El hecho de que no se declare oficialmente la guerra no significa que haya paz, sino que hay guerra que camuflada disimula su beligerancia: todo lo contrario.
El crecimiento macroeconómico no logra ocultar la pobreza persistente. Crece la gran economía, no la microeconomía: los ricos son más ricos, y los pobres...
La historia no es una línea recta
progresista, sino una curva que tiende a convertirse en un círculo,
que, como todo círculo, no deja de ser un círculo vicioso.
La Iglesia introduce la
religión en las redes sociales, conecta con la juventud milenial y
santifica a su primer beato digital adolescente, muerto de leucemia.
Nadie ya se libra de hacer turismo, de hacer una escapada y dar una vuelta, un tour, un giro completo para poder volver, acto seguido, al establo de lo mismo.Dice el doctor que conviene reforzar la detección del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en adultos, que en su mayoría no están diagnosticados.
Construidos los muros de la prisión digital, la única tarea que queda ya es atraernos, mantenernos dentro y cerrar la puerta después de habernos confinado.
La IA entra en el terreno de la fe y convierte a Jesucristo en un 'coach' virtual por el módico precio de seis euros al mes acumulando millones de descargas.
El rentable negocio de los tanatorios: Cuenta con una numerosa red funeraria que destaca por las lujosas condiciones de sus servicios. ¿No vamos todos a morir?
Cedemos servilmente las migajas de la libertad
individual a cambio de una falsa promesa de seguridad bajo la
protección del Estado, idolatrando la estabulación.
Se
efectúe o no dos veces al año el cambio de hora, cualquier cómputo
del tiempo horario que se haga repercutirá negativamente en la salud
y vida de la gente.
El Estado y el mercado nos atomizan para convertirnos en
individuos aislados; la única libertad que tenemos es la de ser
esclavos, una esclavitud con anestesia.
¿Teoría
conspirativa? Las élites políticas y económicas progresistas
invaden con falsas promesas libertarias desde el Estado y el mercado
nuestras existencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario