sábado, 17 de agosto de 2024

Serpientes de verano

    Cuando los periódicos y demás medios informativos, cuya función es sostener la actualidad -sostenella y no enmendalla; que quede claro que la actualidad no es lo que pasa, sino lo que dicen los medios que sucede, que no es lo mismo-, no tienen mucho que contar para entretenernos, cosa que suele pasar en los meses veraniegos, cuando la actividad sociopolítica y económica decae hasta tal punto que todo dios se va de su habitual paradero, suelen inventarse noticias irrelevantes o sorprendentes para dar la falsa sensación de que pasan cosas en el mundo, con las que llenan sus espacios en blanco y tiempos vacíos las agencias de inoculación de noticias, cuyos corresponsales fabrican las informaciones, tratándolas y enviándoselas a sus clientes abonados, que para eso les pagan. Esto se debe a las vacaciones a las que todos los profesionales tienen derecho, según la Ministra de Sanidad de las Españas, incluidos los políticos de oficio, desde la casa real, que se va a veranear a Mallorca, hasta el último de sus vasallos, que se va donde puede, si puede irse a algún sitio. 
 
De la temporada del pepino, Troelstra -político holandés caricaturizado- sustituye a la habitual serpiente marina,  dibujo de Albert Hahn (1913)
 
     El caso es que no solo se publican noticias irrelevantes, sorprendentes, para llenar los susodichos espacios y tiempos de rabiosa actualidad. Pueden ser falsas las informaciones, la mayoría de las veces lo son, pero lo fundamental es que sean noticias tontas. Es lo que en la lengua de Molière se llama la morte saison o temporada baja, y en muchas otras lenguas europeas, como en neerlandés komkommertjid, la época de los pepinos, y en la lengua del Imperio se denomina silly season: la temporada que suele coincidir con los últimos coletazos del verano en la que los medios de información suelen centrarse en asuntos triviales o frívolos por falta de noticias de envergadura, lo que se explicaría aparentemente por que no tienen mejores cosas que contar, pero cabe la muy fundada sospecha de que las tonterías que cuentan no sean tan tontas y que estén intencionadas. 

    Suele coincidir con la canícula cuando aparece el monstruo del lago Ness, cuando se avista algún OVNI en el cielo, cuando reaparece la Atlántida sumergida, o cuando resurge cual ave Fénix lo que vino para quedarse: el Virus Coronado, como le ha sucedido a una conocida, que acaba de hacerse la enésima prueba y comenta: Y ya van cuatro -se refiere a las veces que pilla el bicho a pesar de tener la pauta completa y totalmente actualizada de inmunización-, esto es una puta pesadilla
 
    Las serpientes, culebrones o tormentas veraniegas de las que vamos a hablar no solo sirven para rellenar espacios y tiempos informativos a fin de entretenernos y darnos la sensación de que pasa algo en el mundo, de que pasan cosas cuando no pasa nada, sino también y sobre todo para meternos miedo. Pero la serpiente de verano del virus coronado, que ya dijimos que vino para quedarse, gripalizarse y habitar entre nosotros, no es la única que hay. Tenemos esta temporada también el Virus del Nilo procedente del Egipto faraónico causado por las picaduras de los mosquitos que nos comen vivos por la noche junto al Guadalquivir, con veintitrés casos confirmados en España, que es junto con Grecia e Italia, uno de los países europeos más afectados. Las autoridades sanitarias nos advierten de que se esperan más casos en las próximas semanas y meses, debido a las condiciones climáticas tan favorables para los mosquitos que transmiten ese virus, de las que nosotros somos responsables por los gases de efecto invernadero que emitimos con nuestros eructos y flatulencias. 
 
 
    Pero esa no es la última bicha de este verano. La Organización Mundial de la Salud (WHO, en la lengua del imperio, palabra que también sirve en esa lengua para preguntar quién) declara -decreta, según El Periódico Global, alias El País- "la emergencia internacional de salud pública por el brote de la viruela del mono", que también renace después de dos veranos aunque ahora con otro nombre más políticamente correcto y menos ofensivo y racista o especista: mpox, abreviatura de monkey pox, lo que traducido es "viruela símica" es decir, relativa o perteneciente al simio, o sea, al mono, que es lo mismo.
 

3 comentarios:

  1. El verano se acaba y con una ración de mosquitos y monadas al ganado expectante se le advierte que tiene que volver a los pastos pandémicos y sostenibles de la partes interesadas en la dictadura global sanitaria.

    ResponderEliminar
  2. Rápido, hay que apresurarse a comprar papel higiénico antes de que se acaben las existencias en el supermercado, y asomarse a las ocho a la ventana a aplaudir otra vez a los sanitarios y a las fuerzas del orden, que hacen un esfuerzo ímprobo para poner freno al virus del que saldremos todos, todas y todes más fuertes, y recordar las enseñanzas de nuestro bien amado Líder Supremo, que dice que la libertad es vacunar, vacunar y vacunar (triple dosis).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rita la de los Peines17 de agosto de 2024, 20:12

      Aprovechan las vacaciones para declarar la emergencia sanitaria y pillarnos desprevenidos.

      Eliminar