas o con tapabocas como dicen allá. ¿Pero qué gusto puede haber en un beso así? Prohíben que la gente salga de casa, prohíben hasta que los niños compartan juguetes… El virus, al ser invisible, es un terror indeterminado, pavoroso. La invisibilidad es lo que otorga más poder a la amenaza, porque una amenaza visible puede ser racionalizada, pero una invisible no puede razonarse, es irracional,  y se propaga igual que la peste bubónica. Peor que el virus, el miedo: mucho peor que la peste.


oOo
Ejercicio intelectual de antipedagogía: Es muy fácil caer en la crítica de las formas pasadas de dominio, de la escuela, por ejemplo, que todos hemos padecido: maestros autoritarios que hacían que la letra entrara con la sangre.  Pero esta crítica de las formas pasadas de dominio es una crítica estéril, no tiene más objeto que revolverse y rebelarse contra los fantasmas de un pasado que pasado está. La crítica de las formas arcaicas de dominación legitima de alguna manera las actuales. La crítica de la dictadura de Franco en España, por ejemplo, acaba, por contraposición, justificando la actual dictadura democrática.

oOo 
El precio del dinero. A veces hablan los economistas del precio del dinero. Yo no sé qué precio es ese, no puedo cuantificar esa cifra. Sólo sé lo caro que es el dinero, lo mucho que cuesta ganarlo, lo mucho  que hay que sacrificarse por unos euros en el bolsillo o en la cuenta corriente. Nosotros lo hemos convertido en el único dios verdadero, y le rezamos nuestro Credo particular, insuflándole crédito, habiendo contraído una gran deuda con él. Por eso no se puede decir alegremente que Dios no exista, existe. Es el becerro de oro.


oOo
 
Según Lewis Carroll, la Reina explicó a Alicia cómo funciona la justicia en el país de las maravillas, es decir, en este mundo nuestro: –Ahí lo tienes –dijo la Reina–. Está encerrado en la cárcel, cumpliendo su condena; pero el juicio no empezará hasta el próximo miércoles. Y por supuesto, el crimen no ha sido cometido todavía:  será cometido después del juicio. Está sentenciado antes de ser juzgado y antes incluso de haber cometido el delito está ya condenado a cometerlo.

oOo
El interés morboso por el cotilleo de la vida privada de famosos revela la falta de interés de nuestra propia vida. Nos interesa de los famosos más que las obras por las que han alcanzado la fama sus biografías, el espectáculo indecente de su vida privada: el strip-tease de sus intimidades. No interesa lo que escribe un escritor sino su biografía, lo que se ha escrito sobre su vida privada. De hecho, interesa más la vida privada de Lorca, pongamos por caso, que su poesía.¿Quién lee hoy sus versos?
 
oOo 

Los no vacunados deberían vacunarse para proteger a los que están vacunados y supuestamente inmunizados, porque los vacunados y supuestamente inmunizados no están protegidos con la mesiánica vacuna que supuestamente iba a protegerles -algunos creen ingenuamente, la inmensa mayoría, que como se la han puesto y no se han muerto todavía ella les ha salvado la vida-  y que iba a otorgar a todos la inmunidad de rebaño (de inmunidad no estamos sobrados, pero de rebaño tenemos abundancia con creces), vacuna que no funciona si no se les pone a los no vacunados para proteger a los que han sido inoculados.

domingo, 12 de diciembre de 2021

La tinaja de las danaides

-Fíjate un poco, si tienes un rato, en este cuadro que pintó J. W. Waterhouse en 1903. ¿Qué ves? 
 
Danaides, J. W. Waterhouse (1903)
 
 -...Hay cinco mujeres, cuatro de frente y otra de perfil, que se da la vuelta, cargadas con ánforas. Dos están vertiendo el líquido -agua parece- en una como tinaja enorme de bronce. Las otras tres cargan con sus cacharros, dos de ellas a hombros. Son guapas, muy parecidas entre sí las unas a las otras como gotas de agua. 
 
 -¿Te parece que están tristes o contentas? 
 
 -Tristes, muy tristes. Tienen todas una expresión de tanta tristeza en los ojos y en la cara, que es el espejo del alma, que se diría que no pueden con ella. Tienen aire como de resignación, de estar haciendo lo que hacen por obligación, no por gusto. 
 
 -¿Dirías que están vivas? 
 
 -No, muy vivas no parece que estén. Todo lo contrario. 
 
 -Repara ahora un poco en el depósito donde están echando el agua, y observa cómo deja salir por una enorme boca y por dos agujeros laterales el líquido que ellas derraman. 
 
-Sí, es cierto. No me había fijado. Quizá esa sea la causa de su tristeza, ahora que lo pienso. Esas mujeres están haciendo un trabajo completamente inútil, una tarea interminable. 
 
 -¿Te parece que están sufriendo un castigo? 
 
