sábado, 29 de agosto de 2020

Lejos de la vecindad humana

Escribe el apóstol de la desobediencia civil, civil disobedience, Henry David Thoreau (1817-1862) en Walden or Life in the woods (1854), que eligió ir a vivir a los bosques porque quería vivir solo, deliberadamente, para afrontar los hechos esenciales de la vida y... "no descubrir, a la hora de la muerte, que no había vivido". Eligió voluntariamente durante un período determinado de su vida alejarse de la sociedad y de la vecindad humana para vivir en la naturaleza. De alguna manera practicó, al modo de los antiguos ermitaños o como el cínico Diógenes, el distanciamiento social, aislándose de los demás, pero lo hizo motu proprio, no por obligación de decreto ley, como muchas personas en la actualidad, que se han visto confinadas en la soledad de su residencia ante una emergencia sanitaria que han declarado los gobiernos.

 


I have never felt lonesome, or in the least oppressed by a sense of solitude, but once, and that was a few weeks after I came to the woods, when, for an hour, I doubted if the near neighborhood of man was not essential to a serene and healthy life. Nunca me he sentido solo ni oprimido en modo alguno por un sentimiento de soledad sino una sola vez, y ello fue a las pocas semanas de mi llegada a los bosques cuando, por una hora, me asaltó la duda de si la vecindad próxima del hombre no sería esencial para disfrutar de una vida serena y saludable.

Henry David Thoreau (1817-1862)

To be alone was something unpleasant. But I was at the same time conscious of a slight insanity in my mood, and seemed to foresee my recovery. In the midst of a gentle rain while these thoughts prevailed, I was suddenly sensible of such sweet and beneficent society in Nature, in the very pattering of the drops, and in every sound and sight around my house. El estar solo resultaba ingrato. Con todo, era consciente de la anormalidad de mi ánimo y presentía ya mi recuperación. En medio de una suave lluvia, en tanto prevalecían estos pensamientos, me di cuenta de pronto de la dulce y beneficiosa compañía que me reportaba la Naturaleza misma, con el tamborilear acompasado de las gotas y con cada uno de los sonidos e imágenes que arropaban mi casa. 


an infinite and unaccountable friendliness all at once like an atmosphere sustaining me, as made the fancied advantages of human neighborhood insignificant, and I have never thought of them since. Every little pine needle expanded and swelled with sympathy and befriended me. I was so distinctly made aware of the presence of something kindred to me, even in scenes which we are accustomed to call wild and dreary, and also that the nearest of blood to me and humanest was not a person nor a villager, that I thought no place could ever be strange to me again. Era una sensación de solidaridad tan infinita e inefable, cual atmósfera que me guardara en su seno, que hacía insignificantes todas las ventajas imaginarias que pudiere comportar la vecindad humana, en las que no he vuelto a pensar ya desde entonces. Cada pequeña aguja de pino se dilataba, henchida de simpatía y amistad para conmigo. Tan patente se me hizo la presencia de algo vinculado a mí, hasta en aquellos paisajes que solemos considerar inhóspitos y tristes, y que lo más allegado a mí por humanidad y sangre no era persona ni ciudadano alguno, que pensé que ningún lugar podría ya resultarme jamás extraño.

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