La AEMET, Agencia Española de Meteorología, había pronosticado un otoño más cálido y seco de lo habitual, pero de pronto hizo su aparición la DANA, acrónimo formado con las siglas de 'Depresión Aislada en Niveles Altos', que es el aislamiento de una gota fría en las alturas, que ha sido según los medios (in)formativos: la peor y más destructora DANA de la historia de España, lo que no es exacto, como veremos.
Incluso emplean metáforas como la japonesa 'un tsunami imparable' o la bíblica 'apocalipsis en Valencia', para la gota fría que deja, sin que esté cerrado el cómputo, más de un centenar de muertos, un centenar de vidas humanas, y provoca daños materiales incalculables, cientos de millones en pérdidas en las provincias de Albacete y Murcia.
Otros medios más prudentes, dicen que es la DANA más mortífera en décadas, y otros acotan del siglo XXI, del que llevamos apenas una cuarta parte. Sin embargo, la historia, cuya musa Clío suele representarse tomando registro escrito, nos dice que si nos remontamos a la riada de Santa Teresa el 15 de octubre de 1879, resulta que hubo más de mil muertes en las provincias de Murcia, Almería y Alicante... Y que más cerca de nosotros en el tiempo hubo episodios igualmente devastadores en la provincia de Valencia en 1982 y 1987, lo que atestigua que estos fenómenos no son tan recientes como nos parecen ahora que volvemos a sufrirlos.
Puede resultar interesante remontarse a la gran riuá de Valencia en 1957, una inundación 'histórica', como la actual, en la que los muertos oficiales, según las fuentes franquistas de la época, fueron 85, pero los reales se estima que muchos más. De ella se informa en esta página de La Vanguardia cumplidamente. El video adjunto de RTVE muestra la visita del Dictador a la ciudad de Valencia.
Ante la conmoción que supone la DANA actual, muchos se apresuran a atribuir su causa, su culpa, al cambio climático, o a la crisis climática y aun al caos climático producidos por el calentamiento global del planeta. Sin embargo, no es tan sencillo porque no estamos ante “fenómenos nuevos” creados por el calentamiento global, aunque eso es lo que piensa gran parte de la población adoctrinada por los medios (in)formativos, sino ante fenómenos meteorológicos que han existido siempre y mecanismos atmosféricos que pueden verse agravados, pero no causados, por el actual calentamiento global.
La inundación de Murcia, el Rey Alfonso XII "lleva el consuelo a los desgraciados habitantes del pueblo de Alcantarilla" 20 de octubre de 1879.
También hay que señalar que los suelos de las costas mediterráneas suelen estar urbanizados y hormigonados, y muchas veces se construye, para aprovechar el terreno, en los bordes de las ramblas, que son los torrentes o caudales ocasionales debido a las lluvias estacionales que cuando se producen arramblan, como su nombre indica, con todo lo que encuentran, son un factor agravante porque el agua que cae en cantidad no puede ser absorbida por esos suelos, lo que debería tenerse en cuenta a la hora de reducir el impacto de estos fenómenos.
Inundaciones como la de Valencia son recurrentes y solo pueden paliarse con acciones preventivas. Una de las cuales sería, según el diario El Confidencial el pantano del Plan Sur, que la habría evitado, pero en vez de construirlo se destruyen las presas que podrían detener el flujo de las aguas caídas, incrementando el riesgo.
Los datos de precipitación diaria de Valencia desde 1937 no presentan tendencia al alza, sino recurrencia. Tras la gran riada de 1957 (que es el mayor pico de la gráfica) se desvió el curso del río, para proteger el centro de la capital del Turia.
Los Llibres del Consell indican graves riadas en Valencia en 25 ocasiones, en 1321, 1328, 1340, 1358, 1406, 1427, 1475, 1517, 1540, 1581, 1589, 1590, 1610, 1651, 1672, 1731, 1776, 1783, 1845, 1860, 1864, 1870, 1897, 1949 y 1957. Esto no tendría mucho que ver en principio con el cambio climático que se está produciendo en la actualidad, lo que no impide que este argumento vaya a utilizarse para hacernos creer que la eliminación de emisiones de dióxido de carbono o CO2 sería la solución de este problema, dado que en el siglo XIV, desde que tenemos registros, no había las emisiones que hay en la actualidad, y sin embargo ya se producían estos fenómenos recurrentes
Con lo que dices del pantano ese te apuntas al bulo negacionista de las presas de la extrema derecha, amigo Guillermo, y de recuperación de la figura del generalísimo que nos empantanó, según eldiario.es del gobierno, que defiende la directiva de Bruselas de dejar que los ríos fluyan libremente...
ResponderEliminarNo, no, yo no digo eso. Que quede claro. Yo no sé si es un bulo o no, porque no soy quién para juzgarlo. Simplemente comento que El Confidencial decía eso, y estos otros dicen todo lo contrario: que la culpa es del calentamiento global y que hay que dejar fluir a los ríos libremente, como dices tú, sin presas ni pantanos ni azudes que los contengan.
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EliminarMuchos murieron por querer salvar los coches, que son como se ha visto un peligro público, atrapados o atropellados por los autos. https://www.abc.es/sociedad/gran-cementerio-paiporta-murieron-salvar-coche-20241101194215-nt.html
Con las amenazas y las desgracias se atiborran de contenidos las empresas mediáticas, el calentamiento es exclusivamente emocional, y la inmundicia política acudiendo al escenario no pierde su oportunidad espectacular.
ResponderEliminarComo está cada vez más claro, el sistema actual sólo sobrevive mediante la exitosa comercialización de emergencias: pandemias, conflictos militares, guerras comerciales y otros desastres que esperan pacientemente en la cola. El caos y la desestabilización se convierten deliberadamente en armas para desencadenar una serie de reacciones pavlovianas en cadena cuya verdadera razón de ser es enfáticamente financiera. En otras palabras, los predicamentos "de interés global" son el único recurso que le queda a una civilización en implosión cuyas poblaciones se asemejan cada vez más a multitudes de zombis que marchan al unísono hacia su sombrío destino - mientras Instagramming cada segundo de ella.
ResponderEliminarhttps://thephilosophicalsalon.com/whos-winning/
Gracias por los comentarios y los enlaces. Es curioso en este caso cómo los periodistas han llegado, pese a todas las dificultades, antes que la ayuda humanitaria al epicentro de la tragedia, para atiborrar de 'contenidos' a los medios de (in)formación de masas. Hay que ver también cómo culpabilizan, políticos y periodistas, a la población por no haber hecho caso de los avisos, pero no es lo mismo que le digan a uno que viene una gota fría, que todo el mundo sabe más o menos lo que es, y sobre todo los valencianos, que una Depresión Aislada en los Niveles Altos, o sea, una DANA, en una jerga incomprensible para el común de los mortales. Ahora bien, hay que culpabilizar a la ciudadanía, que no se entera. Y mientras tanto el gobierno central dice que la culpa es del autonómico y este del central, pasándose la pelota. Y los meteorólogos de la AEMET esa de Dios le echan la culpa al Cambio Climático -o Clima Cambiático, como dice un amigo-, lo que viene a ser lo mismo que echarnos la culpa a todos y cada uno por las emisiones irresponsables de gases de efecto invernadero que proferimos... Cualquier día van a venir a decirnos que la culpa del Diluvio Universal de Noé también la tuvo el susodicho Cambio Climático, que ya dese los primeros tiempos de la creación funcionaba, y no la cólera de Dios.
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