-Sin duda. ¿Cómo se titula el cuadro del Waterhouse este? 
 
 -Se llama "La tinaja de las danaides". Las danaides eran las hijas del rey Dánao. Eran cuarenta y nueve. Bueno, no exactamente. Eran cincuenta hermanas, pero una se salvó de ese castigo. 
 
 -¿Por? 
 
- Por amor... Y por desobedecer a su padre. Tuvo el rey Dánao según la leyenda cincuenta hijas como cincuenta soles, y su hermano Egipto cicuenta hijos varones. El padre las casó a todas con sus primos, las hijas de su hermano. Ellas, por consejo paterno, mataron con una daga a sus maridos durante la noche de bodas, salvo una, Hipermnestra, que, enamorada del que le había tocado, perdonó al suyo. Las cuarenta y nueve restantes fueron condenadas por su crimen en el Juicio Final a llenar de agua en los infiernos un depósito que estaba agujereado como una criba. 
 
 -Ah, claro. Por eso parece que no están vivas, porque están en los infiernos y son ánimas del purgatorio o algo así. -Su condena es llenar de agua una tina que pierde el líquido porque es como un pozo sin fondo. Su esfuerzo resulta baldío. Además, la escena sucede en los dominios de Hades, es decir, donde no existe el tiempo, sino ese sucedáneo suyo que es la eternidad. 
 
-¿Crees que podríamos identificarnos con ellas? 
 
 -No es que podamos identificarnos, es que yo creo que debemos hacerlo porque somos ellas mismas. Nos estamos mirando en su espejo y reflejando en él. Mutato nomine, fabula de te narratur, que creo que dijo Horacio. Si cambias su nombre por el tuyo, su historia es la tuya. Las danaides somos nosotros mismos, porque ellas representan la insatisfacción de nuestra época producida por el ritmo de vida sin sentido que llevamos. Podemos decir a lo grande que estas danaides son, como Sísifo, una alegoría metafórica de nuestra condición humana. 
 
 -Me estaba acordando de un refrán que oí una vez decir a mi abuela: En vasija taladrada, o algo así, no eches agua. 
 
 -Sí, muy oportuno. Lo malo es que no podemos evitarlo, porque eso es lo que hacemos todos los días a todas las horas, condenados como estamos a vaciar nuestra cuenta corriente que recargamos con el salario de nuestro trabajo sin alcanzar nunca la plena satisfacción, consumidores que nos consumimos en la sociedad del espectáculo y del consumo, condenados al desencanto. 
 
-Parece que el tonel ese de las danaides es como el placer y el gozo: nunca saciamos nuestra sed, que renace siempre insatisfecha. El deseo nunca se ve cumplido porque, apenas realizado, se apresura a renacer. 
 
 -Es como si tuviéramos una memoria que no guardara ningún recuerdo, un corazón al que nada llenase plenamente, un estómago voraz que nunca ve saciada su hambre, un deseo que se desplaza de un objeto a otro y que nos condena a una decepción radical. 
 
-Una historia bastante deprimente la de las danaides, la... nuestra.
 
-Bueno, no lo es tanto si tenemos en cuenta que en una ocasión al menos, las danaides dejaron de hacer lo que estaban haciendo mecánicamente. Revivieron como por arte de magia cuando escucharon la música encantadora de Orfeo, que había bajado a los infiernos a rescatar a Eurídice. Sólo la música puede hacer que resuciten los muertos. Sólo la música puede devolvernos el recuerdo de la vida que no hemos vivido, como el adagio para cuerdas de Samuel Barber, la melodía más triste quizá que jamás se haya compuesto.
 

 

sábado, 11 de diciembre de 2021

"De orden de las autoridades sanitarias, se hace saber..."

    La figura del alguacil pregonero encargado de anunciar a los vecinos del pueblo de viva voz lo que las autoridades mandaban ha sido sustituida por la del periodista en la prensa escrita y los locutores y locutrices de los llamados medios (in)formativos de masas, que publican periódicamente los bandos del señor alcalde, o de la genérica e inclusiva alcaldía, que es dicho políticamente más correcto por no decir de la alcaldesa, que ya no es la mujer del alcalde como era coloquialmente antaño, sino el femenino de alcalde, desde el momento en que las mujeres pueden ser elegidas democráticamente para desempeñar ese cargo de autoridad municipal.

 

    La sociedad de la información ha prescindido de la figura tradicional del pregonero, y la información llega ella sola como alguacilesa pregonera a todos los lugares a través de los medios audiovisuales, al igual que la Pálida Muerte de Horacio, que llama dando una patada a todas las puertas tanto de los tugurios de los pobres como de los palacios de los reyes.

