Mostrando entradas con la etiqueta Léo Ferré. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Léo Ferré. Mostrar todas las entradas

sábado, 25 de octubre de 2025

Avec te temps / Con el tiempo

    En Tiempo contra amor, amor contra tiempo analizábamos algunos tratamientos pictóricos del combate a muerte entre el amor, que hace que nos olvidemos del tiempo, y el Tiempo, el Chronos (χρόνος) griego, representado a veces el primero con un reloj de arena o una clepsidra, e  identificado enseguida con el Saturno romano por una falsa homonimia con Cronos (Κρόνος), el titán padre de Zeus/Júpiter, una divinidad en principio agrícola cuyo símbolo era la guadaña, que acabará simbolizando a la mismísima muerte inmortal,  que con su paso y su peso le corta las alas literalmente a Eros, o sea a Cupido, el amor.

    Añado aquí un tratamiento pictórico muy distinto a los que veíamos allí, se trata del cuadro de Bernardino Mei, "Amor curado por el tiempo con el agua del río Leteo", pintado a mediados del siglo XVII, donde aparece Cupido, o sea Eros, en el centro, desnudo, con las alas abatidas, desarmado con la aljaba caída y sus flechas a la derecha, y a su izquierda Chronos, el Tiempo, caracterizado como un anciano, también alado como el amor, con una jarra de agua del río Leteo, que es el del olvido -todos los que beben sus aguas olvidan su biografía-, y con la mano derecha, curando con una pluma impregnada en el agua las heridas sangrantes del amor. En el extremo izquierdo del cuadro un reloj de arena simboliza el tiempo, que aparece en este lienzo como curador de todas las heridas, incluso de las del amor. Es un tópico que a veces repite la gente: todo se cura con el tiempo o el tiempo lo cura todo.  Al no aparecer la guadaña entre los atributos del tiempo, este se presenta aquí como sanador, no como destructor.

    La figura femenina según algunos intérpretes representa a Afrotida/Venus como madre del dios Eros/Cupido, pero según otros encarna a Sapientia, la diosa romana de la sabiduría, por su actitud serena y majestuosa. El putto -niño alado que sobrevuela la escena- bajo la mirada de la Sapientia representa el amor purificado, platónico, ideal.

    Me viene a la memoria, volviendo al primer tratamiento del tema, a propósito de la guerra entre el tiempo con el amor y el amor contra el tiempo, la bellísima canción de Léo Ferré: "Avec le temps", grabada por primera vez en octubre de 1970, que viene a decirnos que el amor, que mientras dura es eterno, deja de serlo cuando tomamos conciencia de él, y entonces la muerte del amor, de puro sabido, nos separa, y ya dejamos de querernos. La canción fue escrita,  después de la ruptura con su segunda mujer al parecer. 

     Dice el oráculo digital, la IA de Gúguel que la canción de Léo refleja, además de la pérdida del amor, el paso del tiempo y el borrado de los recuerdos, 'une vision anarchiste et pessimiste de la société', en la que la pareja está destinada al fracaso. 

    Ha sido múltiples veces cantada por muchos artistas y en diversas lenguas. Añade la IA de Gúguel, que no se entera de casi nada, que no se conoce ninguna versión oficial de "Avec le temps" en español, ya que es una canción icónica de la música francesa. (No entiendo yo entre paréntesis, la razón que se aporta de que no exista tal versión en castellano, pues hay otras canciones 'icónicas de la música francesa' como "Ne me quitte pas" de Jacques Brel o "La vie en rose" de Edith Piaf, que sí han sido cantadas en castellano, esta última incluso por la propia Edith Piaf. Se  cura en todo caso la IA en salud concluyendo que "no hay una versión ampliamente reconocida y establecida en español que iguale la fama de la original", lo cual puede que sea cierto, pero no es menos cierto que entre nosotros la ha grabado y cantado Amancio Prada en el año del Señor de 2007. Aquí está:

 

miércoles, 17 de julio de 2024

El puente Mirabeau

  Bajo el puente Mirabó corre el Sena / Y nuestro amor / Debo yo recordarlo / Venía siempre el gozo tras la pena 

Anochezca suene la hora /  Vase el día / Yo me quedo aquí y ahora

Quedemos de la mano frente a frente / Bajo el puente / De nuestros brazos pasa / De miradas la onda languideciente

Anochezca suene la hora /  Vase el día / Yo me quedo aquí y ahora

El amor se va como la corriente / Se va el amor / Qué lenta la vida / Y la Esperanza qué violentamente

Anochezca suene la hora /  Vase el día / Yo me quedo aquí y ahora

Días y semanas el tiempo huye / Ni el ayer / Ni los amores regresan / Bajo el puente Mirabó el Sena fluye

Anochezca suene la hora /  Vase el día / Yo me quedo aquí y ahora

 

 

 Puente Mirabeau sobre el Sena (París)

    Sous le pont Mirabeau coule la Seine
        Et nos amours
    Faut-il qu’il m’en souvienne
La joie venait toujours après la peine

    Vienne la nuit sonne l’heure
    Les jours s’en vont je demeure

    Les mains dans les mains restons face à face
        Tandis que sous
    Le pont de nos bras passe
Des éternels regards l’onde si lasse

    Vienne la nuit sonne l’heure
    Les jours s’en vont je demeure

    L’amour s’en va comme cette eau courante
        L’amour s’en va
    Comme la vie est lente
Et comme l’Espérance est violente

    Vienne la nuit sonne l’heure
    Les jours s’en vont je demeure

    Passent les jours et passent les semaines
        Ni temps passé
    Ni les amours reviennent
Sous le pont Mirabeau coule la Seine

    Vienne la nuit sonne l’heure
    Les jours s’en vont je demeure

Guillaume Apollinaire, Alcools, 1913


El gran Léo Ferré puso música al poema de Apollinaire y lo canta:  



martes, 7 de noviembre de 2023

Canción de otoño de Verlaine

 Me he entretenido  traduciendo la Canción de Otoño de Paul Verlaine, a la que puso música yasística y que cantó Léo Ferré. 