     Uno de estos bandos “de orden del señor alcalde”, entiéndase, de “orden de las autoridades sanitarias”, que publican a todas horas los medios (in)formativos de masas es el siguiente: “Los niños de 5 a 11 años recibirán la primera dosis de las vacunas el 15 de diciembre y la segunda ocho semanas después”. Cada autonomía del reino de taifas que es España decidirá si la inoculación se llevará a cabo en colegios, hospitales o vacunódromos (sic, por el neologismo).

    Curiosamente no se dice “de orden de las autoridades sanitarias” porque la vacunación no es obligatoria, pero el anuncio de un hecho que no ha sucedido todavía (comenzará a partir del 15 de diciembre) es noticia, se presenta como una realidad, como si ya hubiera sucedido, porque lo que se está diciendo tácitamente es que se haga. Se trata de una fatalidad, en el sentido etimológico de la palabra. El fatum  o hado es el guión que debemos representar porque está mandado, lo que está dicho y además queda constancia escrita de ello. De alguna manera lo dicho es ya un hecho, aunque sea un hecho sólo de lengua, y aunque entre el dicho y el hecho, como dice el refrán con su rima, hay un trecho, ese trecho no es más que el camino que nosotros debemos seguir para cumplirlo.   

    Claro, dirán algunos, porque se trata de un hecho futuro, sin parar mientes en la contradicción terminológica en la que incurren. ¿Cómo se entiende que algo que se presenta como un hecho, es decir, como si ya se hubiera "hacido", que diría un niño que está aprendiendo a hablar, no se haya hecho todavía, sino que está programado para que se ejecute en el futuro? En rigor no hay hechos futuros, porque si son hechos no son futuros, y si son futuros no son hechos todavía. Noticia de un hecho futuro es, pues, una cotradicción en los términos: se habla de un hecho, de algo pasado, un suceso que aún no ha acaecido como si ya hubiera sucedido. Sin embargo en esa contradicción vivimos. 

 

       Los niños menores de 11 años en España no han recibido a fecha de hoy, ni falta seguramente que les hace, la llamada Vacuna, el producto que sin ser una vacuna de virus atenuado ha usurpado su nombre para que los que critican su imposición sean tachados de 'antivacunas' aunque no estén en contra de las vacunas tradicionales sino de este producto; la recibirán, si los dioses y diosas no lo impiden, a partir del 15 de diciembre, es decir, la "recibir han" han de recibirla, tienen que recibirla -ahí se ve la creación de nuestro Futuro Imperfecto como derivado de un Imperativo- porque así lo ordenan las autoridades sanitarias del Gobierno de España. Ahí se ve que el origen de los llamados “hechos futuros” es una orden, que el Gobierno traslada a sus sucursales autonómicas vasallas, que decidirán los detalles de su ejecución: dónde, cómo, cuándo, sin preguntarse por qué. 

    El mayor reproche que se le puede hacer a esta inoculación colectiva (y no me refiero ahora sólo a la infantil), además del de que es innecesaria totalmente, es que prescinde del examen y reconocimiento del paciente individual, por lo que no hay prescripción facultativa, lo que desde un punto de vista sanitario es una aberración médica y deontológica. Es una medida política, en el peor sentido de esta noble palabra, que se justifica como sanitaria, y que contradice el principio hipocrático de la medicina de “primum non nocere”, de en primer lugar no perjudicar al paciente. Y contradice lo que me atrevería a decir sin ser médico que es un axioma del arte médica:  que no hay un medicamento genérico ni un tratamiento válido para todo el mundo sin excepción. Mientras que la medicina pretende humildemente curar al enfermo de carne y hueso, la política sanitaria, sin embargo, mucho más soberbia por su afán totalitario, pretende erradicar las enfermedades erradicando a los enfermos. 


    Sueña la política sanitaria con curas absolutas que a menudo son peores que el mal que van a erradicar. Ya lo dice el escepticismo popular: a veces es peor el remedio que la enfermedad.

    El papel de la prensa y de los medios (in)formativos de masas no se agota sin embargo en emular al alguacil pregonero que rememorábamos más arriba anunciando hechos futuros, es decir, órdenes que tienen que cumplirse pese a la paradoja de que no sean obligatorias.  Cumplen también el papel de la propaganda de la moderna publicidad. Véase como ejemplo este otro titular de prensa: “La tercera dosis de la vacuna de Pfizer reduce el riesgo de muerte en un 90% según un nuevo estudio”. No es una noticia, es un spot publicitario, que revela que el cuarto poder que es la prensa en su sentido más amplio se une a la tríada tradicional del Estado, y que como los otros tres poderes (judicial, legislativo y ejecutivo), subordinados todos al ejecutivo, está al servicio de las grandes empresas sanitarias capitalistas y los codiciosos laboratorios, quienes, por su parte, refuerzan el apetito totalitario insaciable de los gobiernos de los Estados por mandar y someter a los pueblos merced al miedo y la mentira.