Les sanglots longs / Des violons / De l’automne / Blessent mon coeur / D’une langueur / Monotone.

Tout suffocant / Et blême, quand / Sonne l’heure, / Je me souviens / Des jours anciens / Et je pleure.

Et je m’en vais / Au vent mauvais / Qui m’emporte / Deçà, delà,/ Pareil à la / Feuille morte. 





Llanto sin fin / del vïolín / otoñal /  hiere mi ser / de languidez /  siempre igual.

 Sin aire y ya,/ la hora al dar, /  tembloroso, / me acuerdo de / días de ayer, /  y sollozo.

 Y ya me voy / con viento atroz / que me lleva / aquí y allá, / igual a la / hoja seca.

.oOo

Tengo mis dudas sobre la traducción del último verso: "feuille morte", que literalmente significa "hoja muerta". En un primer momento pensé en dejarlo así, pero he optado finalmente por la que me parecía versión más adecuada(?)en castellano, que es "hoja seca", que es como nos referimos a las hojas que en otoño se desprenden de los árboles.





Otro poeta francés Jacques Prévert compuso un poema titulado "Les feuilles mortes", que musicó Joseph Kosma y que cantó y popularizó Yves Montand entre muchos otros, y que habla de las hojas secas, que algunos prefieren traducir por "muertas", que se amontonan en otoño en el rastrillo como los recuerdos. 
 
 

viernes, 30 de julio de 2021

La Edad de Oro según Léo Ferré

    Con una economía admirable de palabras y bellísimas metáforas, el cantante Léo Ferré recreó el mito de la edad de oro en una canción de 1959 en lengua francesa que puede considerarse todo un clásico de la chanson, aunque no sea de las más conocidas suyas como Avec le temps, Les anarchistes, La vie d'artiste, Ni Dieu ni maître...

    El primer verso de cada pequeña estrofa comienza con un verbo en futuro: tendremos, y cada una se centra en una palabra: el pan, el vino, la sangre, lechos, frutos, picoazules -sea lo que sea lo que quiere sugerir “bec d'azur”-, el mar, el invierno, y finalmente el amor. La canción se cierra con un “je t'aime” que pondrá fin a todos los discursos, y con un deseo de que venga la Edad de Oro. Léo Ferré está evocando en esta canción la aurea aetas que soñaron los poetas antiguos desde Hesíodo a Ovidio, que llega hasta don Miguel de Cervantes y el inolvidable discurso de don Quijote ante los cabreros hablándoles de aquella edad legendaria en que no se habían inventando las palabras “mío” y “tuyo”.

    He aquí la letra original, y mi versión rítmica que convierte los pentasílabos agudos franceses en hexasílabos castellanos, pero conserva los heptasílabos. Es todo lo fiel que ha podido ser, aunque no mucho, porque a veces, para conservar la rima, hay que hacer alguna traición a la letra. 

 

LÉO FERRÉ L' Âge d'Or.

Nous aurons du pain, / doré comme les filles / sous les soleils d'or. / Nous aurons du vin, / de celui qui pétille / même quand il dort. / Nous aurons du sang / dedans nos veines blanches / et, le plus souvent, / Lundi sera Dimanche. / Mais notre âge alors / sera l'âge d'or. 

Nous aurons des lits / creusés comme des filles / dans le sable fin. /  Nous aurons des fruits, / les mêmes qu'on grappille / dans le champ voisin. / Nous aurons, bien sûr, / dedans nos maisons blêmes, / tous les becs d'azur / qui là-haut se promènent. / Mais notre âge alors, / sera l'âge d'or. 

Nous aurons la mer / à deux pas de l'étoile / les jours de grand vent. /  Nous aurons l'hiver / avec une cigale / dans ses cheveux blancs. /  Nous aurons l'amour / dedans tous nos problèmes / et tous les discours / finiront par "je t'aime". /  Vienne, vienne alors, / vienne l'âge d'or. 

 



Tendremos un pan / moreno como chicas / bajo soles de oro. /  Vino correrá / chispeante que brilla /  aun si está en reposo. / Y tendremos sangre / en nuestras venas blancas. / Y no habrá ya martes, / domingos ni semana. / Pero nuestra edad / la de oro será. 

Y tendremos lechos / mullidos como chicas / en la fina arena. / Y frutos tendremos / los mismos que se pillan / en vecina huerta. /  Tendremos así / en nuestras casas mustias / picoazules mil / que en lo alto deambulan. / Pero nuestra edad / la de oro será.

Y la mar tendremos / a un paso de una estrella / cuando el viento brama. / Tendremos invierno / con la cigarra vieja / que ya peina canas. / Tendremos amor / en los problemas nuestros / y todo sermón / acabará en “Te quiero”. / Venga pues la edad / de oro, venga ya.